El servicio medido nace antes de la 2da. Guerra mundial, en nuestro país en los 60 comienza a implementarse, inicialmente en Capital Federal y luego en todo el país.
Esta nueva metodología que
determinaba el costo de cada llamada en relación al tiempo de cada comunicación
y a la distancia entre emisor - receptor le generó a la ex ENTel. Confeccionar
sistemas para determinar fehacientemente su costo.
Es así que se instalan en las centrales automáticas
con sistema electromecánica
Medidores para cada usuario,
lo se generaba un sistema de obtención de ese dato que posteriormente era
volcado a las facturas, tarea ardua y complicada, ya que se debía tener los
datos exactos, fue así que la ENTel no
disponía de servicios informáticos con centrales de este tipo, por lo que
instala un sistema fotográfico que permitía tener información irrefutable con
cada usuario, puesto que los medidores estaban cerrados herméticamente, no
obstante, esto trajo como aparejado un sinfín de inconvenientes y reclamos que
deberían ser investigados por grupos especialistas que se transformaban en una
especie de Sherlock Holmes de la telefonía, se descubren así llamadas
realizadas por empleados, familiares o quizás ocasionales visitantes que
tomaban el teléfono y realizaban largas llamadas o bien comunicaciones a otras
partes del país, es así que aparecen los candados en los teléfonos a disco y los relojes de arena que marcaban
los tres minutos de comunicación, manera de controlar el tiempo de la llamada,
marcando una época transformista, por la situación intrínseca que
generaba.
Ahora bien, pero la ENTel
debía tener los datos precisos, por lo que adquiere cámaras fotográficas con un
sistema de cajón con una guía que permitía sacar las fotos de los medidores
nucleados por centenares, ubicados en los equipos de conmutación, cada toma
fotográfica dejaba ver el avance del medidor en imágenes correlativas, y si el
usuario insistía en su reclamo se realizaba un repórter de las llamadas
realizadas con día horario y duración de la misma, esto genero aún mas de un
problema familiar y laboral, porque se sabía a ciencia cierta no solo el tiempo
sino el destino y el horario.
Pero toda esta reseña tiene
como motivo presentar aquel cajón y cámara marca Konica que no muchos conocían,
que utilizaban aquellos magnánimos empleados para poder implementar
correctamente ese sistema que comenzaba a nacer en nuestro País.
Esa cámara era montada en una
especie de cajón montada en dos rieles que corría para que el operador obturara
para obtener la fotografía de los medidores, una vez concluida esta tarea se
pasaba a la siguiente fase que era el revelado de las imágenes, para pasar a la
siguiente fase que era volcar los datos manualmente en los centros periféricos
a las bases de datos de cada cliente y de allí al último paso que era la
confección de la factura.
Los primeros tiempos fueron
complicados para el personal del área comercial, puesto que los usuarios
estaban acostumbrados a hablar sin medida y esto le trajo como aparejado una
nueva idiosincrasia en el uso del teléfono.
Hoy día estos sistemas de
medición están en algún rincón o bien desaparecidos, en mi caso he recuperado
este aparato y el devenir de su historia…
Fuente: @archivo.delastelecomunicaciones