sábado, 26 de febrero de 2022

HOLODOMOR: el Genocidio en Ucrania

La CRIMINAL obsesión RUSA con Ucrania: gente que comía ratas, perros y hasta a sus hijos en la brutal HAMBRUNA ordenada por el dictador STALIN

En 1932 y 1933, Stalin desató una tremenda hambruna que mató a cinco millones de personas. Así como los judíos tienen su Holocausto, los ucranianos tienen su Holodomor (Holod = hambre, Mor = exterminio). La historia muestra que los rusos siempre tuvieron temor del independentismo ucraniano, porque la región es el granero de Rusia, lo fue de los zares, de la URSS y lo es ahora de Vladimir Putin

Dos palabras que encierran un drama: UCRANIA significa "frontera" en ruso y en polaco; Holodomor, menos conocida, designa el genocidio desatado en los años 30 del pasado siglo por José Stalin, que condenó a la muerte por hambre a más de cinco millones de personas, una masacre que el comunismo siempre calló. Holodomor es la unión de dos palabras ucranianas: hólod (hambre) y mor (exterminio).

El hambre que Stalin desató sobre Ucrania fue tan enorme, que un solo testimonio resume aquel drama: "Los niños morían de hambre. Y los padres, muy próximos también a la muerte por inanición, cocinaban los cadáveres de sus hijos y se los comían. La debilidad los sumía en un profundo embotamiento. Luego, cuando se daban cuenta de lo que habían hecho, enloquecían". Esto contó una reclusa polaca, prisionera de los soviéticos, según le contaron los sobrevivientes del Holodomor. Es uno más de los testimonios recogidos por la escritora y periodista americana Anne Applebaum en su libro Hambruna roja, esencial para entender, o intentar entender, aquel desastre.

Ucrania siempre fue el granero de Rusia. Esa fue su fortuna. Y su desgracia. Y hoy vuelve a verse cercada, por las armas como hace noventa años, por un remedo del estalinismo encarnado por Vladimir Putin. No es la cosecha la razón de la intromisión rusa en Ucrania. O lo es, pero en menor medida que hace casi un siglo; tampoco es, o no lo es de manera determinante, el poderío militar; Ucrania era dueña hasta 2014 de la península de Crimea, con su importante puerto de Sebastopol, cuna y sede de la flota de guerra rusa. Ese año, Putin la integró al territorio ruso. Es el deseo de independencia de Ucrania el que alborota los sentidos rusos y mueve a sus ejércitos hacia ese territorio en conflicto histórico, para sofocar cualquier intento de soberanía política ucraniana, en especial si busca vincular su destino con Occidente.

Remontarse al origen del drama es viajar al siglo XIV, cuando ya existía un idioma ucraniano, de raíces eslavas, vinculado al polaco y al ruso: vinculado, pero diferente. Los ucranianos tenían su propia comida, sus tradiciones, sus costumbres, sus héroes, sus villanos y sus leyendas. Su identidad se fortaleció durante los siglos XVIII y XIX, pero siempre formó parte, a manera de colonia, de otros imperios europeos. Rusos y polacos buscaron siempre negar la existencia de una nación ucraniana, en especial la Rusia de los zares, que atacó y dinamitó el uso del idioma y la educación ucraniana. Cuando la Revolución Rusa de 1917, Ucrania aprovechó aquellos vientos y declaró la República Popular Ucraniana. Reverdeció el uso del idioma, que se convirtió en un símbolo de libertad económica y política, y tuvo un especial empuje el descubrimiento de carbón y el desarrollo de cierta industria pesada en la región del Donbás, que es la que Putin acaba de declarar independiente y es escenario de una guerra todavía larvada.

Con esas ansias terminó Lenin, que en enero de 1918 ordenó un ataque militar, como ahora Putin, y estableció un régimen anti ucraniano en Kiev. Según los dictados de Carlos Marx, seguidos por Lenin y Stalin, los campesinos eran despreciados en la nueva URSS, que ponía sus esperanzas en el nuevo proletariado industrial del que los bolcheviques se decían "la vanguardia". Stalin decidió industrializar a la URSS como una de las bases del desarrollo de la URSS. ¿Quién iba a financiar el enorme costo de esa inversión? El cereal. El cereal ucraniano.

