miércoles, 8 de septiembre de 2021
martes, 7 de septiembre de 2021
Certificaciones de Servicios para ex empleados de Entes Liquidados
ENTeL RESIDUAL
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Teléfonos: 011 43385600/ 5628
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Certificaciones de Servicios
para ex empleados de Entes Liquidados
Consultas:
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telefónica 14:00 a 17:00 Teléfonos 011-4338-5640/5626/5731/5752 Correo
electrónico: mecoacert@mecon.gob.ar
domingo, 5 de septiembre de 2021
Los 70 : una lectura del pasado que nos reduce a este horrible presente....
Fuente: https://www.infobae.com/opinion/2021/09/05/los-70-y-una-lectura-del-pasado-que-nos-reduce-a-este-horrible-presente/
viernes, 3 de septiembre de 2021
Vuelta al trabajo: 67 por ciento elige la “modalidad flexible”
El último sondeo de Newmark revela
expectativas de CEOS y empleados respecto del regreso a las oficinas. El
“futuro híbrido” y una información clave para brindar empleo de calidad.
“Aún no sabemos
con exactitud cuál será el día de apertura total, pero está claro que la
organización de los espacios y la interacción entre los empleados no son ni
serán como antes” reflexiona Sofía Speranza, responsable de comunicación y
marketing de Newmark, a propósito de los resultados de la última encuesta anual
de la firma: un sondeo a través del cual la compañía de real estate corporativo
estudió a fondo la percepción de la experiencia pasada y expectativas futuras
de CEOs y empleados de 190 empresas.
A la hora de
valorar cuán preparadas estaban las compañías para el trabajo remoto, por
partes iguales -44% en cada caso- señalaron que su empresa estaba
“completamente” y “medianamente” preparada, mientras que apenas un 12% aseguró
que “no estába preparada”.
Varios elementos
respaldan la última afirmación: un 61% de las empresas proveyó a sus
colaboradores de computadora portátil, 40% de teléfonos celulares, 25% de
mobiliario, 19% les pagó internet y 20% la telefonía móvil.
Tiempo y espacio
En cuanto a la
situación de las compañías, cabe mencionar que el 63% de las encuestadas
alquila sus espacios de trabajo, 26% es propietaria y 11% es a la vez inquilina
y propietaria. El 18,5% utiliza, además de sus oficinas, espacios de coworking.
Del lado de los empleados el 87% de los consultados trabaja desde la casa, el
1% en espacios de cowork y el 2% en work cafés, mientras que el 17% lo hace
desde cualquier lugar.
La mayoría de los
CEOs indica que la productividad mayormente se mantuvo estable (39%) o incluso
se incrementó (33%); mientras que entre los empleados la mayor percepción fue
que se mantuvo estable (39%), aunque también un buen número (19%) opina que
esta disminuyó. Los aspectos que la mayoría define como “críticos” son las
distracciones (principalmente de la familia y las tareas domésticas) seguidos
por cuestiones de equipamiento y mobiliario.
Más del 32% de
los empleados dice que en forma remota trabaja más horas de las que lo hacía en
el horario habitual de oficina. El 31% respeta el horario de oficina, mientras
que el 16,6% dice trabajar “la misma cantidad de horas, pero en distinto
horario”. Solo el 8,9% señala que desde casa trabaja menos horas que en la
oficina.
Volver
“¿Qué es lo que
más valoras del espacio de tu oficina?” fue la pregunta que motivo que un 36%
colocara en primer lugar “el espacio abierto”, otro tanto “el entorno y el
barrio”, un 20% “la cafetería” y 11% “el área de recreación”
Si algo queda
claro es que la experiencia de vincularse con los compañeros es algo que el
trabajo remoto no puede suplir. De ahí que la sociabilización y las reuniones
de equipo son las principales razones por la cual aparece el deseo de volver a
la oficina: 87% de los CEOs mencionó como razón número 1 “sociabilizar”, 71%
poder tener reuniones de equipo y 66% “cambiar de ámbito”, con unos resultados
muy similares para el caso de los empleados
El 44% de los
CEOs considera que dos días en la oficina y tres remoto sería el ideal para la
modalidad flexible; en tanto el 31% prefiere el esquema tres en la oficina y
dos desde casa. El 80% considera ofrecer espacio para más del 50% de la
dotación de sus colaboradores.
