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martes, 19 de mayo de 2020

“El Teletrabajo no es un beneficio, es una modalidad de trabajo” / Fabián Boccella - UPJET



“El Teletrabajo no es un beneficio, es una modalidad de trabajo” / Fabián Boccella - UPJET

El titular del sindicato de jerárquicos de telecomunicaciones, Fabián Boccella, remarcó que "el teletrabajo no es un beneficio, es una modalidad de trabajo" y pidió tener en cuenta su carácter "voluntario" en cualquier avance para regularlo.

La Unión del Personal Jerárquico de Empresas de Telecomunicaciones (UPJET) es una organización sindical pionera en la modalidad de teletrabajo en Argentina. De hecho es de los primeros gremios en firmar convenios marco para que sus representados puedan optar por esa forma de prestar servicios.

"Lo primero que hay que tener en cuenta es el carácter voluntario del teletrabajo. No se puede estar forzado a teletrabajar", abre Fabián Boccella, secretario General de UPJET, ingeniero y especialista en Telecomunicaciones.
"El mundo del trabajo tiene dos grandes desafíos que en UPJET los hemos visto. Uno es regular el teletrabajo a través de una ley que anhelamos desde hace muchos años. Y por el otro lado la propuesta para el desarrollo de la industria de las telecomunicaciones en la Argentina. Si no hay redes no va a haber desarrollo y no se va a poder teletrabajar. Ambas cosas aportan a que se puedan desarrollar la revolución 4.0", señala el dirigente que forma parte de la Corriente Federal de Trabajadores.

Para Boccella hay un paso previo a una "buena implementación" del teletrabajo y es la regulación: "Primero el gremio a través de un convenio marco y luego los trabajadores a través de un contrato individual donde se lo proteja, porque debe ser un trabajador con los mismos derechos del convenio colectivo y los derechos sindicales", advierte.
"Hay que contemplar que el espacio de teletrabajo sea seguro, que la ART lo cubra y que se otorgue un plus por servicios, porque el trabajador paga los costos, agrega el gremialista en lo que son una tanda de cuestiones a tener en cuenta para lo que él mismo denomina "teletrabajo seguro y decente".

Uno de los puntos clave en la cuestión tiene que ver con la necesidad de generar un mecanismo que permita dar marcha atrás con la modalidad. Por eso para Boccella "Es importante la cláusula de reversibilidad para poder interrumpir la modalidad". Y sentencia: "El teletrabajo no es un beneficio, es una modalidad de trabajo".

Los jerárquicos telefónicos fueron de los primeros en hacerse eco de la necesidad de regular la modalidad. "Somos pioneros en Teletrabajo y desde 2009 suscribimos los primeros acuerdos marcos con la Dra. Viviana Diaz ex Coordinadora y Directora de Teletrabajo hasta 2015. A partir de ello comenzamos con la implementación en las empresas", recuerda Boccella

"El teletrabajo bien implementado es posible y bregamos por un teletrabajo seguro y decente. Esta crisis no está dando una oportunidad para eso" asegura el dirigente, y en base a su experiencia aconseja: "Nosotros recomendamos que no se teletrabaje más de 3 días a la semana porque es importante que socialice con sus compañeros para trabajar en equipo".
Por último Boccella recuerda que "hace unos días cumplimos un año de la inauguración del primer espacio de coworking sindical de la Argentina, hecho y evento que nos enorgullece".

http://www.lineasindical.com.ar/teletrabajo-beneficio-modalidad-trabajo-n-1603148.html

domingo, 3 de mayo de 2020

La economía post-pandemia: los cambios que llegaron para quedarse en el mundo del trabajo luego del aislamiento **




