jueves, 24 de enero de 2019

Se NECESITAN más de 20 MEGAS de conexión, para que INTERNET ande bien en casa



Una pareja requiere al menos 25 megas, y una familia tipo casi el doble. Netflix, los videos de las redes sociales y YouTube, los que más ancho de banda consumen.
La disputa por el control de los megabits genera cada vez más conflictos bajo el mismo techo. Mientras los adolescentes se quejan del retardo que sufre su consola cuando juegan al Fortnite, sus padres se fastidian por las dificultades que tienen para reproducir una película por streaming de corrido y nadie puede recibir señal de Wi-Fi en sus teléfonos. Entonces ya es hora de saber qué servicios digitales consumen más ancho de banda y cuál es la cantidad recomendada para que la conexión fluya en todos los ambientes.

La pregunta que muchas personas se hacen es ¿Cuánto consumen los principales servicios de Internet? De acuerdo a datos de Telecom, el tráfico de banda ancha fija muestra su consumo pico los días domingo entre las 18 y las 0 horas. Dentro de ese marco, Netflix, en modo estándar, se lleva unos 3,3 megabit por segundo (Mbps) y la app de Flow, 3,9 Mbps. Un smartphone, en promedio, considerando un mix de redes sociales, videos, WhatsApp y audio, insume unos 3 Mbps. En tanto un juego como Fortnite demanda 0,1 Mbps y YouTube 0,3 Mbps. 

En Argentina, hay 8,3 millones de hogares con acceso a Internet, lo que representa un 60% de penetración. Según datos del Enacom, por mediciones realizadas por la Cámara Argentina de Internet (Cabase), correspondientes al tercer trimestre de 2018, se duplicó la velocidad de la conexión de Internet fija, en comparación con el mismo período de 2017, con un promedio de 15,36 Mbps. Sin embargo, apenas el 44,4% de ellas supera los 10 Mbps y el 40,7% son conexiones de entre 1 y 6 Mbps.
 “Es importante tener en cuenta, el número de integrantes que conforman el hogar a la hora de recomendar y definir cuántos Mbps se necesitan para un óptimo funcionamiento de los diferentes servicios que se usan actualmente en una casa. Por ejemplo, si en una casa viven tres o cuatro personas y cada uno se conecta a Internet desde un celular, usan una tablet y utilizan smart TV, estarían consumiendo en promedio alrededor de 30 Mbps”, señalan desde Claro.

El problema de los hogares con muchos dispositivos ocurre cuando los fines de semana, todos los integrantes se conectan en simultáneo. Así, una familia súper tech, con dos smart TV, cuatro smartphones, una consola y una PC, cuantos Mbps necesita para no sufrir parates. De acuerdo a las estimaciones de Telecom, requerirá como mínimo 41,38 Mbps aunque lo recomendado es 100 Mbps.

Ahora, una pareja con un televisor inteligente, dos teléfonos, una notebook y dos smartwatch, precisan, según estimaciones de Fibertel, al menos 21,44 Mbps, mientras que el número recomendado es 50 MB. En el caso de un millennials con una notebook, un celular y una consola, lo mínimo son 13,81 Mbps y para que fluya, 25 Mbps.

Según el informe The Global Internet Phenomena Report de Sandvine -compañía canadiense especializada en conexiones- los videos consumen el 57,69% de todo el ancho de banda de Internet a nivel mundial. Mientras Netflix absorbe el 15% del volumen total en sentido descendente, el HTTP streaming, como videos incrustados en sitios web, alcanzan el 13,1% ; YouTube controla el 11,4% y la navegación web el 7,8% del tráfico. Las estadísticas se obtuvieron a través de 150 proveedores de Internet de todo el mundo que abarcaron a 2,1 mil millones de usuarios.

Si el espectador exigente compró una TV con paneles UDH para no resignar detalle, debe entender que la calidad del streaming está relacionada con la cantidad de Mbps disponibles. Así, para ver un estreno en baja definición, Netflix aconseja una conexión de banda ancha de 1,5 Mbps. Para saltar a la standard definition (480p) se requieren 3 Mbps. Ya con 5 MB se puede aspirar a la High Definition (Hasta 1080p) y si uno pretende tocar el cielo del Ultra HD (4K) habrá que disponer de 25 Mbps.

 El informe de Sandvine destaca que el algoritmo que emplea Netflix para codificar el video es más eficiente que el resto de los proveedores. A modo de ejemplo, indican que la plataforma permite descargar una película de dos horas con un consumo de 459 Mbps, mientras iTunes o Amazon Prime demanda 1,5 GB.La contracara del streaming es la descarga de contenido pirata. En este rubro, la red BitTorrent es el líder con el 22% del share, se trata de contenido pirateado, donde circulan series y películas de los grandes estudios. Solamente en Estados Unidos, se calcula que 10 millones de personas utilizan streams ilegales de TV para consumir contenido.

Fuente: Clarin 24.01.2019




lunes, 21 de enero de 2019

Las 26 personas más ricas del mundo concentran igual dinero que la mitad de la población más pobre...



