jueves, 19 de marzo de 2020
martes, 17 de marzo de 2020
Feliz Dìa del Telefónico : Trabajador de las Telecomunicaciones
Día del Telefónico: 1975
Impreso en blanco y negro, está
subdividido en dos partes. A la izquierda, con una imagen de un festival, se
lee: "El telefónico. Boletín informativo-FOETRA (...) 20.000 telefónicos
reunidos celebramos nuestro día y el 27 aniversario de la nacionalización del
los teléfonos (...)". A la derecha, se lee: "Día del telefónico.
1948-18 de marzo-1975. 27° Aniversario de la Nacionalización de
los teléfonos por el teniente General Perón. (...)".
Federación de Obreros y Empleados
Telefónicos de la
República Argentina (FOETRA)-Sindicato Buenos Aires.
lunes, 16 de marzo de 2020
domingo, 15 de marzo de 2020
Albert Camus y "La peste". Algunas lecciones / Por Rogelio Alaniz
I
Leí "La peste", de Albert Camus, hace muchísimos años. Después, a la novela la debo de haber releído tres o cuatro veces, porque se trata de un libro al que siempre se le puede encontrar algo nuevo, un costado, una arista que no tuvimos en cuenta en su momento o que no estábamos preparados para tener en cuenta. "La peste", Camus la escribió en 1947, cuando la guerra mundial había finalizado hacía dos años, esa guerra que en Francia incluyó la ocupación nazi, el colaboracionismo de muchos franceses y que lo contó a Camus entre quienes resistieron esa ocupación. Los críticos nunca se pusieron de acuerdo -probablemente no haya manera de hacerlo- si "La peste" de Camus es una metáfora acerca de la ocupación nazi en Francia, si es una crónica sobre una peste efectiva ocurrida en Orán en el siglo XIX, o si es un "pretexto" para debatir acerca de la condición humana y en particular acerca de Dios, su presencia, su ausencia o su silencio. La riqueza del libro es probable que resida precisamente en esa ambigüedad.
II
La novela se inicia describiendo una ciudad de Orán donde sus habitantes realizan su habitual vida cotidiana: trabajan, pasean, toman café, leen los diarios, se aman y se pelean, se divierten y se aburren. De pronto, una rata muerta. Luego, más ratas muertas. Y antes de los diez días el primer hombre muerto. La peste ha llegado. Claro, hay que tomar medidas. Y comienzan las dudas. No hay que alarmar, dicen algunos. Pasará pronto, dicen otros. El "pueblo" ignora o se empeña en ignorar. Mientras tanto las víctimas crecen. La peste ha llegado y no hay manera de eludirla. Cuarentena. Estricta cuarentena. Nadie puede entrar o salir de la ciudad. Por supuesto, hay protestas. Están los que se resisten a aceptar algo que "cayó del cielo" y que amenaza sus vidas. No puede ser, si hasta ayer al día le sucedía la noche, y a la noche el día y todo trascurría como Dios manda. De pronto, la peste. Lo mejor y lo peor de los hombres se empieza a manifestar. La peste, por decirlo de alguna manera, nos pone a prueba. Y en ello nos va la vida.
III
¿Qué decir y qué hacer? No hay una exclusiva respuesta. El doctor Bernard Rieux decide cumplir con su deber de médico. Darle la lucha a la peste sin medir riesgos. No pretende la Salvación porque no es creyente, pero pretende salvar vidas. Tampoco pretende la felicidad con su gesto, porque la felicidad está con su mujer y ella no vive en Orán, vive en otra ciudad y está enferma. No es una apestada, pero está enferma. Rieux tiene la oportunidad de abandonar a Orán para acompañar a su esposa, pero decide quedarse. Su imperativo moral laico así se lo exige. El padre Paneloux, sacerdote jesuita habla. Lo hace a través de un sermón. Esta sociedad frívola, indiferente, una sociedad que supone que la relación con Dios solo se establece yendo a misa los domingos, ahora se encuentra con el rostro de Dios. "No se han acercado a Dios, pero Dios se acerca a vosotros con su rostro más severo". Son culpables, dice el cura. Raymond Rambert es un periodista francés que ha llegado a Orán para hacer unas crónicas sobre la vida de la ciudad. Es joven, está enamorado y su novia lo espera en París. De pronto la cuarentena. No puede salir de la ciudad. No puede ir al encuentro de la felicidad. ¿Por qué renunciar a ella? Lo conversa con Rieux. ¿El deber o la felicidad? Rieux no predica. Pero insiste que él se queda, no se va. Lambert está decidido a coimear a policías. Finalmente se queda. La felicidad vale, pero en ciertos momentos hay imperativos más fuertes que la felicidad.