Teletrabajo, distanciamiento social, fin de los viajes laborales; trabajo por objetivos son algunas de las tendencias que los analistas avizoran que permanecerán luego del Covid-19
La conmemoración del 1 de mayo, Día Mundial del Trabajador, tuvo este año un condimento especial. El coronavirus COVID-19 y las medidas de aislamiento obligatorias que rigen en todo el mundo -en algunos lugares, ya con algo de flexibilidad- modificaron, a la fuerza, las políticas a las que el mercado laboral venía acostumbrado. Trabajo remoto en muchas actividades; protocolos y y esquemas de distanciamiento físico; menor movilidad por viajes, reuniones y eventos; y extremos cuidados sanitarios son algunos de los cambios más notorios que se produjeron en el mundo del trabajo, y que, según coinciden muchos analistas, llegaron para quedarse.
“En un contexto en el que se extiende el aislamiento preventivo y obligatorio, donde muchas empresas están imposibilitadas de operar o debieron modificar radicalmente sus pautas de funcionamiento, con muchos trabajadores confinados en sus hogares y teniendo que conciliar su vida profesional y laboral en un mismo espacio, y muchos otros sobre-exigidos por prestar servicios en actividades consideradas esenciales, es indiscutible que el mundo del trabajo ya no será el mismo y todo indica que algunos cambios llegaron para quedarse”, destaca un informe realizado por Randstad, compañía global de servicios de recursos humanos.
Andrea Ávila, CEO de la firma para la Argentina y Uruguay, dijo a Infobae: “de un día para el otro se armó el mayor experimento mundial de home office que ni la mente más visionaria pudo imaginar jamás, y eso no tiene vuelta atrás, muchas cosas no volverán a ser como antes en el mundo del trabajo cuando la cuarentena termine y volvamos a una cierta, y nueva, normalidad”.
Al respecto, desde la Organización Internacional del Trabajo (OIT) advirtieron sobre los riesgos de esa “nueva normalidad” y plantearon que, como sucedió en otras crisis globales, “se requiere de una respuesta internacional que sea integral y coordinada y que tenga como eje prioritario a las personas”, aseguró, ante la consulta de Infobae, el director de la OIT Argentina, Pedro Furtado de Oliveira.
“Necesitamos dejar atrás la desigualdad, la falta de garantías y de acceso a derechos, con sistemas más amplios de protección social, entendiendo que la seguridad y la salud en el trabajo son derechos, apostando a una transición justa, el aprendizaje permanente y una mayor formalización. Hoy 6 de cada 10 trabajadores del mundo están en la informalidad”, aseguró Oliveira, al agregar que “la experiencia de 2008 muestra el riesgo que existe al final de la catástrofe, de restablecer una normalidad que ya era injusta".
“Por esto, cuando superemos esta crisis, debemos procurar que esta experiencia nos deje como legado una mejor normalidad, que elimine las injusticias reveladas por la COVID-19 y nos dé herramientas para construir un futuro del trabajo más inclusivo y sostenible”, remarcó el titular de la OIT en el país.
 Cuando superemos esta crisis, debemos procurar que esta experiencia nos deje como legado una mejor normalidad, que elimine las injusticias reveladas por la COVID-19 y nos dé herramientas para construir un futuro del trabajo más inclusivo y sostenible (Pedro Furtado de Oliveira -OIT Argentina-)
Los expertos de Randstad aseguran que las principales tendencias que sentarán las bases de un nuevo escenario laboral a nivel mundial cuando pase la pandemia son las siguientes:
1) Pautas de distanciamiento en oficinas, plantas y ámbitos laborales
El estudio sostiene que, aún cuando se levante de cuarentena y se reanude la actividad productiva, habrá que seguir conviviendo con los protocolos de distanciamiento físico que afectarán sustancialmente la forma de vinculación en los distintos ámbitos laborales. Las empresas deberán esforzarse para generar ambientes de trabajo seguros para los trabajadores, adecuando sus instalaciones, procesos y estándares de trabajo en línea con los nuevos parámetros de distanciamiento. Así, mamparas divisoras, zonas de seguridad y circulación monitoreada, estaciones de sanitización, kits de elementos de protección personal y estrictos protocolos de ocupación en espacios comunes serán protagonistas de la nueva normalidad en el trabajo, creen en Randstad.
2) Home Office y trabajo remoto