Por el lado de
los empleados, la respuesta sobre el esquema coincide: el 40% cree que la
modalidad dos días en la oficina y tres remotos es la ideal, mientras que el 33%
elige el formato “tres y dos”.
Según los
encuestados, esta es la modalidad que podría complementar las ventajas y
libertades que ofrece el home office con los beneficios que los lugares de
trabajo otorgan, no solo para los colaboradores sino también para la cultura
organizacional.
Universo heterogéneo
Pasado un año y
medio de “experiencia remota” y dado el incipiente regreso a las oficinas de la
mano de la campaña de vacunación Newmark decidió reeditar el ambicioso estudio
que encaró el año pasado. Para eso encaró dos encuestas diferentes: una para
CEOs y otra para empleados, con preguntas compartidas y algunas otras dirigidas
a cada grupo en particular. Ambas se difundieron mediante campañas de mail,
redes sociales y whatsapp.
Sobre el universo
de 190 empresas de todo el país que integraron el estudio vale aclarar que el
27%de los encuestados trabaja en compañías con más de 500 empleados, que el 40%
de la población encuestada tiene entre 20 y 50 años y que de los que
respondieron 65%son hombres y 34, mujeres.
“Esta información
es súper relevante para comprender mejor las necesidades de nuestros clientes y
colaborar con todos los desafíos de estructurar el tan deseado regreso”, señala
Mayling Contreras, analista de research en Newmark, sin dejar de resaltar que
se requieren soluciones eficientes, que permitan contar con empleo de calidad y
dimensionen el rol vital que los espacios de trabajo tienen de cara a ese
objetivo.
En esa línea
Speranza concluye que tanto las reuniones en equipo como la sociabilización y
la capacidad de concentración son algunos de los factores que no han encontrado
una réplica satisfactoria en el año de pandemia que llevamos. “De ahí que los
espacios de trabajo cumplen con una función que el empleo remoto no puede
reemplazar”.
miércoles, 1 de septiembre de 2021
lunes, 30 de agosto de 2021
JOSÉ ESPEJO, el secretario de la CGT amigo de Evita que volvió al llano como un trabajador más
70 años atrás, tuvo un papel destacado en el Cabildo Abierto que
promovió la candidatura de Eva Duarte a la vicepresidencia. Un año después,
dejó su cargo: estuvo preso, se fugó a Chile y acabó sus días vendiendo café y
galletitas para subsistir
En contraste con el poder
que tuvo mientras dirigía la Confederación General del Trabajo, los últimos
años de José Espejo, uno de los grandes impulsores de la candidatura de Evita a
la vicepresidencia, transcurrieron en el llano. Más allá de los cargos que
ocupó, el dirigente gremial se destacó por haber sido el hombre de confianza de
Eva Duarte de Perón.
Espejo inició su tarea
gremial en la fábrica de galletitas Bagley, donde se desempeñó como delegado y,
después de pasar por algunas funciones en el gremio, por recomendación del
secretario de Alimentación Raúl Costa, llegó a entablar un vínculo muy cercano
con Eva Perón. “Mi abuelo fue aceptado por Evita, fue ella su primera
impulsora. Su relación era de mucha confianza”, relata su nieto Damián Ferraris. Con este apoyo
indispensable, y con el aval del resto de los sindicalistas, Espejo asumió como
secretario general de la CGT en 1947.
Su relación con Evita
Evita y Espejo forjaron
un vínculo muy leal y de confianza tanto en la actividad social como en lo
personal. En este sentido, Ferraris desmiente la versión que se muestra del
sindicalista en la película “Eva Perón: la verdadera historia”: “Está mi abuelo
aplaudiendo como un obsecuente y me da bronca porque no era así”, aclara.
El vínculo también se
reflejaba en el plano personal y hasta familiar ya que la esposa de Perón fue
una de las invitadas más especiales en el casamiento de Espejo con Beatriz
Beverati, también muy querida por Evita. “Antes mi abuelo tenía otra mujer que
no le caía bien a Evita y creo que eso influyó bastante en que no siguiera esa
relación”, cuenta su nieto y agrega: “Con mi abuela hubo un buen sentimiento”.
Ferraris destaca cómo era
el trato de Eva con los sindicalistas. “Cuando veía que alguno estaba pasando
por arriba de sus ingresos o sus posibilidades, que alguno tenía más plata que
la que tenían que tener, lo encaraba y le decía, ‘explicame, ¿en qué andás?