Año a año, el mundo se vuelve cada vez más desigual, con la riqueza concentrada en pocas manos. Así lo ilustran recientes datos de la ONG internacional Oxfam, que presentó un estudio que muestra que en 2018 las 26 personas más adineradas del mundo concentran la misma riqueza que la mitad más pobre del mundo.
El informe titulado ¿Bienestar público o beneficio privado?, cuyas conclusiones serán presentadas hoy en el marco del Foro Económico Mundial de Davos , refleja que la tendencia a la concentración se acentuó en el último tiempo. Las personas más ricas del mundo sumaron en conjunto US$900.000 millones en el último año, cifra equivalente a US$2500 millones al día.

En tanto, la riqueza total en manos de la mitad más pobre de la población disminuyó un 11% a lo largo de 2018. Según Oxfam, hay 3400 millones de personas que rozan la pobreza extrema y viven con menos de US$5,50 por día.
La comparación interanual acentúa la desigualdad que marca la evolución de la economía global. Según Oxfam, el relevamiento correspondiente a 2017 estableció que eran 43 las personas multimillonarias cuya riqueza equivalía a lo que acumulaba la mitad de la población con menores ingresos. Asimismo, plantea que el número de milmillonarios -quienes controlan una fortuna personal superior a los US$1000 millones- se duplicó desde la crisis financiera de 2008, y que entre 2017 y 2018 una persona al día se sumó a ese particular grupo.
De acuerdo con las estimaciones de Forbes, Jeff Bezos es el empresario más rico del mundo, con una fortuna personal estimada en más de US$126.200 millones. Lo acompañan entre los cinco millonarios globales el fundador de Microsoft Bill Gates (US$91.300 millones), el magnate financiero Warren Buffet (US$87.000 millones), el CEO del grupo LVMH Bernard Arnault (US$75.000 millones) y el creador de Facebook Mark Zuckerberg (US$73.200 millones).
Entre otros datos, el informe de Oxfam revela que el 1% de la fortuna de Bezos equivale al presupuesto sanitario anual de Etiopía.
En este contexto, Oxfam insta a los estados nacionales a reformar sus sistemas tributarios para sumar más impuestos sobre las riquezas y las grandes corporaciones. En sus conclusiones, plantea que si el 1% más rico del mundo pagara un 0,5% más de impuestos, se recaudaría dinero suficiente para escolarizar a 262 millones de niños que hoy no tienen acceso a educación.
El informe también advierte sobre la creciente brecha de género que existe en la distribución del ingreso a escala global. Según Oxfam, las mujeres perciben en promedio un 23% menos que los hombres, quienes a su vez controlan una fortuna 50% mayor.
Además, hace foco en el trabajo doméstico no remunerado que este año está estimado en 16.400 millones de horas y será realizado mayoritariamente por mujeres. Según Oxfam, en algunos países de menores ingresos, este segmento puede representar hasta el 3% de su PBI. De acuerdo con estimaciones de la ONG, si una empresa realizara todo el trabajo doméstico no remunerado que hoy llevan a cabo las mujeres, su facturación rondaría los US$10 billones, equivalente a 43 veces el ingreso anual de Apple, una de las empresas más valiosas del mundo.
Por: Esteban Lafuente

 



sábado, 19 de enero de 2019

ADICTOS al celular: la mitad de los adolescentes argentinos pasan 12 horas al día con el teléfono en la mano.




Son datos de una encuesta realizada por Motorola.  "¿Cuántas horas por día el teléfono celular está al alcance de tu mano?" La pregunta, destinada a 2.500 adolescentes argentinos, se formuló en una encuesta online y la realizó Motorola en marzo de 2018 ("Quiz Phone Life Balance"). Ahora se publicaron los resultados. Tienen entre 10 y 19 años 

Las respuestas de los chicos, cuyas edades van de los 10 a los 19 años, fueron esclarecedoras y reflejaron la importancia de ese dispositivo en sus vidas: 5 de cada 10 lo tienen al alcance de su mano 12 horas por día.

En otras palabras: el 50% de los chicos tienen el móvil en su mano la mitad del día.
Roxana Morduchowicz –especialista en cultura juvenil, consultora de UNESCO y autora del libro "Ruidos en la web"– está en sintonía con el estudio de Motorola.


Ante la consulta de Clarín, asegura que los adolescentes, prácticamente, están con el aparato todo el tiempo. "No está encendido mientras ellos realizan otra actividad: la actividad es el propio celular", aclara.
La portabilidad que caracteriza a este dispositivo, posiblemente, genera que sea la pantalla que más acompaña a los adolescentes durante el día. En todo el mundo, el celular es la pantalla principal (y en muchos casos la única) en la vida de los chicos. Realizan todas sus actividades a partir del teléfono móvil: se comunican con amigos, escuchan música, buscan información, juegan en red y hacen la tarea escolar.
"La vida diaria de los chicos del siglo XXI se define por su relación con las pantallas. Las tecnologías han transformado la manera en que ellos aprenden, leen, se informan, se entretienen, miran películas, ven series, escuchan música y se relacionan con los demás. Se trata, sin duda, de transformaciones muy recientes y muy dinámicas: hace 10 años ningún adolescente mencionaba a las redes sociales y hoy no hay ninguno fuera de ellas. En sólo una década, las redes sociales pasaron de no existir a convertirse en la principal actividad de los jóvenes cuando navegan por Internet", afirma la doctora Morduchowicz.
Por eso –dice Morduchowicz– no puede sorprender que los chicos tengan encendido su celular las 24 horas, o que –como demuestra el estudio- esté al alcance de su mano la mitad del día.

