domingo, 11 de marzo de 2018

La gran impostura: Cámpora y el 11 de marzo de 1973….


Quien no debió ser más que un presidente interino en la transición a la democracia, acabó manipulado por los grupos más radicalizados cuyos sucesores fabrican hoy el mito. El testimonio del ministro del Interior de Perón, Benito Llambí, sobre la violenta "primavera" camporista.
La historia está llena de malentendidos y el del papel de Héctor Cámpora en el 11 de marzo de 1973 es uno de ellos.
La fecha, de la que se cumplen 38 años, está asociada a la figura de este odontólogo de San Andrés de Giles porque, ante la proscripción que pesaba sobre el general Juan Domingo Perón, exiliado en Madrid, éste lo eligió para encabezar la fórmula del Frente Justicialista de Liberación que triunfó por 49,5% de los votos en las elecciones presidenciales que pusieron fin a la dictadura de Onganía-Levingston-Lanusse.
Pero la exageración sobre su protagonismo –a niveles que rozan el ridículo- y la elevación a la categoría de víctima de un despojo –por su posterior renuncia- son imposturas contemporáneas.
El de Cámpora era un poder vicario, resultado de las últimas maniobras montadas por un gobierno de facto saliente que se negaba a aceptar lo inevitable: el regreso de Perón al país y a la Presidencia.
La elección de un candidato sustituto recayó en él por su presumida lealtad. Había sido electo diputado en 1946 y presidió la Cámara entre 1948 y 1952. Fue encarcelado tras el golpe de Estado que derrocó a Perón en septiembre de 1955 y al año siguiente se fugó a Chile, junto con otros dirigentes.
En 1971, Perón lo designó delegado personal. Se acercaba la apertura democrática y la retirada del gobierno de facto.
El entonces presidente, general Alejandro Lanusse, estableció que todos los candidatos presidenciales debían acreditar una residencia en el país anterior al 25 de agosto de 1972 –cláusula arbitraria que tenía un solo destinatario. Perón no tuvo más remedio que designar a un sustituto.
Una personalidad poco carismática y la ausencia de poder propio convertían a Cámpora en el candidato ideal para un mandato delegado en lo que no debía ser más que una transición hacia la definitiva normalización política del país.
Este interinato forzado por la proscripción de Juan Perón intenta ser presentado hoy por ciertos sectores como un período soñado. Una impostura histórica e intelectual que además elude responsabilidades en la frustración de aquella nueva oportunidad democrática para el país. El período camporista, pese a su brevedad, no fue en absoluto inocuo respecto al posterior desarrollo de los acontecimientos.
"Perón no va a volver", dice su delegado

Los rasgos de personalidad que hicieron a Cámpora elegible como suplente de Perón también lo volvieron permeable a la presión de la corriente de izquierda militarista en cuyo núcleo se encontraban las organizaciones armadas, Montoneros y FAR (Fuerzas Armadas Revolucionarias), y que desde un primer momento pretendió disputarle al general exiliado la conducción del movimiento.
Mareado por la euforia del triunfo del 11 de marzo, el presidente interino prestó oídos a los cantos de sirena de quienes le sugerían que podía sustituir al fundador del peronismo.
"La primera señal clara que obtuve acerca de que Cámpora había cambiado sus intenciones y meditaba mantenerse en la presidencia –relata Benito Llambí, ministro del Interior de Perón en 1973, en sus Memorias (*)- me la proporcionó él mismo espontáneamente cuando me dijo: 'Usted lo va a ver. (Perón) va a venir, va a estar un tiempo, y luego retornará a España. Y después ya no va a volver'".
En concreto, Cámpora se dejó manipular por los grupos que vieron en su debilidad política y de carácter una oportunidad de "copar" el Gobierno.
Esta intención era reflejo de una distancia creciente entre el discurso de unidad, conciliación y pacificación nacional, que encarnaba el Perón del retorno, y el proyecto sectario, extremista y violento inspirado en el modelo castrista de Cuba, que era el de la guerrilla.
Baste un ejemplo: mientras el jefe del peronismo intentó sumar al principal partido opositor, la Unión Cívica Radical, a su proyecto, ofreciéndole la vicepresidencia a Ricardo Balbín, la organización Montoneros asesinó meses después a otro importante referente radical, Arturo Mor Roig.
Benito Llambí escribe que estos grupos, "si bien contribuyeron a (la caída del régimen militar), luego también contribuyeron a la caída del gobierno constitucional (y) en vez de adaptarse al proyecto general y aceptar los requisitos mínimos de tolerancia y sacrificio que reclamaba la unidad nacional, prefirieron sostener su pretensión de conducir unilateralmente el proceso".
Ezeiza, la otra falsificación

