No juzgarán a los asesinos de Rucci
El juez federal Ariel Lijo resolvió que el homicidio del ex secretario general de la CGT, ocurrido el 25 de septiembre de 1973, no es delito de lesa humanidad.
El fallo del juez Ariel Lijo era previsible y sigue los lineamientos de la actual Corte Suprema de Justicia: como el asesinato de José Ignacio Rucci fue cometido por Montoneros, un grupo guerrillero, no se trata de un delito de lesa humanidad y por lo tanto ya prescribió debido al tiempo transcurrido, casi 38 años.
No puede ser investigado y por eso Lijo archiva esa causa. Es una decisión técnica difícil de entender para los parientes de la víctima. Recuerdo que la viuda de Rucci me dijo una vez: "Así que si a mi marido lo asesinó un grupo determinado no van a investigar, pero si lo asesinó otro grupo sí van a investigar. ¿Quién entiende eso?"
No puede ser investigado y por eso Lijo archiva esa causa. Es una decisión técnica difícil de entender para los parientes de la víctima. Recuerdo que la viuda de Rucci me dijo una vez: "Así que si a mi marido lo asesinó un grupo determinado no van a investigar, pero si lo asesinó otro grupo sí van a investigar. ¿Quién entiende eso?"
La decisión judicial es una buena noticia para Mario Firmenich, el ex jefe de Montoneros, que está radicado en Barcelona y puede volver tranquilo a la Argentina: según sus biógrafos Felipe Celesia y Pablo Waisberg, el año pasado, se instaló en Montevideo y no quiso cruzar el charco para visitar a sus padres enfermos porque temía que el juez lo citara a declarar por esta investigación.
Una buena noticia también para ex montoneros que participaron, de una manera u otra, en el atentado contra el ex secretario general de la CGT el 25 de septiembre de 1973 y que todavía viven. Por ejemplo, para el ex funcionario del gobierno bonaerense que tuvo que prestar el departamento que alquilaba y que funcionó como el cuartel general del grupo operativo que realizó el ataque.
A fines del año pasado, cuando era evidente que el juez había decidido cerrar la investigación, la hija de la víctima, la diputada Claudia Rucci, presentó un pedido para que cite como testigos a trece personas, la mayoría de las cuales aparece en mi libro "Operación Traviata, ¿quién mató a Rucci?".
Lijo decidió no llamarlos a declarar porque, como en su opinión ya no hay dudas de que Rucci fue asesinado por Montoneros, el caso prescribió. Es un dato interesante: el juez atribuyó sin dudar el hecho a la guerrilla peronista, que nunca lo había reconocido en forma pública. Según el kirchnerismo y la Corte, los únicos delitos de lesa humanidad han sido los cometidos por militares y policías desde el aparato del Estado y durante una dictadura. Por lo tanto, son los únicos que se pueden investigar ya que no han prescripto.
La diputada Rucci ya anunció que apelará el fallo aunque es probable que, si la situación política sigue como está, con el predominio hegemónico de la presidenta Cristina Kirchner, la sentencia sea ratificada. Le quedaría, sin embargo, la posibilidad de solicitar un "juicio por la verdad", es decir para que se sepa quienes fueron los autores pero sin que sean sancionados penalmente.
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