Aumento un 19.7% en siete meses -en mayo era de $ 2.063.-
Los precios aumentan a pesar del discurso oficial que niega la existencia de inflación . Eso lo puede verificar cualquier persona que se dedique a hacer las compras de su casa o a controlar sus gastos periódicos.mostró en mayo de este año un relevamiento del Defensor de la Tercera Edad donde la jubilación mínima cubría sólo la mitad de una canasta básica.
Según Eugenio Semino, la canasta de consumo de un jubilado alcanzaba en mayo a $ 2.063,45 contra una jubilación mínima que en ese momento era de 895 pesos mensuales.
Este relevamiento fue actualizado a valores del mes de diciembre, actualizando los mismos artículos, en los mismos lugares, pero sin incluir los gastos adicionales que en general se toman en el mes de diciembre, mes de las fiestas de Navidad y fin de año.
Esta canasta llegó, según las "tensiones de precios" que suele mencionar Amado Boudou o el "poquito" de inflación que acepta Hugo Moyano, a $ 2.458,81 . O sea, un 19,7 por ciento de aumento entre mayo y diciembre .
Desde entonces, los jubilados recibieron un aumento en sus haberes, en el mes de septiembre, de un 17,9 por ciento, por debajo del incremento real de sus gastos básicos , lo que resulta una pérdida del poder adquisitivo del sector que más carencias tiene.
Hoy la jubilación mínima es de $1046,43. Quienes cuentan con la cobertura de PAMI, tienen un "plus" por socio sanitario de $ 45. Y las pensiones no contributivas promedian los $ 732 mensuales. Estas últimas, las otorga el ministerio de Desarrollo Social de Nación; la ANSeS sólo se ocupa de pagarlas.
Es decir: la jubilación sólo cubre el 42% de la canasta básica para los adultos mayores. Y el porcentaje se reduce a apenas el 30% en el caso de quienes cobran las pensiones no contributivas.
Además, en este período se aprobó en el Congreso Nacional la ley que estableció que la jubilación mínima debía ser equivalente al 82% del salario mínimo. Pero recibió el veto presidencial con el argumento de que si se pagaba ese ajuste el país iría a la quiebra .
De todos modos, el Gobierno anunció durante la última semana de noviembre el pago de un plus -por única vez- de 500 pesos. Pero solamente pudieron cobrarlo los jubilados que perciben menos de 1.500 pesos.
Según el Ombudsman de la Tercera Edad de la Defensoría del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires, Eugenio Semino, "la inflación es un flagelo que afecta la base de la canasta" del jubilado. Y agregó que "casi en un 90 % (de esta canasta) son artículos de primerísima necesidad, por lo que su impacto es mucho mayor que en otros sectores sociales".
Esta canasta relevada por Semino contempla l os gastos mínimos de una persona mayor. Se efectuó teniendo en cuenta gastos mínimos indispensables y dejando de lado, gastos como Internet, posibles vacaciones, cuidado y alimento de una mascota o regalos.
Semino señala que observaron "una evolución de precios casi constante sobre todo en alimentos muy relacionados con la dieta diaria" y en rubros vinculados a servicios y también con la salud.
Agrega que "no es tomada en cuenta la gravedad de la situación del jubilado" y agregó que como respuesta oficial "sólo se conoció la bonificación del mes de diciembre de 500 pesos que van a ser absorbidos por los gastos no calculados en nuestra canasta que tienen que ver con las fiestas de fin de año".
Los valores de alimentos fueron relevados en dos supermercados chinos de los barrios porteños de Mataderos y Monserrat y en un supermercado de la cadena Coto, según informó la Defensoría.
Repasando algunos de los rubros más importantes, los incrementos abarcaron un abanico muy amplio: el aceite de un litro que en mayo conseguía por $ 4, hoy lo deben comprar por $ 10.
El consumo de carne fue estimado en sólo 2 kilos por me s: lo que en la medición anterior se cotizaba a $ 44, hoy termina costando $ 79,40 por el total. Según los expertos esto sería mucho más fuerte en enero, cuando por temas estacionales y falta de stock , el precio de la carne volvería a subir.
El paquete de yerba de 1 kilo que se conseguía a $ 9 ya se cotiza a $ 11 y se consideró el consumo de dos paquetes en el mes.
También este estudio contempla medicamentos básicos, sin pensar en tratamientos complicados y por ende, costosos. Y el rubro recreación, que únicamente considera una sola ida al cine, una comida en una pizzería y el pago de la cuota de un centro de jubilados, pasó de costar $50 a 75 pesos.
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