El drama es que esta diferencia se expresó en actos violentos. Durante lo que los panegiristas del presidente -que no debió ser- llaman "
primavera camporista" tuvo lugar el enfrentamiento de Ezeiza, otro episodio que mediante artificio literario se pretende convertir en un complot contra Cámpora, cuando en realidad apuntaba a frustrar el regreso de Perón.
La responsabilidad institucional por la seguridad en la concentración de cientos de miles de argentinos que fueron a buscar al dirigente exiliado a Ezeiza aquel 20 de junio de 1973 le correspondía al gobierno camporista.
La violencia desatada ese día forzó al avión que traía al general a aterrizar en la base aérea de Morón. "De inmediato se le expuso a Perón el problema de Ezeiza, recuerda Llambí. Sin disimular para nada su fastidio, hizo responsable de toda la situación al ministro del Interior Esteban Righi, a quien retó en términos durísimos delante de todo el mundo".
Ezeiza no fue sino uno más de varios episodios que no presagiaban nada bueno y que se habían iniciado apenas asumió Cámpora.
El periodista Armando Rubén Puente, corresponsal de la Agencia France Presse en Madrid (**), lo recuerda así: "Las noticias que recibía Perón en Puerta de Hierro desde el 25 de mayo de 1973 lo ponían furioso. No toleraba ni el clima de violencia que se generaba en el país por parte de la Juventud Peronista ni la cobertura que le otorgaba el nuevo presidente argentino. Las ocupaciones de edificios públicos, la violencia de las agrupaciones guerrilleras contra sindicalistas, militares y policías, o el clima revolucionario en las universidades no formaban parte de la restauración de la democracia que pretendía el General".
Llambí, por su parte, relata: "Los pasos dados por el doctor Righi, en las horas subsiguientes al cambio de gobierno, indicaron lo que se estaba preparando. Desafío y provocaciones a las fuerzas de seguridad, situaciones de escándalo en el servicio penitenciario, a raíz de las libertades determinadas por la amnistía decretada por el gobierno, virtual ocupación de la Casa Rosada por jóvenes de la Tendencia (***), sólo podían llevarme a una conclusión: recuperar el curso de acción en el que veníamos no iba a ser fácil".
Cabe recordar que las organizaciones armadas no esperaron a que el Congreso se reuniera. Tomaron las cárceles hasta forzar al gobierno camporista a liberar a los presos políticos mediante un decreto. Muchos de los cuadros guerrilleros que dejaron entonces la prisión volvieron de inmediato a la lucha armada.
"Cosas de muchachos"

