En los últimos meses aumentaron los problemas con las
comunicaciones: realizar una simple llamada es una tarea
titánica y los smartphones más avanzados sólo pueden ser
utilizados con conexiones Wi-Fi. Falta de inversión, espectro radioeléctrico
limitado y carencia de nuevas antenas son los pilares que explican las
principales dificultades
"No te escucho"; "Llamame de
vuelta"; "¿Ahí me escuchás mejor?"; "¿Te llegó mi
mensaje?"; "Reiniciá el teléfono"; "Esperá que ahí tengo
Wi-Fi". Esas son sólo algunas de las frases que se escuchan a diario entre
los usuarios de celulares en la Argentina, sin
importar el horario ni de qué compañía sean clientes.
Mientras
durante años fue imposible enviar un SMS o realizar un llamado en Navidad, Año
Nuevo o el Día del Amigo, hoy es prácticamente una tarea
titánica estar bajo el paraguas de una conectividad móvil adecuada,
que permita al menos mantener una comunicación telefónica. ;
LA CALIDAD DEL SERVICIO DE TELEFONÍA
MÓVIL DEPENDE DE TRES PILARES, LIGADOS AL SECTOR PÚBLICO Y PRIVADO:
* Reconversión
tecnológica,
**Espectro
radioeléctrico disponible
**Nuevas
antenas.
Si uno falla, el sistema se degrada.
Eso sucede en la Argentina.
A esa situación debe sumársele el apetito de los usuarios
por estar conectados desde cualquier lugar, lo cual es acompañado por los cada
vez más avanzados smartphones que inundan el mercado.
En la
Argentina, de acuerdo con cifras
de Carrier y Asociados, esa afirmación se traduce en que el 75% de
los usuarios cambió su celular en los últimos dos años y que el 89% lo hizo
para poder emplear un plan de datos que le permita estar online en cualquier
lugar.
Los
celulares inteligentes ya conforman casi el 20% del parque actual de
dispositivos. Sólo el año pasado se vendieron más de 5 millones de smartphones, equipos
que deben convivir con el mismo espectro radioeléctrico de hace 14 años. A
diferencia de los celulares antiguos, los actuales consumen mucha más capacidad
debido a sus prestaciones y a que ahora las llamadas son más largas.
En medio, el 25% del espacio radioeléctrico para que se
realicen las comunicaciones está inactivo tras suspenderse la licitación y
quedárselo el Estado para crear una empresa mayorista.
A pesar
de que el Gobierno y las empresas aceleraron este año los procesos para mejorar
la calidad del servicio de telefonía celular,
la solución al conjunto de razones que provocan su mal funcionamiento hace
imposible ver una pronta solución.
Espectro e inversiones
Mientras desde el Gobierno apuntan contra las operadoras
por no emplear eficientemente el espectro que poseen, las compañías aceleraron
este año la reasignación del espacio disponible y reajuste de frecuencias para
así mejorar la red 3G. Los planes contemplan además la migración de celdas a la
última tecnología.
El
origen por la disputa del espectro tiene años. Cuando Movistar adquirió Movicom a mediados del año 2000 tuvo que devolver 25% del espectro
radioeléctrico. La licitación abierta para comprarlo iba a tener a Personal, Claro, Movistar y Nextel como
principales oferentes y al final del proceso se conseguiría descomprimir el
mercado casi de manera inmediata.Pero el proceso se canceló
finalmente en 2012 y se creó Libre.ar, una
empresa estatal que alquilará ese espacio en las redes para que Pymes y
cooperativas ofrezcan servicios a lo largo del país.
De
cualquier manera, un informe de 4G Américas pone de manifiesto que la Argentina es
uno de los países con menor espectro recomendable en América Latina.
"En una comparación regional entre
19 países de Latinoamérica, la Argentina queda muy mal posicionada.
En términos de cantidad de espectro disponible, el parámetro fue la
recomendación de la UIT (Unión Internacional de las Telecomunicaciones) para
2015. En la lista, Argentina aparece antepenúltima, con un 14,62% del total de
espectro recomendado", detalló Carrier.
Al tope de la lista se ubica Brasil con un 38,65%, con lo
que la Argentina se posiciona en el nivel de Bolivia y Ecuador, ambos con un
13,85 por ciento.