¿cómo hiciste para tener esto?’”
Los últimos años de Espejo
Ferraris relata que Evita
le dijo a su abuelo que se fuera porque toda la vida lo iban a perseguir por
haber estado tan cerca de ella. Y así fue. José Espejo renunció a su cargo en la CGT al año
siguiente de la muerte de Eva Perón, se compró un camión y hasta 1955 vendió
vinos, lejos del primer plano y de la exposición que había tenido durante sus
años al frente de la Confederación General del Trabajo. “Mi abuelo decía que había terminado su
cargo y volvía a ser un trabajador. Siempre defendió el trabajo y a los
trabajadores. ÉL DECÍA QUE VOLVÍA AL LLANO”.
Tras la caída de Perón,
se refugió en la embajada de Haití, de donde escapó para organizar la huelga
general contra la dictadura de Aramburu, la autodenominada Revolución
Libertadora. Cuando fracasó la huelga, Espejo fue detenido el 19 de noviembre y
acusado junto a Perón de traición a la patria por el juez Botet.
Desde ese momento, estuvo
preso en la penitenciaría de Las Heras -hoy desaparecida-, después lo llevaron
al barco Bahía Buen Suceso, y terminó en Río Gallegos. En la prisión de la
capital santacruceña se encontró con el empresario peronista Jorge Antonio,
Héctor Cámpora, John William Cooke y Guillermo Patricio Kelly, con quienes
empezó a planificar la fuga. “Los guardiacárceles eran laburantes, eran
peronistas, entonces no los trataban lo mal que querían que los traten”.
Finalmente se concretó la fuga y logaron pasar a Chile, donde Espejo trabajó durante un año como taxista
con un auto prestado por los sindicalistas chilenos. Pero, al regresar a la
Argentina durante la presidencia de Arturo Frondizi, la policía lo arrestó, lo
torturó y estuvo otros seis meses en prisión. Además, al ser detenido, le
robaron todas sus pertenencias y hasta debió tragarse una carta de Perón con instrucciones
para que no la viera la policía.
Espejo también enfrentaba
duros problemas personales. Su lealtad a Eva le costó caro y no lo dejaban
trabajar por su cercanía a ella, por lo que su casa fue rematada. Para mantener
a su familia y, consecuente con su lucha por los trabajadores, salió a ganarse
el sustento como lo había hecho siempre. Junto a un amigo comenzó a venderle
café a los vendedores ambulantes del barrio de San Nicolás, en Junín al 181 y,
luego, se dedicó a la venta de pollos. Finalmente terminó comprando galletitas
en las fábricas para revenderlas a los almacenes porteños. De esta manera
transcurrieron sus últimos años. “Creo que el ejemplo de mi abuelo exalta aún más a
la figura de Evita. Ella sabía elegir la gente que estaba a su lado, que no la
traicionó nunca, ni estando muerta”.
Tras una vida dedicada a la lucha sindical, José Espejo murió en 1980
tal como Eva Perón hubiera deseado. Como un descamisado más, como un trabajador hasta sus últimos días.
Por Facundo Giampaolo
https://www.infobae.com/sociedad/2021/08/30/jose-espejo-el-secretario-de-la-cgt-amigo-de-evita-que-volvio-al-llano-como-un-trabajador-mas/
sábado, 28 de agosto de 2021
viernes, 27 de agosto de 2021
miércoles, 25 de agosto de 2021
El TELETRABAJO en la pos- pandemia ***
Se necesita romper con
estereotipos, normas sociales y concepciones profundamente arraigadas que
operan como mecanismos de segregación en el mercado laboral.
Con la llegada de la pandemia, la capacidad para trabajar desde
casa pasó de opción deseable por la flexibilidad y la reducción de ciertos
costos, a un determinante clave para la continuidad de las tareas laborales en
general.
En Argentina, antes de la irrupción del
Covid-19 un 17% de las personas asalariadas trabajaba en forma remota, pero
para las mujeres el porcentaje era del 14%, mientras que para los varones
ascendía al 20%. Sin embargo, la viabilidad del teletrabajo asociada a las
características de las ocupaciones es superior para los empleos en los que
están mayormente insertas las mujeres: 35% de las asalariadas podría
teletrabajar en función de las tareas que realiza, mientras que solo el 21% de
los varones estaría en condiciones de hacerlo.