Qué pasa durante las vacaciones

Esta situación se intensifica cuando llega el receso escolar. Lo chicos tienen más tiempo libre y, por lo tanto, muchas más horas para pasar navegando por la red desde sus teléfonos inteligentes.
Un buen punto de partida entre padres e hijos es acordar el tiempo de uso del dispositivo y las acciones que realizan. De esta manera, pueden convenir qué momentos están libres de pantallas y qué otras actividades pueden realizar para que la tecnología no ocupe la totalidad del tiempo libre en vacaciones.
Leer un libro, compartir actividades en familia, ir a una plaza, a un club, a un cine, a un museo o a la casa de un amigo pueden ser momentos apropiados para que estén libres de tecnología y que sus celulares pasen a un segundo plano.

También –recomienda la especialista– es importante que los adultos estén al tanto de lo que hacen sus hijos. Esto se refleja en la necesidad de que incorporen nuevas preguntas al diálogo familiar: '¿qué hiciste hoy en Internet?', '¿qué páginas web conociste?', '¿con quién te comunicaste?', '¿hubo algo que te gustó o algo que te enojó?'. Esta es la mejor manera –concluye Morduchowicz– de conocer, saber y compartir el uso que hacen los chicos de las tecnologías.

Copiado de Clarín Tecnologías




viernes, 18 de enero de 2019

Adiós a enfermarse y faltar a la oficina #




Adam Toren recuerda la última vez que se arrastró hasta la cama, se cubrió con las cobijas por completo y se tomó un día de descanso por enfermedad. "Toda mi familia fue azotada por la gripe en 2006 aproximadamente", contó Toren, un escritor y empresario del sector tecnológico. "Espero que esa haya sido la última vez".
Trece años después, Toren, quien vive en Phoenix, dice que no ha vuelto a faltar al trabajo por enfermedad, algo de lo que está sumamente orgulloso. Para seguir así, "monitoreo mis ciclos de sueño", afirmó, y enumeró las cosas que cree que lo mantienen saludable. "No bebo café, tomo tés artesanales: Gyukuro, un té japonés. También consumo cúrcuma y resveratrol", un suplemento.
Es probable que el índice de asistencia al trabajo de Toren sea atípico, pero cada vez es más habitual que las faltas por enfermedad desaparezcan del vocabulario de las oficinas, aun en temporada de contagios de gripe. En otra época, una falta por enfermedad era solo eso, un día lejos del trabajo para concentrarse en la recuperación (o al menos para fingir hacerlo: recuerda la película Un experto en diversión).
Pero en años recientes, la definición se ha enturbiado y se ha convertido en el reflejo de nuestras vidas laborales altamente competitivas de veinticuatro horas al día, los siete días de la semana. La definición cambiante de la oficina y su mayor portabilidad (gracias al trabajo a distancia y al incremento de los trabajadores independientes de la economía de proyectos por encargo, o gig economy) están provocando que las faltas por enfermedad sean algo del pasado, por lo menos en algunos tipos de empleo.
"Incluso si te tomas un día por estar enfermo, sigues enviando correos electrónicos por la mañana y reportándote por la tarde", comentó Kit Warchol, directora de mercadotecnia de contenidos de Skillcrush, una escuela de codificación en línea. "Se ha vuelto una especie de costumbre escribirles a tus colegas para decirles que trabajarás desde casa".
Eso es lo que hizo la jueza Ruth Bader Ginsburg la semana pasada cuando no pudo estar presente en la Corte Suprema para escuchar los alegatos de un caso mientras se recuperaba de una cirugía por cáncer. El presidente de la Corte Suprema, John Roberts, dijo que Bader participaría desde su casa.
Trabajar desde casa puede sonar relajante, pero la parte de "trabajar" en esta frase subraya las expectativas que la acompañan: estar disponible para revisar y responder correos electrónicos, conectarte a alguna conferencia telefónica y, en general, ser productivo aunque te sientas muy mal.
En un trabajo anterior, Warchol enfermó de gripe y fue a dar a la sala de espera de un médico. Como tenía tiempo muerto y un teléfono en las manos, terminó escribiendo correos electrónicos. "Los teléfonos inteligentes han cambiado muchas cosas", dijo.
Los empleados de Skillcrush trabajan a distancia (Warchol vive en Los Ángeles) y la compañía tiene una política de horarios flexibles. En ella no se delimita en forma clara lo que tradicionalmente llamamos faltas por enfermedad, sino que confía en que los trabajadores administren su tiempo con responsabilidad y se comuniquen con sus colegas en caso de que no puedan trabajar a causa de una enfermedad u alguna otra circunstancia.
Cuando Warchol sufrió los efectos de un resfriado a finales del año pasado pasado, unas cuantas semanas después de comenzar a trabajar, eso significó para ella "escribir en la mañana, cuando estaba totalmente despierta y acababa de tomar un antigripal que no produce somnolencia. Luego, por la tarde, le comunicaba a mi equipo en Slack que iba a desconectarme por un rato".
Warchol decidió trabajar agripada para no experimentar "la ansiedad de atrasarse demasiado", explicó, lo que implica aceptar mayores cargas de trabajo ante los recortes de personal en las empresas o la suspensión de contrataciones (o en empresas emergentes).
Algunos trabajadores podrían sentirse temerosos de ausentarse un día completo a causa de alguna enfermedad y parecer prescindibles a sus patrones. Como lo planteó Warchol: "¿Acaso podría interpretarse como una señal de falta de lealtad o tenacidad?". Estas son preocupaciones que inquietan en especial a los trabajadores independientes que no cuentan con una seguridad laboral.
Mark J. Marsen, director de recursos humanos de Allies for Health & Well Being, una agencia en Pittsburgh para pacientes con VIH y otras enfermedades de transmisión sexual, afirmó que las faltas por enfermedad "están sanas y salvas" en su empresa, aunque la semántica ha cambiado.
"Les llamamos días de emergencia personal", dijo Marsen.
Ampliar la definición les da a los trabajadores mayor privacidad, dijo Marsen. También permite incluir la salud mental o la salud de algún hijo u otro familiar enfermo que requiera cuidado y dependa del trabajador.
El trabajador ya no debe "convencer" de su enfermedad al jefe con una lista de síntomas. Los días personales significan que "no puedes trabajar por alguna razón", explicó Marsen.
El mes pasado, Marsen se resfrió durante un viaje y faltó dos días al trabajo. Al tercer día, según contó, se sintió suficientemente bien para trabajar desde casa, entonces revisó su correo electrónico y se deshizo de la basura de su bandeja de entrada. "Es revitalizante", dijo.
No obstante, ¿acaso no es dañino no tomar nunca un día libre para desconectarte por completo de tu trabajo y recuperarte? Warchol, por su parte, agradece la flexibilidad del nuevo modelo. En el puesto de barista que ocupó al salir de la universidad (y en muchos otros empleos), trabajar desde casa nunca fue una opción.
"No importaba si despertaba con dolor de garganta. Me presentaba a las seis de la mañana para preparar el café de los clientes", contó Warchol. "Hay cierto privilegio en no tener que faltar unos días por enfermedad porque puedes trabajar desde tu cama".
* Copyright: 2019 The New York Times News Service / # Por Steven Kurutz

