lunes, 6 de abril de 2015

domingo, 5 de abril de 2015

Las diez claves para entender y prevenir el estrés laboral






Algunos más que otros, pero todos tenemos un grado de estrés relacionado con nuestra ocupación. Conocer más sobre el mayor mal que aqueja a los trabajadores, la principal herramienta para no caer en sus redes 

Jornadas laborales eternas, tareas sin terminar que se llevan a casa, fines de semana que se usan para adelantar eso que de lunes a viernes nunca llegamos. A quien no le suenen familiares estas escenas, que tire la primera piedra.

Es que, de un tiempo a esta parte, el lugar donde desempeñamos nuestra profesión dejó de ser "sólo un trabajo" y muchas veces cuando la jornada termina, "cortar" -tanto física como mentalmente- se vuelve una misión imposible. El licenciado en Psicología Tomás Kelly (MN 42.167) coincidió en que uno de los problemas más comunes de hoy en día es el estrés. Pero, ¿de qué hablamos cuando hablamos de "estrés laboral"

El especialista de Eustress, empresa especializada en promover la salud en el trabajo, destacó que "el objetivo de conocer más sobre esta problemática es brindar calidad de vida a los empleados y mejorar su desempeño creativo, intelectual y físico, para prevenir enfermedades y accidentes laborales".

Y compartió las 10 claves de este mal que no podemos dejar de conocer para combatirlo.

"El estrés laboral crónico y sostenido eleva el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares, digestivas o respiratorias" 

1- Los principales factores que condicionan el estrés laboral son: rutinas de trabajo, condiciones físicas laborales inadecuadas, ausencia de pausas, creatividad e iniciativa restringidas, falta de capacitación y desarrollo del personal, entre otras.
2- Las consecuencias patológicas del estrés son significativas en función del bienestar individual y de la eficiencia organizacional.
3- Hacer actividad física les permite a los trabajadores llevar una vida laboral sin dolencias musculares, menores síntomas de fatiga física y mejor calidad de vida.
4- Algunos de los problemas emocionales asociados al estrés son: ansiedad, agresión, aburrimiento, depresión, baja autoestima, nerviosismo, entre otros.
5- El estrés, a nivel profesional, puede generar incapacidad para tomar decisiones o concentrarse, olvidos frecuentes, hipersensibilidad a la crítica, bloqueos mentales, predisposición a accidentes, conductas impulsivas, alteraciones del sueño, además de trastornos alimenticios.
6- El estrés laboral crónico y sostenido eleva el riesgo de desarrollar distintas enfermedades, como cardiovasculares, digestivas o respiratorias.
7- El ámbito de trabajo debe ser favorable para la comunicación, participación e integración del trabajador, generándole pausas, fomentando actividad física no competitiva y una dieta adecuada, además de las actividades de ocio.
8- Según los últimos datos oficiales, hubo un 139% de crecimiento acumulado en costos de ausentismo, cuyo 93% fue causado por enfermedades profesionales y accidentes de trabajo.
9- Según una encuesta de la consultora TNS Gallup (2009) el 68% de los empleados se estresa en su puesto de trabajo.
10- La prevención es la mejor herramienta frente al estrés laboral.

sábado, 4 de abril de 2015

Impuesto a las GANANCIAS: revelan que N.Kirchner se AUTOEXIMIÓ de pagar en Santa Cruz







Mientras el Gobierno sigue justificando el sostenimiento del actual Mínimo no Imponible del impuesto a las Ganancias, el diputado Gerardo Milman denunció que, en 1997, como gobernador de Santa Cruz, el fallecido ex presidente de Néstor Kirchner se había eximido, a él y a sus funcionarios, de ese gravamen.

