miércoles, 26 de noviembre de 2014

domingo, 23 de noviembre de 2014

Borro para la Corona




“Quinientos sesenta y tres años antes que Néstor Kirchner, Itzcoatl –el primer rey de México, cuarto tlatoani de los mexicas– mandó destruir todos los anales y códices para que, desde su reinado, empezara a contarse la historia de su pueblo. Itzcoatl también llevó adelante la reforma religiosa mexica, y obligó a los suyos a adoptar una nueva teogonía, acorde con sus conquistas militares: así nació la toltequidad (…) La de Itzcoatl es la primera historia registrada en la que un rey decide reinventarse un pasado a su medida, y aparece mencionada en “Los abusos de la memoria”, un breve pero brillante trabajo sobre el tema de Tzvetan Todorov, lingüista, filósofo e historiador búlgaro de nacionalidad francesa, ganador del premio Príncipe de Asturias 2008” (tomado del capítulo “Edificando el pasado”, del libro “10 K, la década robada”, del autor de esta nota)

La reinvención del pasado está inscripta en el ADN del kirchnerismo: la juventud maravillosa del setenta, la lucha inmobiliaria contra la dictadura, la democracia degradada por el populismo. Esa historia de la no historia tuvo hitos significativos: la reescritura del prólogo del libro “Nunca Más”, el pasado de lucha universitaria y política de Néstor y Cristina, la sacralización de Néstor desde la Bic hasta el mausoleo en Río Gallegos, la celebración del vigésimo quinto aniversario de la creación de Página 12 en la que yo mismo fui desaparecido.

–Ustedes estaban construyendo Página 12 en mayo del 87, y nosotros estábamos construyendo la campaña para la intendencia de Río Gallegos -dijo entonces la presidenta, que allí explicó lo que es el periodismo, según ella: “Voy a hablar de periodismo –dijo–, que es, en definitiva, tener información teórica para poder interpretar a través del pensamiento abstracto la realidad. Y que no te la cuente nadie, y darle esa versión, esa interpretación, al conjunto de la sociedad”. La interpretación abstracta y teórica dada entonces por el gobierno fue que yo, simplemente, nunca había existido, aunque desde el 28 de mayo de 1987 hasta 1996 todos los ejemplares del diario llevaran mi nombre en la contratapa: 3.285 ejemplares borrados de un plumazo oficial. En estos días, en Moscú, el Museo del Gulag expone, en la muestra “El comisario desaparece”, 150 imágenes manipuladas por el estalinismo; las imágenes fueron recogidas por el artista británico David King, quien decidió crear la colección cuando, en 1970, en un viaje a la Unión Soviética, intentó encontrar fotos de León Trotski. La orden de borrar mi nombre de las páginas del diario no comenzó con el kirchnerismo, se hizo una costumbre desde 1996 en adelante, hasta que desaparecí por completo. Por eso esta semana, cuando la twittera @yotengolaverdad, más conocida como La Pajarita Peponista, viralizó una borrada masiva de notas de Horacio Verbitsky, la noticia no me sorprendió. La Pajarita..., en verdad, reproducía algo que había descubierto en marzo otro twittero, @javiersmaldone. Los periodistas de Página 12 confirmaron a Clarín que las notas se borraron por pedido del propio Verbitsky, pero nadie termina de creer en los motivos que esgrimió. El 18 de noviembre, bajo el título “Fui yo”, el ministro sin cartera del kirchnerismo dijo que lo hizo “porque no quería darle la información premasticada a la nube de periodistas europeos que cayeron sobre Buenos Aires para preparar instant books sobre el personaje, ya que sigo investigando el tema y no me gusta regalar mi trabajo”. Como durante casi diez años ordené que le pagaran el sueldo, me consta que Verbitsky no regala su trabajo, pero eso no es lo importante. Lo curioso es el motivo: borrarlas ahora, como si sólo pudieran acceder a ese material desde Buenos Aires, como si no existiera la memoria cache en los buscadores o si no pudieran (los periodistas ávidos de la nube) entrar a buscar los artículos en www.archive.org. Las notas que Verbitsky borró son “El almirante y el Cardenal”, “Operación Cónclave”, “Mentiras y calumnias”, “Una persona ávida de poder”, “No sabe no contesta”, “Baseotto no está solo” y “Papabilidades”. Si se ingresa en estos días a la web de Página 12 buscándolas, se toparán con dibujos de Daniel Paz.

