miércoles, 5 de noviembre de 2025

​La CGT eligió nuevo TRIUNVIRATO: Octavio ARGUELLO - Cristian JERONIMO - Jorge SOLA


Mediante acuerdo mayoritario, se decidió que Jorge SOLA (Seguros), Cristian JERÓNIMO (Vidrio) y Octavio ARGÜELLO (Camioneros) integren el nuevo triunvirato de conducción.

La nueva conformación deberá discutir la reforma laboral con el Gobierno.

El CONSEJO DIRECTIVO de la Confederación General del Trabajo (CGT) celebró este miércoles su congreso nacional ordinario en el que, por votación a mano alzada, se eligió mantener el triunvirato como modo de gobierno. Y designaron nuevas autoridades: OCTAVIO ARGÜELLO, JORGE SOLA Y CRISTIAN JERÓNIMO.

Argüello, muy cercano a Hugo Moyano, seguirá al frente de la central obrera. Es el único que continuará. Los otros dos secretarios generales debutan en ese puesto, en reemplazo de Héctor Daer y Carlos Acuña.

La votación llega a poco más de un mes de que asuman los nuevos legisladores en el Congreso. Además, define el rol que asumirá la CGT en los próximos meses, cuando el Gobierno de Javier Milei intente avanzar con su agenda de reformas, incluida la laboral.

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La CSJ RECHAZÓ otorgarle la PERSONERÍA jurídica al SINDICATO de PRESOS

 

La Corte Suprema de Justicia desestimó la apelación del SUTPLA, ratificando un fallo de la Cámara laboral y una decisión del Ministerio de Trabajo que negaron representación sindical a los internos de las cárceles

EL SINDICATO para los TRABAJADORES PRIVADOS de la LIBERTAD fue el 1* de este  tipo a NIVEL MUNDIAL.( una ABERRACION mas de la politica y sus afinidades)

La Corte Suprema de la Nación, con el voto de sus tres jueces, consolidó la negativa a inscribir como sindicato a una organización integrada por personas privadas de la libertad. Lo hizo al rechazar la apelación presentada contra un fallo de la Cámara laboral que, anteriormente, había confirmado la decisión del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social. La resolución afecta al Sindicato Unido de Trabajadores Privados de la Libertad Ambulatoria (SUTPLA), cuyos miembros cumplen condena en distintos establecimientos penitenciarios.

La Sala VIII de la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo analizó el pedido y sostuvo que, aunque el ingreso a una prisión no priva a la persona de la protección de las leyes, la Constitución Nacional y los tratados internacionales, la capacidad de derecho de quienes se encuentran privados de libertad se encuentra restringida.

El tribunal también examinó la Ley 24.660 de Ejecución de la pena privativa de la libertad, que establece que el trabajo es un derecho y un deber del interno y debe ser remunerado. No obstante, la Cámara aclaró que "esa retribución no le corresponde al recluso, sino que debe distribuirse para indemnizar daños y perjuicios causados por el delito, prestación de alimentos, costear los gastos en el establecimiento penitenciario y para formar un fondo propio que se le entregará a su salida (10, 35, 25 y 30 por ciento, respectivamente)".

El SUTPLA fue creado en 2012 bajo el nombre de Sindicato Único de Trabajadores Privados de la Libertad Ambulatoria, y en 2015 adoptó su denominación actual. Según explicó la organización, el sindicato fue creado para que se respete el derecho al trabajo de las personas privadas de la libertad, y su objetivo es que los internos puedan disponer de su propio dinero, y que la actividad laboral contribuya a reducir la violencia en los penales y los índices de reincidencia tras la salida de prisión.

El sindicato para los trabajadores privados de la libertad fue el primero de este tipo en constituirse a nivel mundial.

Fuente: INFOBAE

https://www.instagram.com/p/DQqBYhHDAKe/



lunes, 3 de noviembre de 2025

Jubilados Telefònicos en el Fondo Compensador



Trabajadores/as jubilados y pensionados de las empresas de Telecomunicaciones de Argentina, siendo ENTEL la pionera:Un espacio plural para divulgar-opinar- proponer-lo que surja ….de los Jubilados Telefónicos en el F.C.

https://www.facebook.com/groups/jubiladostelefonicosenelfct


viernes, 17 de octubre de 2025

​17 de octubre de 1945: Nacía el peronismo ***

A 80 años del 17 de octubre de 1945, crónica del día en que en el país asomaba a una nueva era. Una jornada que dejaría su huella en la historia. La multitud marchó desde los suburbios a la Plaza de Mayo en reclamo de la libertad de Perón, el "coronel del pueblo".