Benito Llambí estuvo a cargo del protocolo de los actos de traspaso de mando. Para él, "el 25 de mayo de 1973, que debió haber sido una fecha de alegría y alivio para el pueblo argentino, terminó siendo una jornada funesta y llena de malos presagios, (...) alterada por innumerables hechos de provocación y violencia".
Un ejemplo -anticipo de los escraches hoy de moda- fue que el presidente uruguayo Juan Bordaberry estuvo a punto de volver a Montevideo sin asistir al acto tras ser insultado y agredido por un grupo de manifestantes.
Se trataba del mandatario electo de la nación vecina y que la llamada
"bordaberrización" uruguaya no había tenido lugar aún. El ataque estaba motivado por la solidaridad con los jefes de la organización guerrillera Tupamaros detenidos poco antes en la República Oriental. Cámpora le restó importancia al incidente: "Son cosas de muchachos... En unos días se reordena todo".
No fue así, lamentablemente. La guerrilla no depuso las armas, pese a la abrumadora legitimidad con la cual Perón asumió la presidencia poco después, demostrando encontrarse en las antípodas del espíritu de reconciliación nacional del cual éste había regresado imbuido.
Montoneros ejecutó su venganza asesinando al secretario general de la CGT, José Ignacio Rucci, a días del triunfo electoral de Juan Domingo Perón.
El líder sindical había sido el primero en manifestar públicamente que la voluntad de los trabajadores era ver al General en la presidencia. El 13 de julio, organizó un multitudinario desfile de trabajadores a la residencia de Perón en Gaspar Campos.
Horas después, Héctor Cámpora presentaba su renuncia. Al producirse el golpe que derrocó a Isabel Perón, tuvo que exiliarse en México -previa estadía en la embajada de ese país en Buenos Aires-, donde falleció en diciembre de 1980.
Lamentablemente, como los hechos posteriores lo demuestran, las tendencias negativas desatadas durante su breve interinato no pudieron luego ser desmontadas.
La consigna Cámpora al gobierno, Perón al poder no había sido una trampa, sino la herramienta para eludir un veto.
Nadie se llamó a engaño entonces. Sólo por deshonestidad intelectual (K) se intenta hoy atribuirle al personaje una "legitimidad" de la cual carecía. Los peronistas habían hecho un ensayo previo cuando en 1958 votaron a Arturo Frondizi por mandato de Perón, estando proscripto en esa ocasión todo el Partido Justicialista.
En 1973, todos entendieron el sentido de la candidatura del ignoto Cámpora. Fue votado masivamente porque era la cara legal de Perón.

(*) Medio siglo de política y diplomacia. Benito Llambí. Ediciones Corregidor, 1997.
(**) Entrevista de Humberto Toledo, reproducida en El escarmiento, de Juan B. Yofre, Sudamericana, 2010.
(***) Se llamó así al conjunto conformado por Montoneros y los sectores de la juventud, profesionales e intelectuales que le respondían o simpatizaban con su política.
Fuente:


miércoles, 7 de marzo de 2018

8 de Marzo : Día de la MUJER



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El Congreso de EEUU (2002) reconoció que ANTONIO MEUCCI inventó el TELÉFONO

El país de Galvani y de Volta, descubridores de la electricidad animal y de la pila, es también la patria del inventor del teléfono, Antonio Meucci, a quien hasta ahora nadie conocía fuera de las fronteras de Italia. Al cabo de un siglo de su muerte, el Congreso norteamericano le ha hecho justicia. Claro que tampoco es un gran alivio para él, que acabó sus días completamente arruinado.

 

El «teletrófono» de ANTONIO MEUCCI transmitió por primera vez la voz humana en Nueva York en 1849, cuando Alexander Graham Bell era una criatura de apenas dos años. Por desgracia, Meucci nunca llegó a patentarlo y, además, se fió de la gigantesca compañía telegráfica, Western Union, que le fue dando largas y engañando hasta que, en 1876, Graham Bell patentó una versión ligeramente más avanzada del invento del italiano, que había visto en los laboratorios de la compañía como un proyecto futurista de «telégrafo de voz».

 

Meucci demandó al escocés y logró la victoria en los tribunales en 1887, pero era un pésimo administrador y murió un par de años más tarde en la miseria, mientras Graham Bell se lanzaba al desarrollo industrial de un aparato que revolucionó el mundo. Finalmente, a los 113 años de la muerte del verdadero inventor, la tenacidad de un diputado italoamericano de Nueva York, Vito Fossella, ha forzado al Congreso de Estados Unidos a reconocer, por voto aclamatorio, el mérito de Antonio Meucci.

