viernes, 4 de enero de 2019

Los Trabajadores de las Telecomunicaciones en las Redes Sociales

4 de enero de 1881. Se realiza la primera llamada telefónica en Argentina


4 de enero de 1881. Se realiza la primera llamada telefónica en Argentina
Desde su residencia, el ministro de Interior Bernardo de Irigoyen inaugura el servicio telefónico en la ciudad de Buenos Aires con una comunicación con el presidente Julio Argentino Roca.

La historia cuenta que una calurosa mañana del martes 4 de enero de 1881, el técnico francés Víctor Anden llamó a la puerta de una gran casona ubicada sobre la calle Florida 351, entre Tucumán y Viamonte (hoy Florida 611).

Su dueño, el doctor Bernardo de Irigoyen, ministro de Relaciones Exteriores, estaba por salir para la Casa de Gobierno, pero antes de hacerlo vería colocado el primer teléfono del país.

El mismo día se instalaron también otros teléfonos en las residencias del presidente de la Nación, general Julio A. Roca en la calle Rivadavia 1783 (hoy 4805); del presidente de la Municipalidad de Buenos Aires, Marcelo Torcuato de Alvear; del Ministro de Guerra y Marina, general Benjamín Victorica, y en instituciones como la Sociedad Rural, el Club del Progreso y el Jockey Club hasta totalizar el número de veinte

jueves, 3 de enero de 2019

Radiografía de la asistencia social en la Argentina: hay más planes, menos punteros y escasa capacitación