Ya desde los días previos al 17 de octubre de hace 80 años se incubaba un fenómeno que la política argentina desconocía hasta entonces. Y que estallaría con una fuerza volcánica hacia la medianoche de esa jornada. Tan novedoso era el mensaje naciente que aún no tenía nombre. Sin embargo, estaba pariendo ahí, a la vista de todos, en una Plaza de Mayo restallante, ante una multitud dispuesta a dejar constancia de su existencia.

Al anochecer nadie se movía un centímetro de sus lugares, pese a la fatiga acumulada en un día caluroso, húmedo y, sobre todo, prolongado. Entre las luces mortecinas de los faroles de la Plaza, algunas antorchas encendidas flameaban como si insinuaran el auspicio de un nuevo tiempo.

Con canciones ingenuas, improvisadas algunas, otras ensayadas a lo largo de la jornada y otras más ya probadas en mítines anteriores, sin quererlo la muchedumbre le daba aires de verbena a esas horas de complejas y tensas negociaciones en la Casa de Gobierno, en las cuevas políticas y en los cuarteles

Más allá de los coros y la picaresca colectiva de los manifestantes, que aún no sabían del protagonismo que estaban ganando, había un reclamo innegociable: que apareciera "el coronel del pueblo", por quien bramaban con insistencia desde horas tempranas.
Ese hombre, el coronel Juan Domingo Perón, había sido apartado de todas las funciones ejecutivas de la administración surgida del golpe militar del 4 de junio de 1943. No era uno más en los elencos del poder: ejercía la estratégica Secretaría de Trabajo y Previsión, la jefatura del Ministerio de Guerra y la vicepresidencia de la Nación.Lo que se dice el hombre fuerte de la Casa Rosada, en manos formales del presidente Edelmiro J. Farrell, como presunta garantía de un equilibrio de las tendencias militares en pugna, básicamente nacionalistas, liberales y unos pocos "profesionalistas"

Pese a los desmentidos que ensayaban algunos influyentes sectores del gobierno, Perón estaba preso en la isla Martín García, removido por el recelo que despertaba en muchos de sus camaradas de mando. Por él y su detención, la calle había amanecido alborotada y así se mantendría a lo largo de una fecha que partiría en dos la historia argentina. Para siempre.
Curiosamente, cuando las primeras sombras de la noche señalaban el epílogo del más largo día en los recurrentes ajetreos domésticos, amanecía un nuevo escenario, en consenso con las demandas de la posguerra y los nuevos diseños políticos y sociales del Estado de Bienestar. Y se profundizaba una antigua discordia entra la ciudad portuaria y un sector del interior de escasa productividad, marginado de la renta generada por una economía básicamente agroexportadora: una puja distributiva alimentada, además, por diferencias sociales y culturales que hacían de la Argentina un país de asimetrías profundas

Transformado, asimismo, por un alud inmigratorio que modificaría su composición social de manera dramática desde finales del siglo IX. Y que anualmente empujaba, según registros estadísticos de la época, a unas 150.000 personas a radicarse en las márgenes de la gran urbe hasta modificar su fisonomía social y productiva. Aquel 17 de octubre aparecerían súbitamente en la Plaza añejas asignaturas de cuestiones irresueltas, recalentadas por el fervor de las multitudes callejeras, que llegaban desde los suburbios fabriqueros.

El país estaba dividido desde mucho antes del fenómeno popular que desde el amanecer fluía en columnas obreras, camiones atestados, tranvías desbordados, en barcazas o a nado por el Riachuelo, que le harían afirmar al historiador Félix Luna, en "El 45", su oba más citada y más leída: "No hay nada en nuestra historia que se parezca al 17 de octubre".