 

Minucioso análisis

 

La resolución del parlamento de Washington,minuciosa en su análisis histórico, narra las aventuras de Meucci -que había estudiado ingeniería mecánica- desde que a los 26 años, cuando era maquinista en el famoso Teatro della Pergola de Florencia, transmitía las órdenes de subir y bajar decorados utilizando dos conos de cartón y un hilo tenso. Pero su empeño patriótico en lograr la unidad de Italia le obligó a huir a Cuba, donde se hizo rico curando artritis a base de descargas eléctricas y donde un día escuchó a distancia el alarido de un paciente que llegaba, sorprendentemente, a través del hilo eléctrico.

 

Trabajar sin descanso

 

Meucci se trasladó a Nueva York, donde, según el texto aprobado por el Congreso, «continuó trabajando sin descanso en un proyecto iniciado en La Habana, Cuba; un invento al que llamo «teletrófono, basado en la comunicación electrónica». Luego lo perfeccionó cuando su mujer se quedó paralítica, a fin de que pudiera comunicarse desde la habitación con el taller de Meucci. Así, en su casa de Staten Island, «instaló un enlace permanente entre su laboratorio del sótano y la habitación de su esposa, afligida de artritis deformante, en el segundo piso. Por falta de dinero, Meucci no pudo comercializar su invento, aunque hizo una demostración en 1860, publicada en un periódico italiano de Nueva York».

 

Temiendo que alguien le robase la idea, el creativo italiano registró en 1871 el anuncio de invención, más barato que el de patente, pero que requería renovación anual, un gasto mínimo, solamente diez dólares anuales, pero que ya no pudo permitirse en 1874. Dos años más tarde, Alexander Graham Bell patentó el «teléfono» después de haber visto y estudiado el «teletrófono» del italiano que, a su desorden, añadía el problema, nada despreciable, de no hablar inglés.

 

Fraude y falsedad

 

Ayudado por la comunidad italiana en Nueva York, Antonio Meucci presentó una demanda y, según el texto del Congreso de Estados Unidos, «la patente de Graham Bell fue anulada el 13 de enero de 1887 por fraude y falsedad; sentencia que confirmó, posteriormente, el Tribunal Supremo». Meucci no llegó a beneficiarse y murió dos años después sin la gloria del teléfono pero con el agradecimiento de sus compatriotas por haber acogido en su fábrica de velas de Nueva York a otro exiliado político, Giuseppe Garibaldi, artífice de la unidad de Italia.

 

La noticia del reconocimiento por parte del Congreso de Estados Unidos de que el verdadero inventor del teléfono fue Meucci ha provocado una gran satisfacción en Italia, donde sin embargo ya los los libros de texto le reconocían la paternidad del mismo.



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martes, 6 de marzo de 2018

La Justicia pidió los LIBROS CONTABLES al gremio de CAMIONEROS y a las empresas de la familia de Hugo MOYANO **