Aumentaron los hogares con programas sociales. Más de la mitad de los beneficiarios no tienen los estudios terminados. El 87,4% de los niños de Argentina tiene cobertura del Estado. Más del 30% de los hogares percibe alguna ayuda estatal. Esa cifra sube al 40% en la población urbana. Estas y otras tantas son las características centrales de la radiogfrafía de asistencia social que hoy ofrece una Argentina sumergida en el 33,6% de la pobreza.
Según un relevamiento que hizo Infobae con datos del Ministerio de Desarrollo Social, la ANSES y del Observatorio de la Deuda Social de la UCA, la política social del macrismo modificó en cierta medida el esquema prebendiario para evitar la intermediación de punteros; aumentó el nivel de cobertura de la Asignación Universal por Hijo (AUH); y realizó intentos por ofrecer trabajo genuino a los beneficiarios de planes sociales.
Sin embargo, hay una realidad que supera todos esos esfuerzos: los niveles de pobreza no sólo no bajaron sino que aumentaron al 33,6% según los datos de la UCA y los estratos medios de la sociedad empezaron a recibir más ayuda estatal en una curva ascendente que no parece tener fin.
"Después de tres años de trabajo, podemos decir que todas las personas que cobran un programa social son personas en situación de vulnerabilidad que necesitan de la protección social del Estado. Porque una de las cosas que hicimos fue conocer y entrevistar a cada una de las personas que tenía un plan social", expresó a Infobae el Secretario de Economía Social del Ministerio de Desarrollo Social, Matías Kelly.
En un relevamiento de datos de los planes sociales que hizo recientemente la ministra de Desarrollo Social Carolina Stanley, y al cual accedió Infobae, se destacan los siguientes puntos:
Capacitación y estudio: el programa Hacemos Futuro llega a 241.966 beneficiarios en todo el país. Está concentrado en su mayor medida en las provincias de Buenos Aires(166.850), Tucumán (23.723), Chaco (6.532), Salta (6.063), Santiago del Estero (4.843) y Corrientes (5.200), entre otros distritos. Paradójicamente, en provincias con altos niveles de pobreza estos programas son sustancialmente escasos. Así sucede en Jujuy (835 beneficiarios), Santa Fe (417), Neuquén (129), Córdoba (137) o Tierra del Fuego (111).
Este es un programa social que implica que quien lo reciba debe estudiar y capacitarse.Según Desarrollo Social, así potencian sus posibilidades de inserción laboral e integración social. "Hoy, es un programa de transferencia condicionada de ingresos a través de la transparencia y la desintermediación", dijo Kelly en relación al plan Hacemos Futuro.
Este programa consolidó a los antiguos programas Argentina Trabaja y Ellas Hacen, y lo hizo con la idea de atender la emergencia de manera transparente. Cada titular de este programa se presentó en las oficinas de ANSES con su documentación, hizo una entrevista social de más de 20 minutos y cobra en una cuenta del Banco Nación con una tarjeta de débito personal e intransferible.
En el sistema de actualización de datos se determinó que el 66,5% de los beneficiarios de este plan no completó sus estudios secundarios mientras que el 21,7 % no terminó sus estudios primarios.
Actualmente hay unos 10.846 titulares con empleo formal, 2.506 personas cursaron secundario con oficios y otros miles trabajan en el mejoramiento de los barrios. Más de 150.000 titulares a lo largo del año pasaron por alguna formación propia del Ministerio y la terminaron.
La AUH en aumento: según explicó Stanley a Infobae este año hubo un refuerzo económico en la AUH, que hoy llega a unos 4 millones de chicos, y los beneficiarios recibieron un bono adicional de $ 1.200 por chico en septiembre y $ 1.500 por chico en diciembre. Este programa social se amplió en los últimos tres años y ahora el 87,4% de los niños y niñas de Argentina recibe alguna cobertura por parte del Estado. La AUH hoy cubre según registros históricos a la mayor cantidad de niños del país. A través de las Asignaciones Familiares y la Asignación Universal por Hijo se ha alcanzado una cobertura máxima de 9,1 millones de niños y niñas.
Programas Alimentarios: se reforzaron con más de $ 1.200 millones los programas alimentarios. Así, el gobierno incrementó la compra de alimentos y la asistencia a merenderos y comedores. Se reforzó la inversión en compra de alimentos secos en $1.057 millones de septiembre a diciembre y se amplió la entrega de módulos.
