jueves, 16 de julio de 2020
GUILLÁN, Julio Isabelino ( 1934 – 1997) - Biografía
Nació el 2 de octubre de 1934. Su
militancia comenzó quizás sin saberlo cuando era un muchachito del barrio de
Villa Devoto y su madre (Isabel González), una obrera de la fábrica de toscanos
“Avanti” en Villa Urquiza, cesanteada por una huelga del año ’19 y puesta de
ahí en más en las listas negras, le dijo: “Nene… Antes de que viniera Perón
perdíamos siempre los conflictos laborales, y cuando vino este hombre empezamos
a ganarlos”. Con anterioridad a encontrar su destino, Julio Isabelino Guillán
–Julio por su padre, Isabelino por su madre- vendió hielo y carbón, entregó
fruta a domicilio, fue repartidor de una carnicería judía y luego canillita.
Entró a trabajar en Teléfonos del Estado en 1956.
Al frente de
la mítica Lista Marrón, llegó a ser secretario general de la Federación de
Obreros y Empleados Telefónicos (FOETRA). Enfrentó desde su gremio con huelgas,
paros, movilizaciones y planes de lucha, a las dictaduras y los gobiernos
“débiles” manejados por aquellas, desde 1955 y hasta 1973. Fue sindicalista
combativo con la llegada al Movimiento Revolucionario Peronista (MRP). Pasó por
la cárcel en 1964 (gobierno de Illia) por un acto de apoyo a Perón y contra el
vandorismo, realizado en Parque de los Patricios. Y por festejar otro 17 de
Octubre públicamente durante el “reinado” de Onganía, nuevamente fue a parar
detrás de las rejas. Estuvo desde un principio al lado de Ongaro en la
conformación de la CGT de los Argentinos. Fue uno de los mentores del
“socialismo nacional”, adscripto a una Tercera Posición, en los principios de
los ’70: “La socialización deberá ser racional e inteligente, porque no
aceptamos ni la división internacional del trabajo en que nos encasilla el
imperialismo yanqui, ni la soberanía condicionada que nos ofrece la Unión
Soviética”. También se pronunció por la “nacionalización de todos los sectores
decisivos de la economía: petróleo, siderurgia, energía, transporte, bancos,
seguros, comercio exterior y de aquellas actividades que incidan en nuestra
independencia económica-financiera y estratégica”.
Durante la
última dictadura militar, por obra del decreto ley N° 1205 del Poder Ejecutivo
Nacional (PEN), de fecha 5 de julio de 1976, fue encarcelado por “vinculación
con la acción subversiva” algo tan falso como vago e impreciso, porque permitió
sacar del medio a un hombre que jamás había traicionado el mandato de sus
bases. Estuvo 6 años preso: Comisaría 47°, Devoto, U9-La Plata, Rawson, Sierra
Chica). Cuando volvió la democracia, junto a Alberto Piccinini de la U.O.M. de
Villa Constitución, fueron las cabezas visibles del flamante Encuentro Nacional
de los Trabajadores desde donde se apoyó críticamente al gobierno del Dr.
Alfonsín en lo que respecta al intento de reforma de la vida sindical. Preguntado
en 1984 en un largo reportaje que le hizo la revista “Humor” porqué se lo
acusaba de “subversivo” y de pertenecer al ala izquierda del peronismo,
contestó: “Si… creo que dentro del Peronismo, si usamos el criterio de
clasificación tradicional de izquierdas y derechas, nosotros somos la
izquierda. Somos la izquierda social porque representamos a los trabajadores…
nunca vamos a ser derecha, porque no tenemos que cuidar las empresas ni las
estancias (palo para los burócratas sindicales). Tenemos que cuidar nuestro rol
social, que es la individualidad débil pero fuerte en la solidaridad de
conjunto, para discutir un destino superior para nosotros, como trabajadores”.