jueves, 10 de enero de 2019

Movimientos sociales y sindicatos protestan contra el aumento de tarifas



Se concentran en el centro porteño. Marcharán hacia el Congreso
Agrupaciones políticas, movimientos sociales y gremios participan de una manifestación en el centro porteño en protesta por el aumento de tarifas y en contra de la política económica del gobierno de Mauricio Macri.
La manifestación genera cortes en los alrededores del Obelisco y la Plaza de Mayo que se extenderán hasta la noche. El Metrobús está cortado por lo que las líneas de colectivos deben tomar caminos alternativos para completar el recorrido.
De la marcha participan la CTEP, Partido Obrero, CSC, FIT, Ancla, el Partido piquetero, CTA, Camioneros, Poder Popular, Resistiendo CABA con aguante, MP la dignidad, ATE, ODH, Fetera, Feduba, AAA, y Unidad Ciudadana.
La convocatoria fue hecha bajo el lema "Marcha de antorchas: No al tarifazo". Las columnas de manifestantes se dirigirán al Congreso de la Nación, donde culminará la protesta.
"Hay que parar esto. Basta de Macri. Es la desindustrialización de la Argentina", sostuvo el dirigente del FIT Néstor Pitrola. En esa línea crítica, agregó: "Hay que terminar con este plan y ganarle a Macri en el 2019"