– Precios Cuidados: este programa cuenta con más de 520 productos y se encuentra presente en más de 2.250 puntos de venta en todo el país. En mayo pasado se agregaron 100 productos relevantes para las familias argentinas. Entre otros, se sumaron al programa: pollo, galletitas, lácteos, conservas y panificados. El 6 de septiembre se renovó el programa, haciéndose especial foco en los alimentos de la canasta básicapara seguir acompañando a las familias argentinas y permitiendo tener precios de referencia. Estamos trabajando con las empresas productoras de alimentos y los supermercados para mejorar el surtido de los productos que integran el programa.
– Mercado en tu barrio: este programa cuenta con más de 100 proveedores de comida fresca que venden hasta 600 kilos de carne por semana y 2.000 kilos de fruta y verduracon un 30% de ahorro. Participan cerca de 17.000 personas por semana y el ticket promedio de las ferias es de $ 300 por persona. El Mercado En Tu Barrio está presente en 47 municipios de 12 provincias, y realiza más de 300 ferias al mes en todo el país.
– Créditos de ANSES: durante el 2017 se entregaron 3.363.481 de préstamos por un monto total de $ 69.309.072.995. En el 2018 hasta marzo se otorgaron 488.384 préstamos por un monto total de $ 9.949.061.079. Y una encuesta llevada a cabo por ANSES demuestra que el 55,5% de los créditos fueron destinados a arreglos en la vivienda; el 18,5% destino el crédito a el pago de deudas y el 18% para afrontar gastos provenientes del consumo y compra de bienes y/o servicios.
Duro informe de la UCA
Por otra parte, la realidad que muestra el último informe del Observatrio de la Deuda Social de la UCA es muy duro en términos de continuidad de la asistencia social en la Argentina.
Así, se determinó que poco más de 3 de cada 10 hogares en la Argentina percibe algún tipo de programa social, manteniéndose la proporción relativamente estable desde 2014. La cobertura alcanza a casi el 40% de la población urbana.
El alcance de esta cobertura ha tenido un incremento casi sistemático desde 2010,habiéndose estancado durante los último tres años. Mientras que en 2018, menos del 10%de los hogares en CABA percibía algún tipo de transferencia monetaria proveniente de programas sociales, la proporción supera al 30% en el resto de las regiones. Son los estratos más bajos los que registran mayores porcentajes de asistencia y los aumentos en su cobertura son los que explican la tendencia ascendente en las transferencias desde 2014.
En 2018 tuvo lugar un descenso de los hogares y la población en situación de pobreza que accede a transferencias monetarias provenientes de programas sociales. Esta tendencia se explica por el empobrecimiento de sectores pertenecientes en los estratos medios que no acceden a transferencias por parte del Estado, en 2017 el 43% de los hogares pobres de estrato medio no profesional estaba cubierto por políticas asistenciales, este porcentaje desciende al 23% en 2018.
A la vez, en la globalidad de los programas sociales, el relevamiento que hizo la UCA determinó que las personas en hogares pobres con planes sociales pasó del 72% en el 2017 al 67,3% en el 2018.
En este caso hubo un aumento de los hogares de clases medias profesionales que empezaron a recibir una ayuda estatal: 3,3% en el 2017 contra el 4,8% en el 2018. Y en la Ciudad de Buenos Aires y en otras áreas metrolpolitanas del país también creció levemente los programas de asistencia social.
Agustin Salvia, el director del Observatorio de la Deuda Social expresó a Infobae que "el aumento de los planes sociales no es nueva ya que más del 30% de los hogares urbanos esta asistido por estos programas y esto esta relacionado con la falta de empleo".
Para el investigador de la UCA estos programas vienen creciendo de manera ininterrumpida desde 2007 y lo hacen mucho más en la etapa de estancamiento productivo.
De hecho se supo que el programa Empalme que quiso imponer el gobierno de Macri para dar trabajo genuino a los beneficiarios de planes sociales por medio de un traspaso de los planes a las empresas fue un gran fracaso: menos de un 5% de los beneficiarios lograron pasar a los empleos formales en empresas ya que no contaban en su gran mayoría con capacitación o nivel de estudios adecuado.
"Este gobierno hizo mejoras a los programas sociales ya sea ampliando las transferencias como hizo un esfuerzo en captar a los sectores donde la AUH no había llegado aunque todo esto hace que nadie pueda vivir en holgura. Sólo se crea un colchón para no caer en situación de indigencia", finalizó Salvia.
Por Martín Dinatale /INFOBAE