El miércoles
4 de diciembre de 1984 ganó las elecciones del Sindicato Buenos Aires de FOETRA
(75% de los votos emitidos) y también retomó el liderazgo del gremio a nivel
nacional. Para esa época fue uno de los propiciadores de la participación
de los trabajadores en el directorio de las empresas lo que motivó una seria
puja gremial en el seno de los telefónicos habida cuenta de las privatizaciones
en marcha poco tiempo después. En 1987 se unió a los gremios más dialoguistas
para integrar el “Grupo de los 15”
que hizo una alianza con el presidente Alfonsín que derivó a su vez, en la
designación del lucifuercista Carlos Alderete como Ministro de Trabajo.
Con motivo de
su deceso a los 63 años por una descomposición cardiaca, el 16 de julio de 1997, el matutino
porteño “Clarín”, recordó sobre aquella coyuntura política de alianzas antes
mencionada que “ese alineamiento marcó el inicio de su viraje desde su
tradición combativa hacia posiciones más negociadoras. Fue en ese camino que,
luego, jugó para el menemismo. En 1989, incluso, decidió apostar por la
privatización de Entel cuando, hasta dos años antes, había sido uno de los
principales opositores al traspaso, con promoción de huelgas incluida. Pese al
cambio de opinión, protagonizó varios choques con la interventora de la empresa
telefónica, María Julia Alsogaray, principalmente por el precio de la venta,
que él estimaba cinco veces mayor que el calculado por la funcionaria. Los
grupos que se oponían a la venta de la compañía estatal telefónica le ganaron
el gremio en el ’90. Guillán fue designado por el Gobierno como Subsecretario
de Comunicaciones. Recuperó las riendas del gremio en agosto de 1993 (siempre
por el voto masivo de los afiliados, agrego yo)”. Sus restos fueron velados en
la madrugada del 17 de julio en la sede que FOETRA tiene en Perón 2629 de
Capital Federal.
**Roberto
Baschetti
Fuente: https://www.facebook.com/photo.php?fbid=130226128733981&set=gm.3469165083118401&type=3&theater&ifg=1
martes, 14 de julio de 2020
Reino Unido elimina Huawei de su red 5G…
Giro de 180 grados. La
decisión llega medio año después de que Londres autorizara a la compañía china
a participar en la construcción de un máximo del 35 % de las redes 5G en
territorio británico. La empresa china reaccionó y catalogó la medida de
"decepcionante y politizada".
El
ministro de Cultura del Reino Unido, Oliver Dowden, ha anunciado este 14 de
julio que el Gobierno británico prohibirá la compra de nuevos equipos para
redes 5G producidos por Huawei a partir del 31 de diciembre.
Además, el funcionario ha
señalado que los equipos y componentes de la compañía china ya instalados en
las redes 5G en territorio británico serán retirados para el año 2027.
"Esta
no ha sido una decisión fácil, pero es la correcta para las redes de
telecomunicaciones de Reino Unido, para nuestra seguridad nacional y nuestra
economía, ahora y de hecho a largo plazo", cita Reuters al ministro
británico.
Por su
parte, el ministro de Medio Ambiente, George Eustice, había declarado que el
contexto del uso de la tecnología de Huawei en el territorio británico "ha
cambiado ligeramente con algunas de las sanciones que Estados Unidos ha
impuesto" contra la compañía china.
El
presidente de EE.UU., Donald Trump, presionó en varias ocasiones al Reino Unido
para que vetara la participación de Huawei en la construcción de las redes 5G
en su territorio, pero en enero Londres autorizó a Huawei participar en la
construcción de un máximo del 35 % de las redes 5G en territorio británico.
No
obstante, recientemente se reportó que la compañía china enfrentará una
prohibición gradual para implementar este tipo de tecnología en el territorio
británico. Además, el Centro Nacional de Seguridad Cibernética de la Sede de
Comunicaciones del Gobierno (GCHQ, por sus siglas en inglés) recientemente
informó al Gobierno que ya no podría garantizar el suministro estable de
equipos Huawei después de que EE.UU. impusiera nuevas sanciones a esta compañía
china.
