Contempla la construcción del Arsat 3, la ampliación de la Red Federal de Fibra Óptica, el fortalecimiento de la Televisión Digital Terrestre y un nuevo data center.
El gobierno anunciará en los
próximos días el Plan Conectar 2020-2023 para potenciar el acceso a las
tecnologías de la información y la comunicación. La iniciativa contempla cuatro
ejes:
1) Construcción y lanzamiento del Arsat 3,
2) Ampliación de la Red Federal
de Fibra Óptica,
3) Fortalecimiento de la
Televisión Digital Terrestre y
4) construcción de un Data Center de
contingencia.
La inversión total presupuestada es de 37.900 millones
de pesos, unos 470 millones de
dólares al tipo de cambio oficial.
Luego del freno que sufrió el
plan satelital durante el macrismo, el gobierno anunció que reactivará esta
política a partir de la puesta en construcción de un nuevo satélite de
comunicaciones denominado Arsat SG1. Para ello se firmará un nuevo contrato con
Invap, quien estará a cargo de su construcción, como ocurrió con Arsat 1 y
Arsat 2.
La inversión prevista es de
18.300 millones de pesos (unos 230 millones de dólares al tipo de cambio
oficial) y su construcción demorará entre tres y cuatro años. El objetivo del
satélite, que ofrecerá servicios de última generación en banda Ka, es darle
conectividad de alta calidad a más de 200 mil hogares ubicados en zonas
rurales, aunque si todo va bien eso recién sucederá entre 2024 y 2025.
Además, de la inversión que
demandará la construcción del satélite está previsto un desembolso de 600
millones de pesos para la actualización de la plataforma satelital y de 1050
millones para posiciones orbitales geoestacionarias.
Red Federal de Fibra Óptica
El gobierno de Cristina
Fernández de Kirchner puso en marcha el Plan Nacional de Telecomunicaciones
“Argentina Conectada” en octubre de 2010 con la intención de universalizar el
acceso a internet. El objetivo inicial era desplegar
Según cifras de Arsat, el
macrismo recibió
Ahora el plan oficial prevé
construir e iluminar otros
Televisión Digital Terrestre
La digitalización de la
televisión que se transmite por aire comenzó en 2009 luego de la adopción del
estándar técnico nipo-brasileño ISDB-T. El apagón analógico estaba previsto
para septiembre de 2019, pero en marzo de ese año el gobierno de Macri lo
postergó por dos años a través del decreto 173/19.
Cuando el apagón se concrete,
los que consumen televisión abierta solo podrán seguir haciéndolo con un
televisor con receptor digital incorporado o con un conversor que adapte la
señal. Como en Argentina cerca del 80 por ciento de los hogares están abonados
a algún servicio de televisión paga, cuando se produzca el apagón no lo
notarán, pero el 20 por ciento restante, en general usuarios de bajos recursos,
deberán haber migrado al sistema digital, pues sino no podrán seguir viendo
televisión.
El gobierno de Macri dejó de
invertir en la ampliación y mantenimiento de las estaciones de Televisión
Digital Terrestre, conocida en el país como TDA. Según la primera evaluación
que llevaron adelante en Arsat, es necesario invertir para actualizar y
recuperar unas 100 estaciones de transmisión con el objetivo de minimizar los
cortes del servicio que se han venido produciendo en los últimos años. Además,
está previsto renovar la plataforma para mejorar la calidad de imagen y sonido.
De esta forma, la TDT llegará a 2,5 millón de hogares en todo el país. La
inversión prevista es de 450 millones de pesos.
Construcción de Data Center de contingencia
El objetivo del Data Center
de contingencia es mejorar los equipos de almacenamiento, servidores y redes.
Además, se actualizarán los sistemas de backup y se seguirá avanzando con la
implementación de servicios cloud para el gobierno y servicios de seguridad
para evitar hackeos. La inversión en este caso será de 4300 millones de pesos.
De manera complementaria a
esos cuatro ejes el gobierno trabaja en la elaboración de un Plan Nacional de
Espectro para favorecer el despliegue de la red 5G.