El suelo de Ucrania, el que no está muerto como el de Chernóbil, es un milagro. Permitía entonces dos cosechas anuales. El "trigo de invierno" se siembra en otoño y se cosecha en julio y agosto, pleno verano; el cereal de primavera se siembra en abril y mayo y se cosecha en octubre y noviembre. Stalin diseñó un plan ambicioso para que la URSS tuviese una moneda fuerte: explotar la riqueza agrícola. En 1929 puso en marcha su primer plan quinquenal, como respuesta a la crisis financiera mundial, un plan que ocultaba una idea disparatada: convertir al campesinado de la URSS en un nuevo proletariado. El plan incluía la "colectivización" de la producción agrícola: el Estado era dueño de todo.

Una gran desconfianza mutua envenenaba a los campesinos ucranianos y a los funcionarios soviéticos. Stalin, que buscaba pagar la modernización industrial con las exportaciones de trigo y temía además una intentona independentista como la de 1917, no sabía cuánto grano acumulaba Ucrania y sospechaba que los campesinos escondían buena parte de ella. Sospechaba bien. Los campesinos, que habían sido siervos del zar, no querían ser ahora siervos del nuevo régimen comunista.

Los soviéticos entonces desataron una campaña contra los kulaks, los campesinos más prósperos, que no querían renunciar a sus tierras y unirse a las granjas colectivas. Esa negativa fue juzgada como sabotaje por el Kremlin, se expropiaron tierras y unos ciento veinticinco mil kulaks fueron enviados a los campos, gulags, siberianos. En 1931, el cuarenta y dos por ciento de la excelente cosecha ucraniana fue a parar a manos del Estado. Al año siguiente, 1932, la cosecha fue un desastre, en buena medida porque los campesinos se negaron a sembrar: ¿para qué, si todo se lo llevaba el Estado? Sembraron lo elemental para su manutención, y escondieron el grano. "A fines de 1932, las estaciones de tren de Ucrania ya estaban abarrotadas de gente raquítica que mendigaba", reveló Applebaum.

Todo fue a peor cuando el Kremlin sancionó la "Ley de las tres espigas", que sancionaba con diez años de trabajos forzados a quien robara cualquier propiedad estatal. Y la comida era del Estado soviético. Tropas del Ejército Rojo y activistas del Partico Comunista viajaron a Ucrania para requisar los alimentos que el campesinado atesoraba para sobrevivir. La requisa fue enorme, Ucrania quedó vacía y aislada: Stalin creó un cordón alrededor de muchos pueblos, rodeados por la policía que vigilaba desde altas torres, para evitar que alguien pudiese escapar.

La gente empezó a comer todo lo que estaba vivo. Y luego, lo que pudiera ser comido. Revela Applebaum en Hambruna roja: "La gente comía cualquier cosa para no morir. Comían alimentos podridos o sobras de comida que las brigadas hubiesen pasado por alto. Comían caballos, perros, gatos, ratas, hormigas, tortugas. Hervían ranas y sapos. Comían ardillas. Cocinaban erizos en hogueras y freían huevos de pájaros. Comían la corteza de los robles, musgo, bellotas. Comían hojas y dientes de león, caléndulas y un tipo de espinaca silvestre. Mataban cuervos, palomas y gorriones. Nadía Lutsíshina recordaba que las ranas no duraron muchos: las cazaron a todas (…). Ser propietario de una vaca separaba a la vida de la muerte. ¿Qué podían comer las vacas? La paja de los techos de las cabañas campesinas".

Entre el 15 de diciembre de 1932 y el 2 de febrero de 1933, noventa y cinco mil campesinos habían dejado sus hogares para no morir de hambre. La versión oficial decía, con enorme hipocresía, que el éxodo se debía a que "no han conseguido satisfacer sus obligaciones en materia de acopio de cereal", es decir, que no habían cumplido con la cuota de cereal que debían entregar a Stalin y temían la represión. Sólo un organismo admitió, en lenguaje alambicado, que la huida era porque "se ven afectados por problemas relacionados con el abastecimiento de alimentos".

La hambruna fue bestial. Una chica de diez años, cita Applebaum en su libro, escribió una carta a su tío que vivía en Járkov, la segunda mayor ciudad de Ucrania: "¡Querido tío! No tenemos pan ni nada para comer. Mis padres están exhaustos por el hambre, se han tumbado y ya no se levantan. A mi madre, el hambre la ha dejado ciega y no puede ver. La he sacado a la calle. Tengo muchas ganas de comer pan, Tío, llévame a Járkov contigo porque voy a morir de hambre. Lévame contigo, soy pequeña y quiero vivir, y aquí me moriré, porque todo el mundo se muere (…)".