La situación de aislamiento preventivo obligó a muchas organizaciones a generar las condiciones para que sus colaboradores realicen teletrabajo, incluso cuando la cultura predominante se orientaba hacia el trabajo presencial, el control y el cumplimiento de horarios. “Lo positivo de esta situación forzada es que colaboró para derribar barreras culturares, prejuicios y mitos en relación al trabajo remoto y la productividad, la autogestión y el compromiso de los colaboradores. Es altamente probable que después de haber transitado esta experiencia, muchas empresas no quieran volver a tener a todos sus trabajadores en sus oficinas frente al escritorio como antes, e incluso habrá muchos trabajadores que tampoco quieran hacerlo”, dice el informe.
3) Desplazamientos, viajes, eventos y reuniones
La pandemia COVID-19 paralizó el mundo de los viajes y el turismo y se espera que sea una de las industrias que más demore en recuperarse. Esta situación, trasladada al mundo del trabajo, impactará directamente en la organización de convenciones, congresos, capacitaciones y otros eventos corporativos que dejarán de ser presenciales y pasarán a entornos virtuales. Lo mismo ocurrirá con los formatos típicos de reuniones cotidianas en las organizaciones, que mutarán a videoconferencias para sostener el distanciamiento físico que será norma en adelante.
Por otra parte, dice la consultora, “las empresas deberán adaptar con creatividad y flexibilidad los esquemas de horarios laborales para evitar el traslado de los trabajadores en transporte público en horas pico”, así como implementar días alternativos de concurrencia y otras estrategias que permitan cumplir con el distanciamiento de seguridad entre personas en los distintos espacios de trabajo.
4) Se consolida el trabajo por objetivos
El teletrabajo instaurado masivamente por las circunstancias sanitarias tuvo como efecto secundario que muchas empresas se den cuenta de que no requieren basarse en el control de horas para asegurar la productividad de su fuerza laboral. Muchas organizaciones con culturas de gestión que desconfiaban de los formatos de trabajo flexibles, que priorizaban el “estar” por sobre el “hacer”, han podido vivir la experiencia empírica y comprobar que el presentismo no es garantía de resultados. La confianza en el desempeño a distancia y la productividad sostenida durante el aislamiento han puesto en evidencia que el trabajo por horas está quedando obsoleto y va ganando terreno el trabajo por objetivos.
5) Crece el trabajo freelance y otras opciones de formatos de trabajo flexible
Con una menor dependencia de la presencialidad, mayores posibilidades de trabajo remoto y la consolidación de la gestión por objetivos, el mundo del trabajo post COVID-19 ofrecerá mayores posibilidades para formatos y experiencias de trabajo más flexibles y la inclusión de los freelancers como parte del pool de talento de las organizaciones, aseguran los analistas de Randstad.
Con la tecnología como facilitadora, se verá un nuevo crecimiento de la “Gig Economy”, como se denomina la nueva economía del trabajo móvil, remoto, a demanda e independiente. En este sentido, dado que la especialización y el conocimiento no reconocen formatos de contratación, la incorporación de talentos en formato freelance, por proyecto o part-time crecerá de la mano de un contexto en el que las organizaciones necesitarán más que nunca ser competitivas para recuperarse del impacto económico que dejará la pandemia, plantea el informe.
 Dado que la especialización y el conocimiento no reconocen formatos de contratación, la incorporación de talentos en formato freelance, por proyecto o part-time crecerá
El abogado laboralista, vicepresidente de la UIA y titular de la Coordinadora de Industrias de Productos Alimenticios (Copal), Daniel Funes de Rioja, coincidió en que el mundo del trabajo sufrirá transformaciones, que ya se venían gestando desde antes de la COVID-19 por el cambio tecnológico.
"Esto no es un viento zonda que pasó; muchas cosas no volverán a ser como antes", planteó el abogado laboralista Daniel Funes de Rioja
El sector de la alimentación fue considerado esencial desde un primer momento y tuvo que adecuar las jornadas de trabajo para respetar la distancia social, ajustar la producción al nivel real de demanda, y contratar personal eventual o dar horas extras por todos los trabajadores que por ser mayores o ser “de riesgo” no asisten a sus lugares de trabajo, además de aplicar todos los protocolos sanitarios correspondientes.