La reacción de Huawei
Un
portavoz del gigante de telecomunicaciones chino Huawei ha tachado la decisión
del Gobierno británico de eliminar todos sus componentes de las redes 5G para
el año 2027 de "decepcionante" y "politizada".
"Esta decisión
decepcionante es una mala noticia para cualquier persona en el Reino Unido con
un teléfono móvil. Amenaza con llevar al Reino Unido a la línea lenta digital,
elevar las facturas y profundizar la brecha digital", ha
declarado."En lugar de 'subir de nivel', el Gobierno [británico] está
bajando de nivel y nosotros instamos a que lo reconsideren", ha subrayado,
añadiendo que la compañía sigue "confiando en que las nuevas restricciones
de EE.UU. no hayan afectado la capacidad de resiliencia o la seguridad de los
productos14 de Julio de 1789: La toma de la Bastilla, empieza la revolución
El asalto de la prisión parisina de la Bastilla es percibido como el origen de un movimiento que provocó la derrota del modelo de monarquía absolutista: la Revolución Francesa.
La de 1789 es, sin duda, una fecha que modificó el curso de la historia. La toma de la Bastilla, el 14 de julio de ese mismo año, se ha considerado tradicionalmente el inicio de la Revolución Francesa y, como tal, el punto de inflexión entre un mundo que agonizaba, el del Antiguo Régimen, y una nueva sociedad más libre e igualitaria.
Se trató de una circunstancia histórica excepcional, que quedó bien definida en un dibujo satírico de la época. En este, un burgués rompía las cadenas que le ataban y tomaba las armas ante el gesto horrorizado de un sacerdote y un aristócrata. Por si la imagen no fuera suficientemente expresiva, se acompañaba de un epígrafe aún más explícito: "El despertar del Tercer Estado".
En la Revolución Francesa fue crucial la toma de conciencia de un grupo social, la burguesía, en torno a su capacidad para convertirse en motor de la sociedad de su tiempo. Frente a su extraordinaria pujanza, los estamentos tradicionalmente privilegiados, el clero y la aristocracia, no tuvieron ninguna posibilidad de reconducir los acontecimientos, y a la monarquía, anclada en su inmovilismo, asistió atónito a su propio fin.
Los sucesos parisinos del 14 de julio de 1789 no fueron, pues, un hecho espontáneo ni obedecieron a una circunstancia puntual. Por el contrario, en ellos confluyeron una serie de causas internas y externas a la Corona francesa que tomaron cuerpo en las calles parisinas y las erigieron en símbolo de una nueva era: la que reconoció abiertamente la igualdad, la fraternidad y la justicia para todos los ciudadanos.
En enero de 1789, el abate Emmanuel Sieyès escribió un libelo que obtuvo rápidamente una enorme difusión para la época: Qu'est-ce que le Tiers État? En él se leía: "¿Qué es el Tercer Estado? Todo. ¿Qué ha sido hasta ahora? Nada". Era un toque de atención a la opinión pública y, sobre todo, a los estamentos privilegiados sobre el papel que reclamaba la burguesía en el seno de la sociedad francesa.
Apenas cinco años antes, el dramaturgo Beaumarchais había fustigado a la aristocracia en Las bodas de Fígaro, cuando el lacayo protagonista insistía en decir que "los nobles no se tomaban más trabajo que el de nacer". No eran dos voces solitarias. Respondían al pensamiento de una burguesía económicamente fuerte que había bebido intelectualmente de fuentes como Diderot, Voltaire y Rousseau, y que reclamaba un papel en la gestión pública del Estado.
Paradójicamente, la Corona francesa había apoyado a las colonias norteamericanas recién independizadas de Gran Bretaña.
A ello había contribuido en buena medida el ejemplo de las colonias norteamericanas recién independizadas de Gran Bretaña, a las que, paradójicamente, había apoyado la Corona francesa, deseosa de contrarrestar el poder de la isla vecina. Las colonias británicas habían culminado su pretensión de autonomía de la metrópoli gracias a la decidida voluntad de su burguesía.
