lunes, 9 de noviembre de 2015
viernes, 6 de noviembre de 2015
jueves, 5 de noviembre de 2015
La Corte Suprema declaró por unanimidad la inconstitucionalidad de la ley de jueces subrogantes
miércoles, 4 de noviembre de 2015
JURARON COMO LADRONES
ESCÁNDALO EN EL CONGRESO: EL KIRCHNERISMO APURÓ LA DESIGNACIÓN DE
AUDITORES
martes, 3 de noviembre de 2015
viernes, 30 de octubre de 2015
[30-octubre -1983] El día que volvimos a votar
Raúl Alfonsín fue electo presidente después de más de siete años de dictadura. El peronismo perdió por primera vez en comicios libres. Cierres de campaña multitudinarios. Encuestas que recién asomaban. El inicio de un nuevo tiempo.
Con un clima político impresionante como antesala, la jornada del 30 de octubre de 1983, en la que Raúl Alfonsín fue elegido presidente después de siete años y siete meses de dictadura, marcó un rumbo en muchos sentidos para la historia de la democracia argentina.
Fue la primera vez en sus entonces 37 años de existencia que el peronismo perdió una elección en comicios libres, aunque también fue la primera vez que se presentaba sin su líder, fallecido en 1974. Por otra parte, fue la primera vez desde 1928 que el radicalismo superó el 50 por ciento de los votos a favor. El resultado sorprendió a todos. El mismo Alfonsín, recién electo presidente, confesó que esperaba un triunfo por 5 puntos porcentuales y nunca soñó con obtener el 51,9 por ciento que lo ubicó a 11 puntos de ventaja del Partido Justicialista.
La dictadura, acorralada por su propia impericia, y la resistencia cada vez más activa de sindicatos, organismos de derechos humanos y movimientos populares, quedó en una situación insostenible a partir de la derrota en la guerra de Malvinas y propició el 1º de julio de 1982 el camino hacia una salida electoral. La crisis económica y social era de las más agudas que se habían conocido. El 18 de agosto de 1983 se lanzó la campaña electoral y un mes después la Junta Militar decretó la ley de pacificación nacional, una amnistía para todos los crímenes cometidos entre el 25 de mayo de 1973 hasta el 17 de junio de 1983. El candidato justicialista, Italo Argentino Luder, declaró que respetaría esa ley, el radical anunció que la vetaría. Los perfiles de ambos candidatos se dibujaban con claridad. Luder fue el firmante del decreto de aniquilamiento a la subversión cuando le tocó ser presidente interino en 1975. Alfonsín fue miembro de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos y durante la guerra de Malvinas alzó su voz en contra.
La sociedad argentina de 1983 era distinta de la que el golpe de Estado de 1976 privó de la posibilidad de expresarse. Cinco millones de nuevos votantes y una experiencia traumática hicieron sintonía con el candidato que con un enorme carisma recitaba en actos, cada vez más populosos, el preámbulo de la Constitución. Y poco a poco toda la UCR se avino a disciplinarse con él y su estilo novedoso, como un profesional equipo de asesores de campaña conducidos por David Ratto. Como señala el sociólogo Gabriel Vommaro, una de las características del nuevo electorado es la aparición del votante independiente, ése que no tiene identidades fijas de por vida, que fluctúa. Eso generó un fin de las certidumbres y ese vacío lo vinieron a llenar las encuestas. El indeciso pasó a ser una realidad mensurable y Alfonsín se lanzó a conquistarlo: "Ya no habrá sectas de nenes de papá, ni de adivinos ni de uniformados, ni de matones para decirnos qué tenemos que hacer con la patria... no hay dos pueblos, hay dos dirigencias, dos posibilidades. Pero que nadie se equivoque: hay un solo pueblo" y coqueteaba con los peronistas: "Hoy muchos peronistas, sin renunciar a su condición, nos van a votar a nosotros". El peronismo, en cambio, actuó como antaño, apelando a la identidad histórica, acusando al candidato opositor de ser el representante de Coca-Cola. Con una lógica verticalista, pero con demasiados caciques. Apostando a consolidar la propia base. Con eso siempre había alcanzado. Ya no fue suficiente.