"Sin
embargo, esta estadística no tiene en cuenta que en la Argentina hay una
porción de ese espectro (25%) que es el asignado a Arsat/Libre.ar y que hoy no
está en uso. Así, si se considerara únicamente el
espectro en uso, la Argentina estaría en el último lugar, y cómoda",
sentenció Carrier.
ANTENAS, LA OTRA DEUDA
Además de reconvertir y mejorar las frecuencias actuales,
la falta de espectro puede en gran parte combatirse con más cantidad de
antenas.
La inversión corre por cuenta de las empresas, que chocan
con las demoras en las habilitaciones municipales, sobre todo por las quejas
que provocan entre los vecinos la presencia de las antenas.
Además de los efectos sobre la salud, alegan contaminación
visual y una baja en las cotizaciones de las viviendas.
La OMS estableció que las emisiones de las antenas no son
perjudiciales, a lo que deben sumarse las investigaciones de la Comisión
Nacional de Comunicaciones y diversas universidades sobre la buena calidad de
las instalaciones locales.
Además, las emisiones son menores ante una mayor cantidad
de antenas ya que los equipos actuales aumentan su potencia cuando la radio
base está lejos.
Norberto Berner, secretario de Comunicaciones, explica que
desde el Gobierno se promovió un acercamiento entre intendentes y empresas para
así diagramar un plan en cada municipio.
Agrega además que el impacto visual es algo sobre lo que
las empresas deberán trabajar. Disimular las antenas lograría al mismo tiempo
no afectar las cotizaciones de las propiedades cercanas.
AÑO ACTIVO
A
comienzos de julio, Berner anunció la elaboración de un nuevo reglamento de
calidad en la prestación de servicios de telecomunicaciones. En ese momento
recalcó el
pedido para las operadoras que invirtieran en el sector ya que "el Gobierno observa que
la inversión por ventas es muy baja en comparación con otros países".
Según datos brindados por Berner, la relación entre
ingresos e inversión de las empresas de telefonía rondó el 8% ya que éstas
cuentan como inversión el subsidio sobre los terminales para bajar los precios.
Se considera, según el funcionario, que una inversión del
20% de los ingresos equivale a expansión; un 15% a mantenimiento; y un 10% que
están en retirada.
Si
bien este año desde las empresas prometieron inversiones, en agosto
anunciaron un aumento de tarifas. El organismo
lo calificó como "vergonzante" y prometió tomar cartas en el asunto.
En
septiembre se dio marcha atrás con el aumento y se consensuó
un plan para mejorar el servicio. Además, aceleraron la puesta en
marcha del nuevo reglamento de telefonía celular, que contempla obligaciones y
restricciones para los aumentos, y del cual los usuarios
pueden participar acercando propuestas.
A lo
largo del año, los usuarios debieron padecer interrupciones
en el servicio en
diversas oportunidades. Los últimos en sufrirlos fueron los clientes
de Movistar.
SIN NOVEDADES DEL 4G
Mientras los usuarios ven como mejor salida poblar cuanto
espacio exista con Wi-Fi, el desarrollo de la próxima tecnología, el 4G, aún es
un misterio en la Argentina.
Sin novedades por parte del Gobierno sobre el espectro
específico para esa tecnología, el despliegue de la red y la aparición en el
mercado de smartphones de ese tipo reafirma la idea de que no habrá una pronta
solución.
El
Ministerio de Planificación había anunciado que el Estado
planeaba explotar esta tecnología a través de Arsat. Esto jamás
sucedió y aunque el plan se pusiera en marcha hoy mismo no habría una solución
cercana para los usuarios ya que el despliegue de la red demandaría meses.
En la región, Puerto Rico cuenta con 5 redes 4G, Brasil
con 4, México, Paraguay y República Dominicana con 2 y Bolivia, Chile, Colombia
y Uruguay con una cada uno.
"Nada
se va a solucionar de inmediato y por ello los problemas van a seguir
existiendo y agravando a medida que en el mercado haya más smartphones",
explicó Carrier y
sentenció: "El 4G puede descomprimir, pero no hay ni fecha
para licitar".
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