martes, 1 de enero de 2019

Variaciones del Costo social (personas que reciben un pago del Estado)




Periodos: 2002 al  2019  (Argentina) = TOTAL: 19 .075.211 * Beneficiarios

Periodo 2002 al  2015: de 7.639.708  a 17.098.729  Incremento de  *9.459.021

Periodo 2015 al 2019  de 17.098 a  19.075.211   incremento  de * 1.976.482

Pobreza ARGENTINA: desde  2002 al 2015…: las arcas publicas incrementaron su volumen asistencial en casi 10 millones de personas: o sea + *9. 459.021
En el último trienio se sumaron + 1.976.482 *beneficiarios....
Fuente: Orlando J. Ferreres:

lunes, 31 de diciembre de 2018

Un poeta la bautizó "ARGENTINA ": el origen y los secretos del nombre de nuestro país




Nacional: la historia de cuando comenzamos a llamarnos "argentinos"

La ciudad de Potosí está ubicada al sur de Bolivia, en la provincia de Tomás Frías, y se extiende sobre las faldas del legendario Cerro Rico, en el cual desde mediados del siglo XVI se situó la mina de plata más grande del mundo, habiéndose constituido por entonces, y durante mucho tiempo, en el soporte y sustento de los dominios españoles en América.
La explotación del cerro comenzó en 1545, durante la colonia española, y desde entonces no se detuvo nunca. En la actualidad unos diez mil mineros ingresan diariamente al subsuelo para abrir socavones con dinamita y extraer al menos, cada día, dos mil toneladas de tierra con minerales. Dicen que en esa zona no hay más que golpear dos rocas para oír el increíble sonido metálico que se genera. La cúspide es el lugar más rico del gigantesco yacimiento, pero la explotación en ese sector está prohibida para evitar que el cerro quede descabezado y pierda la forma cónica que aún puede divisarse a la distancia, desde la capital potosina.
¿Pero qué tiene que ver este relato con el nombre de nuestro país?
Resulta que el Cerro Rico de Potosí se caracteriza, precisamente, por su abundancia en plata. Plata en latín se dice argentum, y todo lo derivado de argentum es argentinum.
La palabra argentinum fue castellanizada como "Argentina" por primera vez, cuando en el año 1602, Martín del Barco Centenera (miembro de la expedición de Juan Ortiz de Zarate) publicó un poema referido a la historia del Río de la Plata, con el título "Argentina: la conquista del Río de la Plata".
Allí comenzó a utilizarse la palabra Argentina para referirse a todo el territorio bañado por el enorme Río de la Plata
Si bien no existe un momento histórico determinado y definido a partir del cual pueda afirmarse que nuestro país se denomina "Argentina", lo que sí puede corroborarse es la utilización, en el actual territorio nacional, del término "argentinos" para referirse a sus habitantes. Fue en el primer periódico porteño llamado "Telégrafo Mercantil, Rural, Político y Económico del Río de la Plata", creado en 1801 por el español Francisco Cabello, apoyado desde el Consulado por Belgrano y Castelli, y clausurado en 1802 por el virrey Joaquín del Pino cuando apenas llevaba ciento diez ediciones.
Algunos años más tarde, poco tiempo después de la Revolución de Mayo, la palabra "argentino" también fue utilizada en el mismo sentido por Alejandro Vicente López y Planes al elaborar la letra del himno nacional, en el que si bien utilizó la expresión Provincias Unidas del Sud para referirse a la unidad política sucesora del Virreinato del Río de la Plata ("… ya su trono dignísimo abrieron las Provincias Unidas del Sud"), también hizo referencia "al gran pueblo argentino" cuando se refiere al saludo brindado a éste por los pueblos libres del mundo ("… y los libres del mundo responden, al gran pueblo argentino salud").
Como se advierte la palabra utilizada en esas dos ocasiones fue "argentinos", para identificar a los habitantes de la unidad política integrada por los actuales Argentina, Paraguay, Uruguay y Bolivia; pero para referirse a esa unidad política específicamente, se usaban las expresiones Provincias Unidas del Río de la Plata o Provincias Unidas del Sud.
En 1816, el acta de declaración de la independencia utilizó la expresión Provincias Unidas en Sud-América, y desde entonces ese fue el nombre que se observa en los documentos, reglamentos y estatutos oficiales, e inclusive en el texto de la fallida Constitución centralista y aristocratizante del año 1819.
En el año 1820 se produjo la caída de las autoridades nacionales (director supremo y Congreso Nacional), y el país quedó convertido en una suerte de Confederación de hecho, es decir, en una unión no oficializada de Estados independientes que por entonces eran las provincias, y que se mantuvieron vinculadas por medio de tratados tales como el del Pilar, el del Cuadrilátero, el de Benegas y el Pacto Federal de 1831, a través de los cuales se comprometían a alcanzar la organización nacional.
"Confederación" fue, entonces, la figura jurídico-institucional que caracterizó a nuestro país entre 1820 y 1853, habiendo sido ese nombre el que se utilizó para individualizarlo en aquellos años, e inclusive hasta algunos después de la organización nacional, ya que nuestra Ley Suprema, no obstante haber organizado al país bajo la forma de un gobierno federal, continuaba utilizando la expresión "Confederación" para referirse a él.
