A 20 meses de las presidenciales… (Democracia o
pedradas /balas de goma)
La Argentina históricamente se debate en
dicotomías, paralelismos que no encuentran un camino convergente. Hoy la exacerbación
germinada en un pasado reciente se ha potenciado. Del vamos por todo a quedar
casi al margen de las grandes decisiones es un tránsito inesperado y doloroso;
la pitanza fácil ya no es una disposición arbitraria y en este contexto
farragoso, algunos jueces desempolvaron trajes a raya a medida, como para querer
justificar su otrora cobardía.
No falta mucho y el tiempo vuela, la ansiedad
consume y el no poder acota seguidores.
En medio del tumulto, no sabemos bien el
diagnostico. Como estamos en materia
económica.social.laboral.institucional.
A modo de aporte es dable manifestar que se está presupuestando para el
ejercicio venidero 2018, un déficit
cercano a los 618 mil millones de pesos.
Y esta situación límite, amerita algo más que
una lluvia de escombros voladores o un estrepitoso silencio de un gobierno que
gestiona por inercia pero que no tiene los políticos imprescindibles para
establece alguna forma de comunicación con la ciudadanía.
Si nos faltan esos recursos para hacer frente a
las obligaciones corrientes; la pregunta es cómo y de dónde se consiguen para que la administración
del país siga funcionado…
Sabemos,
de básico manual, que hay en principio tres maneras de tomar decisiones a este
respecto: La primera es crediticia (endeudarse), la segunda es emitir ($) y
otra reducir los subsidios y/o gastos: Seguramente puede haber otras que algún
economista o político proponga, pero en esta materia y dada el estado de
insolvencia existente No hay demasiado espacio
para un milagro.
La reciente ley de reforma previsional es un
acto desesperado y de alto costo social y político. El apoyo de los gobernadores, es un claro indicio
de los escases de medios en los estados provinciales. Acotar el déficit fiscal
en un país con alta evasión y trabajo en negro es una tarea de resultado
incierto.
Si no hay generación de empleo genuino y para
ello la necesaria inversión, esto no va a andar; y este es un escenario recurrente y palmario en el último lustro.
Por ello si el paliativo es el empleo
público en cualquiera de sus estadios, la cuestión es si se disponen de los medios para hacer frente a esa
imprescindible demanda social.
Para
ir cerrando, digo, 20 meses pasan y hay que transitarlos y entonces allí se
podrán expresar las alternativas a este presente griego. Si el comicio fuera
mañana, es muy posible que cambie el signo de gobierno. En este sentido, debería
construirse un significativo, amplio y generoso consenso en la política argentina. Será posible un acuerdo abarcativo y republicano, para establecer
políticas de estado globales a largo plazo??
Está
por verse y hasta entonces, habrá que trabajar en un marco de tolerancia y
respeto cívico, valorando y consolidando la democracia de los argentinos.
Publicado en el Grupo Telefónicos en
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