Mostrando las entradas con la etiqueta Lázaro Báez. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta Lázaro Báez. Mostrar todas las entradas

viernes, 26 de febrero de 2016

El PATRIMONIO MILLONARIO de los investigados en la Causa Hotesur

Desde Cristina a Lázaro Báez, pasando por Máximo Kirchner, y Osvaldo Sandelice. En la causa más sensible para los Kirchner, todos los investigados comparten algo: son millonarios.



La causa Hotesur es la más sensible y preocupante para Cristina Kirchner, sobre todo ahora que el juez Daniel Rafecas se declaró incompetente en la investigación. La empresa propietaria del hotel Alto Calafate, es investigada por lavado de dinero. La investigación reúne a familiares, amigos y socios del entorno más íntimo de la ex Presidenta. Con diferentes roles, todo comparten algo: son millonarios. De Cristina a Lázaro Báez, siete investigados, siete fortunas diferentes: veamos quién es quién y cuánto aumentó su patrimonio declarado en la causa judicial.

El más rico de los investigados en la causa Hotesur, es el socio de los Kirchner, Lázaro Báez. Su fortuna es de $ 66 millones. El empresario K, que con Valle Mitre administraba el hotel Alto Calafate, propiedad de Hotesur, aumentó doce veces su patrimonio. En cinco años pasó de  $ 5.439.641,32 a $ 66,8 millones. En 2013 poseía 78 inmuebles por 15.3 millones y catorce empresas. Nada mal para un ex trabajador bancario, que en 2003 fundó su primera empresa y desde entonces, el crecimiento fue constante. Garantizó a Cristina ingresos por $ 14 millones alquilando habitaciones de sus hoteles, según reveló La Nación.


Quien le sigue en caudal de riqueza, es la ex Presidenta. Antes de retirarase de la Casa Rosada, Cristina Kirchner declaró un patrimonio -sin incluir a los hijos- de $ 64 millones. 
En 2003 sólo tenía bienes por $ 7 millones. Tras la sucesión de los bienes del ex presidente, la Mandataria declaró $ 39 millones, pero años después su incremento fue notorio: para 2012 superaba los $ 48 millones y se fue del Gobierno con una declaración jurada de $64.629.891. En 12 años la riqueza de la Presidenta creció un 843,25%. Dejó el poder con 26 propiedades, plazos fijos por $31 millones y, casi como un símbolo, se retiró de la gestión con una deuda de $12.640 con Báez.

El tercero en el “ranking” de millonarios en la causa, es el diputado nacional Máximo Kirchner. 

El hijo de Cristina, uno de los principales accionistas de Hotesur prácticamente duplicó su patrimonio en tres años. La herencia recibida de su padre, tras su deceso en octubre de 2010, le permitió tener bienes por $ 18.780.698,53. De ahí en más, el aumento fue constantes para el líder de La Cámpora. 
Para 2013 sus inmuebles ya tenían un valor de $ 10.042.770,55. En plazos fijos y dinero en cuentas bancarias en el país, declaró tener $ 11.728.498.

El año pasado presentó su primera declaración jurada como diputado nacional. En doce meses, sus bienes crecieron un 44,61%. Ante la Oficina Anticorrupción declaró tener $ 35.919.289. Desde 2011 su crecimiento fue del 91,25%, incorporando más de $17 millones en tres años.


A Máximo le sigue en fortuna, Martín Báez, hijo de Lázaro. Tuvo un incremento de 1.300%:  Pasó de $ 1.3 millones a $ 29 millones de pesos en cinco años.

Dueño de gran parte de las empresas que tejieron vínculos comerciales con Hotesur, en 2011 el joven empresario dio, sin explicaciones, el gran salto, de $ -1.511.770  a  $ 21.311.420. Incorporó un inmueble en la zona de chacras en Río Gallegos,  llegando a once propiedades. Declaró tener nueve empresas, una de ellas en sociedad con Cristina Kirchner, el hotel La Aldea.

En 2013, Martín Báez declaró tener inversiones en el extranjero por $10.660.000 y su patrimonio llega a la suma de $23.293.817,14. Su patrimonio en cinco años creció 13 veces.

A mucha distancia de los patrimonio anteriores, está Romina Mercado, hija de Alicia Kirchner.
La sobrina de Cristina, y presidenta de Hotesur, de $ 300.000 en su haber, elevó su patrimonio a $ 2,5 millones, lo que representa un incremento de 663%. Centró su principal riqueza en inmuebles: terrenos en El Calafate, departamentos en Capital Federal y una casa en Río Gallegos, de la que se desprendió hace unos tres años.

