Hablar
y conectarse a Internet por teléfono móvil podría empezar a ser más sencillo el
año próximo: el Gobierno difundió ayer los pliegos del concurso mediante el
cual licitará espectro para servicios 3G y 4G. La Secretaría de Comunicaciones,
que encabeza Norberto Berner, publicó en el Boletín Oficial la resolución
38/2014, que contiene los pliegos de licitación de las frecuencias, y la
resolución 37/2014, que crea un reglamento que regirá el servicio 4G.
La
Argentina era hasta ahora el único país de América del Sur sin poner en marcha
la telefonía 4G-LTE, una tecnología que permite conexiones móviles de muy alta
velocidad. En un comunicado, Berner prometió que el 4G "va a revolucionar
el mercado, la industria y las formas de comunicarse de todos los habitantes
del país".
Ayer,
varios expertos consultados por LA NACION se excusaron de hacer comentarios por
encontrarse analizando los pliegos, cuya letra chica definirá si habrá o no más
competencia en el mercado de la movilidad en la Argentina con un nuevo
ingresante.
Por lo
pronto, el gobierno nacional prevé recaudar US$ 1965,9 millones con la venta
del espectro, bastante más de lo que las actuales operadoras esperaban pagar en
conjunto por esas frecuencias. Además, a pesar de lo anunciado anteriormente,
el Estado se guardará parte del espectro de 4G que iba a licitar, lo que generó
especulaciones acerca del uso que se dará a esas frecuencias.
Una de
las claves del proceso que comenzó ayer y que terminaría en diciembre próximo
con la adjudicación del espectro está en Nextel, operadora actualmente en venta
que carece de frecuencias de 3G y 4G, y que está a punto de ser adquirida por
el dúo de empresarios kirchneristas Matías Garfunkel y Sergio Szpolski. Ante
este panorama, el tratamiento que se le dé a Nextel en el pliego determinará
buena parte de las comunicaciones móviles en el país. Esta empresa, en manos de
nuevos dueños, podría ser considerada un entrante en el mercado y como tal
tener ventajas respecto de los demás operadores interesados, entre los cuales
las primeras anotadas son las actuales prestadoras: Claro, Movistar y Personal.
Sobre esta última plantea dudas la falta de aprobación de compra de Telecom por
parte del fondo Fintech, del empresario David Martínez.
Mientras
Garfunkel sigue sin referirse a la operación y Szpolski la niega en público,
fuentes del mercado confirmaron a LA NACION que los empresarios -que tienen
vigente un contrato de exclusividad para comprar Nextel- están buscando con
urgencia los recursos que permitan financiar la adquisición. La licitación
abarca las bandas denominadas AWS (1700/2100 Mhz) y 700 Mhz para operar el
servicio 4G en todo el país (se entregarán cuatro licencias) y las remanentes
de banda de PCS (servicios personales de comunicación) en la frecuencia de 1900
Mhz para los servicios de 3G, frecuencia para la cual el país se dividirá en
tres áreas.
Según
un análisis del pliego realizado por Juan Gnius en el sitio especializado
signalstelecomnews.com, "quienes se postulen deberán contar con una
experiencia ofreciendo servicios de telecomunicaciones de 10 años y el
patrimonio neto del inversor no deberá ser menor de 1500 millones de pesos (US$
185 millones)". El pliego prevé concesiones de 15 años, que el 30% de los
bienes, servicios y obras necesarios para el despliegue de las redes sea de
origen nacional, y exige a los oferentes una garantía única equivalente a US$
20 millones.
También
prevé que todo el proceso de venta de pliegos, apertura de antecedentes,
precalificación, notificación, subasta y adjudicación no dure más de 95 días.
Según
informó el Gobierno, los operadores que resulten de la licitación deberán
asegurar la cobertura de las capitales provinciales, los corredores nacionales
y las ciudades de más de 500 habitantes en un plazo máximo de cinco años, con
etapas intermedias, garantizando así el acceso a este servicio al 98% de la
población.