Es probable que el proceso de aniquilación del Antiguo Régimen, de haberse movido exclusivamente en el ámbito ideológico, hubiera precisado de un ritmo mucho más extendido en el tiempo y sosegado en la forma. En 1789, Francia contaba con 26 millones de habitantes, buenos recursos naturales y una cierta hegemonía política reforzada por el triunfo alcanzado en América al apoyar a los insurgentes contra Inglaterra.
Sin embargo, la inversión en aquella guerra había originado un gravísimo problema financiero cuya carga soportaban los estamentos no privilegiados, o lo que es lo mismo, la burguesía y el pueblo llano. A esto se unió un largo período de malas cosechas, que desembocó en un alza desbocada.
La toma de la Bastilla
La apertura oficial de los Estados Generales se celebró el 5 de mayo de 1789 en el pabellón des Menus Plaisirs, en el recinto ajardinado de Versalles. La sesión fue presidida por los reyes, y el propio Luis XVI inició los parlamentos con un breve discurso que, para desencanto de los asistentes, no aludió en ningún momento a las tan esperadas modificaciones fiscales.
Algo similar sucedió cuando Jacques Necker, de nuevo ministro, tomó la palabra, porque anunció unas reformas que no parecieron contentar a nadie. Sin embargo, la calma reinó en la sala hasta el momento en que los diputados del Tercer Estado solicitaron llevar a cabo las deliberaciones –y la subsiguiente votación– en conjunto, y no por estamentos, tal como indicaba la tradición.
Contra la suma de los votos de los dos órdenes privilegiados, la única posibilidad para el Tercer Estado era lograr que prevaleciera su superioridad en número de diputados. A lo largo de mayo y de los primeros días de junio, la burguesía demandó inútilmente la unidad de la Cámara. Tanto el rey como los nobles consideraban poco menos que un sacrilegio discutir los asuntos de Estado en una única cámara, así que la burguesía solo consiguió que algunos –escasos– miembros del clero se añadieran a su grupo.
Por fin, agotada su paciencia, el 17 de junio los representantes del Tercer Estado se erigieron en Asamblea Nacional con el propósito de legislar incluso en materia financiera. La reacción del monarca no se hizo esperar. Presionado por los privilegiados, mandó clausurar la sala des Menus Plaisirs. Los parlamentarios del Tercer Estado optaron por recluirse en el pabellón parisino del Jeu de Paume (el Juego de Pelota), donde se comprometieron a no disolver la Asamblea sin haber otorgado una constitución al pueblo francés.
Cuando la Asamblea Nacional se concedió a sí misma el calificativo de Constituyente, Luis XVI contempló el fin de la monarquía absoluta.
Tras el célebre juramento que inmortalizó el pincel de Jacques-Louis David, los asamblearios continuaron la sesión. Luis XVI decidió adelantarse a las conclusiones que pudieran alcanzarse en el Jeu de Paume y anunció una serie de tímidas reformas mientras insistía en prohibir la reunión conjunta de los tres órdenes. Pero tales medidas eran insuficientes para el Tercer Estado.
Ante la firmeza de los representantes de la burguesía, Luis XVI no tuvo más remedio que capitular. El 9 de julio, cuando la Asamblea Nacional se concedió a sí misma el calificativo de Constituyente, contempló, impotente, el fin de la monarquía absoluta.
El estallido de la crisis
Paralelamente al trabajo de los diputados constituyentes, la intranquilidad crecía en las calles de París. Llegó a tales extremos que el rey, cediendo a las presiones de su entorno, concentró en la capital a un elevado contingente de tropas, al tiempo que destituía a Necker y a otros ministros liberales. Tales disposiciones no hicieron sino agravar la crisis.
Los bulos se multiplicaron: se rumoreaba que los aristócratas incautaban los suministros, envenenaban el agua y pagaban a bandidos y asesinos; que en breve el pueblo de París moriría de hambre. Como respuesta, el 13 de julio el pillaje se había extendido por la ciudad. Una multitud exacerbada se dirigió a la Maison Saint-Lazare, donde se hallaban reos culpables de delitos de deudas, asaltó la prisión y excarceló a sus internos.