Significa entonces que entre 1810 y 1820 nuestro país ha recibido los nombres de Provincias Unidas del Río de la Plata o Provincias Unidas del Sud o Provincias Unidas en Sud-América.
La primera de estas denominaciones fue también utilizada en la llamada "Ley de Presidencia" (6 de febrero de 1826) en la que se estipuló que para ser presidente, "la persona electa será condecorada con el título de presidente de las Provincias Unidas del Río de la Plata", y en virtud de la cual fue elegido para ocupar dicho cargo, Bernardino de la Trinidad González Rodríguez Rivadavia.
Luego, desde 1820 hasta 1853, se utilizó el nombre Confederación Argentina, ya que, aunque de un modo informal, el de la Confederación era el régimen imperante en aquellos años; y ese nombre siguió siendo utilizado por el constituyente hasta la reforma constitucional del año 1860.
En el devenir de estos acontecimientos, más allá de la palabra "argentinos" que ya se venía utilizando para identificar a los habitantes de las Provincias Unidas del Sud, y luego de la Confederaciónfue apareciendo sigilosa y tímidamente la expresión "Argentina", y se institucionalizó oficialmente al sancionarse la Constitución del año 1826 (24 de diciembre de 1826), de esta manera:
"La Nación Argentina es para siempre libre e independiente de toda dominación extranjera".
"El Poder Ejecutivo de la Nación se confía y encarga a una sola persona bajo el título de presidente de la República Argentina".
La expresión "República Argentina" se consolidó durante la reforma constitucional del año 1860, efectuada en ocasión de incorporarse la provincia de Buenos Aires al resto del país como consecuencia de lo acordado en el Pacto de San José de Flores, a través del cual la provincia bonaerense pidió revisar el texto constitucional sancionado siete años antes, para considerar la posibilidad de efectuarle algunas reformas.
Una de esas reformas consistió en el agregado del actual Artículo 35, que refiere a los nombres que tiene nuestro país, y cuyo texto es el siguiente:
"Las denominaciones adoptadas sucesivamente desde 1810 hasta el presente, a saber: Provincias Unidas del Río de la Plata, República Argentina o Confederación Argentina, serán en adelante nombres oficiales indistintamente para la designación del Gobierno y territorio de las provincias".
Pues más allá de la evolución que he contado en esta nota, respecto de cómo en nuestro país se fue afianzando el nombre que nos identifica en el mundo (Argentina), es para destacar la connotación poética que gira en derredor del mismo: en efecto, como lo señalé antes, fue un poeta, sacerdote y tripulante de la expedición de Juan Ortiz de Zárate (Martín del Barco Centenera), el que lo acuño a principios del siglo XVII.
Luego, en los albores de nuestra vida emancipada, el político, escritor y compositor Alejandro Vicente López y Planes recogió la expresión "argentinos", incorporándolo en el legendario texto del himno nacional de nuestro país; y ya sobre el final del siglo XX, el popular cantante de folklore, poeta y autor, Roberto Rimoldi Fraga, fue quien popularizó el contenido pasional del nombre "Argentina" en su legendario tema "Argentino hasta la muerte", en cuya letra recitaba acalorada y sentimentalmente:
"Un poeta la bautizó,
con el nombre de Argentina,
un sol de trigo ilumina,
las glorias de su bandera,
cuna del Chacho Varela,
San Martin, Güemes, Moreno
Bustos, Ramírez, Dorrego,
paladines de una raza,
aquellos que a chuza y lanza
su libertad defendieron.
En el marco de una pronunciada arenga nacionalista, el popular cantante cerraba siempre este tema recitando:
"Yo quiero clavar la lanza,
de este homenaje a mi pueblo,
en el pecho de las guerras,
y gritarle al mundo entero
que aquel que tuvo la suerte
de haber nacido en mi tierra,
liberada por centauros,
ya puede gritar bien fuerte
aquellos versos ardientes
de Carlos Guido y Spano:
¡Argentino…, Argentino
hasta la muerteeeee!
No podía faltar esa aureola de pasión y romanticismo en derredor del nombre de nuestro país, cuyos habitantes pareciéramos no ser capaces de lograr una sociedad con reglas ordenadas de juego y sana convivencia, pero que ha sido cuna de descollantes individualidades destacadas en el mundo.
Próceres como José Francisco de San Martín y Manuel José Joaquín del Sagrado Corazón de Jesús Belgrano; escritores como Esteban Echeverría, Ricardo Guiraldes, José Hernández, Leopoldo Lugones, Roberto Arlt, Adolfo Bioy Casares, Jorge Luis Borges, Ernesto Sábato y Julio Cortázar; científicos como Javier Muñiz, Guillermo Rawson, Juan Antonio Fernández, Ramón Carrillo, Ricardo Finochietto, Juan Pedro Garraham, Luis Federico Leloir, Esteban Laureano Maradona, Angel Roffo, Luis Agote, René Favaloro, Bernardo Houssay; deportistas como Juan Manuel Fangio, Carlos Monzón, Guillermo Vilas, Alberto Demidi, Manu Ginóbili y Lionel Messi; actores y artistas reconocidos en el mundo, y hasta un Papa, son el "argentinum" o derivados del metal precioso que esta tierra, de casi tres millones de kilómetros cuadrados ubicada al final del mundo, ha sabido dar al mundo.
## por Félix V. Lonigro /infobae