Las órdenes fueron libradas por el juez Claudio Bonadio a partir de una denuncia de la diputada Graciela Ocaña.
El juez Claudio Bonadio libró esta tarde órdenes de presentación para que el sindicato de Camioneros que dirige Hugo Moyano entregue a la Justicia los libros societarios y contables. Asimismo, según confirmaron a Clarín fuentes judiciales, se requirió la misma documentación a la obra social de Camioneros, cuya auditoría dio con un rojo de más de $ 600 millones, y también se pidió información a empresas vinculadas a la familia del líder sindical.
En el marco de la causa por enriquecimiento ilícito que comenzó en la justicia federal con una denuncia de la diputada nacional Graciela Ocaña, el juez Bonadio libró diferentes órdenes para secuestrar documentación vinculada a los presuntos delitos bajo investigación: libros contables, libros societarios y todo lo que dé cuenta de movimientos de dinero, según pudo saber este diario.
Se solicitó al gremio de Camioneros que entregue libros contables, un requerimiento que alcanza también a la obra social del sindicato. Según el informe de auditoría al que accedió Clarín, en su último ejercicio contable arrojó un PASIVO de $ 636 millones, casi el doble que el año anterior que cerró con un rojo de $ 364 millones.
Esta situación se viene "reiterando en los últimos años", según la documentación judicial, y EL PASIVO NETO DEL SINDICATO CAMIONERO del cual pidió información Bonadio ya ASCIENDE A $ 1.837 millones.
Para Ocaña, denunciante en esta causa, “los afiliados terminaron pagando por servicios de primera línea, como las prepagas de mejor reputación, cuando las prestaciones son muy distintas”.
La denuncia alcanza al conglomerado de empresas allegadas a la familia Moyano, prestadoras de servicios de Camioneros y de OsChoCa, la obra social del gremio.
“Son varias empresas más a las que les traspasaron de forma indiscriminada, incumpliendo las obligaciones que, al tratarse de fondos públicos, deben cumplir las obras sociales”, dijo a Clarín en su momento.
La justicia busca clarificar la ruta del dinero. El último informe de la UIF, que dirige Mariano Federici y que dio a conocer Clarín, puntualiza que entre 2010 y 2011 Aconra, una constructora cuya principal accionista es Valeria Salerno (hija de Liliana Zulet, cónyuge de Moyano), recibió fondos por $220 millones. De ese universo, el organismo analizó una muestra preliminar, de 26 cheques por un monto de $105 millones, y constató que la totalidad fue librada por Camioneros.
Según el informe, la modalidad "se habría mantenido hasta la actualidad, atento que entre febrero y julio de 2017 se habrían registrado acreditaciones por $113 millones, de las cuales el 90% correspondería a Camioneros".
La ampliación de la denuncia sostiene que los allegados a Moyano que tiene siete causas abiertas en la Justicia. "Han constituido sociedades destinadas a prestar servicios casi con exclusividad a Camioneros". Se incluyó en el listado a Dixey SA, un taller de ropa, y la prestadora médica IARAI SA; también dirigidas por Valeria Salerno. Todas deberán entregar sus libros contables y societarios ante la orden de presentación librada por Bonadio.
Con la documentación secuestrada al sindicato a su obra social y a las empresas prestadoras de servicios y que están relacionadas con el líder sindical, se podría avanzar en un peritaje contable que determine la existencia, o no, de los delitos investigados en este expediente.

** Lucía Salinas

domingo, 4 de marzo de 2018

Todo lo que hay que saber sobre la nueva jubilación optativa a los 70 años / por Ismael Bermúdez