Con el fin de controlar a las masas, desde el ayuntamiento el Tercer Estado decidió crear una milicia popular urbana. Solo había un problema: faltaba armamento. Para solucionarlo, el 14 de julio, a primera hora de la mañana, se asaltaron varios arsenales, entre ellos el del hospital militar de los Inválidos, y se incautaron 32.000 fusiles y una veintena de cañones. De regreso hacia el ayuntamiento, al pasar cerca de la Bastilla, la prisión pareció a los manifestantes el símbolo de la arbitrariedad real.
De Launay, gobernador del centro, intentó contenerlos con ayuda de la guardia. Sonaron los primeros disparos y, poco después, los cañonazos. Tras cuatro horas de combate, la fortaleza se rindió a condición de salvar la vida. Fue inútil. Las cabezas de De Launay y de algunos oficiales de la guardia fueron paseadas en picas y expuestas en el ayuntamiento.
Lo que podía haber sido un simple acontecimiento en el curso del movimiento revolucionario se consagró como el emblema de la victoria del pueblo contra los tiranos.
La Bastilla había sido tomada, y lo que podía haber sido un acontecimiento más en el curso del movimiento revolucionario se consagró ante sus contemporáneos y ante la historia como el emblema de la victoria del pueblo contra los tiranos.
Mientras tanto, en Versalles, Luis consignaba en su diario: "Martes, 14 de julio. Nada". La anécdota es célebre. Lo habitual ha sido interpretarla como muestra de la indiferencia del monarca ante lo que acontecía en París. Hay entre los expertos actuales quien duda de la validez de esta lectura. Según estas voces, se trataba de un cuaderno destinado a registrar los pequeños hechos de orden privado, como banquetes, cacerías o espectáculos, y ese "nada" tendría todo su sentido en esos términos
lunes, 13 de julio de 2020
sábado, 11 de julio de 2020
jueves, 9 de julio de 2020
miércoles, 8 de julio de 2020
9 de Julio de 1816: Se declaró la Independencia Argentina...
¿Qué pasó el 9 de julio de 1816? La respuesta es rápida y
sencilla, se declaró la independencia de las Provincias Unidas del Río de la
Plata (hoy Argentina). Pero para comprender los cómos y por qué hay que ir más
atrás en el tiempo, porque el proceso de independencia se inició en la famosa
Revolución de Mayo, e incluso antes.
En 1810 se le quitó el poder al
virrey del Virreinato del Río de la Plata, para depositarlo en el pueblo. Esto
ocurrió porque España había sido ocupada por Napoleón, y el gobierno hispano
había perdido legitimidad.
La mayoría de los instigadores de
la revolución, igualmente, perseguían la independencia de España, pero durante
años se mantuvo la llamada Máscara de Fernando VII, que consistía en decir que
sólo se estaba formando una junta que gobernaba en nombre del rey depuesto.
Pero este rey volvió al poder a fines de 1813, y el antiguo virreinato no
cumplió con la jura de fidelidad que le había hecho, y siguió luchando contra las
fuerzas españolas.
Eso fue lo que se llamó la Guerra de la Independencia, si bien la independencia se declaró mucho tiempo después como ya sabemos.
Pero en ese año de 1813 se
convocó la Asamblea General Constituyente del Año 1813, convocada por el Segundo
Triunvirato y con el apoyo de la Logia Lautaro, ya más propensos todos a hablar
de independencia. Aquí ya se aclaró que la Asamblea asumía en nombre del
pueblo, y no del rey de España, la soberanía y afirmó la independencia sin
declaraciones explícitas. Se suprimieron todo tipo de signos de dependencia
política de España en los documentos públicos y en la moneda, incluso aceptó
una canción nacional. El himno creado por Vicente López y Planes que hoy en día
sigue siendo el himno nacional.
Al año siguiente la Asamblea disolvió el Triunvirato, un gobierno tripartito de las ya llamadas Provincias Unidas, y creó el Directorio, un gobierno unipersonal.
