Las elecciones de las PASO 2021 arrojan un resultado que puede
calificarse como catastrófico para el #FrentedeTodos, apenas 2 años después de
haber vencido en las elecciones presidenciales y de gobernadores de 2019 con
muy amplia ventaja y obteniendo un respaldo electoral del orden del 50% de los
votos.
En 2021 Juntos por el
Cambio lo supera a nivel nacional por un 10% de los votos válidos y en
Provincia de Buenos Aires lo supera por un 5% de los votos válidos. Además,
aparece como “revelación” el partido de la extrema derecha liberal con #Milei en
Capital Federal con un 13% de los votos. Por otra parte el abstencionismo fue
el más alto de la historia.
¿Se derechizó y se despolitizó la sociedad argentina en 2 años?
¿Desapareció el peronismo como espacio sociológico?
Un análisis certero de lo
sucedido requiere ir a los datos numéricos de la elección comparándolos con los
datos numéricos de 2019.
Esta elección de 2021 es
una PASO y ya se ha visto que las PASO, cuando los partidos presentan lista
única en su interna, tienden a tener un abstencionismo mayor porque para el
votante no se decide nada. De hecho, como suele decirse, las PASO se convierten
en una “encuesta gigante”; siendo rigurosos, se trata de un censo sobre las
intencionalidades políticas.
Una comparación válida
debe hacerse entre dos elecciones PASO. Pero la elección de 2021 ha tenido el
significado político de un plebiscito sobre la gestión del gobierno presidido
por Alberto Fernández. Por lo tanto políticamente es válido comparar estas PASO
con las PASO de 2019 cuando se decidió las candidaturas de la fórmula
presidencial.
¿Se verifica en estas PASO un abstencionismo con significado político?
El padrón electoral de
2019 era de 33.848.339 empadronados y los votantes totales fueron 25.859.967.
Es decir que hubo una participación de 76,04% y una abstención de 23,96%. Este
nivel de abstención (mayor al de una elección general) tiene el significado
político de que con lista única no hay incentivos para ir a votar. No es una
abstención que tenga sentido de desinterés o de protesta.
El padrón electoral de
2021 es de 34.385.460 empadronados y los votantes totales fueron 23.230.194. Es
decir que hubo una participación de 67,55% y una abstención de 32,45%.
Con un padrón con 537.121
votantes potenciales más que en 2019, en esta elección los votantes se
redujeron en más de 2.600.000 personas. Este abstencionismo tiene significado
político, cosa que ya se había notado en las elecciones provinciales previas.
Por eso también ahora son políticamente significativos el voto en blanco y el
voto anulado, que sumados fueron 1.481.403.
En las PASO de 2021 se
negaron a elegir representantes, de una forma u otra, un total de 12.636.669
ciudadanos; una abstención del 36,75% del padrón en un país con voto
obligatorio.
¿Quiénes son los que se
negaron a elegir diputados? ¿Cuál es el significado político de esta actitud?
¿Qué relación tiene con el plebiscito sobre la gestión del gobierno del Frente
de Todos a mitad de su mandato?
¿Se verifica una derechización de la sociedad argentina?
En 2019 el voto de centro-derecha, derecha y extrema derecha se expresó
del siguiente modo:
En términos absolutos el
espacio de la derecha aumentó unos 500.000 votos entre 2019 y 2021, aumento que
no llega al 1% del padrón electoral. La evidencia indica que no existe un
desplazamiento masivo del voto hacia la derecha.
En términos de porcentaje
de los votos válidos el resultado de las PASO 2021 da la imagen distorsionada
de que #JuntosporelCambio ha crecido muchísimo, obteniendo más del 40% de los
votos, y por eso le ha sacado una ventaja de 10% al Frente de Todos. Pero la
realidad es que no ha tenido ningún crecimiento significativo. El millón de
votos que aumenta Juntos por el Cambio sale casi íntegramente del millón de
votos que pierde la alianza Consenso Federal por su disolución.
Buena parte del
crecimiento cuantitativo de 500.000 votos de la derecha es la captación del
voto joven de Capital Federal que Milei consiguió con sus 238.522 votos. Como
realidad sociológica, este voto representa el espacio histórico de la derecha
liberal en la Ciudad de Buenos Aires, que había perdido su representación
política desde la desaparición del partido de Alsogaray.
