Son los asalariados en blanco que no están bajo convenio. Recibieron 5 puntos porcentuales menos de aumentos. Se los otorgan selectivamente las empresas. Impulso a la agremiación.
A partir del cierre de la mayor parte de los convenios salariales de los sindicatos clave, los analistas de recursos humanos anticipan que este año nuevamente muchos trabajadores que no están bajo los paraguas de las paritarias quedarán rezagados a la hora de recibir subas en sus ingresos que, en promedio, se ubicarían cinco puntos porcentuales debajo del promedio del resto.
La semana pasada, los trabajadores de las droguerías, los metalúrgicos y los bancarios cerraron convenios salariales con subas que, punta a punta y considerando las sumas fijas, rondan el 30%. Según trascendidos, los empleados de comercio estarían por firmar un aumento similar. En todos los casos, se trata de subas que equipararán o superarán la inflación proyectada por las consultoras para este año, que se ubica entre 28 y 30%.
Sin embargo, la realidad será otra para el medio millón de empleados "fuera de convenio", que, en promedio, no lograrán seguir el ritmo de la suba de precios. Mientras las subas salariales de los 4,8 millones de empleados del sector privado registrado bajo convenio se ubican en un rango de entre 28 y 32%, quienes quedan fuera de estos acuerdos –unos 530 mil trabajadores– lograrían este año subas de cinco puntos porcentuales menos, de entre 23 y 27 por ciento, según proyecciones de las consultoras especializadas en recursos humanos.
Problemas
Además de la pérdida de poder de compra que, en general, sufrirán los trabajadores no conveniados, para las empresas, las subas acordadas en las paritarias significan problemas internos. Uno de ellos es el achatamiento de la pirámide salarial de la compañía, es decir, la menor brecha entre la remuneración de un técnico y la de un ejecutivo. Otro inconveniente es el solapamiento salarial, es decir, que jefes y supervisores perciben salarios menores que los de los técnicos u operarios que les reportan.
Según Marcela Angeli, directora de la división de Gestión de Talentos y Compensaciones de Towers Watson, "en promedio, las empresas líderes de todos los sectores otorgarán aumentos de 25% para sus trabajadores fuera de convenio, con una alta concentración entre 23 y 27 por ciento, mientras que, los trabajadores bajo convenio, se ubicarán entre 28 y 32 por ciento", por lo que "el solapamiento se agudizará" y los profesionales que se desempeñan como analistas fuera de convenio empiezan a "mirar con más cariño quedar conveniados para no negociar individualmente".
Parciales
A los supervisores que se les solapan los salarios con parte del personal que tienen a cargo las empresas "les ofrecen ajustes selectivos individuales o incorporarlos para el bonus", precisó Angeli, aunque advirtió que se trata de paliativos y que las empresas "conviven con esta realidad".
En coincidencia, Valeria Bohorquez, consultora senior de Capital Humano de Mercer, evaluó que "el achatamiento de la pirámide salarial se sigue dando" y proyectó, a partir una encuesta a 360 compañías, que este año, las empresas otorguen una suba promedio de 28% para quienes están bajo convenio y de 23,4% para los que están afuera. "Pero las subas varían según el desempeño de cada empleado", señaló Bohorquez.
Para determinar los aumentos selectivos, las compañías toman en cuenta la evaluación anual de desempeño de cada empleado y llevan a cabo encuestas para averiguar cuánto cotiza la posición en el mercado.
A partir de estos datos, muchas empresas conceden beneficios extra tradicionales (como un auto, un seguro de vida, la prepaga y préstamos blandos) o no (como flexibilidad horaria, acceso a un gimnasio y otros privilegios que impactan en la calidad de vida). Además, las compañías refuerzan la comunicación del paquete de compensación total.
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