lunes, 7 de enero de 2019

La SEMANA TRÁGICA; Esto sucedió hace un siglo en Argentina



La huelga de los 2.500 trabajadores metalúrgicos había comenzado el 2 de diciembre. No pedían demasiado: jornada de ocho horas, salubridad laboral y un salario justo. Para ese entonces los Vasena habían vendido la fábrica a una empresa inglesa, pero seguían gerenciándola. Los antepasados de Adalberto Kriegar Vasena, ministro de economía de Onganía, se mostraron intransigentes frente a lo que llamaban la “insolencia obrera”. Lo que naturalmente puso más “insolentes” a los trabajadores, que decidieron tomar la fábrica y armar un piquete en la puerta del establecimiento en defensa de sus derechos. El señor Vasena tenía buenas relaciones con el gobierno, particularmente con el señor Melo, que además de ser un notable militante radical cercano a Yrigoyen era a la vez asesor legal de Vasena. Y logró que enviaran rápidamente policías y bomberos para castigar la “insolencia” de los explotados organizados.
Todo comenzó el 7 de enero, a eso de las tres y media de la tarde, con un grupo de huelguistas que había formado un piquete tratando de impedir la llegada de materia prima para la fábrica. En ese momento, los conductores que pasaron por donde estaban los huelguistas, develando su verdadera función, comenzaron a disparar sus armas de fuego contra los trabajadores. Al grupo de rompehuelgas se sumaron inmediatamente las fuerzas policiales que estaban destacadas en la zona desde el comienzo de la huelga. Se vivió un clima de pánico en el barrio, la gente corría a refugiarse donde podía.
Cuando terminó de escucharse el ruido ensordecedor de los balazos el saldo fue elocuente: cuatro muertos. Tres de ellos habían sido baleados en sus casas y uno había perecido a causa de los sablazos propinados por la policía montada, los famosos “cosacos”. Hubo además, más de 30 heridos. Según La Prensa fueron disparados más de 2.000 proyectiles por unos 110 policías y bomberos. Sólo tres integrantes de las fuerzas represivas fueron levemente heridos. (…)
La historia oficial no recoge los nombres de los muertos del pueblo. Ellos fueron: Juan Fiorini, argentino, 18 años, soltero, jornalero de la fábrica Bozzalla Hnos., que fue muerto mientras estaba tomando mate en su domicilio de un balazo en la región pectoral; Toribio Barrios, español, 42 años, casado, recolector de basura, muerto en la avenida Alcorta frente al número 3189, de varios sablazos en el cráneo; Santiago Gómez Metrolles, argentino, 32 años, soltero, recolector de basura, de un balazo en el temporal derecho mientras se hallaba en la fonda de avenida Alcorta 3521, de Lázaro Alberti; Miguel Britos, casado, jornalero, muerto a consecuencia también de heridas de bala. Según el propio parte policial que reproduce La Nación, ninguno fue muerto en actitud de combate, ninguno estaba agrediendo a las fuerzas represivas.(…)
Frente a la gravedad de los hechos, uno de los causantes de toda esta tragedia, don Alfredo Vasena, se dignó a reunirse con los delegados gremiales en el Departamento de Policía y les ofreció la reducción de la jornada laboral a 9 horas, un 12 % de aumento de jornales y admisión de cuantos quisieran trabajar. Como la reunión se hizo larga, se decidió continuarla al día siguiente en la propia fábrica. Los obreros llegaron puntualmente a las diez, pero don Vasena se negó a reunirse argumentando que entre los delegados había activistas que no pertenecían a su plantel.
Los obreros armados de cierta paciencia conformaron otra delegación que presentó el pliego de condiciones de los huelguistas: jornada de 8 horas, aumentos de jornales comprendidos entre el 20 y el 40 %, pago de trabajos y horas extraordinarias, readmisión de los obreros despedidos por causas sindicales y abolición del trabajo a destajo. Vasena prometió contestar al día siguiente y, a pedido de los obreros, ordenó que dejaran de circular las chatas de transportes. Pero los hechos se iban a precipitar.
Los muertos que vos matáis
Aquel jueves 9 de enero de 1919 Buenos Aires era una ciudad paralizada. Los negocios habían cerrado, no había espectáculos, ni transporte público, la basura se acumulaba en las esquinas por la huelga de los recolectores, los canillitas habían resuelto vender solamente La VanguardiaLa Protesta, que aquel día titulaba: “El crimen de las fuerzas policiales, embriagadas por el gobierno y Vasena, clama una explosión revolucionaria”. Más allá de las divisiones metodológicas de las centrales obreras, la clase trabajadora de Buenos Aires fue concretando una enorme huelga general de hecho. Los únicos movimientos lo constituían las compactas columnas de trabajadores que se preparaban para enterrar a sus muertos.
Eran hombres, mujeres y niños del pueblo, con sus crespones negros y sus banderas rojas y negras, eran socialistas, anarquistas y sindicalistas revolucionarios que salían a la calle para demostrar que no le tenían miedo a la barbarie “patriótica” de los dueños del país, para dar claro testimonio de que no los asustaban las policías bravas y ahí andaban con su única propiedad, sus hijos, por las calles de aquella Buenos Aires que hacía historia. Lo único que pretendían era homenajear a sus mártires y repudiar la represión estatal y paraestatal. Previsor, el jefe de policía Elpidio González había solicitado y obtenido aquel mismo día del presidente Yrigoyen un decreto que aumentaba en un 20 % el sueldo de los policías a los que les esperaba una dura faena.
Masacre en el cementerio
A eso de las tres de la tarde partió el cortejo fúnebre encabezado por la “autodefensa obrera”, unos cien trabajadores armados con revólveres y carabinas. Detrás, una compacta columna de miles de personas, “el pobrerío” como les gustaba llamarlos a los pitucos. El cortejo enfiló por la calle Corrientes hacia el Cementerio del Oeste (La Chacarita). Al llegar a la altura de Yatay, frente a un templo católico, algunos manifestantes anarquistas comenzaron a gritar consignas anticlericales.
La respuesta no se hizo esperar: dentro del templo estaban apostados policías y bomberos que comenzaron a disparar sobre la multitud cobrándose las primeras víctimas de la jornada. Al paso de la columna por las armerías, éstas eran asaltadas por algunos de los manifestantes que “expropiaban” armas cortas, carabinas y fusiles para “la revolución social”.
