Crece el control de Telefónica de España sobre la empresa que
controla su competidor local, y reflota una vieja enemistad entre el
kircherismo y las empresas de telecomunicaciones
Telefónica de España, dueño de la
totalidad de Telefónica de Argentina, anunció este martes un acuerdo por 324 millones de euros que consolidará su dominio en Telecom
Italia (TI). Será a través de un aumento de capital en Telco, el grupo que
controla a la telefónica italiana.
La operación alertó al ministro de Planificación, Julio De
Vido, quien instruyó a la
Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (CNDC)
para que investigue si existe riesgo de concentración monopólica. Actualmente
Telecom Italia (donde los españoles aumentan su participación) posee una
considerable participación en Telecom Argentina, principal competidor de la filial argentina de
Telefónica.
La cuestión es una compleja madeja societaria. Telecom
Italia es el accionista mayoritario y controlante de más de dos tercios de Sofora Comunicaciones , junto con el grupo Werthein, que
posee el resto. A su vez, Sofora es dueña de Nortel Inversora, quien
efectivamente posee el 54,74% del Telecom Argentina.
El 45,23% restante de Telecom Argentina tiene cotización
pública. En este grupo de tenedores el mayor peso es ejercido por el Estadio
Nacional, quien a través del Fondo de Garantía de Sustentabilidad de la Anses , es dueña del 25% de
la empresa.
RUPTURA Y RECONCILIACIÓN CON
EL GOBIERNO
Durante más de dos
años, entre 2008 y 2010, Telefónica y Telecom Italia, la familia Whertein y el
Gobierno nacional protagonizaron un escándalo empresarial que incluyó múltiples
denuncias cruzadas en varios fueros judiciales argentinos y presentaciones de la
empresa italiana en el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas
a Inversiones (Ciadi). No faltaron las campañas de mutua agresión pública en
los medios de comunicación, mediante solicitadas o avisos publicitarios
agresivos.
En medio de ese conflicto, que finalizó en agosto de 2010 con un
acuerdo de paz entre Telecom Italia-Telefónica y la familia Whertein, luego
aprobado por el gobierno nacional, el propio Néstor Kirchner se encargó de
buscarle candidatos a las acciones hispano-italianas en la compañía.
Por entonces, el funcionario encargado de
"argentinizar" la empresa fue el secretario de Comercio Interior,
Guillermo Moreno, que liderá parte de la embestida judicial contra el ingreso
de Telefónica en Telecom Italia (aunque en rigor, el nombre de Telefónica no
apareció hasta sellado el acuerdo de paz). Moreno llegó a ordenar la venta
compulsiva de las acciones antes del 25 de agosto de 2010, cosa que luego fue
frenada por la Justicia.
Por entonces,
el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, amenazó con "estatizar"
Telecom Argentina si no se avanzaba con el proceso de "desinversión" hispano-italiana.
"De no prosperar la pretensión del Gobierno vamos a enviar al Congreso la
normativa necesaria para restituir al Estado nacional la operación y la
licencia de Telecom", afirmó en enero de 2010.
Las
acciones de Telecom Italia en su homónima argentina podrían haber tenido
relación también con el enfrentamiento desatado en 2008 entre el ex presidente
Kirchner y el CEO del grupo Clarín, Héctor Magneto. Así lo contó el propio
Kirchner cuando participó como invitado en el programa 6,7,8 del estatal Canal
7. En aquella emisión, Kirchner -por entonces diputado nacional- afirmó: "A mí
Héctor Magnetto me pidió que le vendiera Telecom a Clarín, se lo puedo decir en
la cara".
Finalmente,
de manera sorpresiva, la presión por argentinizar la empresa -que incluyó un
voluminoso expediente en la CNDC
que desaconsejó el ingreso de Telefónica en Telecom- terminó descartándose,
hispano-italianos se amigaron con la familia Werthein, y el Gobierno aprobó un
acuerdo que incluye medidas de control muy difíciles de realizar por parte de la CNDC en Milán, Madrid y otras
capitales donde se realizan las asambleas de accionistas y reuniones de
directorio de Telefónica de España, Telco y Telecom Italia.
EL
ACUERDO PREVIO
Esta será la
segunda vez que la CNDC
deberá dar un fallo sobre la cuestión. En octubre de 2010, el Gobierno había autorizado el
primer ingreso de Telefónica a Telecom, que fue paradójicamente cuando los
españoles reconocieron por primera vez su participación en la firma que
controla a su principal competidor en el mercado argentino.
Por entonces, Telefónica se había comprometido
a "no intervenir" en las decisiones de negocios que tome Telco, la
dueña de Telecom Italia en la
Argentina. Sin embargo, ahora la situación cambiará las
reglas pactadas: el acuerdo que suscrito por los españoles les da la
posibilidad de aumentar su poder específico en su competidor del ámbito local.
El
acuerdo celebrado entre la CNDC
y las empresas de telecomunicación tenía como uno de pilares que no se
modificaran las participaciones accionarias. Sin embargo, durante el 2011 se
había registrado otro avance -aunque menor al actual- de Telecom Italia en
Telecom Argentina: en enero adquirió acciones sin derecho a voto de Nortel y en
marzo aumentó su participación en Sofora del 58 al 68 por ciento.
"El
tema deberá tener una resolución política. Desde el punto de vista legal hay
miles de resoluciones posibles", opina Enrique Carrier, analista del
mercado de telecomunicaciones, y agrega que "actualmente el principal
problema de Telecom Italia es la deuda que posee".
En
Brasil, donde existe un contexto similar a la Argentina ya hubo una
determinación de las autoridades. El ministro de Comunicaciones, Paulo
Bernardo, advirtió que no permitirá que Telefónica sea la controlante de TIM y
Vivo, por lo que deberán exigir la venta de una de las operadoras a alguna
empresa que aún no actúe en el mercado local