Aun así, muchos llegaron a conclusiones apresuradas. La 5te edición del popular diario Crítica, por ejemplo, con la manifestación recién organizándose, titularía en dos líneas a nueve columnas en su formato sábana: "Grupos aislados que no representan al auténtico proletariado argentino tratan de intimidar a la población", fallida conjetura acompaña de una imagen trucada, con poca gente en la Plaza. Luna calificaría sin medias tintas la movida editorial: "…una fotografía que era canallesca desde el aspecto de la ética periodística". Para fake news, las de antes.
En términos políticos estaba en proceso de construcción un fenómeno que, en pocos años más, se llamaría peronismo, una poderosa fuerza que marcaría a fuego la vida del país durante al menos 30 años en su versión originaria, a veces con un sesgo prepotente y autoritario; en otras, azotado por la violencia institucional de las intervenciones militares.

Ese segmento naciente estaba compuesto por actores diversos, pero básicamente habitantes de la Argentina profunda. Sectores sociales marginados y empobrecidos que venían a probar suerte en las márgenes de la ciudad opulenta, dispuestos a emplearse en los puestos de trabajo de la nación industrial en ciernes, aun sin identidad ni pertenencia definidas, y vacante en términos políticos.

Esa energía nueva, expresión de cambios culturales profundos, con el tiempo iría perdiendo su espíritu plebeyo, reformista y transgresor hasta sufrir, en el largo tránsito a nuestros días, deshonras varias en su estirpe originaria.

En lo social y cultural nacía un proletariado autóctono, que tributaba a las leyes y beneficios que había alcanzado de la mano del "coronel del pueblo", ajeno a las rebeldías anárquicas y contestatarias de las corrientes inmigratorias de los sindicatos europeos de izquierda, propios del siglo XVIII y XIX. La clave de la jornada sería el viraje que los trabajadores de la Argentina de posguerra darían a partir de entonces: se reubicarían ideológicamente en sus prácticas laborales y también en sus mítines celebratorios.

Hasta entonces, la izquierda ortodoxa ocupaba las calles para enarbolar la identidad de un proletariado beligerante, combativo, que abominaba de las leyes capitalistas y promovía una querella continua con las empresas, a pesar de que años antes el presidente Roca había impulsado la Ley de Residencia (1902) para facilitar la expulsión de esos díscolos inmigrantes obreros.

Desde una identidad todavía en proceso de construcción, las nuevas masas trabajadoras, alineadas con Perón, transformarían los 1° de Mayo y harían de los aniversarios siguientes del 17 de Octubre un día de gran euforia callejera y popular, coronada por bailes y murgas, bajo consignas a veces ramplonas, pero de un sentimiento profundo, para desconsuelo de una izquierda extraviada, que terminaría refugiada con los grandes conglomerados liberales de la época. Eran consignas alejadas de la crispación y reflejo de una clase trabajadora más agradecida que promotora del encono y la furia.

*Yo te daré/ te daré Patria hermosa/ te daré una cosa/ una cosa que empieza con P/ ¡Peróoooooon!. (tomado de una antigua canción española "Te daré café", recreada en las canchas de fútbol con el jugador Mario Boyé, entonces de Racing, equipo campeón en 1949-1950-1951, asociado a la gloria peronista)
*Perón no es un comunista/ Perón no es un dictador/ Perón es hijo del pueblo/ y el pueblo quiere a Perón." (Con música de "La Mar estaba serena")
*"Salite de la esquina/ oligarca loco/ que el pueblo no te quiere/ y Perón tampoco". (Con aire de las clásicas zarzuelas españolas)
*"Aunque caiga un chaparrón, todos, todos con Perón" (coreado el mismo 17 cuando amagaron unas pocas gotas)
*Con Perón y con Mercante, el pueblo va adelante" (El coronel Mercante tuvo decisiva participación en la jornada del 17 y en la liberación de Perón. Ya con el peronismo en el gobierno, sería gobernador de la provincia de Buenos Aires)

Nadie había visto venir con claridad ese nuevo actor social, o al menos no habían evaluado bien el ímpetu de su vocación para irrumpir en la historia ni el sentido político de la gratitud a la gestión de Perón en la secretaría de Trabajo y Previsión. Aquellos manifestantes originarios pondrían algo más que "las patas en la fuente" de la Plaza de Mayo para aliviar sus pies hinchados por el agobio de la jornada, y los largos caminos recorridos desde los suburbios bonaerenses, sumados a la dilatada espera al pie de los balcones de la Casa Rosada.