Milman consideró “ilegal” la exención impositiva establecida en su momento por el gobernador santacruceño. “Un decreto provincial no puede modificar una ley nacional y las únicas exenciones a Ganancias que establece la ley son a la renta financiera, al juego, a la minería y a los jueces”, sostuvo. Y dándole un contexto de actualidad a la denuncia, indicó que la contradicción es que el Gobierno “obliga a pagar Ganancias a colectiveros, bancarios y metalúrgicos, cuando el jefe de ese proyecto, que se dice nacional y popular, se autoexcluyó del pago de ese impuesto”.
La eximición, según apuntó el titular del partido GEN en la provincia de Buenos Aires, fue a través de un decreto que consideraba que una serie de adicionales que cobraban él como gobernador y los miembros de su gabinete como ítems "no integrantes de la base imponible" de Ganancias.  Las remuneraciones adicionales excluidas de Ganancias por el decreto 934/97 incluían las de "dedicación especial, responsabilidad jerárquica, viáticos, movilidad, gastos funcionales de autoridad superior, dedicación horaria o exclusiva, desarraigo, indemnización por traslado y otros conceptos de similar naturaleza y significado".


El titular del GEN bonaerense, Gerardo Milman, denunció que Néstor Kirchner firmó en 1997, cuando era gobernador de Santa Cruz, un decreto que lo eximía de pagar el impuesto a las ganancias. El beneficio se extendía a todo su gabinete, al considerar "no integrantes de la base imponible" remuneraciones adicionales que percibían los agentes de la administración central, mediante el decreto 934/97. "EL KIRCHNERISMO ES EL PROYECTO MÁS TRUCHO Y DESHONESTO QUE HA GOBERNADO EL PAÍS DESDE EL ADVENIMIENTO DE LA DEMOCRACIA", dijo Milman



Gerardo Milman, se hizo eco ayer del tema para marcar las contradicciones en el discurso kirchnerista. Tras difundir públicamente el texto firmado por Kirchner el 10 de julio de 1997, sostuvo que “el kirchnerismo es el proyecto más trucho y deshonesto que haya existido en el país. Este documento prueba la hipocresía del kirchnerismo que utiliza el lema ‘haz lo que yo digo y no lo que yo hago’”. Y completó su comunicado señalando: “El menemismo era trucho, pero lo decía”.









jueves, 26 de marzo de 2015

TELEFÓNICOS: Adhesión al PARO del 31 de Marzo


La mitad de la gente con ingresos vive con menos de $ 5 mil al mes


DATOS DEL INDEC. Son 11,5 millones. Esto incluye a jubilados, asalariados, autónomos, titulares de planes o los que cobran una renta.
El mapa de la distribución del ingreso no solo muestra una fuerte desigualdad. Marca que mucha gente dispone de ingresos muy bajos y, en algunos casos, insuficientes. La estadística oficial dice que la mitad de las casi 23 millones de personas que tienen ingresos -sea porque trabajan, cobran una jubilación o disponen de una renta- reciben menos de $ 5.000 por mes.
Son datos del INDEC del IV Trimestre de 2014 difundidos ayer y proyectados a todo el país. Un año atrás, esa cantidad de gente recibía menos de $ 4.000.
Así, la mejora nominal en un año fue del 25%, muy por debajo de la inflación real que rondó entre el 36 y 38%, según las mediciones no oficiales. Esto significa que, por la mayor inflación, hubo un manifiesto deterioro del ingreso de la gente que afectó con más fuerza a los que menos ganan.
El universo de los que tienen algún ingreso incluye a los ocupados, ya sea que trabajen en blanco o en negro, en relación de dependencia, por su cuenta, como profesionales, a los jubilados y pensionados, beneficiarios de planes sociales o viven de una renta.
De esta manera, a pesar de las ayudas o prestaciones en dinero que mucha gente recibe del Estado, el reparto de la torta muestra grandes contingentes de trabajadores, jubilados o cuentapropistas con ingresos muy reducidos en relación a las necesidades básicas de las familias.
Es que esas 11,5 millones personas debe mantener un hogar. Y de esta información oficial surge que cada integrante de esas familias dispone de menos $ 100 por día para alimentarse, vestirse y cubrir el resto de las necesidades como salud o vivienda.
Si se desciende en la escala de ingresos, surge que el 30% de los que tienen ingresos -7 millones de personas– dispone de menos de $ 3.100 mensuales o, en promedio, menos de 60 por día porque, en muchos casos, deben compartir ese ingreso con sus cónyuges o hijos.
Ese valor no cubre el costo de una canasta básica “de pobreza”. Por eso, en base a las cifras del INDEC se calcula que la pobreza alcanza al 30% de la población total. Es sabido que el INDEC dejó de medir la indigencia y la pobreza.
Una parte de esta gente de ingresos tan bajos son asalariados informales, cuentapropistas, subocupados, jubilados o pensionados con el haber mínimo o gente que cobra algún plan de empleo. Por ejemplo, a fin de 2014, casi 1,5 millón de pensiones no contributivas percibían $ 2.200 mensuales.
Según el INDEC, el 57% de la población percibe algún ingreso y el 43% son personas sin ingresos -en su mayoría chicos o adolescentes- que dependen de sus familias.
En tanto, la mitad de las personas con ingresos inferiores a los $ 5.000 percibe el 22,3% del ingreso total. Y la otra mitad se queda con el 77,7% restante.
En el Norte del país los ingresos son todavía menores. Por ejemplo, en Posadas (Misiones), Resistencia (Chaco), Corrientes, Santiago del Estero, Salta, Formosa o San Juan, la mitad percibe menos de 3.800.
En el Sur, los ingresos son mayores, como en Tierra del Fuego donde la mitad percibe menos de $ 12.000, pero el costo la canasta básica para un matrimonio con 2 hijos es bien superior: a febrero era de $ 15.769 según la Dirección de Estadísticas y Censos de ese distrito. En la Ciudad de Buenos Aires, la mitad percibe menos de $  7.000 cuando la canasta básica para una familia tipo sumaba $ 12.655, según la Dirección de Estadísticas porteña.


