Desde el télex a los smartphones La Fundación Telefónica reabrió el histórico
lugar en Recoleta con espacios para muestras, talleres y conferencias.
Un antiguo teléfono de madera, un télex, la legendaria
computadora Commodore 64, el germen del Ipad que Apple diseñó en 1995,
centrales telefónicas de principio del siglo pasado, pagers. Una colección de objetos
desconocidos para las nuevas generaciones, pero que conforman el registro
de la evolución de las comunicaciones. Con una muestra que propone vivenciar el
pasado, el presente y el futuro de la forma en que nos comunicamos, la
Fundación Telefónica reabrió su histórico edificio de Recoleta, en Arenales 1540, donde
antiguamente funcionaba una central telefónica.
Después de meses de obras, y para festejar su décimo
aniversario, el lugar suma nuevas salas, libres y gratuitas, para los vecinos
de la Ciudad; además un auditorio y salas de capacitación.
El “Ecosistema de la Comunicación” –la muestra curada por
Marcello Dantas y Alberto Quevedo– permitirá a la gente interactuar entre los
diferentes equipos antes mencionados y usar un “teletransportador”: en rigor,
un tobogán tubular gigante que conecta el primer piso con la planta baja. “El
teletransportador representa el punto más alto al que la tecnología podría
llegar algún día”, se ilusiona el español Emilio Giolomo, vicepresidente de la
fundación a nivel mundial, quien estuvo presente en la reinauguración.
El frente del edificio, además de ser restaurado, fue
intervenido por el artista plástico Hernán Marina, quien realizó una escultura
lumínica –con 300 metros lineales de tubos de neón– y representó los pies
alados de Hermes; en la mitología griega, el dios de las comunicaciones. Estará
montada allí, mirando hacia la Plaza Vicente López, hasta el 31 de diciembre.
En otra sala, y hasta el 29 de noviembre, el artista argentino
residente en Berlín, Charly Nijensohn, montó una video
instalación inquietante “Estado
de emergencia”: se trata de tres filmaciones que se exhiben como cine
expandido, en diferentes pantallas. Con un sonido penetrante, se reproducen
imágenes filmadas en el Amazonas (Brasil), en el Salar de Uyuni (Bolivia) y en
los Campos de Hielos Patagónicos (región sur de la Cordillera de Los Andes):
“Trabajé sobre la idea de la confrontación entre el ser humano y las fuerzas
naturales que lo rodean”, explicó Nijensohn a Clarín.
El edificio de la Fundación está abierto de lunes a sábados de
14 a 20.30; con entrada libre y gratuita. Los vecinos podrán participar de
talleres gratuitos y seguir conferencias y charlas desde la web.