Roberto
Lavagna se reunió con gremialistas….
El jueves
por la noche, la sede de la Unión Ferroviaria
en Buenos Aires, ubicada en avenida Independencia 2880, fue el punto de
encuentro de un grupo de sindicalistas que forman parte de la Confederación General
del Trabajo (CGT) y el ex ministro de Economía Roberto Lavagna,
quien estuvo acompañado por su principal socio en este tiempo, el gobernador de
Santa Fe, Miguel Lifschitz.
En el camino hacia la concreción de su candidatura, Lavagna sumó
un encuentro con el sector sindical. En las últimas 48 horas estuvo en Córdoba,
junto al gobernador Juan Schiaretti, y se reunió con los radicales Ricardo
Alfonsín, el presidente de la
Convención de la
UCR , Jorge Sappia y Juan Manuel Casella. El encuentro del
jueves a la noche, asado de por medio, fue articulado por el secretario general
de Luz y Fuerza, Guillermo Moser, y contó con la presencia de dirigentes
sindicales que forman parte de una rama distinta de los denominados
"Gordos" –los gremios con mayor cantidad de afiliados–, donde se
alinea uno de los impulsores de Lavagna, Luis Barrionuevo.
En la comida estuvieron
presentes los secretarios generales Antonio Caló (UOM), Sergio Sasia (Unión Ferroviaria), Juan Carlos Schmid(Dragado y Balizamiento), Marcos Castro(Capitanes de Ultramar), Osvaldo Iadarola (FOETRA – Telecomunicaciones), Luis Pandolfi (Tintoreros), Raúl Quiñones (Tabacaleros), Juan Palacios (AATRAC – Comunicaciones), Juan Speroni (SAON – Obreros Navales) y José Laucheri (PECIFA -Personal civil de las
Fuerzas Armadas).
Los sindicalistas escucharon el diagnóstico de Lavagna e intercambiaron
opiniones sobre la situación del país. En un momento de la noche, Caló le
planteó al ex ministro la importancia de lograr la unidad del peronismo y se
refirió a la hipótesis de que Cristina Kirchner
no se presente a las elecciones para facilitar la unidad de gran
parte del peronismo. A esa idea se sumaron otros
dirigentes presentes en la comida.
La respuesta del economista fue concreta: "El país está viviendo una crisis total. Si no entendemos que el gobierno
que viene tiene que ser algo diferente al actual y también al pasado, no vamos
a poder salir adelante. Se trata de un
acuerdo de más importancia que la unidad del peronismo".
El economista hizo hincapié en la trascendencia que tiene para él
la conformación de una coalición donde tengan una participación importante el
radicalismo, el socialismo y el GEN. Es decir, la pata progresista del armado
que tiene en su cabeza y al que le intenta dar forma día tras día.
Uno de los integrantes del pequeño equipo de trabajo de Lavagna
tomó la palabra sobre el final de la cena y expresó el punto de vista que
tienen con respecto a la unidad peronista. En ese sentido, remarcó que en las
elecciones de 2015 la unidad de la mayoría no sirvió para ganar la Presidencia y que, en
el comienzo de 2019, en los comicios
neuquinos hubo una nueva muestra de que la unidad dirigencial no asegura
resultados positivos. "Hay sumas que restan",
resaltó.
Ante las constantes consultas de un
acuerdo con el kirchnerismo, Lavagna dejó en claro cuál es su idea y qué
identidad tiene el proyecto que pretende encabezar. "Una propuesta para superar
la grieta no puede tener en su interior a sectores de la grieta", sostuvo.
Además, remarcó que el sector progresista no formará parte del
armado si en el mismo lugar confluyen Cristina Kirchner y La Cámpora. Así marcó
los límites de la construcción política a la que le está dando volumen con
reuniones múltiples en las últimas semanas.
Lavagna les dijo a los sindicalistas que la palabra de la próxima
gestión tiene que ser "trabajo". Según su visión, el gobierno que
viene tiene que dedicarse a generar las condiciones necesarias para crear
puestos de trabajo. El debate se tiene que dar en las decisiones económicas que
son determinantes para la generación de empleo genuino.
Durante las horas que duró el encuentro, el ex ministro repitió:
"Hay que buscar una salida a la crisis económica y a la situación que
atraviesa el país". "Los gobiernos que conocimos hasta hoy no solucionaron el
problema", insistió. Nuevamente marcó las diferencias
que existen con Cambiemos y el kirchnerismo, y reafirmó la necesidad de crear
una alternativa a los dos polos.
Los dirigentes sindicales querían conocer la visión sobre la
realidad política y económica actual que tiene Lavagna. Lo consultaron, le expusieron
dudas y le expresaron opiniones sobre el camino que para ellos se debe tomar en
este tiempo electoral. Además, querían saber si realmente el ex ministro está
dispuesto a ser candidato a presidente. Se fueron convencidos de que
tiene claras intenciones de jugar y que actúa en ese rol aunque no ponga
en palabras concretas su decisión.
Por otra parte, el ex secretario general de la CGT Juan Carlos Schmid se mostró en sintonía con la idea expresada por
Lavagna respecto a la necesidad de construir un gobierno de unidad nacional.
También compartió el diagnóstico sobre la grave situación económica que
atraviesa el país y la necesidad de lograr consensos para poder dejar atrás la
crisis.
Desde que dejó la cúpula de la CGT , Schmid optó por bajar el perfil y alejarse
de los actos políticos. No estuvo en ninguno de los encuentros peronistas donde
se reclamó unidad y el candidato del kirchnerismo tuvo presencia de peso. Ayer
el sindicalista reapareció y mostró afinidad con el discurso de Lavagna.