viernes, 28 de diciembre de 2018

Un planeta al borde del colapso por la explosión demográfica **



Habitamos un sistema construido con criterios del siglo XIX, pero nadie parece urgido a abordar un problema que se agrava al ritmo de 2,7 personas por segundo

PARÍS.- El siglo XXI no será una era dorada de progresos tecnológicos y fantásticos descubrimientos científicos capaces de erradicar las grandes enfermedades y prolongar la existencia humana hasta los 200 o 500 años, como predican los apóstoles del transhumanismo. La vida real será, probablemente, muy diferente. Dentro de 30 años apenas, una tripulación podrá vivir y cultivar sus propias legumbres en la estación espacial que construirá en la Luna. Pero, en la Tierra, la humanidad enfrentará graves penurias para alimentarse, beber agua potable e irrigar los cultivos. Se agravará la carencia de alojamientos, escuelas, hospitales, transportes y cloacas.

Las grandes ciudades vivirán rodeadas de anillos de villas miserias. Los centros urbanos, desbordados por el creciente flujo de migraciones internas e internacionales, se convertirán en infiernos por la falta de transportes y el exceso de circulación. El aire será irrespirable porque la tecnología y los gobiernos no habrán resuelto la transición energética ni reemplazado los combustibles de origen fósil por automóviles eléctricos. La nueva sociedad hiperindustrial será incluso incapaz de reciclar sus propios desechos. Ese panorama apocalíptico, en realidad, no es más que una previsión verosímil de los trastornos que provocará el crecimiento demográfico, porque el planeta -simplemente- no tiene recursos ni está preparado para soportar una población que en 2050 llegará a 10.000 millones de habitantes (contra 7300 millones en la actualidad). En pleno siglo XXI vivimos en un mundo que fue construido en el siglo XX con los criterios del siglo XIX.

Las primeras señales de alerta, lanzadas en 1968 por el biólogo norteamericano Paul R. Ehrlich en La bomba demográfica, fueron ratificadas en el informe Los límites del crecimiento, publicado en 1972 por el Club de Roma. Ambos coincidieron en advertir sobre los peligros que representaba la explosión demográfica, que se había acelerado en forma vertiginosa después de la Segunda Guerra Mundial. Entre 1950 y 2017, la población mundial pasó de 2700 a 7200 millones y ahora cada año que transcurre agrega un suplemento de 89 millones de personas. Peor aún: 55% de los humanos viven actualmente en zonas urbanas, tasa que en 2050 llegará a 70% (e incluso a 86% en los países más desarrollados). Ese desplazamiento significa que 1,4 millones de personas se instalan cada día en las ciudades o sus periferias: en la práctica, cada 24 horas nace un centro urbano de las dimensiones de Manhattan (59 km2).

Esas cifras escalofriantes permiten comprender que ese fenómeno será el desafío supremo que deberá resolver la humanidad si desea continuar viviendo en este planeta: el factor poblacional es el detonante de la explosión en cadena que incide en el calentamiento climático y distorsiona los equilibrios ecológicos que garantizan la supervivencia de la especie. Una proyección del Instituto Nacional de Estudios Demográficos (INED) de Francia calcula que el vertiginoso aumento de la población que acecha al mundo se estabilizará hacia fin de siglo en torno de los 12.000 millones de personas. Pero ya será probablemente demasiado tarde para evitar el cataclismo.

En 1679, un siglo antes de los trabajos de Thomas R. Malthus sobre la relación entre demografía y producción, el holandés Antoni van Leeuwenhoek había estimado que la "capacidad humana de la Tierra" era de 13.400 millones de habitantes. A pesar de su clarividencia, ese biólogo fue incapaz de sospechar los daños irreparables que iba a comenzar a perpetrar el ser humano un siglo después, a partir de la revolución industrial y de la explotación intensiva de los recursos naturales. En dos siglos y medio, el hombre agotó prácticamente el capital del ecosistema global. El biólogo Gilles Bouef y el demógrafo Hervé Le Bras argumentan que centrar el problema en la explosión demográfica es un artificio cómodo de los países más desarrollados para no cuestionar sus niveles de vida y, en particular, la desmesurada huella climática que produce la industria agroalimentaria.

Los desequilibrios se agravaron a partir de la década de 1980, cuando las clases medias de los países emergentes ganaron en poder adquisitivo. En China, el consumo de carne se multiplicó por 20 en los últimos 40 años. Ese ejemplo aislado sirve para ilustrar la aberrante distorsión que existe a escala global: el mundo produce dos veces más calorías vegetales de las que consume el ser humano porque la otra mitad se destina a alimentar el ganado que genera las calorías animales. Como el incremento de los ingresos no favoreció por igual a todas las poblaciones emergentes, la explosión demográfica creó nuevos pobres. La FAO denunció en septiembre que 821 millones de personas viven subalimentadas o con déficit alimentario crónico. Esa cantidad está condenada a crecer sin cesar por las perturbaciones climáticas, cada vez más frecuentes e intensas. El Objetivo de Desarrollo Durable (ODD) número 2 ("hambre cero"), adoptado en 2015, parece inalcanzable en 2030, como pretendía la ONU.