Según Funes de Rioja, “esto no es un viento zonda que pasó; hay cosas que no volverán a ser como antes”. Planteó dudas sobre cómo se reactivarán rubros como el turismo, la gastronomía, las companías aéreas: “En primer lugar, no sé cuándo pasará esto. Estoy monitoreando 16 países emergentes y desarrollados y coinciden que no será en menos de seis meses. Segundo: esas actividades no sé si levantarán la cabeza como lo hacían antes”, dijo.
También planteó el dirigente de la alimentación y vicepresidente de la Unión Industrial Argentina la posibilidad de que se reduzcan los viajes corporativos para participar de congresos o conferencias. “¿Cuántas demostraciones estamos teniendo de que las cosas se pueden hacer distintas?", se preguntó el abogado, al remarcar que se la pasa conectado a videoconferencias por trabajo.
En las fábricas, en tanto, Funes de Rioja imagina “turnos más rotativos para evitar grandes concentraciones urbanas”. “Esta situación nos vino a plantear alternativas que tal vez sean mejores, por ejemplo, para evitar el hacinamiento”, dijo. Con respecto al teletrabajo, afirmó que “tiende a expandirse”, aunque habrá que ver luego en qué tipo de actividades tendrá mayor participación.
Matías Cremonte, presidente de la Asociación de Abogados Laboralistas, es “escéptico de que después de la pandemia pueda llegar algo bueno”. “¿Realmente el teletrabajo, si vino para quedarse, va a mejorar las condiciones laborales y el trabajador va a disponer más de su tiempo? Le ahorrás al empleador el alquiler de un lugar, los servicios, y la persona se paga su Internet, su teléfono. No hay una regulación en la Argentina del teletrabajo; y veo relativo eso de que la tecnología llegó para mejorar la sociedad”, manifestó el abogado.
Por otra parte, agregó Cremonte, hoy se están firmando acuerdos de suspensiones con reducciones del 25% de los ingresos, por lo que será difícil recomponer el mercado de trabajo una vez que pase la pandemia. “Cuando los trabajadores vuelvan al mercado, lo harán con salarios del 2019 y una importante pérdida real; en algunos casos, inclusos con bajas nominales. Entonces, ¿cómo se regenera el consumo?, y si no hay demanda, ¿cómo abren las empresas?”, se preguntó. Un factor positivo que consideró que podría permanecer es que por la pandemia algunas actividades tuvieron que incorporar elementos de prevención y eso funcionó muy bien donde existen comité mixtos de seguridad e higiene.
“Creo que esta pandemia va a acelerar muchos cambios que estaban ya en curso. En primer lugar, hubo una aceleración de los procesos de digitalización masiva. Los gobiernos de la región están operando en remoto diariamente. Y muchas empresas han reorganizado sus operaciones. Y por otra parte, se abre una oportunidad para cambiar modelos de negocio, el consumo y la producción, hacia sistemas sustentables desde el punto de vista del medio ambiente", aseguró el economista y ex director de la Argentina en el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Federico Poli.
Poli sostiene que los grandes rescates públicos pueden incluir condicionalidades verdes y que al tener un escenario de hasta dos años con movilidad controlada y medidas de seguridad, habrá que repensar organización del trabajo y movilidad, lo que podría permitir romper las barreras existentes.
 Los grandes rescates públicos pueden incluir condicionalidades verdes y que al tener un escenario de hasta dos años con movilidad controlada y medidas de seguridad, habrá que repensar organización del trabajo y movilidad, lo que podría permitir romper las barreras existentes
“Además, la digitalización junto con la presión para el cuidado del medio ambiente permitirían modificar el modo de producción (con la trazabilidad de la producción y la exigencia de formas de producción cuidadosas del medio ambiente y de standards laborales) y al mundo del trabajo (con  mayor uso del teleworking y las reuniones virtuales)”, añadió.
Está claro que la pandemia y los efectos que está generando en la economía no se resolverán en tres meses, y quizá tampoco en seis, como avizoran en muchos países. Y que el mundo laboral, que ya venía cambiando por el avance tecnológico, será diferente. El desafío será compatibilizar las nuevas formas de trabajo que se avecinan con la necesidad de los trabajadores de contar con una mayor protección social.