No lo sabían, pero el simbolismo de una nueva representatividad que ellos encarnaban construía un amplio espacio cuestionador del poder de la vieja Argentina conservadora.
Al mismo tiempo, transformaban el naciente proletariado urbano y asalariado en un actor político fundamental de la segunda mitad del siglo XX. Con las nuevas políticas públicas se consolidaba el obrero industrial urbano, sindicalizado, con salario regular, aguinaldo y vacaciones pagas, derechos que lo protegían como fuerza de trabajo.

La discusión venía de antes, pero el 17 la detonó. Confrontaban dos ideales y dos modelos de "pueblo", que se excluían y desconocían mutuamente. Unos veían en "los otros" sólo "oligarcas y niños bien"; desde la vereda de enfrente despreciaban a "las turbas iletradas y groseras", amenazantes para la paz social. Un "aluvión zoológico". No había conciliación posible.
Las clases medias y altas, los intelectuales, y universitarios veían en los gestos y modos de vestir de ese sector "un estridente mal gusto": los llamaban "cabecitas negras" por sus pelos oscuros y su piel cetrina, clásica de las estirpes provincianas de trabajo chacarero, siempre con el sol de testigo.
Ese país se había expresado en la Marcha de la Constitución y la Libertad, de un mes antes, el 19 de septiembre, cuando una multitud marchaba desde el Congreso hasta Recoleta, cantaría a voz en cuello el himno de La Marsellesa y. bajo la inspiración del embajador de EE.UU. en la Argentina, Spruille Braden, quien se iría del país cuatro días después para cumplir otras funciones diplomáticas para Washington, había sembrado la semilla para desterrar lo que consideraban "el peligro nazi fascista de Perón".

Es cierto que las semillas de tanto rencor se habían plantado ya al cobijo de una consigna prejuiciosa y disociadora: "Alpargatas sí, libros no".
El 17, desde la mañana, los caminos se cruzarían de modo dramático. Los obreros se habían anticipado en un día a la huelga general convocada por la CGT para rescatar a Perón de una conspiración palaciega urdida por el general Eduardo Avalos, rival de Perón en el Ejército, antiguo cofrade del coronel en la movida golpista de 1943; el marino Héctor Vernengo Lima y, según el sociólogo Juan Carlos Torre en su compilación sobre el 17 de octubre de 1945 (Editorial Ariel,1996), la maniobra involucraba a un sector del radicalismo representado por el cordobés Amadeo Sabbatini.

Alguien había puesto el pie sobre un hormiguero humano, que saldría a las calles a buscar su destino.Con Perón ya liberado y en el Hospital Militar, trasladado desde Martín García por sus leales con la excusa de un falso diagnóstico que requería asistencia urgente, el general Avalos intentaría un arriesgado gambito para que su asonada no desfalleciera. A todo o nada, aparecería en los balcones de la Casa de Gobierno. Una multitud lo sepultaría bajo una rechifla pesada como una lápida, y un grito ensordecedor: "¡Queremos a Perón, Perón sí/ otro no!" El coronel intuyó de inmediato que su enemigo interno lo ayudaba a cruzar el Rubicón de la leyenda.
Acorralado, el presidente Farrell quebraría una ambigua actitud: "Traigan a Perón ya, terminemos con esto antes de que sea tarde". Avalos, intentaría argumentar. "Basta -le gritaría Farrell, sin la discreción de la media voz, mientras veía a lo lejos la plaza estallada de gente- … que venga Perón". Perón fue. Y le preguntó a su superior. "Sí, presidente. ¿Me mandó a llamar?". Farrell respondería en tono conciliador: "Usted ganó, ¿qué quiere, Perón"?
Sin una sola mueca triunfalista, pero sabiéndose que los dioses estaban de su lado, Perón dijo, según casi todas las fuentes de la época, palabras más, palabras menos: "Le ofrezco mi renuncia, convoquemos a elecciones libres. Ya hemos cumplido nuestra misión. Es hora de escuchar al Pueblo".