Los ucranianos empezaron a morir en las calles. Por hambre. Con las proteínas devoradas por el propio cuerpo que busca alimentarse y canibaliza los tejidos y los músculos. Al final, la piel se hace más fina, los ojos se dilatan, las piernas y el estómago se hinchan porque el cuerpo retiene agua a como dé lugar. El más mínimo esfuerzo causa agotamiento. Estallas las enfermedades que llevan a la muerte: neumonía, tifus, difteria, escorbuto.

Un párrafo de Hambruna roja revela: "La hermana de Volodímir Slípchenko trabajaba en una escuela en la que vio morir de hambre a chicos durante las clases. Un chico está sentado en su pupitre, se desmaya, o cae, o mientras jugaba fuera, en el patio. Muchas personas fallecieron mientras intentaban huir a pie. Otro superviviente recordaba que los caminos que llevaban al Donbás estaban cubiertos de cadáveres. Había aldeanos muertos en las carreteras, en las cunetas y en los caminos. Había más cadáveres que personas para moverlos (...)".

Padres que salvaron sus vidas a costa de las de sus hijos, se comían sus raciones de pan y los dejaban morir: aquel chico que buscaba algo de granos en las huellas que dejaban los carros y camiones de las brigadas de recolección, al que le avisan que su padre ha muerto y responde: "Que se vaya al infierno. Yo quiero comer"; las calles llenas de cadáveres, como si se tratara de gente muy cansada que echa un sueño al aire libre; campesinos fusilados por haber intentado robar un pedazo de pan: todo está documentado en fotografías espeluznantes que el poder soviético ocultó durante años. El eslogan oficial, de nuevo la hipocresía de los "relatos", decía: "Los rusos tienen hambre, sí. Pero nadie se muere".

No era verdad: cinco millones de víctimas gritan todavía lo contrario aún hoy, cuando la sombra del pasado vuelve a oscurecer el cielo de Ucrania.

(C) Por Alberto Amato

Véase además : https://baxcolectividades.buenosaires.gob.ar/descargas/Holodomor.pdf

https://www.elcorreo.com/xlsemanal/historia/stalin-matanza-genocidio-ninos-hambre-holodomor-de-ucrania.html?ref=https%3A%2F%2Fwww.google.com%2F

https://larepublica.pe/mundo/2022/02/25/holodomor-cual-es-su-origen-y-como-fue-la-gran-hambruna-ucraniana-provocada-por-stalin-atmp/

miércoles, 16 de febrero de 2022

Telefónicos en Facebook

 


Los Trabajadores/as  de las telecomunicaciones de la Republica Argentina tenemos nuestro  espacio plural y convergente…


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martes, 15 de febrero de 2022

La primer jornada del 71* Congreso de la Foeesitra

 En el día de hoy, con la presencia de Delegados y Delegadas de los Sindicatos afiliados de todo el país, dio inicio el 71 Congreso General Ordinario de nuestra Federación. Bajo el lema Unidos y Organizados Transitando el Futuro, dieron comienzo las deliberaciones que se prolongarán durante todas las jornadas de hoy y mañana.

 En la apertura del Congreso, Daniel Rodriguez, Secretario General de la FOEESITRA, destacó la importancia de volver a vernos las caras de manera presencial, y puso el acento en reconocer el gran trabajo realizado por cada Trabajador y Trabajadora de las Telecomunicaciones, como así también la labor de los Gremios, que estuvieron en primera línea en toda la pandemia, poniendo el cuerpo para mantener la conectividad en un momento tan difícil. 

El desarrollo del primer día tuvo como puntos salientes, la aprobación de Memoria y Balance de los últimos dos períodos, la elección de la Comisión Revisora de Cuentas y el homenaje y reconocimiento a los Compañeros Carlos Lito Mayorga, Ángel Barreiro y Eduardo Tapia, queridos dirigentes que nos dejaron físicamente en este último tiempo. 