**  Natalia Donato /INFOBAE.COM/ 


viernes, 10 de abril de 2020

8 consejos sobre ciberseguridad durante el periodo de teletrabajo



La crisis actual del COVID-19 ha causado un incremento exponencial en el número de personas que trabajan desde casa para proteger la salud colectiva. Lo que conlleva un incremento en el riesgo en términos de Ciberseguridad.
Esto está causado fundamentalmente por dos factores:
La redistribución de los lugares de trabajo a espacios fuera de la oficina y el incremento en el uso de plataformas virtuales de colaboración ha ampliado sustancialmente la superficie de exposición y ataque. Esto puede amenazar la infraestructura digital de la que ahora dependemos más que nunca para dar continuidad al negocio. Puede incluso amenazar la infraestructura crítica y el suministro de servicios críticos si no se gestiona de forma proactiva.
La crisis del COVID-19 proporciona a los atacantes nuevas oportunidades de realizar ataques específicos, como pueden ser ataques mediante correos de phishing o de fraude dirigido. Estas tácticas tienen como objetivo aprovecharse de los ciudadanos que están lógicamente preocupados por su salud y protección en un momento en el que pueden ser especialmente vulnerables.
En definitiva, el primer paso empieza en nosotros mismos: mantente alerta para permanecer a salvo y seguro.
Para ello, sigue estos 8 consejos sobre ciberseguridad durante el periodo de teletrabajo:
1. Lleva a casa únicamente los dispositivos e información que sea absolutamente imprescindible
La mejor manera de proteger la información o los dispositivos frente a pérdida es en primer lugar, no sacarlos de su entorno corporativo habitual. De esta forma, se evita el riesgo de pérdida en el trayecto o en casa.
Asegúrate por tanto de que solo llevas a casa los dispositivos e información que realmente necesitas.
2. Protege tu red doméstica y utiliza conexiones seguras
Dado que vas a estar usando tu red privada doméstica, debes protegerla de forma adecuada con un cifrado WiFi robusto y una contraseña única y compleja, así como manteniendo las correspondientes actualizaciones.
Trabaja siempre a través de una conexión segura, estableciendo si es necesaria una conexión VPN (URA), especialmente si estás transmitiendo información sensible o estás accediendo a la red corporativa interna.
3. Mantén actualizado el software de todos tus dispositivos
Cuando trabajas desde casa, tus dispositivos personales y los dispositivos corporativos están usando la misma red doméstica. El tráfico de datos pasa a través del mismo router al que están conectados otros dispositivos domésticos inteligentes que, en el peor de los casos, podrían no tener una protección actualizada.
Todo ello puede ser un punto de entrada para los intrusos, por lo que se recomienda que permitas que todos los dispositivos conectados a tu red doméstica, tanto corporativos como personales, se actualicen automáticamente.
4. Apaga la función de control por voz en dispositivos domésticos inteligentes, y cubre la webcam cuando no la estés usando
Los asistentes de voz escuchan lo que se dice en la habitación y lo envían al proveedor correspondiente. La posibilidad de que esas grabaciones terminen cayendo en malas manos no debe descartarse.
Por tanto, ese tipo de dispositivos no deberían estar presentes en habitaciones en las que se discutan asuntos importantes o confidenciales o al menos deberían estar apagados.Y asegúrate de cubrir la webcam de tu PC cuando no la estas usando, así como de tener cuidado de lo que se comparte cuando está activa.
5. No mezcles el uso personal y corporativo de los dispositivos
Haz una clara distinción entre dispositivos e información dedicados a negocio y los del ámbito personal.
No transfieras datos del ámbito de trabajo a los dispositivos personales. Esto evitará cualquier fuga accidental de información. Como efecto secundario, ayuda también a la separación psicológica entre el tiempo "de trabajo" y el tiempo "personal".
6. Cierra la sesión cuando dejes de usar los dispositivos y guárdalos de forma segura
Incluso cuando estés haciendo un breve descanso, bloquea la pantalla de tu PC y del móvil, tal y como harías en la oficina, para que no queden accesibles durante tu ausencia.Y, por supuesto, es necesario seguir protegiendo en todo momento los dispositivos frente a un acceso no autorizado o incluso robo también mientras están en casa, fuera de la oficina.
7. Identifica proactivamente a todos los participantes en las reuniones en línea
Las herramientas de videoconferencia son un excelente sustituto de las reuniones presenciales.  Al mismo tiempo, sin embargo, puede ser más difícil verificar si todos los que aparecen conectados han sido realmente invitados.
Puede ser relativamente sencillo que personas no autorizadas que hubieran obtenido el número de teléfono y código de conferencia se conecten a reuniones con un alto número de participantes. Por este motivo es recomendable que cualquiera conectado a un conferencia se identifique brevemente, así como comprobar si hay algún asistente no identificado, especialmente si se discuten asuntos sensibles o al mostrar la pantalla en modo de presentación.
8. Se extremadamente cauto con correos sospechosos o ficheros adjuntos, especialmente si no conoces al emisor
Especialmente en el entorno doméstico y durante el teletrabajo, es necesario mantenerse alerta frente a correos maliciosos.Se han realizado estudios que muestran que la probabilidad de caer víctima de este tipo de ataques maliciosos es más alta cuando se trabaja desde casa.
Adicionalmente, no caigas en la trampa de precipitarte al recibir emails que requieren alguna acción extraña urgente o con noticias no contrastadas sobre la actual crisis del COVID-19. Dedica un tiempo prudencial a revisar en detalle estos emails antes de hacer clic en cualquier enlace o abrir cualquier adjunto.