IV
No todos son comportamientos nobles. La peste enriquece a comerciantes que especulan con el dolor y la muerte. Monsieur Tarrou está a punto de ir preso, pero la emergencia lo deja libre. Para él, la peste es la libertad. Si ella se fuera, su lugar sería la cárcel. Se coimea, se chantajea, se merca con el dolor. Se roba. Las burocracias políticas hacen lo que pueden. Y lo que se puede hacer nunca alcanza. El pueblo se somete o se resigna a la desgracia. Obedece, no por convicción, sino por miedo o falta de alternativas. La peste se impone. Los muertos se multiplican. Y además, no se sabe muy bien qué hacer con los muertos que han desbordado los cementerios.
V
El padre Paneloux y Rieux discuten. El sacerdote jesuita y el médico; el hombre de fe y el científico. Paneloux insiste en la culpa de una sociedad indiferente, consumista y frívola, aunque no va a renunciar al compromiso. Se arriesga y al riesgo lo va a pagar con su vida. Paneloux está en los hospitales, visita en sus domicilios a los enfermos. Hay un momento intenso en que la relación entre Paneloux y Rieux. Un niño muere después de sufrir atrocidades. "Este por lo menos era inocente. Bien lo sabe usted, padre", le dice al sacerdote. Paneolox le responde: "Debemos amar lo que no podemos comprender". Y la respuesta de Rieux: "No puedo admitir una Creación en la que los niños sufran". Paneloux lo escucha y piensa: "Estoy empezando a comprender lo que es la Gracia". El cura empieza a cambiar. Ya no dice "Vosotros" sino "Nosotros". Y en uno de sus sermones más dolorosos, él, que de alguna manera predicaba la aceptación de la tragedia porque éramos culpables, ahora convoca a resistir la peste, a quedarse en la ciudad y dar la lucha.
VI
El duelo entre el médico y el sacerdote continúa. Ahora se habla del silencio o de la ausencia de Dios, ¿Por qué permite esta tragedia? ¿Por qué creer en un Dios que calla, que no se manifiesta? Para Rieux no hay otra alternativa que luchar contra la muerte sin levantar la vista al cielo donde mora un Dios que calla. El sacerdote insiste en luchar y rezar. "Es preciso luchar, pero también ponerse de rodillas... la Salvación lo exige.". El médico admite que no pretende tanto, que la Salvación lo excede, que se conforma en principio con salvar vidas. "No voy tan lejos como es la Salvación, por lo pronto es la salud lo que me importa... no creo en Dios ni en el más allá, pero creo en los valores humanos. Se trata de ser honesto, no heroico". Entonces el periodista Lambert le pregunta: "¿Qué es la honestidad?". La respuesta de Rieux es sencilla y práctica: "Hacer bien mi oficio, salvar vidas". Tácitamente, el periodista, el médico y el sacerdote refuerzan la convicción de trabajar juntos por algo que los une más allá de las blasfemias y las plegarias.
VII
En algún momento la peste se retira. La ciudad recupera su ritmo. El cielo recupera su azul; el sol, su brillo, y la noche las estrellas. La gente sale de sus casas, se encuentra en la calle. Los enamorados se aman, los padres abrazan a sus hijos, a la noche se abren los locales de fiesta. La vida reinicia su rutina. Pero también hay luto. Rieux, el héroe de la lucha contra la peste, se entera que su mujer, su querida mujer ha muerto en el sanatorio a muchos kilómetros de distancia. También ha muerto en Orán su mejor amigo. El "héroe" ha perdido en pocos días lo que más importa en la vida, lo que le da sentido, lo que la justifica: el amor y la amistad. Sin embargo, Camus insiste: "Hay en los hombres más motivos de admiración que de desprecio".