La reforma previsional generó importantes cambios para las trabajadoras de más de 60 años y los empleados de más de 65.
Tras la sanción de la Reforma Previsional a fines del año pasado, los empleadores del sector privado podrán intimar a los trabajadores a cesar en el empleo e iniciar el trámite jubilatorio recién a los 70 años y si, además, reúnen los años de aportes. En ese caso, el empleador deberá mantener la relación de trabajo por un plazo máximo de un año, o hasta que el trabajador obtenga el beneficio, si esto ocurre antes del año.
Este cambio –antes la intimación regía a los 65 años- y otras modificaciones alteraron el panorama de la jubilación para este segmento de trabajadores. Para saber si el trabajador reúne el requisito de los años de servicio necesarios para jubilarse, el empleador puede requerir de la ANSeS esa información correspondiente al trabajador.
En lo inmediato, las intimaciones ya efectuadas por los empleadores y que no derivaron en jubilaciones quedaron sin efecto y el trabajador puede seguir trabajando. También los ya jubilados pueden trabajar en relación de dependencia o como monotributistas o autónomos y seguir cobrando la jubilación. En ese caso, solo aportan el porcentaje o monto jubilatorio pero ya no se lo considera para incrementar su jubilación, a la vez que pierden la antigüedad laboral acumulada y se computa una nueva antigüedad a partir del momento en que se jubiló.
La nueva situación es la siguiente:
1) El trabajador (varón) puede jubilarse a partir de los 65 años si reúne al menos 30 años de aportes. Las mujeres pueden hacerloa partir de los 60 años también con 30 años de aportes. Pero a partir de esas edades, hay un efecto compensación: cada dos años por encima de los 60 las mujeres o 65 años los varones, disminuye un año el requisito (los requisitos) de aportes. O sea, con 62 años las mujeres o 67 los varones pueden jubilarse con 29 años de aportes. Con 64 años las mujeres y 69 años los varones, se requieren 28 años de aportes. Con 65 años, las mujeres y 70 años los varones necesitan contar con 27 años y medio. Y así en adelante.
2) De aquí se desprende que las mujeres o varones dependientes del sector privado que deciden jubilarse a los 70 años requieren como mínimo menos años de aportes: 25 años de aportes las mujeres y 27 años y medio, los varones.
3) "Debe ser claro para el trabajador que cuando el empleador le envía el telegrama con el texto "intimo a iniciar los trámites jubilatorios" o "intimo a jubilarse", si bien estas son expresiones de la propia ley, no son correctas, ya que nadie, ni el propio empleador, puede obligar a una persona a jubilarse; si quiere, y puede, se jubila, y si no quiere, aunque pueda, no se jubila. La mal llamada "intimación a jubilarse" no es más que un beneficio al empleador, que puede extinguir el contrato de trabajo, sin obligación de pagar indemnización por antigüedad, solo que ahora solo puede hacerlo cuando el trabajador, además de reunir los requisitos para jubilarse, tiene 70 años de edad ", aclara la abogada Elsa Rodriguez Romero.
4) Las jubilaciones se calculan en base al sueldo promedio actualizado de las últimas 120 remuneraciones anteriores al cese laboral según un coeficiente del 1,5% por cada año de aportes más un monto denominado PBU (hoy de $ 3.619,07). En consecuencia, a mayor cantidad de años de aportes, mayor es el haber inicial de la jubilación. Por ejemplo, con un sueldo promedio actualizado de $ 15.000 y 30 años de aportes en relación de dependencia, el haber inicial sería de $ 10.369, equivalente al 69% del sueldo. Con $ 20.000 de sueldo promedio actualizado, el haber inicial sería de $ 12.619, equivalente al 63% del sueldo promedio. Y si el sueldo promedio es el máximo por el que se aporta, de $ 86.596, el haber inicial sería de $ 42.587, equivalente al 49% de ese sueldo promedio. Los cálculos cambian si se combinan años en relación de dependencia con años como monotributista o autónomo.
4) Una variante es si el trabajador (varón o mujer) a los 65 años no reúne los años de aportes. En ese caso puede solicitar el cobro de la PUAM (Pensión Universal para el Adulto Mayor) -equivalente al 80% del haber mínimo- y seguir trabajando hasta completar los años de aportes. Luego cuando se jubila pasa a cobrar la jubilación y deja de percibir la PUAM. Pero debe tener en cuenta algunas nuevas condiciones. Los años trabajados desde que cobra la PUAM se computan para alcanzar los años requeridos para obtener la jubilación. Pero, en la reglamentación (el punto no figura en la ley, lo cual puede abrir un nueva litigiosidad) se fijó que para el cálculo del haber inicial se toma en cuenta el sueldo promedio de las 120 remuneraciones anteriores, no al cese laboral, sino al momento del inicio del cobro de la PUAM. En consecuencia, a la hora de solicitar la PUAM, el trabajador debe calcular o proyectar cómo serán sus remuneraciones futuras, luego que le otorguen la PUAM. Si esos sueldos posteriores serán menores, le convendrá solicitar la PUAM porque además de cobrar esa pensión su futura jubilación se calculará sobre una remuneración promedio más alta. En cambio, tendrá que analizar muy bien si los sueldos posteriores son más altos.
5) Los trabajadores que a los 65 años tienen los 30 años de aportes pueden jubilarse si quieren, pero no pueden solicitar la PUAM. Lo mismo para las mujeres de 65 años con 28 años y medio de aportes.
6) Los trabajadores del sector público, aunque los organismos en los que presten servicios se rijan por la ley de contrato de trabajo,están excluidos de estos cambios.
7) Por los trabajadores que siguen trabajando, teniendo los requisitos para jubilarse, se reduce el costo laboral empresario. Es porque los empleadores no tienen la obligación de abonar las contribuciones patronales con destino al régimen previsional, pero deben ingresar las que corresponden al régimen de riesgos del trabajo y obra social.