Fuente: TecnoBlog Espacio de tecnología  de José María Acuña Morgado

martes, 31 de agosto de 2010

Teletrabajo [Una opinión profesional]

Qué es el Teletrabajo:

 

El teletrabajo, literalmente trabajo a distancia, se refiere al desempeño de un trabajo de manera regular en un lugar diferente del centro de trabajo habitual.

Suele referirse a trabajos de oficina que precisan de una interacción mínima con el cliente y que no requieren de presencialidad. Es habitual el uso de medios informáticos para comunicarse con los clientes o compañeros de trabajo, para el envío de resultados y, en la mayoría de los casos, para la realización de la actividad.

Es una forma de trabajo en la que éste se realiza en un lugar alejado de las oficinas centrales o de las instalaciones de producción, mediante la utilización de las nuevas tecnologías de la comunicación.

La diferencia fundamental entre "trabajo a domicilio" y "teletrabajo" es la preponderancia de la informática y las telecomunicaciones en la realización del teletrabajo.

 

Implicancias socio sindícales:

En este punto radica la mayor complejidad que podemos tener como trabajadores sindicalizados, respecto del uso y seguramente abuso de esta posibilidad que nos brinda la tecnología; y es justamente en este punto donde debe apuntalarse un debate profundo.

Compañeros, no debemos perder de vista una cuestión muy simple pero tremendamente importante, la vida organizacional, y el desarrollo sindical de las actividades tradicionalmente motorizadas por una institución gremial, se sustentan bajo el desarrollo de "vinculaciones solidarias".

Vinculaciones humanas y sociales, vinculaciones en la protección de derechos mediante la acción directa, vinculaciones socioculturales que definen la ideosincracia del ámbito donde participamos, vinculaciones que nos generan desarrollo social en el medio donde convivimos, etc.; tengamos presente, pero muy presente que parte de lo que somos, y por lo que luchamos día a día, lo forja de manera indeleble el medio social del cual somos parte; simplifico?; no seriamos nosotros sin el medio del que somos integrantes, y por tanto, la institución no seria lo que es, o mejor dicho lo que querríamos que sea, si no contara con nuestra participación presencialmente cotidiana, sin ir mas lejos, me puedo dar el lugar para afirmar que el ámbito de trabajo conforma parte de nuestra familia, por lo cual reitero conforma parte de nuestro ser, sin nosotros no hay sustancia, el gremio como se lo conoce en cuanto demarcador de relaciones socio laborales no existiría.

 

Desventajas para el trabajador:

  • Falta de ambiente laboral, el ambiente en el que el trabajador labora puede no ser el más apto para la realización de sus actividades.
  • Puede provocar el sedentarismo, ya que se disminuyen los traslados y movimientos.
  • Aumento de conflictos o distracciones dentro del núcleo familiar.
  • Crea un sentimiento de poca valoración o aprecio por parte del empleado.
  • Perdida de colaboración y relaciones personales con otros trabajadores de su área.
  • Escasa vida privada.
  • Horarios ilimitados, incluidos los fines de semana.

 

Finalmente se me ocurre cuestionarme otro interrogante, porque nuestra institución se presta a estas pruebas piloto?, sin el debido apalancamiento del debate que debe propiciarse con el uso de la consulta?; en fin que cada quien saque su conclusión solitaria al respecto, en lo personal no me parece nada apetecible, esta nueva costumbre de tomar desiciones trascendentes a partir de la no consulta, porque si a una cuestión determinada todos debemos ponerle el hombro, al menos y por una simple cuestión de respeto a la construcción colectiva, es que seria bueno que estemos enterados, y con la posibilidad de preguntar y opinar a ese respecto.
 

"EL TELETRABAJO CONSTITUYE UN TEMA SOCIOCULTURALMENTE COMPLEJO, UN TEMA  OPINABLE, LO QUE SIGNIFICA QUE NO ES UN TEMA OCULTABLE"

 

Dr. Buda Antonio M.

Agosto 2010