Aproximadamente a las 17 horas de aquel 9 de enero la interminable y conmovedora columna obrera llegó a la Chacarita, la gente se fue acomodando como pudo entre las tumbas y comenzaron los discursos de los delegados de la FORA IX. En primera fila estaban los familiares de los muertos. Madres, padres, hijos, hermanos desconsolados y acompañados en el dolor y la necesidad de justicia por miles de personas. Mientras hablaba el dirigente Luis Bernard, surgieron abruptamente detrás de los muros del cementerio miembros de la policía y del ejército que comenzaron a disparar sobre la multitud. Era una emboscada. La gente buscó refugio donde pudo, pero fueron muchos los muertos y los heridos. Los sobrevivientes fueron empujados a sablazos y culatazos hacia la salida del cementerio. Según los diarios, hubo 12 muertos y casi doscientos heridos. La prensa obrera habló de 100 muertos y más de cuatrocientos heridos. Ambas versiones coinciden en que entre las fuerzas militares y policiales no hubo bajas. La impunidad iba en aumento. No había antecedentes de semejante matanza de obreros.
Pese a todo, el pueblo movilizado no se amilanó y siguió en la calle exigiendo justicia y pidiéndoles a sus dirigentes que continuara la huelga general, cosa que efectivamente ocurrió. La agitación seguía, y mientras se producía la masacre de la Chacarita un nutrido grupo de trabajadores rodeó la fábrica Vasena y estuvo a punto de incendiarla. En el interior del edificio se encontraban reunidos Alfredo Vasena, Joaquín Anchorena de la Asociación Nacional del Trabajo y el empresario británico comprador, que ante el devenir de los hechos pidió protección a su embajada, que rápidamente se comunicó con la Casa Rosada desde donde partió el flamante jefe de policía y futuro vicepresidente de Alvear, don Elpidio González, a parlamentar con los obreros y pedirles calma. No era el mejor momento y no fue bien recibido. La comitiva encabezada por el funcionario fue atacada, y el propio auto del jefe de policía fue incendiado por la multitud. González debió volverse en taxi a su despacho, pero envió a un grupo de 100 bomberos y policías armados hasta los dientes que dispararon sin contemplaciones sobre la multitud, provocando —según el propio parte policial— 24 muertos y 60 heridos.
En toda la ciudad se produjeron actos de protesta expresando la indignación de los trabajadores por la acción represiva del Estado. (…)
La Liga Patriótica, asesina
Por aquellos primeros días de 1919 a los miembros “más destacados de la sociedad” les dio un fuerte ataque de paranoia. En su fértil imaginación florecían selváticamente las teorías conspirativas. La Revolución Bolchevique se había producido hacía menos de dos años y el simple recuerdo de los soviets de obreros y campesinos decidiendo el destino de la nación más grande del mundo hacía temblar a los dueños de todo en la Argentina. Había que frenar el torrente revolucionario. Comenzaron a reunirse para presionar al gobierno radical, al que veían como incapaz de llevar adelante una represión como la que ellos deseaban y necesitaban.
Según los jefes de las familias más “bien” de la Argentina, se hacía necesario el empleo de una “mano dura” que les recordara a los trabajadores que su lugar en la sociedad viene por el lado de la obediencia y la resignación. Así fue como un grupo de jóvenes de aquellas “mejores familias” se reunieron en la Confitería París y decidieron “patrióticamente” armarse en “defensa propia”. Las reuniones continuaron en los más cómodos salones del “Centro Naval” de Florida y Córdoba, donde fueron cálidamente recibidos por el contralmirante y recontra reaccionario Manuel Domecq García y su colega el contralmirante Eduardo O’Connor, quienes se comprometieron a darle a los ansiosos muchachos instrucción militar. O’Connor dijo aquel 10 de enero de 1919 que Buenos Aires no sería otro Petrogrado e invitaba a la “valiente muchachada” a atacar a los “rusos y catalanes en sus propios barrios si no se atreven a venir al centro”. Los jovencitos “patrióticos” partieron del centro naval con brazaletes con los colores argentinos y armas automáticas generosamente repartidas por Domecq, O’Connor y sus cómplices.
Este grupo inicialmente inorgánico se va a constituir oficialmente como Liga Patriótica Argentina el 16 de enero de 1919. Domecq García ocupó la presidencia en forma provisional hasta abril de 1919, cuando las brigadas eligieron como presidente a Manuel Carlés y vice a Pedro Cristophersen. (…)
¿A qué se dedicaban estos ciudadanos preocupados por el orden? Las bandas terroristas armadas que operaban bajo el rótulo de Liga Patriótica Argentina lo hacían con total impunidad y la más absoluta colaboración y complicidad oficiales. Se reunían en las comisarías y allí se les distribuían armas y brazaletes. Desde las sedes policiales partían en coches último modelo manejados por los jovencitos oligarcas, y al grito de “Viva la Patria” se dirigían a las barriadas obreras, a las sedes sindicales, a las bibliotecas obreras, a la sede de los periódicos socialistas y anarquistas para incendiarlos y destruirlos, todo bajo la mirada cómplice de la policía y los bomberos. El barrio judío de Once fue atacado con saña por las bandas patrióticas que se dedicaban a la “caza del ruso”. Allí fueron incendiadas sinagogas y las bibliotecas Avangard y Paole Sión. Los terroristas de la Liga atacaban a los transeúntes, particularmente a los que vestían con algún elemento que determinara su pertenencia a la colectividad. La cobarde agresión no respetó ni edades ni sexos. Los “defensores de la familia y las buenas costumbres” golpeaban con cachiporras y las culatas de sus revólveres a ancianos y arrastraban de los pelos a mujeres y niños.
El triunfo de la huelga
Finalmente el 11 de enero el gobierno radical llegó a un acuerdo con la FORA del IX congreso basado en la libertad de los presos que sumaban más de 2.000, un aumento salarial de entre un 20 y un 40 %, según las categorías, el establecimiento de una jornada laboral de nueve horas y la reincorporación de todos los huelguistas despedidos. Poco después las autoridades de la FORA y del Partido Socialista resolvieron la vuelta al trabajo.
El vespertino La Razón titulaba: “Se terminó la huelga, ahora los poderes públicos deben buscar los promotores de la rebelión, de esa rebelión cuya responsabilidad rechazan la FORA y el PS…”.  Pero el dolor y la conmoción popular continúan. Los trabajadores se muestran renuentes a volver a sus trabajos. En las asambleas sindicales las mociones por continuar la huelga general se suceden. Por su parte, la FORA V se opone terminantemente a levantar la medida de fuerza y decide “continuar el movimiento como forma de protesta contra los crímenes de Estado”.