domingo, 22 de marzo de 2015

A cuánto debería subir el mínimo no imponible de ganancias?





El llamado impuesto al trabajo volvió a quedar muy atrasado con respecto al alza de los precios y los salarios. Hoy impacta sobre los que ganan más de $15.000 brutos. Algunos especialistas calculan que debería estar en $24.000 y otros hasta $80.000 para no ser tan regresivo. 

El mínimo no imponible de ganancias no se actualiza desde septiembre de 2013 y quedó otra vez muy atrasado con respecto al alza de los precios y de los salarios. Se calcula que unos dos millones de trabajadores hoy pagan el tributo. La CGT oficialista descuenta que la Presidenta subirá el mínimo en los próximos días de cara a las próximas elecciones y a bajar los reclamos de las paritarias que llegan al 40%. Los gremios del transporte harán un paro nacional el 31 de este mes porque no quieren pagar más ganancias.

¿Cuánto sería una cifra razonable?

El titular de la CGT oficialista, el metalúrgico Antonio Caló, es un optimista. Está convencido que "muy pronto" el gobierno modificará el mínimo no imponible y las escalas del impuesto a las Ganancias sobre la cuarta categoría que reclaman todas las centrales sindicales.En declaraciones a DyN, Caló sostuvo: "estoy seguro que el impuesto a las Ganancias será modificado durante el proceso de las discusiones paritarias y para eso, falta poco tiempo".

La gran pregunta es a cuánto debería subir el mínimo no imponible, decisión que, según lo dicho por el jefe de Gabinete Aníbal Fernández, está en el "joystick" de la Presidenta. Los distintos proyectos de ley para establecer un mecanismo similar al de las jubilaciones, con actualizaciones automáticas de acuerdo a la inflación o al índice de salarios del INDEC, fueron descartados por el gobierno. 

Para Nadin Argañaraz, titular del Instituto Argentino de Responsabilidad Fiscal (IARAF), el mínimo no imponible de ganancias debería subir a sueldos mayores de $24.000 brutos (hoy impacta a partir de los $15.000 por mes tanto para trabajadores solteros como casados). "Así se mantendría el poder adquisitivo contando la inflación de los últimos dos años", le dijo a TN.com.ar. Su equipo armó un plan de reforma tributaria para el precandidato a presidente José de la Sota y allí fijó un nuevo mínimo no imponible de $17.300 pero con cambios en las distintas escalas que se aplican a medida que sube el sueldo, congeladas desde el año 2000, otro punto que suma a la "abierta inequidad" del impuesto, según Humberto Bertazza, presidente del Consejo Profesional de Ciencias Económicas.