Se llegó a las elecciones sin un claro favorito. Las encuestas no eran tan comunes como en la actualidad y la competencia se establecía en otros rubros, otras guerras de números. La afiliación conoció cifras absolutamente asombrosas: el PJ 2.795.000 y la UCR 1.400.000 afiliados. Los actos de campaña congregaban verdaderas muchedumbres y los medios comparaban cuánto había llevado cada candidato. Los actos de cierre constituyeron acontecimientos en sí mismos. El 26 de octubre la UCR y el 28 el PJ convocaron en la avenida 9 de Julio, frente al Obelisco, más de un millón de personas cada uno. Cifra impensable para las campañas actuales que alternan entre actos modestos y caminatas entre desprevenidos vecinos.
Como un dique que se levanta ante una enorme presión, el hambre de participación política se respiraba en las calles, en las esquinas se discutía política, historia, ejemplos internacionales, filosofía. En los medios de comunicación afloraban los debates, la censura aflojó y se oyeron por fin las voces que las generaciones más jóvenes no habían podido conocer. Los artistas le cantaban al pueblo y a la democracia. El ángel de la historia sobrevolaba y parecía que todo volvía a ser posible. Los partidos políticos salieron a la luz del día y abrieron locales partidarios por doquier. En las canchas, en los boliches, en las marchas se cantaba "Paredón paredón, a todos los milicos que vendieron la nación".
Las fórmulas
Doce fórmulas presidenciables se presentaron a competir aquel 30 de octubre. Las más destacadas fueron la Lista 3, UCR con el binomio Alfonsín-Víctor Martínez; la Lista 2, del Partido Justicialista con Luder-Deolindo Felipe Bi-ttel y las candidaturas, entre otros, de Oscar Alende, Alvaro Alsogaray, Rogelio Frigerio y Jorge Abelardo Ramos. Como curiosidad, señalemos que el más joven de aquellos candidatos a presidente, Luis Zamora, por la lista 13 del MAS, es el único que también se presentó como candidato 30 años después en estas legislativas.
Casi 18 millones de argentinos estaban aptos para votar. Los padrones se actualizaron hasta 6 meses antes, por lo que muchos que tenían 18 años cumplidos no pudieron participar. Hoy los que votan son 30 millones. La reforma constitucional de 1994 generó que muchas prácticas electorales hayan caído en desuso. Se debían cubrir 14.512 cargos electivos, entre ellos 254 diputados y 46 senadores. En rigor, la Constitución que regía entonces establecía que el voto a presidente era indirecto, se votaba a 600 grandes electores que debían reunirse y decidir quién ganó; salvo que alguno de los candidatos obtuviera la mayoría absoluta, que fue lo que finalmente ocurrió al obtener Alfonsín 318 electores.
La jornada fue tranquila, sólo unos pequeños incidentes. Como de costumbre, se televisaron los momentos en que los candidatos votaban. Pero el escrutinio fue lento. Los datos llegaban con cuentagotas y los bunker del PJ y la UCR proclamaban la victoria. Una algarabía desbordante se instaló en el comité de la UCR, donde los primeros datos oficiales empezaban a darle una leve ventaja. Desde el PJ se argumentó que se estaban ocultando los datos del conurbano y que se quería instalar la idea de un empate técnico para influir sobre el Colegio Electoral. Afirmaron que un aluvión de votos del conurbano se estaba demorando. De hecho, el candidato a gobernador por el PJ de la provincia de Buenos Aires, Herminio Iglesias, estuvo toda la jornada, hasta bien avanzada la noche, propalando un mensaje triunfalista. Pero como consigna Oscar Raúl Cardozo en un artículo del día siguiente; a las 23.30 la resistencia a aceptar la realidad comenzó a derrumbarse. Los cómputos oficiales marcaban la firme tendencia del veredicto popular. Desde el comando central justicialista se intentó infructuosamente obtener las cifras bonaerenses con el anhelado aluvión.