Finalmente, al final del listado está Ricardo Albornóz, escribano de confianza de Lázaro Báez y socio en varias empresas, es el último en el “ranking de millonarios” con $ 2, 2 millones a su favor
Fue presidente de Valle Mitre SRL, firma que gerenció tres hoteles de la Presidenta y también administraba Hotesur. En 2007 tenía un patrimonio de $ 598.525,86. Siempre tuvo participaciones sociales en Ewin Terra y Valle Mitre, empresa de Lázaro Báez que administró tres hoteles de Cristina Kirchner: Las Dunas, Alto Calafate y La Aldea de El Chaltén.

Con tres inmuebles (una casa en Río Gallegos y dos lotes en El Calafate), en 2013, sumó acciones en Dactulys SA y un título pública, el Boden 2015 por $30.900. Sus bienes al cierre de ese año eran de $ 2.273.355. Tuvo en cinco años, un incremento del 279,82%.





miércoles, 17 de abril de 2013

Lázaro Báez: silencios e hipocresías



Al igual que sucedió en la década de los noventa, NOTICIAS abrió el camino de las investigaciones que luego fueron clave. El rol de los medios afines.


Imagínense cómo se sentiría Lanata si después del espectacular y revelador programa que hizo sobre la ruta negra del dinero K, por toda repercusión hubiera obtenido sólo silencio.

Algo parecido fue lo que sentimos en la redacción de NOTICIAS hace más de seis años, después de publicar la tapa “El Testaferro de Kirchner”, cuyo protagonista era el mismo Lázaro Báez que fue eje del ciclo de Canal 13. No era un sentimiento nuevo: era lo mismo que pasaba desde 2003. Lo mismo que nos pasaba con cada gobierno.

La llegada del kirchnerismo trajo esperanzas en una sociedad que soñaba con una administración transparente que ordenara la economía maltrecha, pero además trajo millones de pesos que comenzaron a llover sobre la mayoría de los medios en forma de publicidad oficial junto con la promesa de buenos negocios.

Resultaron motivos suficientes para que casi todos ignoraran o minimizaran las denuncias que hacían algunos pocos, entre ellos NOTICIAS, el diario Perfil o el propio Jorge Lanata. Por eso, nombres como Báez, Cristóbal López o Rudy Ulloa eran casi desconocidos para los argentinos.

Hasta los políticos opositores miraban para otro lado. Una solitaria Lilita Carrió tomó aquella tapa de la revista más otras investigaciones ya publicadas en esas páginas sobre el socio de Kirchner y las presentó en la Justicia. Es esa causa que ahora podría, al fin, servir para algo. Fueron años en los que teníamos la terrible sensación de estar inmersos en una ficción orwelliana. Parecíamos cronistas de una galaxia distinta, mientras que el resto de la prensa informaba sobre lo que sucedía en un país normal y correcto, que sólo nuestra locura galopante nos impedía reconocer.

Así, donde algunos veían enriquecimientos sospechosos, paraísos fiscales para fondos de Santa Cruz o falsas épicas kirchneristas; otros descubrían transparencia y virtud.

En marzo de 2005 editorial Perfil le contó sobre esos dilemas a la delegación de la Sociedad Interamericana de Prensa, que llegó al país advertida de las presiones que sufrían algunos periodistas y la discriminación con la publicidad oficial con la que se cooptaban medios. De forma tristemente similar a lo sucedido con la visita que había hecho la SIP durante la dictadura, también entonces muchos periodistas y empresarios mediáticos evitaron la cita o desmintieron que esos aprietes existieran.

Antes de partir, la SIP dejó un comunicado muy crítico hacia el Gobierno y hacia los medios que respondían con “excesiva prudencia o bien con debilidad frente al autoritarismo” oficial.

Cuando en febrero de 2007 NOTICIAS publicó en su tapa la foto en la que Lázaro Báez y el entonces Presidente hablaban como si nadie los viera y tituló “El Testaferro”, todos los ejemplares enviados a Río Gallegos y Río Turbio desaparecieron en el acto de los kioscos. Habían sido retirados de circulación por desconocidos a poco de que la edición llegara a la provincia. El hecho sólo fue registrado por un cronista del diario La Nación y la única indignación corrió por cuenta de FOPEA.

Pero eso pasaba en la Argentina cuando todo era silencio y nadie sentía demasiada necesidad de pelearse con quien manejaba la abultada caja estatal, contaba con las simpatías de la mayoría y era, en definitiva, un buen socio y amigo. Ahora, por suerte, una investigación excepcional como la de Periodismo Para Todos tiene la repercusión que se merece, al menos en los medios que no viven directamente del Estado (sería demasiado pedirle a los que sí lo hacen que se hagan eco de denuncias que pondrían en riesgo su propia existencia).

Ojalá siempre fuera así y que la información no sea una mercancía que se usa o deja de usar según las conveniencias políticas y económicas de medios y gobiernos.

Que es la historia trágica y farsesca que, hasta ahora, se empecina en repetirse una y otra vez.

Publico: http://noticias.perfil.com/2013-04-16-27289-lazaro-baez-silencios-e-hipocresias/