En ese sistema encadenado, cada eslabón origina nuevas distorsiones. La mayor paradoja es el despilfarro. Una parte de la humanidad no tiene para comer, pero los grandes polos de opulencia desperdician casi la mitad de los alimentos que producen. El mundo origina 4 millones de residuos domésticos por día, volumen equivalente a 400 torres Eiffel. El especialista en desarrollo urbano Daniel Hoornweg, de la Universidad de Ontario (Canadá), calcula que la masa de desperdicios se triplicará en 2100. Sus estadísticas no tienen en cuenta los 8300 millones de toneladas anuales de desechos plásticos. Tampoco contabilizan los residuos tóxicos del material electrónico que produce nuestra sociedad industrial al ritmo de 44,7 millones de toneladas anuales (1400 kilos por segundo y 6,1 kg año/persona).

En 2017, 15.000 científicos de 184 países advirtieron en la revista BioScience que la "capacidad de la biosfera había alcanzado su límite" y preconizaban lanzar un estudio para calcular cuál es la dimensión de la "población humana sustentable". La solución de ese dilema no surgirá de un modelo matemático ni la aportará la inteligencia artificial. La parte esencial de la respuesta deberá venir de un cambio radical del modo de vida humano y de una planificación global para administrar los recursos subsistentes. No será fácil llegar a un acuerdo mínimo de acción porque cualquier iniciativa activará antagonismos nacionales y científicos, rivalidades ideológicas, intereses colosales y convicciones filosóficas.

En un mundo en el que existen 4200 deidades, la religión no será un factor insignificante en esta ecuación que pondrá a prueba la ética y la consistencia de muchos dogmas. Bent Flyvbjerg, de la Universidad de Oxford, puso en evidencia el futuro dilema demográfico al decir que si permanecemos sin hacer nada, debemos resignarnos a vivir con el nivel de vida que tiene actualmente la India. En cambio, para garantizar un estándar comparable al de Europa, será necesario reducir la población a 3000 millones de personas (menos de la mitad de la población actual). La pregunta que se impone es cómo: ¿control masivo de la natalidad, eutanasia, selección, exterminio?

Ninguna de esas soluciones es aceptable, ni siquiera imaginable. Pero, por el momento, nadie parece demasiado urgido a abordar seriamente ese problema que se agrava al ritmo de 2,7 personas por segundo.

** Por: Carlos A. Mutto
     Fuente: LA NACION



miércoles, 26 de diciembre de 2018

Empresa en EE. UU. Ofrece $100 mil a quien logré vivir un año sin su telefóno inteligente

Empresa en EE. UU. Ofrece $100 mil a quien logré vivir un año sin su telefóno inteligente

La fecha límite para participar es el 8 de enero de 2019. El seleccionado no podrá ni si quiera acariciar el smartphone o tablet de sus amigos u otras personas cercanas

¿Alguna vez has pensado qué harías si tuvieras que pasar por mucho tiempo sin tu smartphone?, en tiempos en que todo gira en torno a las nuevas tecnologías y el internet esto es casi impensable, no obstante una compañía en EE. UU. está buscando personas que quieran responder a esta pregunta y estén dispuestos a someterse a un año sin usar este aparato que se ha vuelto "indispensable" en la vida diaria.

La empresa de bebidas energéticas Vitaminwater, de la compañía Energy Brand, premiará con 100 mil dólares a quien sobreviva 365 días sin usar un teléfono inteligente

Los interesados en participar deben publicar en Instagram o Twitter qué harían durante todo ese año si no tuvieran su teléfono celular, usando los hashtag #nophoneforayear y #contesten. La fecha límite para participar es el 8 de enero de 2019, según consigna el sitio 20minutos.com,  El 22 de enero del próximo año, la compañía elegirá a una persona para que participe y le entregará un teléfono celular básico con el que solo podrá recibir y hacer llamada

Entre las reglas del concurso está que el seleccionado no podrá ni si quiera acariciar el smartphone o tablet de sus amigos u otras personas cercanas, pero sí podrá tener acceso a computadoras portátiles, de escritorio u otros dispositivos tal es el caso de los asistentes personales como Google Home

 

Finalizados los 365 días del año, Vitaminwater verificará la honestidad del concursante median un detector de mentiras antes de entregarle los $100 mil. Si por alguna razón desistes del reto pero lograste llegar a los seis meses recibirás un premio consuelo de $10 mil.