La soledad de Luder a esas horas era escalofriante. Sólo Saúl Ubaldini, secretario general de la CGT; Antonio Cafiero, antiguo rival de Luder en la puja interna; Miguel Unamuno y Julio Bárbaro, diputados electos por la Capital Federal, cumplieron con la elemental solidaridad de acompañar a quien hasta esa noche había sido proclamado y sostenido como el "candidato del consenso y la unidad del peronismo".
Uno de los fenómenos más peculiares de las elecciones fue que el partido derrotado a nivel nacional triunfó en el provincial y logró el control de la Cámara de Senadores. El PJ se impuso en 12 provincias. La UCR en 8.
Carlos Menem, desde La Rioja, fue electo nuevamente gobernador y declaró: "Dimos un paso atrás". El justicialismo empezó a ver en el sindicalismo encabezado por el legendario líder metalúrgico Lorenzo Miguel el rostro de la derrota. En el Chaco, el PJ les ganó a los radicales de Luis León por sólo el uno por ciento de los votos. La victoria en Tierra del Fuego le otorgó a la UCR dos diputados, pero en esa época todavía el territorio no tenía representantes en la Cámara alta. En Corrientes, Neuquén y San Juan se impusieron partidos locales.
Los miembros de la Junta Militar y el entonces presidente de facto Reynaldo Bignone decidieron adelantar la entrega del mando, que en un principio estaba previsto para el 30 de enero de 1984 y se acordó con el presidente electo que fuera el 10 de diciembre, Día Internacional de los Derechos Humanos. Uno de los hechos a resaltar es el levantamiento del estado de sitio 48 horas antes de los comicios, por lo que se deduce que toda la campaña se desarrolló bajo su tutela. Para ser exactos, digamos que esta ley represiva rigió prácticamente por más de una década ininterrumpidamente.
Por eso es que la revalorización de la democracia y los derechos humanos estaban presentes en ese nuevo tiempo histórico. Y esto era inédito en la tradición política argentina, en la que se rechazaba de diversas maneras la formalidad democrática en nombre de otros principios trascendentes, como la justicia social, el socialismo, el orden o la modernización y el progreso. Desde entonces, en estos 30 años se eligieron representantes en 16 ocasiones, con gran regularidad. Se concurrió a las urnas algunas veces más si tomamos en cuenta las PASO, plebiscitos y la reforma constitucional. Se votaron cinco presidentes distintos y dos de ellos fueron reelectos. El marco político de la democracia representativa no se discutió entonces, no se discute ahora. Todo lo demás sí se discute. Inclusive la posibilidad de ir hacia una democracia más inclusiva e igualitaria que retome en su seno principios trascendentes. Pero que tanto se discuta, es su marca de vitalidad.
Fuente: http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-232455-2013-10-30.html
Daniel Diaz / Bibliotecario Argentino
lunes, 26 de octubre de 2015
Quiénes GANARON y quiénes perdieron en el gremialismo?
Hugo Moyano y Gerónimo Venegas están dentro del reducido grupo de sindicalistas que pudo festejar
Tenían ya la mesa tendida y el champagne bien frapé que reclaman los dulces festejos, pero la decepcionante performance electoral de Daniel Scioli significó al final un baño de realidad para la enorme mayoría de los dirigentes gremiales, que se quedaron sin fiesta y con ubicación asegurada en el casillero de los grandes derrotados.
De las figuras estelares de la constelación sindical, los únicos que pudieron cantar victoria son el camionero Hugo Moyano y el ruralista Gerónimo Momo Venegas. Con sus más y sus menos, ambos apostaron por la candidatura presidencial de Mauricio Macri, a la que ahora, se supone, deberán apuntalar en el reto del ballotage.