Esta inequidad del impuesto la creó el ministro de Economía de la Alianza, José Luis Machinea a fin de 1999. Por presión de más recaudación fiscal del FMI para renovar los créditos al país, dio el primer paso para transformar un tributo que era sólo para los altos ejecutivos en otro para aquellos que no ganan tanto. Las subas cada dos años y por debajo de la inflación de precios y sueldos durante la década pasada hizo que más asalariados paguen este tributo.

El mínimo de ganancias pasó en el año 2000 a aquellos que ganaban $4.500 y Machinea armó un esquema de escalas muy seguidas entre sí por las que con un leve aumento del sueldo, el empleado pasa a pagar mucho más del impuesto. 

Para medir la presión impositiva cabe destacar que en el año 2000, el salario mínimo vital y móvil era de $200. Representaba el 5% del piso de $4.500 de sueldo que comenzaba a pagar ganancias. Hoy, el salario mínimo es de $4.716 (creció 2.389% desde ese momento) pero paga ganancias quien gana más de $15.000. La relación salario mínimo- piso de sueldo del impuesto a las ganancias es hoy de 31%. Para volver a un equivalente de 5% como en el año 2000, el mínimo no imponible debería arrancar para sueldos de más de $80.000.

Otra forma más simple de calcular el mínimo no imponible más justo sería multiplicar por la inflación. El IARAF toma un alza de precios real de 1.071% entre 2001 y 2014, por lo ganancias debería hoy arrancar en sueldos de $48.000 aproximadamente

Lo concreto es que si la Presidenta no modifica el impuesto, tomando un alza salarial promedio del 30% para este año, un empleado casado con un sueldo estimado en $23.000 le va a dejar al fisco el equivalente a 1,9 sueldos en impuesto a las ganancias. La tentación para el gobierno de no tocar nada en este punto es grande. En febrero, la AFIP recaudó $25.000 millones por ganancias, un 35% más que un año atrás. La cifra anual podría superar los $220.000 millones, monto muy codiciado para un año que se espera un déficit fiscal en torno al 5% del PBI. 

Otra actualización de ganancias es reclamada por todo el arco sindical, tanto el afín al gobierno como el más opositor. Una suba sería muy bienvenida por los votantes en un año de elecciones. Y serviría también para moderar los reclamos de paritarias luego de una primera ronda con los gremios docentes que osciló entre 28% y 40 por ciento, un acelerador de la inflación que dejó una vara alta para las negociaciones que siguen. 

sábado, 21 de marzo de 2015

Otoño renovador



  

La pérdida de intención de voto de Massa y el cimbronazo del acuerdo entre la UCR y el macrismo. 

Sergio Massa, durante el último año, ya vino perdiendo en intención de voto algo similar a lo que aumentaba Macri, quien así pudo alcanzar este verano el triple empate en las encuestas. Ahora sufre un cimbronazo aún mayor, al ver más potenciada la campaña de su competidor del campo opositor tras el espaldarazo que le dio Sanz en la convención radical de Gualeguaychú. Y también la potenciación de la de su competidor del campo oficialista, porque Scioli crece en las encuestas junto con Cristina Kirchner al reponerse del post Nisman, y puede sumar además el voto de los simpatizantes peronistas del propio Massa si la elección se polarizara entre antiperonismo versus peronismo.

Pero aunque Massa pasase a ser el tercero del trío de los principales candidatos después de haber sido el primero, sería un error dar por terminadas sus posibilidades electorales. Comenzando porque en la provincia de Buenos Aires el acuerdo entre el PRO y la UCR no tiene un candidato a gobernador que traccione. Si los comicios fueran hoy y Randazzo –como jura– no se presentara como candidato a gobernador bonaerense, al ser las elecciones provinciales sin ballottage, el probable ganador sería Francisco de Narváez, del Frente Renovador.