VIII
Cerremos por ahora el libro. Él nos habla de la peste en 1947. Nosotros padecemos una pandemia que -quisiéramos creer- no matará con la contundencia de la peste bubónica. El mundo de 1947 salía de la guerra y de la pesadilla de los nazis y empezaba a globalizarse. Hoy estamos globalizados y la peste se manifiesta como pandemia. Hay más herramientas para enfrentarla, pero ya no se reduce a una ciudad porque su escenario es el mundo. El mundo ha cambiado, pero la condición humana con sus miserias y sus grandezas, con su heroísmos y sus miedos, persiste. Como diría Camus, la peste no se va nunca, puede ocultarse, pude quedar suspendida, agazapada, acechando, pero siempre está y en algún momento regresa. Y nos pone a prueba. De pronto la seguridades, las certezas, parecen esfumarse. ¿La peste es la manifestación del pecado original por el cual siempre tendremos que rendir cuentas? ¿Llega para recordarnos nuestros límites, nuestra condición de mortales, la certeza de que estamos condenados a muerte desde nuestro nacimiento? Camus intenta elaborar algunas respuestas a estos interrogantes: "Todo lo que el hombre puede ganar al juego de la peste y de la vida, es el conocimiento y el recuerdo". Después, como diría Rieux, seamos honestos y hagamos lo que corresponda.
Noticia de: www. El Litoral
viernes, 13 de marzo de 2020
Habla Alberto Fernández tras la declaración de la emergencia sanitaria (CORONAVIRUS en Argentina)
El
Presidente habló a todo el país tras decretar la emergencia sanitaria por un
año, cancelaciones de vuelos y cuarentena obligatoria.
miércoles, 11 de marzo de 2020
La CGT evita confrontar: aceptó prescindir de las cláusulas gatillo y tolerará sumas fijas en paritarias
En una reunión de la "mesa chica", la Central le dio crédito al pedido del gobierno de llegar a acuerdos parciales que acompasen las negociaciones con los acreedores internacional y sin indexación por inflación. Al mismo tiempo buscan agilizar el giro de fondos de la deuda con las obras sociales y ofrecer una central homogénea detrás del gobierno.
En la sede de UPCN se reunió este martes el organismo informal que, en los hechos, conduce la CGT desde hace varios meses. Se trata de la denominada "mesa chica" liderada por el binomio de conducción integrado por Héctor Daer y Carlos Acuña.
Además de los principales dirigentes del Consejo Directivo en funciones, la mesa reagrupó al taxista Omar Viviani (con llegada directa a Mónica Risotto, funcionaria clave en el ministerio de Trabajo), al ferroviario Sergio Sasia y al telefónico Osvaldo Iadarola.
Se trata de tres dirigentes de peso que no integraron el Consejo Directivo electo en agosto de 2016 y que estaban agrupados en el ahora extinto Movimiento de Acción Sindical Argentino (MASA) pero que comenzaron a confluir con el binomio de conducción una vez que se produjo la renuncia de una veintena de dirigentes ligados al moyanismo durante 2017 y 2018.
También formó parte del convite en la sede del sindicato liderado por el estatal Andrés Rodríguez el ex triunviro Juan Carlos Schmid a pesar de su renuncia en 2018 y su difuso alineamiento con los movimientos sociales y con la CTA Autónoma de Ricardo Peidró. La invitación podría explicarse a partir de que, en pocas semanas, se dirimirá la renovación del cargo que ostenta como titular de la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT). Esa elección oficiará de antesala de la renovación de autoridades de la CGT pautada para agosto. En la CATT intervienen dirigentes y sindicatos alineados con prácticamente todas las vertientes que militan dentro de la CGT incluyendo el otrora opositor Frente Sindical para el Modelo Nacional. Una prueba de fuego para la mentada unidad que pregonan los dirigentes y que resulta clave para la contención necesaria para garantizar la gobernabilidad que el ejecutivo necesita en el actual contexto de austeridad.
Deuda, cláusulas gatillo y paritarias "libres"
La cita abordó el análisis de la coyuntura económica en general signada por la negociación con los acreedores de la deuda externa y, en particular, por la ronda de discusiones paritarias que están en curso. Allí la mesa chica consideró aceptar la eliminación de las cláusulas gatillo que pregona el gobierno y aceptar cierres parciales para acompasar la negociación con los acreedores internacionales, aunque cuestionó la generalización de las sumas fijas y, en su reemplazo, sugerirá un mecanismo con pisos y techos porcentuales.