El cónclave continuará mañana en donde, entre otros puntos, se procederá a la elección de las nuevas autoridades Federativas para el periodo 2022-2026.



martes, 8 de febrero de 2022

CAPACITATE en el CFP 22 IDETEL

 



Inscripción abierta desde a los cursos del Centro de Formación Profesional N° 22 ubicado en 24 de Noviembre 40 CABA (sede 2 FOETRA), de 10 a 18 hs .

Llamar a los teléfonos 4860-5072/73.

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martes, 25 de enero de 2022

Cómo será el CENSO 2022: cuestionario digital, identidad de género y autorreconocimiento étnico

"Es la primera vez que Argentina va a hacer un autocompletamiento a través de una página web", destacó el director del Indec, Marco Lavagna, en diálogo con Página/12. Tras la primera etapa a distancia, se realizará la tradicional encuesta casa por casa. Las nuevas preguntas que incluirá este censo.

EL 18 DE MAYO, FERIADO NACIONAL para la jornada presencial

Cada diez años, el país encara la recolección de datos para confeccionar la estadística más importante y extensa a nivel de población, hogares y viviendas. Se trata del Censo Nacional, que llega a todos los rincones del país y tuvo que postergarse por la pandemia. Esta coyuntura, sin embargo, propició la incorporación de la tecnología por lo que el 2022 será el año del e-Censo, la nueva pata digital con la que se podrá contestar el cuestionario. Además, la próxima edición, que se realizará entre marzo y mayo del año que viene, contará con preguntas nuevas como las relacionadas con la identidad de género y el autorreconocimiento étnico.

El indicador demográfico de cantidad de población es tal vez uno de los más esperados. Según los resultados del Censo 2010, en Argentina había 40.117.096 de habitantes, casi 4 millones más que lo arrojado por el censo anterior, en 2001. Las proyecciones indican que actualmente en el país viven 45.808.747 personas, pero es sólo una estimación. El número exacto se sabrá el año que viene

Fuente Pag12

https://docs.google.com/viewerng/viewer?url=https://www.pagina12.com.ar/ipad/@@@pdfs/censo2022.pdf

jueves, 20 de enero de 2022

SITRATEL Rosario: entró en funciones la nueva conducción electa el 16 de diciembre ppdo.

 SITRATEL Rosario: Comunicamos a todos los trabajadores y trabajadoras de las telecomunicaciones que ya entró en funciones la nueva conducción, electa en los comicios del pasado 16 de diciembre.



En diciembre de 2021, una familia tipo necesitó $ 76.146 para no ser pobre

 El Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) informó este miércoles que los productos de la Canasta Básica Total (CBT) registraron en diciembre del año pasado un aumento del 3% y saltaron 40,5% respecto al mismo mes de 2020.

A partir de estos datos oficiales, una familia tipo -compuesta por dos adultos y dos menores- necesitó $76.146 para no caer en la pobreza.

A su vez, la Canasta Básica Alimentaria (CBA) creció 3,9% en el último mes del año pasado, lo que ubicó en $32.964 los ingresos que requirió el mismo grupo familiar para no caer por debajo de la línea de la indigencia.

En noviembre del año pasado el aumento había alcanzado el 2,1% y al medir la canasta de manera interanual, en comparación con noviembre de 2020, el incremento había sido del 42,8%. En ese mes del año pasado y siempre según el Indec, una familia tipo necesitó $73.918 para no caer en la pobreza.

https://www.indec.gob.ar/uploads/informesdeprensa/canasta_01_22DEF7D4AE32.pdf

lunes, 10 de enero de 2022

SISTEMA JUBILATORIO argentino entre los peores del mundo...

Sobre 43 países incluidos en el "Global Pension Index" elaborado el Mercer Institute, la Argentina volvió a aparecer en el puesto 42, con una nota que solo supera a la de Tailandia. El peor aspecto, según el informe, es la escasa "sostenibilidad" del sistema

La ARGENTINA TIENE EL SEGUNDO PEOR SISTEMA PREVISIONAL sobre una lista de 43 países que abarcan al 65% de la población mundial, según el "Global Pension Index 2021″ compilado por el Mercer CFA Institute. El único de los 43 países con un puntaje inferior al de la Argentina incluidos en este índice Global sobre la calidad de los sistemas jubilatorios es Tailandia.