La reacción del Gobierno apenas elegido el papa Francisco, y en los tres días posteriores, fue patética: tweets borrados y resguardo del derecho al olvido periodístico que pedía Verbitsky. Agustina Kampfer, Daniel Tognetti, Sergio Ranieri e Ivan Schargrodsky fueron algunos de los que borraron sus tweets, en los que linkeaban a las notas del ministro sin cartera. Otros twitteros K pasaron de la condena al elogio a Bergoglio: Luis D’Elia, Dante Palma, Cynthia García, Juan Cabandié, María José Lubertino, Florencia Saintout, Gerardo Ferreyra, Javier Romero y Alex Freyre.

El 12 de julio de 2010, Tognetti escribía en su Twitter “Abusar de menores, apoyar a la dictadura y a Cristian Von Wernich está en el Plan de Dios según Jorge Bergoglio”. “Te vas a pudrir en la cárcel, Bergoglio”, twitteo Schargrodsky.

“¿Cuánto tiempo tardará la Iglesia Católica en pedir perdón por haber elegido a Bergoglio Papa?”, profetizó Cynthia García el 13 de marzo. Dos días después, el 15, García recapacitó: “Francisco es austero y táctico, cercano a la realidad y adherente a la doctrina social de la Iglesia, ojalá logre un buen papado”.

¿Se arrepintió? ¿Cree que puede manipular la memoria colectiva? ¿Pensará que lo que se borra no existió? Es difícil decirlo; lo cierto es que, para vivir una segunda adolescencia Verbitsky ya está grande: tiene 72 años.

Investigación: JL/María Eugenia Duffard / Marcela Pagano.
Por Jorge Lanata o Larata como más prefieras… 


viernes, 21 de noviembre de 2014

DEVALUADO: la inflación convirtió a los $100 de hoy en los $10 de fines de los noventa


El poder de compra de los billetes disminuyó notoriamente. Según un estudio de Ecolatina, en 1999 se necesitaban unos $ 60 para comprar una canasta básica de alimentos, una sexta parte del billete de $ 100, hoy dicha canasta cuesta $ 1.070, más de diez billetes de $100. Así es como los cajeros automáticos se vacían con mayor rapidez y los bancos deben enfrentar altos costos para abastecer al mercado de más billetes
La pérdida del poder de compra de los billetes de $ 100 es cada vez más evidente. Con una inflación de dos dígitos que acumula años de tendencia alcista, la moneda local no pudo tener otro destino más que la depreciación. Así es como con los $ 100 de hoy tienen el mismo poder de compra de los $10 de fines de los noventa, según el último informe de Ecolatina.
El estudio dice que "en los últimos 15 años el nivel de precios se multiplicó por diez", una conclusión a la que se llegó en base a datos del IPC del Gran Buenos Aires (GBA) del Indec (base 1999=100), pero también del IPC San Luis y el IPC del Congreso.
"Le hemos sacado un cero al poder de compra del peso, pero esto no es nuevo en la historia argentina. En los últimos cien años la moneda doméstica cambió de nombre varias veces y, en el camino, perdió trece ceros", señalan en Ecolatina.
La necesidad de contar con más billetes entorpece la vida cotidiana. Uno de los ejemplos más claros es que el retiro del sueldo se volvió más engorroso, ya que el salario se incrementó pero los límites de extracción de los cajeros no lo hicieron en la misma proporción. "Ir la cajero no rinde, mientras antes ibas 2 veces por mes, hoy se va entre 5 y 10 veces por mes", comentó Mariano Otálora, director de la Escuela Argentina de Finanzas personales. Y aunque se acudiera incluso con mayor insistencia, la problemática se agudiza porque los cajeros suelen quedar vacíos más fácilmente.
Por esto es que si bien la demanda de las denominaciones de $ 200 y $ 500 lleva años, en la City ya se exige la de $ 1.000.
El informe de Ecolatina indica que en 1999 se necesitaban unos $ 60 para comprar una Canasta Básica Alimenticia (CBA), una sexta parte del billete de $ 100, mientras que hoy dicha canasta cuesta $ 1.070, más de diez billetes de $100. En tanto, si la comparación es con los países latinoamericanos, en Uruguay se necesitan solo 1,3 billetes de máxima denominación para adquirir la misma canasta, en Colombia 1,8 y en Brasil 4. A su vez, el estudio aclara que la caída del poder de compra del billete no es homogénea entre rubros, producto del significativo cambio de precios relativos de los últimos años: "Los precios de los alimentos crecieron claramente por encima del resto y los bienes y servicios públicos ajustaron muy por debajo de la media, por lo tanto un billete de $ 100 equivale a $ 6 de 1999 si su destino es la compra de alimentos, pero es el equivalente de 15$ de 1999 si se gasta en adquirir bienes y servicios regulados en el GBA.
Aunque se realizaron varios proyectos de ley para la creación de billetes de $ 200 y $ 500, nunca prosperaron. En la plaza porteña creen que el gobierno se niega a aprobarlo porque esto significaría reconocer la inflación, mientras tanto se refugia en que sin nuevos billetes favorece la bancarización y combate al mercado informales. "El gobierno se perdió una gran oportunidad para lanzar una nueva denominación cuando lanzó el billete de Evita. Con la excusa de darle un lugar más importante a Eva Perón, hubieran podido esquivar la responsabilidad de la inflación", sostuvo Otálora.
Fuente: http://www.cronista.com/finanzasmercados/Devaluado-la-inflacion-convirtio-a-los-100-de-hoy-en-los-10-de-fines-de-los-noventa-20141121-0041.html