La actitud dista de las declaraciones realizadas días atrás por algunos dirigentes que participaron de la reunión. Por caso, Omar Maturano de La Fraternidad había "corrido por izquierda" a Hugo Yasky, que se había adelantado en el aval a la eliminación de esas cláusulas de indexación automáticas: "Si vamos a resignar la responsabilidad que tenemos como dirigentes sindicales más vale que cerremos todo y nos pongamos a jugar a la política", sostuvo y, en referencia al posicionamiento del líder de la CTA, continuó, "si no defendemos la vigencia de las paritarias, con cláusula gatillo o revisión concreta y que los jubilados merecen un aumento acorde a la crisis, estamos pifiando feo."
El concepto que primó en la mesa chica es el de pregonar formalmente por "paritarias libres" y que "cada sector negocie por las suyas, sin condicionamientos". Bien leída, la estrategia implica reforzar el poder de negociación de los gremios más fuertes y debilitar a aquellos ligados al sector público o en sectores en crisis. Con todo, para la CGT pretende ser un gesto para marcar un leve distanciamiento con el gobierno.
Roces internos
Al interior de la central la posición con relación al gobierno no es del todo homogénea. De hecho, la reunión se enrareció cuando Carlos Acuña, integrante del binomio que conduce la central y referenciado en el bloque político de Sergio Massa, desafió a su par Héctor Daer a que le explicara "en carácter de que" fue a la cita que mantuvo a solas con el presidente y que no compartió con los miembros de la mesa chica: "Nosotros no sabíamos nada", le dijo. Daer, cortante e incómodo le señaló que fue como "amigo". Horas antes de la mentada reunión, el líder de los estacioneros, Acuña, había criticado duramente al gobierno planteando que no veía "que se preocupen mucho por la deuda interna" y polemizando con el concepto esgrimido por el ejecutivo acerca de que las cláusulas gatillo serían eliminadas porque "indexan la economía". Desafiante, señaló: "pareciera que los responsables de la inflación fueran los salarios".
Sin embargo, horas después, el secretario de prensa de la CGT, Jorge Sola, había señalado a este diario que "lo que vale es la reunión de Alberto con la CGT a través de Héctor Daer", dándole a la misma un rango oficial y no de carácter amistoso o personal.
Fumata blanca
Con todo, esos roces no impidieron que en la reunión se unificara el discurso cuestionando el paro agrario, promoviendo una lista unitaria para las elecciones de agosto (aunque sin la presencia de dirigentes ligados al opositor FreSiMoNa) y, sobre todo, reclamando al gobierno que se aceitaran los mecanismos para saldar la deuda que arrastra el Estado desde el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner con las Obras Sociales por un monto estimado en unos $15 mil millones.
De la cita, sin embargo, no emanó ningún comunicado oficial porque, está dicho, el convite tuvo un carácter informal. Se espera que sea el jueves 19 de este mes, o a lo sumo el jueves posterior, cuando se reúna el organismo de conducción y fije una posición pública frente al escenario político y económico.
La caída del poder adquisitivo de los salarios durante la era Cambiemos acumuló casi un 20%. Por el momento, sin embargo, no ha habido medidas ni acuerdos paritarios que indiquen una recuperación del salario hacia atrás. Tampoco garantías de que los salarios no queden relegados hacia adelante.
La conducción de la CGT tendrá que hamacarse en un equilibrio inestable entre su vínculo con el gobierno, sus contradicciones internas y las reivindicaciones cada vez más acuciantes de los trabajadores que dicen representar. La conducción de la CGT tendrá que hamacarse en un equilibrio inestable entre su vínculo con el gobierno, sus contradicciones internas y las reivindicaciones cada vez más acuciantes de los trabajadores que dicen representar.
Fuente Tiempo Argentino
martes, 10 de marzo de 2020
La lista completa de los 170 medicamentos gratuitos para jubilados
Alberto Fernández presentó el programa Vivir Mejor con el
vademécum para los cinco millones de afiliados del PAMI
domingo, 8 de marzo de 2020
sábado, 7 de marzo de 2020
El debate sobre la edad de retiro: a qué edad se jubilan los habitantes de los países de América Latina
El debate sobre la edad de retiro: a qué edad se jubilan los habitantes de los países de América Latina
La región tiene una transición demográfica con un envejecimiento importante y acelerado, lo que en los próximos años traerá más discusión sobre la necesidad de un incremento en los plazos para finalizar la vida laboral
El debate comenzó a asomar tibiamente a comienzos de este año, cuando el ministro de Trabajo Claudio Moroni aseguró que "en algún momento" debería darse la discusión sobre un aumento de la edad jubilatoria, con un esquema gradual. Aunque rápidamente otros funcionarios -entre ellos Alejandro Vanoli, titular de la Anses- salieron a desmentir rápidamente que el Gobierno esté trabajando en algún proyecto para cambiar las edades de retiro del régimen general (de 60 años para las mujeres y 65 años para los hombres).