"De acuerdo", aceptó Farrell, antes de darle un abrazo como señal definitiva del armisticio. "Ahora salga y calme a esta gente antes de que nos prendan fuego a todos". En ese instante moría el 4 de junio de 1943 como génesis de un nuevo movimiento. El círculo se cerraba justo cuando el 17 de octubre de 1945 transitaba sus minutos finales. El "coronel del pueblo" saldría entonces al balcón. La multitud lo recibiría con una atronadora ovación.

Perón sintió el llamado de la Historia. Entre vítores y aclamaciones, empezaría su discurso, una síntesis de lo que vendría. "Trabajadores: Hace hoy casi dos años dije que tenía tres honras en mi vida: la de ser soldado, la de ser patriota y la de ser el primer trabajador argentino" Había nacido el peronismo.

***Por Osvaldo PEPE

martes, 7 de octubre de 2025

​ESCALAS SALARIALES octubre2025 : TASA (fija.movil) -TECO (fija.movil.Call) - CLARO










ESCALAS SALARIALES octubre2025 : TASA (fija.movil) -TECO (fija.movil.Call) -  CLARO
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domingo, 5 de octubre de 2025

1975 - 5 de Octubre - 2025: 50 aniversario del ataque Terrorista de las Far.Montoneros al RIM29 de Formosa**

Hoy se cumple el 50mo aniversario del asalto al Regimiento de Infantería de Monte 29 "Coronel Warnes" El 5 de octubre de 1975 la organización terrorista "Montoneros" llevó a cabo la "Operación Primicia", que consistió en el ataque al Regimiento con la finalidad de robar armamento y lograr un impacto psicológico en la población, materializando el debut del "Ejército Montonero" (con sus grados y nuevos uniformes azules), instrumento militar creado para tomar el poder y alcanzar la "patria socialista" a través de una "guerra popular prolongada".

Presidía el país María Estela Martínez de Perón, que en aquellos días se encontraba reponiéndose de sus crónicos problemas de salud en Ascochinga (Córdoba), y su lugar era ocupado interinamente por el senador Luder.

La operación fue diseñada y dirigida por Raúl Yaguer (NG "Mario"), un ingeniero químico santafesino, cuarto en jerarquía dentro de la organización, con la aprobación de los tres primeros, Firmenich, Perdía y Quieto. También fue la acción militar más importante y compleja realizada hasta ese momento por la subversión. En el ataque, comandado por Mario Konkurat (NG Sebastián), se utilizaron alrededor de 100 combatientes y más de 10 vehículos, variadas armas de fuego, explosivos y elementos de comunicaciones.

Básicamente el plan consistió en secuestrar un Boeing 737 de Aerolíneas Argentinas en vuelo para utilizarlo como vehículo de escape y transporte del armamento sustraído; copar el aeropuerto "El Pacú" de la ciudad de Formosa; realizar al mismo tiempo el ataque por sorpresa al regimiento con alrededor de 100 combatientes llegados sincronizadamente de distintas partes del país. (Capital Federal, Rosario, Santa Fe, Resistencia y Formosa); robar el armamento; replegarse al aeropuerto; cargar las armas robadas y al personal participante, despegar de inmediato para aterrizar en un campo de la provincia de Santa Fe y, desde allí, empleando vehículos propios dispersarse y trasladar el armamento a depósitos ya previstos.

El plan se fue cumpliendo con una precisión de relojería. Momentos antes del ataque al cuartel, Montoneros había destacado 3 vehículos con dos pelotones al aeropuerto de Formosa donde se produjo un enfrentamiento con 4 efectivos de Gendarmería, uno de los cuales resultó herido. El personal de la fuerza de seguridad fue dominado.

Era un domingo a la tarde en la tranquilidad formoseña y la masa de los soldados del regimiento se encontraba franco de servicio. Los atacantes contaron con la complicidad del soldado Roberto Mayol (miembro de Montoneros) que cumplía el servicio militar en el regimiento y que, traicionando a sus compañeros, ayudó al planeamiento y entregó la unidad al arrebatarle el fusil a su compañero del Puesto de Guardia Nº 2 facilitando el ingreso de cinco camionetas que transportaban unos treinta terroristas armados por la puerta posterior.