martes, 18 de noviembre de 2014

El INDEC reconoció un FUERTE AUMENTO de la DESOCUPACIÓN


Llegó a 7,5% en el tercer trimestre. Esto equivale a 1,3 millón de personas. En un año se agregaron 130 mil desocupados.
El INDEC informó ayer que en el último año se produjo un fuerte deterioro del mercado laboral. El desempleo subió del 6,8% al 7,5% en los 31 aglomerados donde se realiza la Encuesta Permanente de Hogares. 

Proyectado a todo el país equivale a 1,3 millón de desocupados, al tercer trimestre de 2014. Son 130.000 desocupados más.

El dato podría haber sido mucho peor porque mucha gente, unas 70.000 personas, por las pocas chances de encontrar empleo dejaron de buscar trabajo (“factor desaliento”) y pasaron a la inactividad. O jóvenes que podían haber ingresado al mercado laboral siguieron inactivos. Y eso se tradujo en una fuerte caída de la tasa de actividad que descendió del 46,1 al 44,7%. 

Así de acuerdo al INDEC la gente que perdió trabajo, no salió a buscar otro empleo y se retiró del mercado laboral.

También continuó en descenso el número de ocupados –unos 200.000 menos con relación al tercer trimestre de 2013- como surge de la baja de la tasa de empleo del 42,9 al 41,3%. Además, dentro de los ocupados creció la proporción de subocupados -gente que trabaja pocas horas pero quiere trabajar más-: subió del 8,7 al 9,2%, unos 80.000 más. En gran parte eso se debe a las suspensiones o la reducción de las jornadas de trabajo. 
En cantidad de personas los números son estimativos porque ni el INDEC ni el Ministerio de Economía hicieron el empalme entre la serie anterior y la nueva que se implementó a partir de los cambios del ultimo Censo de población. 

El mayor deterioro se produjo en el Gran Buenos Aires: en la principal región del país -con 4.689.000 de personas activas- el efecto “desaliento” fue mayor al promedio nacional, (del 46,3% al 43,6%), el empleo se redujo más (del 42,5 al 39,8%), el desempleo subió del 8,1 al 8,7% (son 407.000 desocupados), también por encima del promedio nacional y con el 11,3% se ubicó el nivel de subocupación. 

Este panorama crítico es un reflejo de la recesión que transita la economía y que tiene su correlato en el freno a tomar más personal, en el recorte de horas extras, en suspensiones y cesantías.

Se calcula que esta caída del empleo y el retiro de mucha gente del mercado de trabajo se verificó en especial en la industria manufacturera y la construcción, sectores donde los registros oficiales marcan la existencia de una importante baja de la actividad económica. 

En los últimos meses ese proceso de achique de la ocupación se extendió al comercio y a muchos sectores de servicios.

Aún así, las mediciones privadas indican que la caída de la tasa de empleo fue mayor a la que informa el INDEC y que hubo un incremento mayor de la desocupación.

Un dato oficial llamativo es que en Resistencia (Chaco) sigue la “desocupación cero”, a pesar de la fuerte caída de la tasa de actividad y de empleo (del 30,2 al 27,5%), que pasó a tener 15.000 ocupados menos. El factor desaliento se llevó a toda esa gente a sus casas. 

También se destaca La Plata donde la tasa de empleo cae del 45,7 al 42,7% y Santiago del Estero donde baja del 40,4 al 36,4%.

