Al igual que los
empresarios, los dirigentes de la CGT y la CTA avalan esos ajustes porque el
Gobierno abonará hasta el 50 por ciento de la remuneración de 1,2 millones de
trabajadores
“El que no va a trabajar, hay
un montón de gastos que no tiene porque no viaja y no come afuera", afirmó el presidente en Radio Con Vos. Fue
después de que el gremio de comercio —el más numeroso de la Argentina, con 1, 2
millones de afiliados— aceptara rebajas de sueldo masivas del 25 por
ciento. La CGT y había firmado un acuerdo macro semejante con la UIA. La frase
del presidente explicitó la estrategia del gobierno para los trabajadores:
priorizar estabilidad laboral, a cambio de resignar ingresos. Los dirigentes
sindicales evitaron confrontar o reafirmar la afirmación del presidente. Pero
lo cierto es que el grueso de la conducción gremial, tanto en la CGT como CTA,
avala esa política. También, los empresarios. Sobre todo porque el gobierno
pagará hasta el 50% de los salarios de 1,2 millones de trabajadores del sector
privado. El albertismo flexibilizó requisitos e incorporó más empresas al
Programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción.
Las
voces díscolas son minoritarias. Una es la de los Moyano, excluidos de la
jefatura de la CGT. Al igual que su papá Hugo, Pablo Moyano ratificó la
negativa de los camioneros a replicar un acuerdo como el de los empleados de
comercio. "Cualquier intento de reducir salarios a los trabajadores
que hoy cumplen una labor fundamental en el movimiento del país, en plena pandemia
de coronavirus", opinó. En la misma línea, el secretario general del
Sindicato de Peones del Taxi, Omar Viviani, cuestionó el acuerdo entre la
Confederación General del Trabajo (CGT) y la Unión Industrial Argentina
(UIA) y consideró que "es el peor momento para bajarle el salario al
trabajador". El canillita Omar Plaini se sumó a los díscolos.
La
mayoría de la CGT y la CTA, sin embargo, percibe el recorte como la única
salida posible (o la mejor, al menos), en el contexto del derrumbe económico.
El jefe de la Uocra, Gerardo Martínez, le dijo a PERFIL: “La situación es tan
crítica que la prioridad es la defensa de los puestos de trabajo. En eso hay
consenso entre empresas, sindicatos y gobierno”.
El
representante de los empleados de la construcción justificó el recurso de
resignar una parte del salario: “Todos estamos con la voluntad de contribuir a
la preservación de los puestos de trabajo. Ese es el espíritu de los acuerdos:
mantener los puestos de trabajo y los ingresos en un contexto global
excepcional como el que atravesamos producto de la pandemia y sus
consecuencias”. El líder de la CGT y de los empleados de sanidad, Héctor Daer,
también argumentó en favor del pacto con la UIA. “Estamos convencidos que el
diálogo social institucionalizado es la mejor herramienta para construir una
sociedad más justa e igualitaria y la pandemia no hace más que reforzar la
necesidad de conseguir los acuerdos que nos permitan superar la crisis
económica que la emergencia va a dejar”, le dijo a la revista Crisis. Daer es
uno de los gremialistas más alineados con Alberto Fernández.
Fuente diario Perfil