jueves, 1 de marzo de 2018

Demoran habilitación para que telcos brinden TV satelital…


No habrá DNU que habilite a las telefónicas a brindar TV satelital y tendrán que esperar a que se trate una ley en el Congreso. Así lo publicó Página/12 tras confirmar con fuentes oficiales y privadas.
Luego de la fusión de Cablevisión y Telecom, el gobierno de Mauricio Macri había hecho trascender que iba a habilitar a que las telefónicas brinden televisión satelital. Para avanzar, era necesario que el presidente emita un decreto de necesidad y urgencia (DNU). Se había rumoreado que el decreto saldría a fines de 2017 y finalmente hoy Página/12 reveló que no habrá decreto.
Las telefónicas habían puesto el grito en el cielo luego de la fusión de Cablevisión y Telecom. Es que se trataba de la única empresa en condiciones de brindar cuádruple play: telefonía fija, móvil, TV paga y banda ancha. Por eso exigían un DNU del gobierno que los habilite a prestar el servicio de televisión por satélite.
Lobby contra el DNU
Según Página/12 todo estaba listo para el DNU pero el lobby de algunas empresas lo frenó. “No sólo el Grupo Clarín se oponía sino también algunas cableras de tamaño medio como Telecentro (Alberto Pierri), Supercanal (Daniel Vila), el Grupo Ick de Santiago del Estero y Express de Rosario (ex Cablehogar)”, sostiene Fernando Krakowiak.
Ahora se abren otras posibilidades. Una de ellas es que la habilitación forme parte del proyecto de ley de comunicaciones convergentes. Es el proyecto que viene postergándose desde comienzos de 2016. El otro camino es enviar un proyecto para tratar específicamente este tema.

Fuente: revistafibra.info/

Encuesta: una de cada tres personas prefiere su celular antes que un ser querido

Un tercio de las personas prefiere interactuar con su celular antes que con un ser querido, reveló una encuesta. Así lo determinó un estudio que realizó la Universidad de Harvard en conjunto con Motorola, la empresa de telefonía celular.

El trabajo determinó que un tercio de los encuestados, en su mayoría jóvenes, prefiere dedicarle más tiempo al teléfono que a sus seres queridos. Según la investigación, un 53% de los encuestados asegura que el celular es "su mejor amigo". Sin embargo, un 60% asegura que es importante tener una vida más allá del smartphone.

Encuesta: un problema entre los más jóvenes

La adicción al celular es un problema especialmente entre los jóvenes. Un 49% asegura revisarlo más a menudo de lo que quisiera. Otro 44% se siente en la obligación de hacerlo.

Son los que nacieron en el siglo XXI, están hiperconectados como estado "natural", se deprimen si se quedan sin datos o sienten claustrofobia si pasan mucho tiempo en un lugar sin WIFI. Otro dato: les interesa tener más amigos en las redes sociales que en la vida real.

Casi tres cuartos de los jóvenes tienen sobredependencia emocional del teléfono. El 65% "entra en pánico" cuando piensa que perdió su teléfono. El 29% aseguró que cuando no está usando el teléfono está "pensando en usarlo o planear la próxima vez que pueda usarlo".

El estudio fue realizado en base a 4.418 encuestas. Las mismas se realizaron entre el 30 de noviembre y el 26 de diciembre de 2017. El estudio consultó a personas de los Estados Unidos, Brasil, Francia y la India.

Fuente: revistafibra.info/