Finalmente, el recientemente designado jefe de la Policía Federal, general Luis Dellepiane, recibió el martes 14 de enero por separado a las conducciones de las dos FORA y aceptó sus coincidentes condiciones para volver al trabajo que incluían “la supresión de la ostentación de fuerza por las autoridades” y el “respeto del derecho de reunión”. Pero pasando por encima del general, la policía y miembros de la Liga Patriótica se dieron un gusto que venían postergando: saquearon y destruyeron la sede de La Protesta. Esto motivó la amenaza de renuncia de Dellepiane, que fue rechazada al día siguiente por el propio presidente Yrigoyen, quien además ordenó efectivizar la puesta en libertad de todos los detenidos.
Para el jueves 16, Buenos Aires era casi una ciudad normal: circulaban los tranvías, había alimentos en los mercados, y los cines y teatros volvieron a abrir sus puertas. Las tropas fueron retornando a los cuarteles y los trabajadores ferroviarios fueron retomando lentamente los servicios. Recién el lunes 20 los obreros de Vasena, tras comprobar que todas sus reivindicaciones habían sido cumplidas y que no quedaba ningún compañero despedido ni sancionado, decidieron volver a sus puestos de trabajo. (…)
La rebelión social duró exactamente una semana, del 7 al 14 de enero de 1919. La huelga había triunfado a un costo enorme. El precio no lo pusieron los trabajadores sino los dueños del poder, que hicieron del conflicto un caso testigo en su pulseada con el gobierno al que consiguieron presionar en los momentos más graves e imponerle su voluntad represiva.
Muy bien 10 felicitado
No hubo sanciones para las fuerzas represivas, ni siquiera se habló de “errores o excesos”; por el contrario, el gobierno felicitó a los oficiales y a las tropas encargadas de la represión y volvió a hablar de subversiónPor su parteDellepiane, el jefe de la represión, dictó la siguiente orden del día: “Quiero llevar al digno y valiente personal que ha cooperado con las fuerzas del ejército y armada en la sofocación del brutal e inicuo estallido, mi palabra más sentida de agradecimiento, al mismo tiempo que el deseo de que los componentes de toda jerarquía de tan nobles instituciones, encargadas de salvaguardar los más sagrados intereses de esta gran metrópoli, sientan palpitar sus pechos únicamente por el impulso de nobles ideales, presentándolos como coraza invulnerable a la incitación malsana con que se quiere disfrazar propósitos inconfesables y cobardes apetitos”.
El embajador de Yrigoyen en Gran Bretaña, Álvarez de Toledo, tranquiliza a los inversores extranjeros en un reportaje concedido al Times de Londres y reproducido por La Nación: “Los recientes conflictos obreros en la República Argentina no fueron más que simple reflejo de una situación común a todos los países y que la aplicación enérgica de la ley de residencia y la deportación de más de doscientos cabecillas bastaron para detener el avance del movimiento, que actualmente está dominado. [Agregó que] la República Argentina reconoce plenamente la deuda de gratitud hacia los capitales extranjeros, y muy especialmente hacia los británicos por la participación que han tenido en el desarrollo del país, y que está dispuesto a ofrecer toda clase de facilidades para otro desarrollo de su actividad”.
Donaciones de almas caritativas
Los sectores más pudientes de la sociedad se mostraron muy agradecidos con los miembros de las fuerzas represivas y quisieron premiarlas con lo único que a ambas partes les interesa a la hora de los homenajes: dinero. Las empresas beneficiadas con la “disciplina social”, las damas de beneficencia y otras entidades “de bien público” iniciaron colectas “pro defensores del orden”. Así lo detalla La Nación: “En el local de la Asociación del Trabajo se reunió ayer la Junta Directiva de la Comisión pro defensores del orden, que preside el contralmirante Domecq García, adoptándose diversas resoluciones de importancia. Se resolvió designar comisiones especiales que tendrán a su cargo la recolección de fondos en la banca, el comercio, la industria, el foro, etc., y se adoptaron diversas disposiciones tendientes a hacer que el óbolo llegue en forma equitativa a todos los hogares de los defensores del orden. […] La empresa del ferrocarril del Oeste ha resuelto contribuir con la suma de 5.000 pesos al fondo de la suscripción nacional promovida a favor de los argentinos que han tenido a su cargo la tarea de restablecer el orden durante los recientes sucesos.
Un grupo de jóvenes radicados en la sección 15 de la policía ha iniciado una colecta entre los vecinos con objeto de entregar una suma de dinero a los agentes pertenecientes a la citada comisaría, con motivo de su actuación en los últimos sucesos”.
“La comisión central pro defensores del orden recibió ayer las siguientes cantidades:
Frigorífico Swift $ 1.000
Club Francais 500
Eugenio Mattaldi 500
Escalada y Cía. 100
Leng Roberts y Cía. 500
Juan Angel López 200
Matías Errázuriz 500
Horacio Sánchez y Elía 7.000
Jockey Club 5.000
Cía. Alemana de electricidad 1.000
Arable King y Cía 100
Elena S. de Gómez. 200
Las Palmas Produce Cía. 1.000
Mac Donald 300
Frigorífico Armour 1.000
Fieras hambrientas
Nadie se acordó de los familiares de los 700 muertos y de los más de 4.000 heridos. Eran gente del pueblo, eran trabajadores, eran, en términos de Carlés, “insolentes” que habían osado defender sus derechos. Para ellos no hubo “suscripciones” ni donaciones para aquellas viudas con sus hijos sumidos en la más absoluta tristeza y pobreza, para los hijos del pueblo no hubo ningún consuelo. La caridad tenía una sola cara. Sólo varios meses después de terminada la represión de aquella Semana Trágica, las damas de caridad y la jerarquía de la Iglesia Católica lanzaron una colecta para reunir fondos para darle limosnas a las familias más necesitadas. Lo hacían evidentemente en defensa propia. Si a alguien le queda alguna duda, he aquí parte del texto de lanzamiento de la Gran Colecta Nacional: “Dime: ¿qué menos podrías hacer si te vieras acosado o acosada por una manada de fieras hambrientas, que echarles pedazos de carne para aplacar el furor y taparles la boca? Los bárbaros ya están a las puertas de Roma”.
Fuente: elhistoriador.com.ar