Un estudio de la Comunidad Laboral Universia (Trabajando.com) presentado en octubre de 2015 señaló que el 91 % de los jóvenes de Iberoamérica dependen de su smartphone, pues consideran imprescindible llevarlo a diario, e incluso un 37 % de los encuestados aseguró estar dispuesto a ir a buscarlo en caso de olvidarlo en algún lugar.

Para el 2020 se estima que habrán más personas con teléfonos inteligentes en el mundo que personas con acceso a servicios básicos como el agua potable y la energía eléctrica. En Estados Unidos un 58 por ciento de la población es propietaria de un teléfono inteligente y puede conectarse a internet, según informe de la compañía de tecnología Cisco.

El hashtag #nophoneforayear ya suma más de 40,680 reacciones en Instagram. Algunos de los post de los usuarios en redes sociales:

https://www.elsalvador.com/noticias/internacional/549320/empresa-en-ee-uu-ofrece-100-mil-a-quien-logre-vivir-un-ano-sin-su-telefono-inteligente/

 

 

POLIDEPORTIVO: Cronograma de micros gratuitos que nos llevan desde las distintas delegaciones!





En el último fin semana del año comienza el servicio de micros que nos brinda FOETRA para que disfrutemos del Polideportivo Calfucurá de Ezeiza junto a toda la familia telefónica.
Desde el próximo 29 de diciembre podes disfrutar, todos los sábados y domingos de verano, los micros gratuitos y exclusivos que estarán a nuestra disposición desde las distintas delegaciones hasta el Poli.
Para que puedas utilizar el servicio de micros, te contamos horarios y paradas desde los distintos puntos del Conurbano Bonaerense y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires:

Delegación Sub Norte/Noroeste
A las 9 en Rosetti e/ Paraná y Moreno; 9:10 Maipú 30 ( Puente Saavedra), 9:15 General Paz y Mitre, 9:20 Mitre y Tucumán ( Plaza San Martín), 9:30 Av. Gral Paz y San Martín (Carrefour), 9:35 General Paz y Lope de Vega, 9:40 General Paz y Beiro, 9:45 Colectora y Puerta Bingo (Bingo Ciudadela) 9:50 Gral Paz y Mosconi, 9:55 Gral Paz y Ruta 3, 10 Gral Paz y De los Corrales, 10:05 Gral Paz y Crovara, 10:10 Colectora Riccheri y Olavarría, 10:15 Colectora Riccheri y Boulogne Sur Mer,10:20 Colectora Riccheri e Iglesia Mormón, 10:30 Ezeiza Barrio Uno (Hospital) y el Regreso es a las 20 con el mismo recorrido

Centro
9:15 Plaza Constitución (Av. Garay y Salta), 9:20 Salta e Independencia, 9:25 Salta y Av. De Mayo, 9:30 Av. De Mayo y Callao, 9:35 Av. Rivadavia y Pueyrredón, 9:37 Av. Rivadavia y Medrano, 9:40 Av. Rivadavia y Centenera (1ra. Junta), 9:43 Av. Rivadavia y Artigas (Plaza Flores), 9:53 Av. Rivadavia y Segurola, 9:55 Av. Rivadavia y Lope de Vega, 10 Colectora y Puerta Bingo (Bingo Ciudadela), 10:05 Av. Gral Paz y Mosconi, 10:10 General Paz y Ruta 3, 10:12 General Paz y Av. De los Corrales, 10:15 General Paz y Crovara, 10:18 Colectora Riccheri y Olavarría, 10:20 Colectora Riccheri y Boulogne Sur Mer, 10:25 Colectora Riccheri e Iglesia Mormón, 10:30 Ezeiza Barrio Uno (Hospital) y el regreso es a las 20 con el mismo recorrido.

Delegación Sur 
A las 9 en Carrefour Avellaneda, 9:15 Hipólito Yrigoyen y 25 de Mayo (Lanús), 9:30 Hipólito Yrigoyen y Sáenz (Plaza de Lomas), 9:50 Antártida Argentina y Além (Plaza Monte Grande), el regreso también es a las 20 con el mismo recorrido.
 Publicado en Noticias FOETRA