El dato surge de un informe que analiza el impacto de
la inteligencia artificial en el empleo en todo el mundo. Cuáles serán los
trabajos más afectados por la ola de automatización.
Más de 120
millones de trabajadores en todo el mundo tendrán que readaptarse en los
próximos tres años debido al impacto de la inteligencia artificial en el
empleo, según una encuesta de IBM.
Ésa es una de las
principales preocupaciones de muchos empleadores que dicen que la escasez de
talento es una de las mayores amenazas para sus organizaciones en la
actualidad. Y la formación o capacitación que se necesita en estos días es más
larga de lo que solía ser: los trabajadores necesitan una capacitación de 36
días para cubrir la falta de competencias frente a los tres días que se
requerían en 2014, según señala IBM en la encuesta que se menciona en un
artículo de Bloomberg.
Los países más afectados por la ola de automatización
Se estima que, en los
próximos tres años, unos 50,3 millones de trabajadores chinos podrían necesitar
readaptación como resultado de la ola de automatización. A China le siguen unos
11,5 millones en Estados Unidos y 7,2 millones en Brasil. Japón y Alemania completan
los 5 primeros países del raking con 4,9 millones y 2,9 millones de
trabajadores, respectivamente.
Competencias sociales
Algunas competencias
tardan más tiempo en desarrollarse porque requieren a la conducta, como es el
trabajo en equipo y la comunicación. Algo similar ocurre con aquellas que son
altamente técnicas, como las capacidades en ciencias de datos.
"La readaptación
hacia las capacidades técnicas suele estar impulsada por una educación
estructurada con un objetivo definido, con un claro comienzo y final",
manifestó Amy Wright, directora gerente de talento de IBM, en un correo
electrónico. "Desarrollar habilidades de comportamiento requiere más
tiempo y es más complejo", destacó.
Las competencias que
refieren a la conducta, como la capacidad de trabajar bien en equipo, la
comunicación, la creatividad y la empatía, se desarrollan mejor a través de la
experiencia en lugar de programas de aprendizaje estructurado como un seminario
web. Cuando los empleadores dicen que se enfrentan a un déficit de competencias,
lo primero que se piensa es la experiencia en codificación u otras capacidades
técnicas avanzadas.
Sin embargo, en la
actualidad, los empleadores piden más énfasis en habilidades interpersonales
como capacidad de comunicación, ética y creatividad en lugar de técnicas, lo
cual representa un cambio de los últimos años, señala la encuesta. Las
habilidades conductuales ahora se consideran críticas, frente a las
competencias digitales y técnicas.
Llegan los robots
Se espera que los avances
en IA no solo desplacen los empleos actuales sino también que creen otros
nuevos empleos. El reto será mejorar la capacidad de los trabajadores para
cubrir los nuevos puestos que surgirán.
Según un estudio del Foro
Económico Mundial, en 2025 los robots cumplirán el 52% de las tareas que se
realizan en la actualidad. El lado positivo de este cambio de paradigma es que
se crearán 58 millones de nuevos empleos durante los próximos cinco años, según
ese mismo informe.
Los empleos más afectados
por la ola de automatización serán aquellos que requieren la realización de
actividades repetitivas, que pueden ser realizadas de manera más eficiente por
las máquinas, como sucede con algunas tareas fabriles que hoy en día están, en
su mayoría, automatizadas.
Pero no sólo estos empleos
se verán afectado, también hay muchas tareas relacionadas con el trabajo
administrativo que pueden ser realizadas (y en muchos casos hoy ya son
realizadas) por computadoras.
El oficio de cajero de
supermercado también va tender a desaparecer (o a disminuir la demanda) ya que
en muchas tiendas, sobre todo en Estados Unidos, Europa y en ciertas regiones
de Asia han automatizado el cobro de la mercadería.
Los ejemplos son
innumerables, basta con pensar en los traductores automáticos online (que cada
vez funcionan mejor) o las herramientas de edición de contenido audiovisual que
se pueden descargar sin costo al móvil, por citar sólo algunos ejemplos.
Como se mencionó, los
desarrollos de actividades vinculadas al universo de los sistemas informáticos
persistirán, e incluso se volverán más sofisticadas. Si bien, en un futuro, se
podría incluso llegar a prescindir de la actividad mecánica de programar, lo
cierto es que se seguirán necesitando arquitectos de sistemas que piensen qué
plan llevar adelante, o especialistas en diseño que puedan traducir los
requerimientos de los clientes en un plan concreto, o expertos en big data que
puedan asesorar qué camino tomar con los grandes caudales de información
disponible.
La actividad creativa, al
menos en un comienzo, no se verá tan amenazada como las tareas mecánicas y
repetitivas. "Los seres humanos tendremos más tiempo para hacer trabajos
que no son rutinarios y que requieren inspiración, creatividad y pensar fuera
de la caja. Todas las tareas que puedan ser resueltas por medio de la
automatización, de algoritmos van a ser realizadas por robots, pero habrá más
lugar para el trabajo creativo", analizó Thomas Friedman, periodista del
New York Times, tres veces ganador del Premio Pulitzer y autor del libro Gracias
por llegar tarde, en una entrevista que tuvo con Infobae.
Cabe recordar, de todos
modos, que hoy en día ya hay robots con capacidad "creativa", en el
sentido de que son capaces de generar productos nuevos a partir de la
información con la que fueron nutridos. Ésa es, justamente, la magia del
machine learning: modelos de aprendizaje de las máquinas que hacen posible que
haya algoritmos capaces de componer canciones, escribir textos originales y
hasta diseñar estructuras.
Se puede pensar,
entonces, que eventualmente, incluso las actividades más creativas podrían ser
realizadas por robots. Aun así, los más optimistas sostienen que irán surgiendo
nuevas oportunidades para hacer tareas que no podrán llevar adelante los
algoritmos o que, aún cuando eso sea posible, se seguirá prefiriendo que sean
los humanos los que estén a cargo.
"Surgirán opciones
laborales vinculadas con el cuidado de personas mayores, sobre todo teniendo en
cuenta el envejecimiento de la población a raíz del incremento de la esperanza
de vida. Y también están las tareas vinculadas con la interacción humana. En
Airbnb hay dos botones: uno para buscar alojamiento y otro para buscar
experiencias, dentro de este último se ofrecen cursos de cocina, tours de arte,
visitas a clubes de jazz, hay de todo. La gente está monetizando su pasión,
porque ahora, que ya no están escribiendo reportes, tienen más tiempo que
antes", analizó, en otro fragmento de aquella nota, Friedman.
Quizás, entonces, la
necesidad de interacción humana persista y con ella, diferentes oportunidades
de empleo.
Fuente: Infobae