Pero el tema no es una novedad y, cada tanto, reaparece como elemento de la sostenibilidad del sistema jubilatorio. En 2017, con Mauricio Macri como presidente, se instaló a partir de un informe revelado por el entonces titular de la Anses, Emilio Basavilbaso, que mostraba que cada año unas 50.000 personas siguen trabajando y no se jubilan cuando cumplen la edad legal para retirarse.
América latina tiene una transición demográfica con un envejecimiento importante y acelerado
"En algún momento esta discusión vamos a tener que darla, pensando en un esquema gradual. La expectativa de vida todos los años crece y los sistemas jubilatorios se van a tener que ir adaptando. Hay que hacerlo en calma y con tiempo, de modo tranquilo, son cosas pesadas de mover, con mucha inercia por su gasto", dijo el mes pasado Moroni, en diálogo con radio La Red. En los días siguientes, varias fuentes del Gobierno advirtieron que no había ningun proyecto en estudio sobre el tema.
Con todo, los especialistas en temas previsionales descartan que frente al envejecimiento de la población en América Latina y al crecimiento de las expectativas de vida, los proyectos para elevar la edad de retiro llegarán más tarde o más temprano. El año pasado, el Senado de Brasil aprobó subir las edades jubilatorias a 62 años para las mujeres y 65 para los hombres.
"En primer lugar, América Latina tiene una transición demográfica con un envejecimiento importante y acelerado. Por otro lado, las mujeres tiene mayores expectativas de vida en promedio, en cualquier parte del mundo. Eso hace que de una u otra forma se estén revisando los sistemas de pensiones cualquiera sea el modelo. Es obvio que va a estar en los temas de debate en los próximos años", señaló a Infobae Alberto Arenas, asesor regional de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) y ex ministro de Hacienda de Chile. Aunque advirtió que en ninguno de los países es fácil avanzar con este tipo de reformas.
No solo habrá una mayor proporción de personas mayores en las próximas décadas, sino que la velocidad del envejecimiento en América Latina será muy superior al proceso de envejecimiento que se observó en Europa, donde la población de más de 65 años pasó de representar el 8% al 16% de la población total en más de medio siglo (56 años). Según las proyecciones de población de la Cepal, esto tomará en promedio solo 24 años en América Latina.
Subir la edad jubilatoria no es una solución mágica que vuelve a los sistemas sustentables. "Las edades de retiro se están revisando en términos de que permitan tener suficiencia del prestaciones o que permitan sostenibilidad del sistema. Pero no se mira en una sola dimensión, no es solo aumentarlas por un tema de sostenibilidad financiera. También es permitir que el sistema mantenga sus promesas en el tiempo. Las promesas están relacionadas con la cobertura, la calidad de los beneficios que entrega. Se puede tener un sistema sin problemas financieros pero la cobertura es solo de un 20% y las tasas de remplazo del 30%", agregó Arenas.
"Cuando uno mira la experiencia de los países de Europa, los movimientos de la edad de retiro son marginales y toman mucho tiempo. Han optado por subir dos años en 10 años. Cada seis meses, por ejemplo, se aumenta en 3 meses la edad de retiro y así sucesivamente", detalló el especialista de Cepal. También se aplica el cambio a los que recién están entrando al sistema o a los menores de 40 años, pero nunca a los que están cerca de la edad de retiro establecida previamente. Eso, además, disminuye la potencialidad que tiene esta variable para ordenar rápida y efectivamente los temas financieros.
Achicar la diferencia entre la edad de jubilación entre mujeres y hombres es uno de los primeros puntos que se analizan a la hora de las reformas. "No en todos los países los hombres y mujeres se jubilan a edades distintas. En la región, en casi la mitad de los países se jubilan a la misma edad", destacó Arenas. La determinación de edades diferentes surgió con la creación de los primeros sistemas de pensiones en América Latina, que fueron pioneros a principios del siglo XX con un sistema del estilo público y de reparto (las contribuciones de los más jóvenes se acumulaban en un fondo de ahorro colectivo para los adultos mayores).