Si descontamos estos
votos, el corrimiento de votos hacia la derecha no supera los 300.000 votos en
todo el país.
¿Cómo perdió votos el Frente de Todos y cuántos perdió?
En las PASO de 2021 el
Frente de Todos obtiene un 31,3% de votos a nivel nacional. A primera vista
pareciera que su respaldo se ha reducido al “voto duro” del peronismo, que en
realidad su nivel histórico ha estado cerca del 35%. Pero los porcentajes de la
elección de 2021 son engañosos, porque los votos se miden como proporción de un
total muy inferior dado el abstencionismo y los votos en blanco y nulos.
En las PASO de 2019 el
Frente de Todos obtuvo 12.205.085 votos, que representaron un 47,78% de los
votos válidos.
Es sabido que cuando un
frente hegemonizado por el peronismo obtiene cerca del 50% de los votos, esto
se debe a que un sector de votantes independientes, mayoritariamente de clase
media, se vuelca a la alianza con el movimiento popular.
El sector independiente
representa aproximadamente un 15% de los votos válidos en una elección
presidencial con participación del orden del 85%. En las PASO de 2019 la
participación fue sólo de 76,4%, de modo que podemos aceptar que el aporte del
voto independiente ha sido menor que en la elección general. Si estimamos el
voto independiente en 10% de los votos válidos en aquella elección, entonces
los votos peronistas del Frente de Todos en las PASO de 2019 podemos estimarlos
en 9.650.651 (37,78% de los votos válidos).
En las PASO de 2021 el
Frente de Todos obtuvo 7.107.973 votos. Esto significa que el Frente de Todos
ha perdido más de 5 millones de votos entre 2019 y 2021. La mitad de esos votos
los ha perdido en la Provincia de Buenos Aires.
Era previsible para
cualquier análisis político objetivo sobre la gestión del gobierno nacional que
el peronismo había perdido en los últimos dos años el apoyo que había obtenido
de los sectores de clase media políticamente independientes. El deterioro de la
imagen de Alberto Fernández en las encuestas reflejaba ese fenómeno político.
Esto explica la pérdida de 2.554.434 votos.
Por lo tanto hay una
pérdida de 2.542.678 votos que corresponden a ciudadanos peronistas que le han
retirado su apoyo al gobierno del Frente de Todos y lo han hecho en todo el
territorio nacional, afectando a la representatividad de caudillos provinciales
que parecían incombustibles.
¿A dónde han ido los 5 millones de votos que perdió el Frente de Todos?
De acuerdo a lo ya visto,
está claro que los votos perdidos por el Frente de Todos no han ido a los
partidos del espacio de la derecha.
Parece claro que los
2.629.773 personas menos que votaron en 2021 respecto de 2019 son votantes del
Frente de Todos que se sumaron a la abstención como crítica a la gestión
gubernamental.
Las candidaturas
peronistas críticas de Randazo y Moreno obtuvieron aproximadamente 500.000
votos que forman parte de la pérdida de votos del Frente de Todos.
Por otro lado, los
conjuntos de los pequeños partidos de izquierda tuvieron la mejor elección de
su historia, aumentando en casi 1.000.000 de votos a nivel nacional.
Estas tres categorías
suman más de 4.100.000 votos de los 5 millones perdidos por el Frente de Todos.
Una parte de 1.481.403
votos en blanco y anulados seguramente también corresponden a la pérdida de
votos del Frente de Todos. Y es probable que en algunas provincias haya habido
desplazamiento de votos del Frente de Todos hacia algunos partidos
provinciales.
La pérdida de los dos
millones y medio de votos peronistas se explica por la suma de los 500.000
votos de candidaturas disidentes y 2 millones de los 2.600.000 votos menos que
hubo en esta elección respecto de la de 2019, que se sumaron al abstencionismo.
El incremento de un
millón de votos de los partidos de izquierda se explica con los votantes
independientes que perdió el Frente de Todos, así como también el resto del
abstencionismo, parte de los votos en blanco y nulos y alguna fuga de votos
hacia algunos partidos provinciales.