Internet nació
para unir computadoras, pero no falta mucho para que los teléfonos celulares se
conviertan en la principal vía de acceso a la red. Por eso, la idea de “entrar
a Internet” que teníamos hasta no hace muchos años ya le pasó la posta a “vivir
con Internet”. Hoy es casi imposible pensar en términos de “entrar y salir”,
como si existiera la voluntad para definir ese estado. Y los grandes
responsables de esa conexión permanente –algo que los especialistas empiezan a
identificar como “always on”– son los teléfonos celulares, los que generan esa
portabilidad de la red: los que ponen la ventana virtual en una mano. Eso
genera una dependencia inédita. Un estudio de Motorola dice que el 60% de las
personas duermen con su teléfono cerca de la mano, mientras que el 54% se lo
lleva al baño. Incluso, la mayoría rescataría al teléfono de un incendio antes
que a sus mascotas.
Más cifras: la
pantalla del celular se mira unas ocho veces por hora. Muchas veces, se mira la
pantalla como si fuera un ritual: no hay nada que esperar, pero no hay manera
de derrotar esa costumbre. O sí, la manera de contrarrestarlo viene justamente
de la mano de algunas aplicaciones que le muestran al usuario la cantidad de
veces que entraron a su celular.
“A este ritmo, el celular probablemente desplace a la PC como principal dispositivo de acceso hacia fines del 2016 o principios de 2017”, según cifras del consultor Enrique Carrier.
En el transporte público, en una sala de espera, en una conversación entre amigos, incluso en una primera cita, el celular se convirtió en el objeto más codiciado. Según otro estudio de Motorola Mobility Argentina realizado a través de CIO Research, el 73% de los argentinos utiliza su smartphone cuando se encuentra en una sala de espera y, pese a lo que muchos creen, sólo un 7% lo usa mientras hace ejercicio. En comparación con el resto del mundo, los argentinos llevamos menos el teléfono al baño (29%).
En el último
año, la audiencia online en América Latina creció 12%, llegando a 179 millones
de visitantes únicos, según cifras de Comscore. Argentina es la tercera mayor
audiencia online en América Latina después de Brasil y México con 18,6 millones
de usuarios únicos. Un joven norteamericano medio pasa prácticamente cada
minuto del tiempo que está despierto (menos cuando está en la escuela) usando
un smartphone, viendo la televisión, leyendo una revista, utilizando un
ordenador o conectado a cualquier otro dispositivo electrónico, advierte un
estudio de la Kaiser Family Foundation de Estados Unidos.
Se estima en total,
casi once horas al día, lo que supone un incremento drástico de dedicación a
estos dispositivos por parte de los jóvenes norteamericanos en los últimos
cinco años. “El 29% de los ‘always on’ son jóvenes de entre 15 y 24, mientras
que el 12 % tienen entre 45 y 54 años y el 13% más de 55 años”, dice Francisco
Simone, de Nubleer. En Argentina no existen aún estadísticas, pero se estima
que la tendencia es similar.El smartphone
es un buen compañero para los argentinos mientras realizan tareas hogareñas. El
34% de los encuestados manifestó utilizarlo mientras ordena su casa y el 22%
mientras cocina.
“En la guardia de un hospital, los pacientes tienen la posibilidad de estar conectados con el resto del mundo. Pero eso genera contradicciones. Por un lado está bueno estar en contacto, nos mantiene vitales, encendidos, comunicados. Pero también me pregunto cuál es el límite. Cuando hacemos reposo, ¿estamos haciendo realmente reposo? Existe el reposo en esta era?”, plantea la psicóloga Laura Orsi.
Según estudios clínicos, pasamos entre 30 minutos y 4 horas por día leyendo y escribiendo en los teléfonos celulares, algo que da un acumulado de unas 1.400 horas por año. Pero en los adolescentes, ese número puede llegar hasta las 5 mil horas anuales. Y eso también puede traer consecuencias para nuestro cuerpo (ver aparte). No se trata de un diagnóstico alarmarmista, sino tratar de entender que ese vínculo con el celular genera cambios y que esos cambios deben ser tenidos en cuenta.
Se estima que habrá 30,7 millones de usuarios de teléfonos móviles para 2016, lo que representa una tasa de penetración del 70,6%, según datos de eMarketer. Y según datos de Carrier, todos los celulares que se vendieron en 2015 son smartphones. Nadie quiere quedarse afuera. O, mejor dicho, no hay manera de quedarse afuera.
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