Es un monto récord. Salen de los recursos directos de la ANSeS y del Fondo de Garantía que administra el dinero que el organismo recibió de las AFJP. Paga desde la Asignación Universal por Hijo a las computadoras para chicos escolares
La ANSeS es hoy una enorme Caja, con un Presupuesto para este año de más de 200.000 millones de pesos, con los que paga toda clase de beneficios, desde jubilaciones y pensiones, incluidas las de moratoria y las de las Cajas transferidas, seguros de desempleo y asignaciones familiares. De ese total, más de $ 55.000 millones anuales son para destinos diferentes al pago de haberes del organismo. Entre otros, la Asignación por Hijo, las pensiones no contributivas y de ex Combatientes, cubrir los déficit de las cajas de Policía, FA.AA. y de Seguridad y Cajas provinciales no transferidas, planes de empleo y hasta el plan de computadoras Conectar para chicos en edad escolar. Además la ANSeS, a través del Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) –que maneja hoy $ 206.000 millones--, financia los déficit del Tesoro Nacional y otorga créditos a empresas públicas y privadas, incluidas multinacionales, Y ahora financiará también el nuevo plan de viviendas oficial, el PROCREAR. El uso de dinero de los jubilados por parte del Gobierno alcanzó, así, un record.
El viernes, la ANSeS informó que e l 58% de su presupuesto proviene de aportes y contribuciones y el 42% de impuestos que paga toda la población, lo que justificaría –dice- que una parte de sus fondos se destinen al pago de beneficios y gastos que no tienen un financiamiento propio o específico.
Sin embargo a principio de los 90, según el “Libro Blanco de la Previsión Social” elaborado por el Ministerio de Trabajo, cuando el sistema era enteramente público como ahora, “se financiaba con más del 76% de recursos de carácter contributivo (aportes y contribuciones)”. ¿Por qué bajó en semejante magnitud la porción de los aportes y contribuciones? Básicamente, por dos causas: s e redujeron las contribuciones patronales , que aún hoy se mantienen varios puntos por debajo de las que existían a inicios de los 90, y se agrandaron los gastos y beneficios que no tienen un financiamiento propio y se cargan sobre la de la ANSeS.
Por eso se cedió al organismo la recaudación de parte de varios impuestos , que así son recursos propios de la Seguridad Social, salvo que se decida restituir la contribución patronal en sustitución de esos ingresos. El argumento oficial pierde peso.
Pero más allá del origen de los fondos, se incrementaron los diversos pagos que se hacen a través de la ANSeS que no tienen un aporte contributivo propio y que otorgan otros Ministerios u organismos. Por ejemplo, l os $ 17.500 millones anuales de las pensiones no contributivas (las otorga Desarrollo Social) así llamadas porque no tienen un financiamiento propio. Esas pensiones en 2001 eran 300 mil y ahora suman 1,1 millón.
Lo mismo pasa con los déficits de más de $ 20.000 millones de las Cajas Provinciales no transferidas o la de las FF.AA. y de Seguridad. O con la Asignación Universal por Hijo, creada por la administración Kirchner: son $11.691 millones que no tienen una base contributiva propia, ya que se afrontan con los intereses del Fondo de Garantía de Sustentabilidad, en lugar de capitalizar al propio Fondo. A todo eso se suman $ 1.300 millones para planes de empleo y el Plan Conectar Igualdad, de computadoras para estudiantes, presupuestado en $ 3.223 millones.
Se podría argumentar que los intereses del FGS son ganancias y quedan fuera del Fondo, y así pueden ser usados por el Tesoro. Pero ese FGS está compuesto de bonos, acciones, plazos fijos que en su mayoría provienen del proceso de estatización de las AFJP de 2008. Y como el FGS corresponde a los aportes de los trabajadores que fueron a las AFJP , son también un recurso propio de la Seguridad Socia l, no de rentas generales.
La semana pasada, la Corte Suprema intimó a la ANSeS que le informe en 30 días sobre la composición del FGS y los desembolsos del organismo, así como sobre la cantidad de juicios que afronta. Es que el organismo carga también con un gran pasivo: los cientos de miles de demandas de jubilados y pensionados que reclaman por la mala liquidación de sus haberes. La Corte requirió esa información para decidir si extiende o no a todos los jubilados los reajustes de haberes ordenados por la propia Corte en los casos Badaro, Eliff y otros. La ANSeS ya avisó que si se extiende esa doctrina a quienes les corresponden – un millón de jubilados- el sistema colapsaría. Según sus cálculos, extender el “caso Eliff” le demandaría $ 23.000 millones anuales.
Según el Defensor de la Tercera Edad, Eugenio Semino, hoy hacer frente a la generalización del caso Badaro, “le implicaría a la ANSeS un desembolso de $ 17.000 millones anuales, sin sumar las retroactividades. Dicen que no lo pueden pagar, pero es menos de lo que piensan usar para el PROCREAR”.
Por Ismael Bermúdez
Lo copiamos de http://www.clarin.com/politica/gobierno/Gobierno-usa-millones-fondos-jubilaciones_0_720528000.html