¿Cómo
se explica este fenómeno? De acuerdo con datos de la Encuesta Permanente de
Hogares de 2019, una mujer de igual edad, nivel educativo y antigüedad, en la
misma región y en el mismo sector, tiene en promedio menor probabilidad de
acceder a un empleo formal (-5 pp.) y a puestos directivos o gerenciales (-3
pp.) que un hombre.
Como consecuencia de este acceso
asimétrico a las ocupaciones en el mercado laboral, a medida que nos movemos
hacia arriba en la escala salarial las mujeres ven reducido su potencial de
teletrabajo en relación a los varones. El cierre de la brecha entre el
teletrabajo efectivo y el tecnológicamente factible podría representar una
oportunidad inédita, la de hacer extensivas ventajas asociadas al teletrabajo
—como mayor flexibilidad horaria, practicidad y ahorro de ciertos costos—, y
para aumentar la tasa de participación laboral femenina en términos generales.
Pero
en fenómenos complejos como la desigualdad, nada es tan lineal. Hay espacio
para incentivar el teletrabajo entre las mujeres y eso es positivo para
sostener los ingresos en el corto plazo y aumentar su tasa de participación,
pero a la larga podría contribuir a perpetuar desigualdades estructurales,
asociadas al acceso asimétrico a ocupaciones en el mercado laboral y al uso del
tiempo en el hogar.
Según
la Encuesta sobre Trabajo No Remunerado y Uso del Tiempo de 2013, mientras el
58% de los varones realiza trabajo doméstico no remunerado (TDNR), el
porcentaje asciende a 89 en el caso de las mujeres, que dedican en promedio 6,4
horas semanales a estas tareas, 3 más que los varones.
Por
eso, lo que necesitamos son medidas de implementación de teletrabajo con
perspectiva de género y flexibilidad para promover un mejor equilibrio
trabajo-familia y una mayor corresponsabilidad en el hogar. La reciente ley Nº
27.555 sobre teletrabajo representa avances en este sentido.
Sin
embargo, es necesario hacer más. Debe buscarse la integración de estas
políticas con otras de más largo alcance y profundidad que apunten a romper con
estereotipos, normas sociales y concepciones profundamente arraigadas que
operan como mecanismos de segregación en el mercado laboral.
*** Ramiro Albrieu y *** Pablo de la Vega son Investigador
principal y analista del programa de Desarrollo Económico de CIPPEC,
respectivamente
martes, 24 de agosto de 2021
De INTERNET, enojos, estafadores y ladrones **
La pretensión del gobierno de "ir por todo" en este caso en el sector TIC ...
A casi un año del dictado del DNU 690 que declaró servicio público a la telefonía móvil, internet y la TV por suscripción, el presidente Alberto Fernández volvió a insistir días pasados con esta política, señalando que internet sería servicio público se enoje quien se enoje. Redoblando su apuesta agregó que iba a terminar con la estafa y el robo de las tarifas. Trató así de estafadores y ladrones a absolutamente todo el universo de prestadores de servicios de internet. Un conjunto heterogéneo de empresas que en circunstancias económicas complejas llevan conectividad a millones de argentinos poniendo su esfuerzo y trabajo, que invierten y generan empleo genuino no merecen ser tratados como tahúres.
Entendemos que el profesor de derecho penal no ha utilizado la acción de estafar y robar en el sentido técnico del código penal, sino en forma "coloquial" para señalar el presunto abuso en que incurrirían las empresas a cambio de lo que dan.
Ahora bien, a un año del citado DNU el organismo de regulación técnica del sector, el ENACOM, ha sido incapaz de dar a conocer algún estudio que indique el costo de los servicios y si las utilidades son razonables o no. Tampoco ese plazo ha sido suficiente para elaborar con bases serias algún mecanismo automático de regulación de tarifas que le aporte algo de racionalidad a una decisión errada, pero por sobre todo innecesaria. Si la economía de la regulación de las telecomunicaciones es compleja podrían haber probado con la correspondencia entre la calidad comprometida y la efectivamente entregada en la relación contractual prestador-cliente (o usuario si les gusta más). Hay para ello un reglamento de calidad de servicio. También aquí sería interesante conocer las auditorías realizadas para verificar su cumplimiento. Una vez más ello podría darle algún auxilio al Presidente en sus temerarias afirmaciones.
Como en casi todo el estado argentino es más fácil dedicarse a las declaraciones rimbombantes que al trabajo efectivo. Pero no hay que ser injusto con el Presidente, hace tiempo que la vara de la regulación del sector está baja; casi que parece una política de estado.
