La presidenta, Cristina
Fernández, participó ayer del cierre del congreso del Radicalismo Popular (disidentes) donde afirmó que el Frente para la
Victoria (FpV) “no es el peronismo, es el peronismo más un montón de identidades que
contienen y SUPERAN AL PERONISMO”.
El flamante Movimiento Nacional Alfonsinista, liderado por Leopoldo Moreau, rechaza la alianza de la UCR con el PRO de Mauricio Macri y la Coalición Cívica de Elisa Carrió, rubricó con el FpV un documento redactado en el plenario de la organización, en la cual se reivindica la necesidad de tener un gobierno nacional y popular, y compromete su apoyo al actual proyecto “K”.
En el acto, la mandataria habló de la existencia de “un nuevo sujeto político histórico”, aseguró que no se puede explicar como Presidenta “solo con el peronismo” porque la votó “gente de viene del radicalismo y de otras expresiones políticas”.
En ese sentido, remarcó que “lo que define la pertenencia a un proyecto nacional y popular no es un color ni la ficha partidaria, sino atreverse a decirle no a los que te pisaron la cabeza toda la vida”. “Necesitábamos terminar con el falso dilema de que primero hay que crecer y después distribuir. No, primero hay que distribuir y después crecer”, afirmó.
Fin de ciclo
“Nunca soñé estar entre tantas banderas radicales acompañando este proyecto nacional y popular”, dijo Cristina en el inicio de su discurso en el predio de Parque Norte, en la costanera porteña. Rememoró ante cientos de militantes radicales la antigua rivalidad entre el peronismo y radicalismo, a los que definió como los dos partidos nacionales, populares y democráticos, “aunque nosotros (por el peronismo) lo democrático lo incorporamos más tarde”.
“Hoy entramos al comienzo de un nuevo ciclo” señaló, y en este sentido afirmó: “después de la crisis social, política y económica de 2001 en el país, “hay un fin de ciclo de los que se quisieron adueñar de partidos populares para instalar el neoliberalismo, como sí lo hicieron en los 90”. “Las políticas neoliberales no necesitaron partidos ni dirigentes, tenían la mejor máscara que fue el peronismo”.
Siguiendo ese orden, Cristina vinculó a Domingo Cavallo, el ex economista del gobierno de Carlos Menem y luego a Fernando de la Rúa, con el “ciclo del neoliberalismo”, y acusó que “algunos piensan ejecutar esas mismas ideas pero no se animan a decirlo porque sino no lo votaría nadie”, en relación a los candidatos para las próximas elecciones presidenciales.
En ese momento recordó cuando “explotó” la economía argentina. “Decían que el FMI nos había soltado la mano; en realidad nunca nos tomó la mano; nos tenía con el pie sobre la cabeza”, graficó. Y se refirió a la detención del ex titular del Fondo, Rodrigo Rato por lavado de dinero. “En la crisis del 2001 nos venían a decir cómo teníamos que manejar la economía y aún se atrevían a hablar de corrupción en la política argentina”, subrayó. Y planteó: “miren si no hay fin de ciclo, de ese ciclo”.
Por eso, la mandataria enfatizó que “el primer partido que tomamos es por la Argentina, porque privilegiamos siempre los intereses de nuestro propio país”.
En el acto, Cristina destacó la posición histórica de Hipólito Yrigoyen y Juan Domingo Perón, “la tercera posición”, así como “el nacionalismo popular, con el pueblo adentro. Acá estamos los que toda la vida pensamos que la política fue, es y seguirá siendo el instrumento más adecuado para transformar la realidad de las grandes mayorías”, indicó. (DyN-Télam)
El flamante Movimiento Nacional Alfonsinista, liderado por Leopoldo Moreau, rechaza la alianza de la UCR con el PRO de Mauricio Macri y la Coalición Cívica de Elisa Carrió, rubricó con el FpV un documento redactado en el plenario de la organización, en la cual se reivindica la necesidad de tener un gobierno nacional y popular, y compromete su apoyo al actual proyecto “K”.
En el acto, la mandataria habló de la existencia de “un nuevo sujeto político histórico”, aseguró que no se puede explicar como Presidenta “solo con el peronismo” porque la votó “gente de viene del radicalismo y de otras expresiones políticas”.
En ese sentido, remarcó que “lo que define la pertenencia a un proyecto nacional y popular no es un color ni la ficha partidaria, sino atreverse a decirle no a los que te pisaron la cabeza toda la vida”. “Necesitábamos terminar con el falso dilema de que primero hay que crecer y después distribuir. No, primero hay que distribuir y después crecer”, afirmó.
Fin de ciclo
“Nunca soñé estar entre tantas banderas radicales acompañando este proyecto nacional y popular”, dijo Cristina en el inicio de su discurso en el predio de Parque Norte, en la costanera porteña. Rememoró ante cientos de militantes radicales la antigua rivalidad entre el peronismo y radicalismo, a los que definió como los dos partidos nacionales, populares y democráticos, “aunque nosotros (por el peronismo) lo democrático lo incorporamos más tarde”.
“Hoy entramos al comienzo de un nuevo ciclo” señaló, y en este sentido afirmó: “después de la crisis social, política y económica de 2001 en el país, “hay un fin de ciclo de los que se quisieron adueñar de partidos populares para instalar el neoliberalismo, como sí lo hicieron en los 90”. “Las políticas neoliberales no necesitaron partidos ni dirigentes, tenían la mejor máscara que fue el peronismo”.
Siguiendo ese orden, Cristina vinculó a Domingo Cavallo, el ex economista del gobierno de Carlos Menem y luego a Fernando de la Rúa, con el “ciclo del neoliberalismo”, y acusó que “algunos piensan ejecutar esas mismas ideas pero no se animan a decirlo porque sino no lo votaría nadie”, en relación a los candidatos para las próximas elecciones presidenciales.
En ese momento recordó cuando “explotó” la economía argentina. “Decían que el FMI nos había soltado la mano; en realidad nunca nos tomó la mano; nos tenía con el pie sobre la cabeza”, graficó. Y se refirió a la detención del ex titular del Fondo, Rodrigo Rato por lavado de dinero. “En la crisis del 2001 nos venían a decir cómo teníamos que manejar la economía y aún se atrevían a hablar de corrupción en la política argentina”, subrayó. Y planteó: “miren si no hay fin de ciclo, de ese ciclo”.
Por eso, la mandataria enfatizó que “el primer partido que tomamos es por la Argentina, porque privilegiamos siempre los intereses de nuestro propio país”.
En el acto, Cristina destacó la posición histórica de Hipólito Yrigoyen y Juan Domingo Perón, “la tercera posición”, así como “el nacionalismo popular, con el pueblo adentro. Acá estamos los que toda la vida pensamos que la política fue, es y seguirá siendo el instrumento más adecuado para transformar la realidad de las grandes mayorías”, indicó. (DyN-Télam)