Simultáneamente el vuelo 706 de Aerolíneas, con 102 pasajeros y 6 tripulantes a bordo, fue secuestrado en pleno vuelo a la altura de Monte Caseros cuando iniciaba su descenso sobre el aeropuerto de Corrientes, y desviado hacia Formosa, dónde aterrizó en el aeropuerto que ya había sido previamente copado. Los pasajeros fueron obligados a permanecer en tierra, el avión fue reabastecido de combustible y colocado en la cabecera de la pista listo para despegar, a la espera de los atacantes que debían llegar con las armas sustraídas en el cuartel.

Conducidos por Mayol, los asaltantes del regimiento conocían el lugar dónde se hallaban los depósitos de armas y de municiones. Un grupo se dirigió hacia la Guardia Central, donde fue asesinado el sargento Víctor Sanabria para impedir que pudiera utilizar la radio.
 Simultáneamente, otro grupo entró al dormitorio de la Guardia, donde ametralló a cuatro soldados que estaban desarmados, mientras otros ofrecían dura resistencia. Otros seis conscriptos murieron mientras se duchaban, alcanzados por granadas arrojadas a través de las ventanas del baño. Al escuchar los disparos, el subteniente Ricardo Massaferro salió del interior de un dormitorio de soldados para repeler el ataque y fue asesinado.

Cinco guerrilleros le solicitaron al soldado conscripto Hermindo Luna, cuartelero en una Compañía, que se rindiera, expresando que «con vos no es la cosa», a lo que Luna respondió: «¡Acá no se rinde nadie, mierda!», y trató de repeler el ataque con su fusil, recibiendo un impacto en el abdomen que lo dejó mortalmente herido.

Descubierto el ataque, la guardia, el grupo retén y otras fracciones aisladas defendieron intensamente las instalaciones. El ataque alevoso contra los soldados que se encontraban descansando en el dormitorio de la guardia, desató la furiosa reacción del resto de los soldados contra los atacantes y rápidamente los subversivos fueron cercados por el fuego cruzado de los soldados de guardia, que desplegaron cerca de la pista de combate, la ametralladora emplazada cerca del mástil y los oficiales y suboficiales (que vivían en barrios próximos) y habían tenido tiempo para organizarse y concurrir en defensa del cuartel.

Sin poder lograr su cometido, los terroristas dejaron tras de sí 16 muertos propios (Mayol fue muerto cuando intentaba replegarse de la guardia junto a sus compañeros) y huyeron hacia el aeropuerto llevándose los heridos en dos de los vehículos que quedaron en condiciones, 34 fusiles FAL (de los 200 que tenían previsto robar) 1 FAP y la pistola del subteniente Massaferro.
Ya en el aeropuerto, fue atacado por sorpresa un vehículo policial que había llegado para recibir al interventor de la provincia, sin saber lo que estaba pasando. Tras un breve enfrentamiento resultó muerto el agente de la policía Neri Argentino Alegre y fueron heridos un oficial y otro agente. Los subversivos aprovecharon para secuestrar también el avión Cessna de la Gobernación de Corrientes que se encontraba en el lugar, en el que lograron huir la cúpula terrorista y los heridos más graves hacia una arrocera de esa provincia en Nueva Valencia, donde había instalada una posta sanitaria con tres médicos y enfermeras de la organización para la atención de los heridos.

El resto de los atacantes embarcaron según lo previsto en el Boeing 737 secuestrado y despegaron hacia un campo en proximidades de la localidad de María Susana (Santa Fe) Fe. La precariedad de la "pista" preparada determinó que gracias a la habilidad de los pilotos el avión sólo averiara su tren de aterrizaje sin otras consecuencias. Una vez allí, se dispersaron rápidamente empleando los vehículos que los esperaban. Al llegar las fuerzas legales, encontraron 16 de los fusiles robados en un pozo de agua abandonado.