La pretensión del gobierno de "ir por todo" en este caso en el sector TIC también le termina quitando legitimidad a su accionar. Nadie discute el carácter esencial de internet para la vida actual, pero ¿se puede sostener seriamente lo mismo de la TV por suscripción? Recordemos que hay TV de aire gratuita. Acá parece que se trata de una "vendetta": embrómense porque el gobierno anterior dijo que la TV por cable es un servicio tic y no audiovisual.
Otra reflexión que merecen las palabras del Presidente es confundir un eventual instrumento de política pública -el servicio público- con un objetivo en sí mismo. El objetivo debería ser que internet llegue al 100 % de los argentinos con una calidad funcional significativa y a precios accesibles.
Las calificaciones jurídicas no necesariamente hacen que los servicios sean mejores, más abundantes o más baratos. Si fuera así declaremos ya mismo a toda provisión de bienes y servicios como "servicio público", empezando por la alimentación y la educación (aunque pensándolo bien esto último mejor no, a ver si la Ctera no puede extorsionar más con los paros).
Si las cosas no han resultado peores es porque hay cinco medidas cautelares otorgadas y vigentes que han hecho del decreto casi letra muerta, pero son pocos los que están dispuestos a invertir fuertemente en medio de litigios. Desde su perspectiva el gobierno estaría en el peor de los mundos: por un lado, fracasa en su objetivo de controlar precios y por el otro siembra un manto de incertidumbre cuyos resultados, de mantenerse esta situación, se verán en el mediano plazo. De más está decir que un estado quebrado y sin crédito no puede sustituir la inversión privada.
En efecto, mientras discutimos sobre teorías jurídicas, Chile ya licitó el 5G y en breve comenzará el despliegue de estas redes y Brasil, Colombia, México, Costa Rica y República Dominicana se aprestan a seguir sus pasos. El 5G será un deseo imaginario más con la incertidumbre generada por el DNU 690/2020 o por una ley que quiera subsanar algún vicio de incompetencia, porque el problema con esta norma no es sólo de forma sino de fondo. El 5G es un paso más en la transformación económica que ha introducido la digitalización de la economía. No es solo poder navegar más rápido o jugar mejor a los e-sports. Será fundamental para la productividad industrial en los años por venir. El problema no es tanto el servicio público (que en Argentina como teoría jurídica por cierto no ayuda) como los controles de precios y la incertidumbre que, ya sabemos, son fatales para la inversión y la innovación y sin ellas no hay competencia y consecuentemente mejora de calidad y precios.
A un año del DNU 690, el gobierno parece empecinado en imponer el control de precios en este sector a través del instrumento del servicio público. Debería recordar que en política hay algo peor que prometer y no cumplir: Prometer algo errado y cumplirlo. Acá también hay que corregir y no enojarse señor Presidente y que la Argentina vaya para adelante.
** por Hector Huici
Abogado especialista en servicios públicos. Ex secretario de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones de la Nación (23 de Agostodomingo, 22 de agosto de 2021
Julio 2021: una Familia tipo necesitó $67.577 para no caer en la pobreza
En julio la variación mensual de la canasta básica alimentaria (CBA) fue de 2,1% respecto a junio, mientras que la canasta básica total (CBT) presentó un incremento de 1,6%, según dio a conocer hoy el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec). De ese modo, en el primer semestre de 2021, la CBA acumuló 25,1%, mientras la de la CBT resultó en 21,7%.
La canasta básica alimentaria, determinada por los requerimientos normativos kilos calóricos y proteicos imprescindibles para que un varón adulto cubra esas necesidades durante un mes, tuvo una variación interanual de 58,3% y se situó en $9.386. A su vez, una familia tipo conformada por dos adultos y dos hijos menores de seis y ocho años, necesitó percibir $29.003 para no encontrarse por debajo de la línea de indigencia.
Por su parte, la canasta básica total (la CBA ampliada y considerando los bienes y servicios no alimentarios), tuvo una variación interanual de 51,8%. La misma familia tipo necesitó $67.577 para no ser considerada pobre, mientras que una familia de 5 integrantes requirió de $71.076. Para un adulto, la CBT se ubicó en $21.869.
Fuente: https://www.indec.gob.ar/uploads/informesdeprensa/canasta_08_21FB24169A80.pdf