sábado, 5 de enero de 2019

FONDO COMPENSADOR TELEFÓNICO : Autoridades

TARIFAZOS2019: La visión de dos medios antagónicos (Pagina12 y Clarín)



PAGINA 12….

Más de 60 organizaciones de todo tipo convocaron contra los tarifazos
Para sacar la bronca a la calle

El jueves 17 de enero la marcha nacional se realizará en Rosario, con participación de sectores sindicales, políticos, barriales, estudiantiles, sociales y de jubilados. La movilización llegará hasta la Gobernación.






CLARIN….

CONVOCADA por la MILITANCIA KIRCHNERISTA

Nueva protesta contra los aumentos de tarifas del Gobierno

Por segundo viernes consecutivo, manifestantes se reunieron en distintos puntos de la Ciudad y algunos del conurbano.



https://www.pagina12.com.ar/166361-para-sacar-la-bronca-a-la-calle

https://www.clarin.com/politica/nueva-protesta-aumentos-tarifas-gobierno_0_kb6W-BsCB.htm


#tarifazos2019  #Clarin  #pagina12

viernes, 4 de enero de 2019

Los Trabajadores de las Telecomunicaciones en las Redes Sociales

4 de enero de 1881. Se realiza la primera llamada telefónica en Argentina


4 de enero de 1881. Se realiza la primera llamada telefónica en Argentina
Desde su residencia, el ministro de Interior Bernardo de Irigoyen inaugura el servicio telefónico en la ciudad de Buenos Aires con una comunicación con el presidente Julio Argentino Roca.

La historia cuenta que una calurosa mañana del martes 4 de enero de 1881, el técnico francés Víctor Anden llamó a la puerta de una gran casona ubicada sobre la calle Florida 351, entre Tucumán y Viamonte (hoy Florida 611).

Su dueño, el doctor Bernardo de Irigoyen, ministro de Relaciones Exteriores, estaba por salir para la Casa de Gobierno, pero antes de hacerlo vería colocado el primer teléfono del país.

El mismo día se instalaron también otros teléfonos en las residencias del presidente de la Nación, general Julio A. Roca en la calle Rivadavia 1783 (hoy 4805); del presidente de la Municipalidad de Buenos Aires, Marcelo Torcuato de Alvear; del Ministro de Guerra y Marina, general Benjamín Victorica, y en instituciones como la Sociedad Rural, el Club del Progreso y el Jockey Club hasta totalizar el número de veinte