De Narváez tiene más posibilidades de ganar la provincia y Massa, de perder la presidencial

A 91 días del cierre de listas, el PRO tiene más posibilidades de que su candidato a presidente sea electo y su candidata a gobernadora pierda y, al revés, el Frente Renovador tiene más posibilidades de que su candidato a presidente pierda pero su candidato a gobernador sea electo. Pero aun si Massa no fuera electo presidente pero lograra que una importante cantidad de los legisladores más el gobernador de la provincia de Buenos Aires fueran electos por su Frente Renovador y siguieran luego reconociendo su liderazgo, tendría una base de sustentación importante.

El peor de los escenarios de Massa es que en 2015 triunfara Scioli, porque ganando Macri, y dependiendo de qué sucediera con Cristina Kirchner, a la base de sustentación anterior podría agregársele a Massa la posibilidad de convertirse en el jefe de la oposición al antiperonismo PRO-UCR sumando parte del PJ que abandone su alineamiento con el kirchnerismo. A la inversa, si Scioli ganase, podría cooptarle todos sus diputados, intendentes y al propio De Narváez, con quien siempre mantuvo una buena relación.  Cristina Kirchner es otra protagonista electoral. Como candidata a diputada en la provincia de Buenos no le sumaría votos a Scioli sino que hasta le baja el techo que obtendría –solo– gracias a la hibridez. Pero una candidatura de Cristina a diputada en una eventual boleta presidencial de Randazzo sí sumaría votos a los propios del candidato.

Y, probablemente porque  los deseos se confunden con los pronósticos, en el entorno de Massa creen que cuando falte muy poco para el cierre de listas, Cristina Kirchner le pedirá a Scioli que lo acompañe como candidato al Parlasur o le ofrecerá cualquier otro puesto que impida su candidatura presidencial en el Frente para la Victoria, y ya sea porque Randazzo ocupe su lugar y Scioli acepte no presentarse por fuera del kirchnerismo, tanto como si Scioli decidiera presentar una candidatura competitiva a esa del Frente para la Victoria, con un kirchnerismo-sciolismo dividido, crecerían las posibilidades de que el ballottage fuera entre Macri y Massa (hoy no es ésa la situación). En ese caso, el problema de la heterogeneidad de Massa: a la vez opositor pero también peronista y ex kirchnerista, podría pasar a ser una fortaleza, porque quien polarizaría con el antiperonismo de Macri-UCR ya no sería un candidato oficialista, sino alguien que también captaría votos descontentos del kirchnerismo.

El Frente Renovador también apuesta a que las internas entre Carrió y los radicales afecten las esperanzas de gobernabilidad del PRO-UCR y que en el mano a mano con Macri y con Scioli, Massa saque diferencias porque su oralidad es más vivaz y punzante (aunque también por eso puede cometer más errores).
Respecto de las alianzas de Massa con líderes provinciales del radicalismo, presuponen que primará la disciplina partidaria con actitudes diferentes donde las elecciones provinciales están desdobladas de la fecha de elección a presidente. Pero su carta fuerte nuevamente es la provincia de Buenos Aires, que representa el 40% del total de los votos del país, donde Macri no tiene un candidato que les sume votos a los propios de la boleta presidencial y tampoco los radicales, quienes nunca volvieron a ganar en una provincia gobernada por el peronismo hace un cuarto de siglo. Por lo bajo, dirigentes bonaerenses sostienen que Macri ni podrá contar bien los votos en zonas densas de la provincia de Buenos Aires.

De Insaurralde dicen que Massa lo esperó pero creen que nunca terminó de abandonar el Frente para la Victoria y pasarse al Frente Renovador porque el principal sponsor económico del intendente de Lomas de Zamora es el zar del juego, enfrentado con Massa por proponer estatizar el juego. Y que el juez que desestimó la denuncia de Luis Majul sobre la falta de control en las máquinas tragamonedas también sería sensible a las opiniones de Cristóbal López.

Las cartas aún no están echadas y en política los tres meses para las listas y los cinco hasta las PASO son un siglo. Pero aun perdiendo, con sólo 42 años, Massa puede presentarse a las elecciones de 2017 cuando se elegirá senador por la provincia de Buenos Aires, ganar en su territorio y aspirar a ser nuevamente candidato a presidente dos años después.

Por Jorge Fontevecchia
http://www.perfil.com/columnistas/Otono-renovador-20150321-0011.html