En cualquier caso, ninguno de los dos podrá proclamarse parte sustancial del suceso macrista. Moyano eligió apostar por el ex presidente de Boca con el idioma de la gestualidad, sin explicitar nunca que era su favorito. Ni siquiera lo hizo cuando "coincidió" con Macri en actos de campaña, como el de la reciente inauguración del monumento a Perón a doscientos metros de la Casa Rosada. ¿Lo hará ahora?
Tampoco hubo cartón lleno para Venegas, que se quedó con las ganas de redondear un domingo perfecto con un triunfo en Necochea, su pago chico. En esa localidad balnearia, se proclamó intendente el concejal Facundo López, del massismo, por encima de las postulaciones del macrista Pablo Aued y el peronista Osvaldo Goicochea. Como sea, Moyano y Venegas descorcharon.
Unos que podrá decirse salvaron la ropa, apenas eso, fueron los jefes gremiales que declararon su prescindencia de la contienda electoral. En ese rubro figuran casi todas las organizaciones del transporte. Una excepción fue la del colectivero Roberto Fernández, que después de coquetear públicamente con Macri, al decir que era más peronista que varios que declaraban su pertenencia a esa fuerza, jugó todas sus fichas a la escudería naranja.
El resto, agrupado mayormente en ese elefante blanco que es la Mesa Sindical SCIOLI presidente, no se salvó del naufragio, empezando por el titular de la CGT oficialista, el kirchnerista Antonio Caló. El metalúrgico es una de las caras más visibles del traspié de Scioli. Y no quedó más expuesto todavía porque el último tramo de la campaña lo encontró forzosamente rezagado, a raíz de haber sido imputado en una causa de lavado de dinero que involucra a toda la plana mayor de la UOM.
Para el gremio de los metalúrgicos, precisamente, el día de ayer quedará como uno de los más negros de su historia. Porque a la derrota de Scioli debieron sumar las estruendosas derrotas de Francisco Barba Gutiérrez y de Hugo Curto, en las intendencias de Quilmes y de Tres de Febrero, respectivamente; dos bastiones donde el peronismo creía tener todo atado y bien atado, según el decir del Generalísimo de la España franquista.
Barba Gutiérrez mordió el polvo de la derrota a manos del cocinero Martiniano Molina, el de los asados con queso untable. Curto, señor todopoderoso de Tres de Febrero durante 24 años, fue desalojado por la cosecha electoral del candidato de Cambiemos, el ex periodista Diego Valenzuela.
Todo peor que mal también para los sindicalistas que se abrazaron con igual fuerza, desde las mismas PASO, a las nominaciones de Scioli y de Aníbal Fernández, como el grupo de los "independientes", integrado por Gerardo Martínez (Uocra), Andrés Rodríguez (Upcn) y José Luis Lingeri (Obras Sanitarias).
"Aníbal es el mejor candidato de la oposición", había vaticinado a Infobae el subsecretario de Trabajo de Macri en la Ciudad, Ezequiel Sabor, cuando Cristina se empeñó en que el jefe de Gabinete compitiera contra el binomio de Julián Domínguez y Fernando Espinosa en el corte electoral de agosto. Tuvo razón, parece.
Pero en el colectivo sindical perdieron todos: los que fueron ultra K, los "gordos" (grandes gremios de servicio), los sindicatos industriales, los más moderados, los menos, la candidatura del taxista Omar Viviani en la Ciudad...
El inesperado resultado de ayer cayó como una bomba que desparrama como esquilas un sinfín de interrogantes. Para más no tienen mucho tiempo de articular respuestas (por ahora todos están fuera del área de cobertura) si acaso quieren sostener a Scioli de acá al 22 de noviembre para el mano a mano final con Macri.
