La realidad económica que traza el coronavirus alteró
el calendario de las paritarias . La mayoría de las negociaciones están en
suspenso y quedaron atadas al curso de la crisis sanitaria y de la inflación. Con
el año por la mitad, solo tres gremios cerraron un aumento a largo plazo
mientras que la gran mayoría pulsea por subas a cuenta o por evitar
suspensiones con recortes de sueldo.
Entre las negociaciones que
tuvieron su campanazo de largada, se encuentra la del sindicato de los
camioneros, que lidera Hugo Moyano . A diferencia de otros años, el gremio no
envió como en todos los inicios de junio su pedido por escrito a las cámaras
empresarias del sector, que ya advirtieron que no están hoy en condiciones de
otorgar un aumento. Los empresarios aguardan la conversación con el gremio con
datos sobre la mesa: aseguran caídas en la producción de entre 50 y 80 por
ciento en todas las ramas, desde el transporte de alimentos y bebidas al de combustibles
y caudales, según informaron a LA NACION . La estadística es irrefutable, se
jactan los transportistas, esperanzados en hacer entrar en razón a Moyano.
"Nosotros rechazamos el
acuerdo para reducir salarios que firmó la CGT con la UIA", dijo hoy Pablo
Moyano, número dos de los camioneros, en declaraciones a Futurock.
Solo uno de los tres gremios
que pactaron subas a largo plazo lo hizo antes del avance de la pandemia en el
país. Se trata de la Unión de Trabajadores de Entidades Civiles y Deportivas (
Utedyc ), que logró un alza de 20% en tres cuotas por siete meses. Los otros
dos casos están relacionados. Son el gremio de los desmontadores de algodón y
el de los aceiteros . El primero firmó una suba de 30%, aunque incluye una
recomposición por la inflación de 2019. El segundo cerró un aumento de 25% y
elevó el sueldo básico de la actividad a $68.678. Ambos sindicatos suelen
obtener paritarias por encima de la media porque negocian con empresas
multinacionales que mandan en la industria de oleaginosas.
El gremio bancario, que suele
abrir la temporada de paritarias, acordó en enero una suba a cuenta segmentada
por categoría de entre un 5 y un 9%. La negociación se retomaría cuando pase la
crisis sanitaria.
Un retroceso imposible ante
la amenaza latente
El Sindicato de la Sanidad,
cuyo referente en la provincia de Buenos Aires es Héctor Daer , jefe de la CGT,
acordó recientemente un aumento de 7,8% para el personal de droguerías y
laboratorios. Daer, sin embargo, no logra aún destrabar la negociación por el
personal de hospitales y clínicas, quienes están en la primera línea de combate
contra el coronavirus y que en algunos casos sufrieron recortes, como sucedió
en el Hospital Italiano. También continúa empantanado el bono de $5000 que el
Estado anunció para el personal de la salud como incentivo por su labor en la
pandemia.
El Sindicato de Empleados de
Comercio acordó un plus salarial de $5000 para el personal de las cadenas de
supermercados y mayoristas por prestar servicios en medio de la pandemia. Sin
embargo, en el resto de los rubros el gremio avanzó en suspensiones con
recortes salariales del 25% del salario neto. El mercantil Armando Cavalieri ,
de hecho, fue uno de los impulsores del convenio que la CGT y la Unión
Industrial Argentina sellaron a fines de abril pasado por suspensiones y
reducciones de sueldo.
Con actividades paralizadas
por la pandemia, a los metalúrgicos de la UOM y a los mecánicos del Smata
tampoco les quedó mas alternativa que pactar suspensiones con recortes. Así lo
asumieron los dirigentes Antonio Caló y Ricardo Pignanelli , respectivamente.
Esa lógica se repetirá también con los gastronómicos, cuyo referente, Luis
Barrionuevo , proyectó una caída del empleo en su sector de alrededor un 50%.
"Hay que ver área por
área, pero las industrias que tengan vida y espalda tendrán que recomponer
salarios si sus actividades están activas", señaló a LA NACION un
jerárquico cegetista, que consideró "prematuro" afirmar que habría un
contexto generalizado de paritarias cero.
Será otra la negociación para
las actividades en las que su músculo productivo no se detuvo. Así lo planteó
el gremio de la Alimentación hace dos semanas, cuando pidió por escrito la
reapertura de su paritaria. "La intención es obtener una suma fija más
allá de la inflación, como un reconocimiento social por prestar servicio en
este contexto. Luego, cuando haya más certezas, se retoma la charla",
planteó Rodolfo Daer, secretario general del sindicato.
Conflicto con la UTA y en el
Estado
El caso de los colectiveros
de la UTA es diferente al resto porque su paritaria está condicionada por los
subsidios estatales a los empresarios del sector. Después de semanas de
conflicto, sobre todo en el interior del país, los choferes recibieron los
sueldos adeudados y la negociación de fondo quedará para un futuro cercano. En
el área metropolitana, sin embargo, habrá hoy una protesta, pero de un sector
opositor a Roberto Fernández. Afectará a las líneas del Grupo DOTA.
En el Estado se avecina un
conflicto. Con el acuerdo de 2019 vencido, el gremio de UPCN presiona para que
se abra una negociación. Su jefe, Andrés Rodríguez, exigió una recomposición
salarial, pero por ahora no estaría en los planes del Gobierno, que oficia en
este caso como empleador. Hace algunas semanas, Rodríguez tuvo que salir a
desmentir en los medios la noticia sobre un recorte del 20% en los salarios de
la administración pública . "Primero tendrán que bajarse el sueldo los
cargos políticos", desafiaron desde UPCN. También ATE, el otro gremio
estatal, ya avisó que espera ser convocado para debatir salarios y las
condiciones del teletrabajo durante la pandemia.
*** Nicolás Balinotti