El ejército tuvo 12 muertos, el subteniente Massaferro, el sargento Sanabria y los soldados Hermindo Luna, Antonio Arrieta, Heriberto Avalos, José Coronel, Dante Salvatierra, Ismael Sánchez, Tomás Sánchez, Edmundo Sosa, Marcelino Torales y Alberto Villalba; y la policía dos. Seis de los soldados fueron ametrallados mientras se estaban bañando, y otros cutro estaban durmiendo. Hubo además 19 heridos, los soldados Ricardo Montenegro, Quirino Salinas, Daniel Quintana, Juan Morínigo, Félix Bernuj, Ignacio Silva, Humberto Antonelli, Julián Román Querio, Félix Ibáñez, Martín Benítez, Hipólito Cabrera, Fausto Landriel, Aníbal Jiménez y Miguel Ávila".

El exdiputado Carlos Kunkel (NG: "Mario" o "Paco") estaba detenido en esa fecha, pero se sabe que, en su carácter de responsable de la Unidad Zonal de Informaciones, participó del planeamiento aportando información, y el padre del ex secretario de Derechos humanos de la Nación, Horacio "Chacho" Pietragalla, también habría participado del operativo.
La publicación "Evita Montonera" relató el desarrollo de la operación y se refirió en especial al comportamiento de los soldados de guardia y retén.

"Los soldados -armados o desarmados en algunos casos- desobedecieron la orden de rendición, en todos los casos presentaron fuerte resistencia y en algunos casos esa resistencia fue suicida.........en el ataque al cuartel una regla general fue que los soldados cuando podían, escapaban de los lugares atacados por nuestras fuerzas, pero ninguno soltaba el fusil y una vez a distancia buscaban parapetarse para iniciar el fuego".

La "Operación Primicia" conmovió al gobierno,
al peronismo, a la oposición, a la ciudadanía y a las fuerzas armadas, y tuvo las siguientes consecuencias:

• El presidente interino firmó el decreto ordenando a las fuerzas armadas el aniquilamiento de la subversión en todo el territorio nacional.
• Las Fuerzas Armadas se convencieron de que la guerra iba a ser más larga que lo prevista porque Montoneros había iniciado abiertamente sus hostilidades, sumándose al ERP.
• El general Videla y el almirante Massera comenzaron a estudiar, a partir de ese momento, en la posibilidad de un golpe de estado que permitiera a las Fuerzas Armadas combatir a la subversión desde el poder.

Roberto Mayol es homenajeado en una placa colocada en la Universidad del Litoral que recuerda a veinticuatro "alumnos, profesores y egresados muertos, desaparecidos y perseguidos durante la última dictadura militar", inaugurada en 2006 con una conferencia a cargo de Ricardo Lorenzetti (ex montonero, nombre de guerra "Mono"), miembro y ex presidente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación. Lo mismo ocurre en los pueblos o ciudades y en los colegios y universidades que frecuentaban los otros terroristas caídos en el cuartel. Ocho de esos doce montoneros muertos figuran en los nuevos listados del" Nunca Más" (publicados en 2006) como víctimas de "ejecución sumaria", una categoría inventada durante el kirchnerismo. Otros cinco figuran como "desaparecidos" en el monumento levantado en el "Parque de la Memoria". Los parientes de esos terroristas cobraron una millonaria indemnización equivalente a cien veces el sueldo más alto de la administración pública nacional al ser considerados víctimas del "terrorismo de estado".

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**Jorge Tisi Baña

viernes, 26 de septiembre de 2025

ACTA acuerdo Salarial : FECOTEL - FOEESITRA- FATTEL ( Perìodo septiembre-octubre2025)

El ÍNDICE de POBREZA en Argentina cae al 31,6% (Segun el INDEC, instituto nacional de estadísticas y censos)

El índice de pobreza fue del 31,6% en el primer semestre de 2025 versus el 52,9% de igual período de 2024. En tanto, la indigencia, que es una subcategoría de la pobreza, llegó al 6,9%.

Son datos del Indec del primer semestre de 2025. En todo el país hay unos 15 millones de pobres. Se trata del primer dato del año y actualiza la cifra de 38,1% registrada en el semestre anterior. En el mismo período de 2024 fue de 52,9 por ciento    

https://www.indec.gob.ar/uploads/informesdeprensa/eph_pobreza_09_25D162CC7BFB.pdf