La ciudad de Córdoba figura con un fuerte incremento del desempleo (del 8,9 al 11,6%) y con la más alta de todo el país: son 86.000 desocupados, una cifra similar a los desocupados de la Ciudad de Buenos Aires. Este mayor desempleo en la ciudad mediterránea se debe a que, a pesar del menor empleo, más gente salió a buscar trabajo con resultados negativos.

Por regiones, sobresale todo el Norte porque registra un desempleo inferior al nivel general. En el NEA es del 3,1 (con un 1,6% en Formosa) y en el NOA del 5,5%). También la Ciudad de Buenos Aires con el 5,5% (109.000 desocupados). 



sábado, 15 de noviembre de 2014

INSAURRALDE no va con Massa, deja la banca y QUIERE ser GOBERNADOR


Ya tomó la decisión y se la comunicará al ex intendente de Tigre. Abandona el Congreso y vuelve a la intendencia de Lomas de Zamora. Carrera a La Plata y encuesta negativa. Galería de imágenes.

Que sí, que no, que tal vez, que... Parece que terminó el tiempo de deshojar la margarita que se había tomado Martín Insaurralde para proceder a anunciar su pase al Frente Renovador, tema que en teoría tenía cerrado con Sergio Massa desde julio, como anticipó PERFIL. Al final, por ahora (y sí, así funciona la política argentina), Insaurralde se va a quedar en el Frente para la Victoria.

No sólo eso. Según pudo saber este diario de fuentes cercanas al diputado, ya decidió que deja la banca que obtuvo hace un año, regresa a la intendencia de Lomas de Zamora (nunca renunció, estaba de licencia) y quiere volver a ser candidato del kirchnerismo en la provincia de Buenos Aires en 2015, claro que esta vez a gobernador (se suma a la lista).

¿Qué lo hizo cambiar? La obsesión de Insaurralde está en La Plata. Y, según las encuestas, sigue siendo el candidato a la gobernación más conocido por los votantes bonaerenses. Lo que había evaluado era que la lista presidencial de Massa en la Provincia le daba más chances de cumplir con el objetivo que si se mantenía en la de Scioli. Esta percepción fue mutando de la mano de un estancamiento del massismo y de un ascenso sin prisa pero sin pausa del sciolismo.

El actual gobernador, pese al posible pase de Insaurralde, nunca lo hostigó. Sin embargo, Massa perdió varias veces la paciencia –incluso en público o ante la prensa–, como cuando Insaurralde votó a favor de la Ley de Abastecimiento impulsada y aprobada en soledad por la bancada K. “Es una vergüenza, no sé cómo va a volver de eso”, fue lo más suave que le dedicó el ex intendente de Tigre.

Del kirchnerismo también recibió palos, pero más en relación con el vínculo con Jesica Cirio (con quien se casó hace una semana) y con su forma de hacer política desde las luces tinellianas. En los temas de fondo mantuvo el verticalismo que tan bien pagan el peronismo en general y el cristinismo en particular.

Por estas horas (si no ocurrió ya), Insaurralde iba a contarle a Massa de su voltereta en la decisión tomada. Una vez dado ese paso, es previsible que el golden boy lomense salga por algunos medios a hablar –de política y no de su vida privada (o también, qué más da)–. Demos por descontado que nunca admitirá en público que ya había determinado que se iba al massismo: dirá que siempre fue del FpV (como remarcó Scioli esta semana, cuac).

Debería, igual, andar con cuidado Insaurralde. Más allá de las batallas políticas que le aguardan dentro y fuera del kirchnerismo en el territorio más poderoso y complejo del país, los vientos de la opinión pública no siempre soplan para el mismo lado. Es cierto que sigue siendo el dirigente bonaerense más conocido y valorado, pero cuando se va a lo cualitativo, las reacciones son más propias de un personaje de TV que de un líder político.
Una luz de alerta se enciende ante un sondeo de circulación restringida que refleja el impacto negativo que tuvo su casamiento a todo trapo mientras en muchos lugares de la Provincia la inundación no daba tregua.

La encuesta (400 casos en el GBA) arroja que casi el 60% cree que no estuvo bien el momento elegido para la boda y que eso afectará su candidatura. La mitad de quienes pensaban votarlo piensa ahora cambiar de candidato o tiene dudas de ratificar ese voto.




http://www.perfil.com/columnistas/Al-final-Insaurralde-no-va-con-Massa-deja-la-banca-y-quiere-ser-gobernador-K-20141115-0011.html