¿Qué apoyatura darán los gremios ahora a Scioli, que hasta acá los llenó de promesas y de ministros puestos a medida? ¿Habrá un cambio de manos en la estructura sindical de apoyo al candidato peronista? ¿Empezará alguno a negociar con Macri, como Moyano? También las gestiones para hacer una sola CGT entran en zona de encrucijada.
Por Ricardo Ríos
Daniel SCIOLI y Mauricio MACRI: El primer ballotage presidencial de la historia argentina
sábado, 24 de octubre de 2015
OBRAS COMPLETAS de CICERÓN en archivos independientes en pdf en Internet (Obras de domino público – Descarga gratuita)
Compilación del Prof. Víctor Montero
Las Leyes. Texto bilingüe latino - español a doble columna, 95 páginas.
Lelio o de la amistad. Texto latino - español a doble columna, 35 páginas.
De República, 52 páginas
De la invención retórica. Editado por elaleph.com, 2002, 190 páginas
OBRAS COMPLETAS de MARCO TULIO CICERÓN (106 a.C. - 43 a.C.)
viernes, 23 de octubre de 2015
ELECCIONES 25/10/2015: Argentina
Además de presidente y vice, se definen 24 senadores nacionales, 130 diputados nacionales y 19 parlamentarios del Mercosur por el distrito nacional. Once provincias elegirán sus gobernadores.
En los comicios del próximo domingo se elegirá presidente y vicepresidente, 24 senadores nacionales, 130 diputados nacionales y 19 parlamentarios del Mercosur por el distrito nacional en todo el país.
Además, once provincias elegirán sus gobernadores para los próximos cuatro años: Buenos Aires, Catamarca, Chubut, Entre Ríos, Formosa, Jujuy, La Pampa, Misiones, San Juan, San Luis y Santa Cruz.
Los cargos en juego son estos:
Presidente y Vicepresidente
130 Diputados Nacionales
24 Senadores Nacionales
19 representantes nacionales del Parlamento del MERCOSUR (PARLASUR)
24 representantes regionales del Parlamento del MERCOSUR (PARLASUR)
Total de Cargos Nacionales a elegir en 2015
1 Presidente y 1 Vicepresidente de la nación
19 Parlamentarios del Mercosur (Distrito Nacional)
24 Senadores Nacionales
130 Diputados Nacionales
24 Parlamentarios del Mercosur (Distrito Regional)
Buenos Aires
35 Diputados Nacionales
1 Parlamentario del Mercosur (Distrito Regional)
Capital Federal
12 Diputados Nacionales
1 Parlamentario del Mercosur (Distrito Regional)
Catamarca
3 Senadores Nacionales
2 Diputados Nacionales
1 Parlamentario del Mercosur (Distrito Regional)
Chaco
3 Diputados Nacionales
1 Parlamentario del Mercosur (Distrito Regional)
Chubut
3 Senadores Nacionales
3 Diputados Nacionales
1 Parlamentario del Mercosur (Distrito Regional)
Córdoba
3 Senadores Nacionales
9 Diputados Nacionales
1 Parlamentario del Mercosur (Distrito Regional)
Corrientes
3 Senadores Nacionales
4 Diputados Nacionales
1 Parlamentario del Mercosur (Distrito Regional)
Entre Ríos
4 Diputados Nacionales
1 Parlamentario del Mercosur (Distrito Regional)
Formosa
3 Diputados Nacionales
1 Parlamentario del Mercosur (Distrito Regional)
Jujuy
3 Diputados Nacionales
1 Parlamentario del Mercosur (Distrito Regional)
La Pampa
3 Senadores Nacionales
2 Diputados Nacionales
1 Parlamentario del Mercosur (Distrito Regional)
La Rioja
3 Diputados Nacionales
1 Parlamentario del Mercosur (Distrito Regional)
Mendoza
3 Senadores Nacionales
5 Diputados Nacionales
1 Parlamentario del Mercosur (Distrito Regional)
Misiones