Además, la diferencia entre ambos países, que también habían sido los peor rankeados en el índice 2020, se achicó. En la calificación general, la nota sobre la calidad del sistema previsional argentino cayó de 42,5 a 41,5 puntos, mientras que la de Tailandia cayó menos, de 40,8 a 40,6, quedando a menos de un punto de la Argentina.

Islandia, con un puntaje general de 84,2 puntos sobre 100, goza del mejor sistema jubilatorio del mundo. Países Bajos y Dinamarca se le suman en el podio de los tres países mejor evaluados, aquellos cuya nota alcanza el nivel A, el más alto del sistema, con un puntaje superior a los 80 puntos, por lo cual se consideran sistemas jubilatorios "robustos y de primera clase, que brindan buenos beneficios, son sustentables y tienen un alto nivel de integridad".

Los países latinoamericanos calificados son Chile, el mejor rankeado, con 67 puntos en el índice general, Uruguay (60,7), Colombia (58,4), Perú (55), Brasil (54,7), México (49) y la Argentina (41,5).

Cualquier comparación de los sistemas jubilatorios es controvertida, dice el informe, pues cada uno se desarrolló en un particular contexto económico, social, cultural y política y en sus propias circunstancias históricas. Por ello no hay un sistema único que convenga trasplantar, sin cambios, de un país a otros. Sin embargo, dice Mercer, hay ciertos aspectos que tienen más probabilidad de llevar a mejores beneficios a las personas mayores de una sociedad, a aumentar la sostenibilidad del sistema y a generar mayores niveles de tranquilidad y confianza.

La "libreta de calificaciones" de Mercer, similar a los esquemas de gradación de las universidades norteamericanas y de las calificadoras de riesgo, incluye 6 niveles. Debajo del A están las B+ (nota general, 70 a 80 puntos), en el que revistan también tres países (Australia, Israel y Noruega) y B (aquí aparecen un grupo más numeroso de países, incluido Chile, con su sistema de AFPs), cuyos sistemas jubilatorios se consideran "de estructura sana, con varias características buenas, pero con áreas en que deben mejorar". Los grados C + y C+. de entre 50 y 65 puntos) abarcan a los países cuyos sistemas de pensión tienen, a juicio de Mercer, "algunas buenas características, pero también riesgos importantes y debilidades, sin cuyas mejoras su eficacia y sostenibilidad corre peligro".

Recién en el nivel D, por debajo de la India, Japón, Corea del Sur, México, Turquía y Filipinas y solo delante de Tailandia), aparece la Argentina. Se trata de un conjunto de países con sistemas previsionales que tiene "algunas características deseables, pero importantes debilidades y omisiones, que vuelven dudosa su eficacia y sostenibilidad. Países ricos como Japón y Corea del Sur tienen sistemas jubilatorios débiles, pero poblaciones mayores con altísimo nivel de ahorros.

De este modo, de los 43 sistemas jubilatorios evaluados, el argentino es el segundo peor a nivel general y también el segundo peor en cuanto a su "integridad" (el peor en ese subranking es Filipinas, con un puntaje de 35), el cuarto peor en sostenibilidad (solo un país pobre y muy populoso como Brasil y dos de poblaciones muy viejas y sistemas jubilatorios desbordados por el envejecimiento de la población, como Italia y Austria, tienen sistemas menos "sostenibles", aunque en estos dos últimos casos la población mayor tiene un alto nivel de ahorro por fuera del sistema previsional) y solo 10 tienen subnotas inferiores en cuanto a lo "Adecuado" del sistema. Argentina recibe en ese subíndice 52,7 puntos, quedando en la posición 33 de mejor a peor y en la undécima de peor a mejor, por delante de India, Indonesia, Corea del Sur, Malasia, México, Filipinas, Sudáfrica, Tailandia, Taiwán y Turquía.

La mejor subnota o subíndice de la Argentina es en Adecuación (los ya mencionados 52,7 puntos), seguida por 43 en integridad y 27,7 en sostenibilidad, lo que significa que según Mercer se trata de un sistema insostenible, pues es un puntaje muy inferior al de la propia escala (D) en que está el país a nivel general. En el sexto nivel (E, puntaje inferior a 35 puntos) no figura ninguno de los 43 países evaluados. Se trata del escalón correspondiente a sistemas jubilatorios "pobres, que pueden estar en su etapa inicial de desarrollo o son directamente inexistentes".

Fuente: Infobae