En un año, el poder de compra de los salarios cayó el 13,9%
La pérdida de poder adquisitivo se aceleró en la segunda parte del año
pasado, por la mayor inflación.
En noviembre los salarios volvieron a perder
frente a la inflación y en los últimos 12 meses acumularon una pérdida del
13,9%.
De acuerdo
a los datos del INDEC, el índice de salarios del total de los trabajadores
registró en noviembre un incremento del 2,9% frente a una inflación del
3,2%.
Con relación a un año atrás, los salarios a
noviembre en promedio aumentaron un 27,9% y la inflación interanual ascendió al
48,5%.Esta
diferencia de 20,6 puntos equivale a una pérdida salarial del 13,9%.
Los trabajadores privados no registrados (“en negro”)
fueron los más perjudicados. Si bien en noviembre el INDEC
registró un alza salarial del sector del 5,3%, en 12 meses tuvieron un
incremento nominal de apenas el 25% con relación a noviembre de 2017. En consecuencia, perdieron el 15,8% del
poder adquisitivo salarial anterior. Además, en promedio, los asalariados
informales ganan menos de la mitad de los que están registrados.
Los trabajadores estatales tuvieron una
suba interanual del 27,8%, con una pérdida real del 13,9%. En tanto los
trabajadores en blanco del sector privado perdieron el 13% porque sus salarios
aumentaron el 29,2% interanual.
Hasta junio, la caída del salario real había sido del
5,9% porque la inflación
sumaba 16% y los salarios poco más de 9%. Luego, la inflación se fue
acelerando mientras los salarios quedaron rezagados.
Los asalariados y empleados públicos,
privados y de casas particulares registrados suman casi 10 millones y otros 4,5
millones son informales. En consecuencia, la caída del poder adquisitivo de los
salarios, agravado por el menor empleo explican el fuerte retroceso del consumo
de las familias.
Por su parte, también a noviembre, el
Ministerio de Trabajo informó el miércoles que los salarios de los trabajadores
registrados del sector privado a noviembre habían aumentado el 34,5%
interanual, de lo que se desprende una pérdida real del 9,4%. La remuneración promedio se ubicó en $
35.063, antes de los descuentos de jubilación y salud, con una fuerte
disparidad por sectores. Las mayores pérdidas salariales corresponden
a los trabajadores de la industria, mientras con menores niveles salariales
están los de la construcción, agricultura, enseñanza y hoteles y restaurantes