4 Diputados Nacionales
1 Parlamentario del Mercosur (Distrito Regional)
Neuquén
2 Diputados Nacionales
1 Parlamentario del Mercosur (Distrito Regional)
Río Negro
3 Diputados Nacionales
1 Parlamentario del Mercosur (Distrito Regional)
Salta
4 Diputados Nacionales
1 Parlamentario del Mercosur (Distrito Regional)
San Juan
3 Diputados Nacionales
1 Parlamentario del Mercosur (Distrito Regional)
San Luis
2 Diputados Nacionales
1 Parlamentario del Mercosur (Distrito Regional)
Santa Cruz
2 Diputados Nacionales
1 Parlamentario del Mercosur (Distrito Regional)
Santa Fe
3 Senadores Nacionales
10 Diputados Nacionales
1 Parlamentario del Mercosur (Distrito Regional)
Santiago del Estero
4 Diputados Nacionales
1 Parlamentario del Mercosur (Distrito Regional)
Tierra del Fuego | Antártida | Islas del Atlántico Sur
3 Diputados Nacionales
1 Parlamentario del Mercosur (Distrito Regional)
Tucumán
3 Senadores Nacionales
5 Diputados Nacionales
1 Parlamentario del Mercosur (Distrito Regional)
Todos estos datos son suministrados por la Dirección Nacional Electoral.
Las listas y precandidatos se pueden ver en www.elecciones.gob.ar, el sitio oficial de la Dirección Nacional Electoral.
http://www.clarin.com/politica/elige-domingo-provincia_0_1454254756.html
jueves, 22 de octubre de 2015
Cumbre sindical por la unidad de la CGT
Los dirigentes, además, formaron una comisión de nueve integrantes con el objetivo de convencer a otros colegas de que se sumen a un plenario de secretarios generales, que se hará antes de fin de año, para debatir los próximos pasos de la unidad y la estrategia sindical. Como anticipó Clarín, la reunión se concretó en el Hotel Castelar, lugar que ya se había hecho famoso porque allí renunció Carlos “Chacho” Alvarez a la vicepresidencia de la Nación, en octubre de 2000. En este caso, un salón del primer piso sirvió de escenario para el reencuentro de sindicalistas peleados desde hace muchísimos años.
La nota distintiva fue la ausencia de un grupo de dirigentes ultrakirchneristas que perciben que perderán poder si se acelera la unidad cegetista y si Daniel Scioli gana las elecciones, como Antonio Caló (UOM), Ricardo Pignanelli (SMATA), Omar Viviani (taxistas), Sergio Sasia (Unión Ferroviaria) y Sergio Romero (UDA). De todas formas, la lista de presentes fue impactante. Hubo saludos entre enemigos como Hugo Moyano (camioneros) y el “gordo” Carlos West Ocampo (Sanidad), cuyas palabras en el encuentro fueron clave para orientar la charla: “Nadie puede adueñarse de la CGT”, advirtió.
La comitiva moyanista se completó con Gerónimo “Momo” Venegas (rurales), Abel Frutos (panaderos), Omar Plaini (canillitas), Oscar Mangone (Gas) y Jorge Sola (Seguro), entre otros.
También estuvieron los independientes K (Gerardo Martínez, de UOCRA; Andrés Rodríguez, de UPCN, y José Luis Lingeri, de Obras Sanitarias); los “Gordos” Armando Cavalieri (Comercio) y Héctor Daer (Sanidad), el massista Alberto Roberti (petroleros); los dirigentes del transporte Juan Carlos Schmid (Dragado y Balizamiento), Roberto Fernández (UTA), Omar Maturano (La Fraternidad) y Juan Pablo Brey (aeronavegantes), y el independiente Rodolfo Daer (Alimentación).
Enviaron su adhesión Sergio Palazzo (bancarios), Amadeo Genta (municipales porteños) y Guillermo Pereyra (petroleros).