Un
16 de Julio de 1997, Julio I. Guillan, secretario general de F.o.e.t.r.a., el hombre que
signó más tres décadas la vida de
nuestro gremio fallecía en la ciudad de
Buenos Aires.
Fue el corazón, la cabeza y
el alma invisible y latente de los telefonicos, bien desde la gloriosa CGT de
los Argentinos, bien desde el Sindicato Buenos Aires o en el tortuoso muladar
de la Dictadura.
Presente en las grandes decisiones, bregando con arrojo las diversas vicisitudes político-sociales que le cupo enfrentar descartando las tangentes convenciones de los timoratos para no incomodar ni incomodarse, sayo que no le encajaba a este gran luchador.
Presente en las grandes decisiones, bregando con arrojo las diversas vicisitudes político-sociales que le cupo enfrentar descartando las tangentes convenciones de los timoratos para no incomodar ni incomodarse, sayo que no le encajaba a este gran luchador.
Asumió
en el debe y el haber las grandes determinaciones que considero oportunas para sus compañeros/as;
Sus premoniciones a guisa de advertencia
le costaron algún que otro revés, pero
la voluntad de sus compañeros lo devolvió con el masivo voto de los mismos a la conducción del gremio telefónico en
1993, luego de un previo intervalo de cuatro años, cargo en el que volcó hasta el último aliento; su vida y los sueños de toda su extensa e
inagotable trayectoria.
Hoy lo recordamos, pero no lo
olvidamos; Julio forma parte de la
historia grande del gremio telefónico y merece nuestro homenaje militante….