"En ese momento, la visión que se tenía era que el retiro tenía que ocurrir al mismo tiempo para los matrimonios y entonces, en los años '20 o '30 del siglo pasado, en las relaciones de parejas los hombres eran casi siempre mayores que las mujeres. Por lo tanto, al poner edades diferentes se generaba es que se jubilaban al mismo tiempo. En el mismo año. Ese fue uno de los motivos", destacó Arenas.
Actualmente, el Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) debe hace frente a erogaciones por un total aproximado equivalente al 8,5% del PBI, lo que incluye el gasto en jubilaciones y pensiones contributivas, las pensiones otorgadas a través de la Moratoria Previsional y la reciente Prestación Universal para el Adulto Mayor, según precisó Ignacio Apella, economista para Protección Social en el Departamento de Desarrollo Humano para América Latina del Banco Mundial.
El debate sobre la modificación de la edad de retiro es válido pero debe darse en un marco más profundo de discusión que involucre definición de beneficios y tasa de reemplazo
"Dada la tendencia demográfica, y manteniendo los actuales parámetros del sistema, en 2050, primera década del estado de envejecimiento poblacional, el gasto podría alcanzar el 12,5%. El impacto de un cambio en la edad mínima de retiro sobre los costos del sistema previsional sería muy bajo e incluso negativo en el corto plazo y menores en el mediano y largo plazo. Esto se debe a que, en la actualidad, buena parte de la población se jubila algunos años después de alcanzar la edad mínima, por lo que un aumento en la misma tendría un impacto limitado", agregó Apella.
Por eso, señaló, el debate sobre la modificación de la edad de retiro es válido pero debe darse en un marco más profundo de discusión que involucre definición de beneficios y tasa de reemplazo, entre otros temas. "En otras palabras, qué tipo de sistema previsional están dispuestos a tener los países en este nuevo contexto demográfico, con pilares contributivos y no contributivos, y con una necesidad creciente de recursos de rentas generales para su financiamiento", dijo.
El economista Jorge Colina, del Instituto para el Desarrollo Social Argentino (Idesa), sostiene que previo al debate sobre la edad jubilatoria del régimen general, hay otras medidas que pueden tomarse, como la elevación del momento de retiro de los regímenes especiales (que incluye a jueces, embajadores, las cajas de empleados provinciales o los docentes, que tiene edades de jubilación por debajo de los 60 años y 65 años). También la equiparación de la edad de jubilación de mujeres y hombres. "Los datos muestran que las mujeres se están jubilando efectivamente a los 64 años", detalló el economista.
Su recomendación es que los incrementos se realicen con factores de ajuste en funciones de envejecimiento de la población en Argentina: cada 10 años la expectativa de vida aumenta un año, si se incrementa la edad jubilatoria en un mes por año al cabo de 10 años tendrías una edad jubilatoria un año mayor. "Si se quiere tener equilibrio en las cuentas públicas hay que hacer una reforma previsional, si no se está sobreajustando el resto del gasto para pagar el déficit", concluyó.
Por Ximena Casas / Infobae
viernes, 6 de marzo de 2020
El Instituto PATRIA en F.O.E.T.R.A.
Con una concurrencia de alrededor de 1500 militantes, el #InstitutoPatria lanzó su ciclo de actividades 2020 haciendo un balance de lo actuado en 2019 y, con la presencia de distintos Ministros, proyectando la marcha del Gobierno Nacional.
El acto inició con la bienvenida de nuestro compañero Claudio Marin, Secretario Adjunto de FOETRA, quien dio la bienvenida señalando que "la participación, la militancia y la resistencia de estos cuatro años nos posibilitó sacarnos de encima la loza del neoliberalismo".
Acto seguido, invitó a Osvaldo Iadarola, Secretario General, a dar su saludo a la concurrencia, señalando que hay que mantener la unidad.
Luego, los Ministros presentes dirigieron sus palabras: Tristán Bauer (Cultura), Elizabeth Gómez Alcorta (Mujeres Géneros y Diversidad), Roberto Salvarezza (Ciencia y Tecnología), Daniel Arroyo (Desarrollo Social), Nicolás Trotta (Educación), Wado de Pedro (Interior) compartieron sus consideraciones junto a Oscar Parrilli, Senador Nacional y Co-Presidente del Instituto Patria y Cristina Álvarez Rodríguez, Diputada Nacional.
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