Pero se agudizó la lucha por el
poder de las diferentes provincias, con Buenos Aires queriendo monopolizar todo.
También se agudizó el problema contra las fuerzas españolas, al sufrir varias
derrotas militares. El problema era grave, por lo que se convocó una reunión de
todas las provincias en Tucumán, esto ocurrió a mediados de 1815. A fines de ese año se
eligieron diputados, con la idea presente de que cada provincia podía enviar un
diputado cada 15 mil habitantes.
El Congreso de Tucumán comenzó a
sesionar el 24 de marzo de 1816, con 33 diputados. Las reuniones se realizaron
en una casa alquilada que luego sería llamada la Casa de Tucumán, propiedad de
una tal Francisca Bazán de Laguna.
¿Qué debía decidirse en el
Congreso de Tucumán?
Por esos tiempos había dos posiciones encontradas sobre cómo debía gobernarse la nación que se negaba a nacer, las Provincias Unidas. Uno decía que el gobierno debía ser centralista, y centrado en Buenos Aires. Otra, apoyada por los que seguían a José Gervasio Artigas, un régimen federal. Buenos Aires era la provincia más rica, pero no por ser una provincia rica en sí, sino porque tenían la aduana por la cual salían todas las exportaciones de las demás provincias, y todas las ganancias quedaban allí. Por ende lo que quería Buenos Aires, era que el gobierno se organizase en derredor de ellos. Mientras que el resto de las provincias querían un gobierno federal en el que la aduana fuese de toda la federación, y no de una sola provincia.
Las provincias más en discordia con Buenos Aires, las del Litoral y la Banda Oriental (hoy Uruguay), no acudieron al Congreso, ya sublevadas porque Buenos Aires había permitido que los portugueses del Brasil invadieran la Banda Oriental.
Así y todo el Congreso decidió la suerte de la naciente nación.
Para evadir las indecisiones y
poder ya actuar como una nación, el 9 de julio se declaró formalmente la Independencia
de España. El acta dice:
Nos los representantes de las Provincias Unidas en Sud América, reunidos en congreso general, invocando al Eterno que preside el universo, en nombre y por la autoridad de los pueblos que representamos, protextando al Cielo, a las naciones y hombres todos del globo la justicia que regla nuestros votos: declaramos solemnemente a la faz de la tierra, que es voluntad unánime e indubitable de estas Provincias romper los violentos vínculos que los ligaban a los reyes de España, recuparar los derechos de que fueron despojados, e investirse del alto carácter de una nación libre e independiente del rey Fernando séptimo, sus sucesores y metrópoli.
Nos los representantes de las Provincias Unidas en Sud América, reunidos en congreso general, invocando al Eterno que preside el universo, en nombre y por la autoridad de los pueblos que representamos, protextando al Cielo, a las naciones y hombres todos del globo la justicia que regla nuestros votos: declaramos solemnemente a la faz de la tierra, que es voluntad unánime e indubitable de estas Provincias romper los violentos vínculos que los ligaban a los reyes de España, recuparar los derechos de que fueron despojados, e investirse del alto carácter de una nación libre e independiente del rey Fernando séptimo, sus sucesores y metrópoli.
Quedan en consecuencia de hecho y de derecho con amplio y pleno poder para darse las formas que exija la justicia, e impere el cúmulo de sus actuales circunstancias. Todas y cada una de ellas así lo publican, declaran y ratifican comprometiéndose por nuestro medio al cumplimiento y sostén de esta su voluntad bajo el seguro y garantía de sus vidas haberes y fama. Comuníquese a quienes corresponda para su publicación. Y en obsequio del respeto que se debe a las naciones, detállense en un manifiesto los gravísimos fundamentos impulsivos de esta solemne declaración." Dada en la sala de sesiones, firmada de nuestra mano, sellada con el sello del Congreso y refrendada por nuestros diputados secretarios.
Como en el Congreso también se
evaluaba cómo iba a ser el gobierno de ahí en más, había algunos que tenían la
idea de crear un protectorado inglés, otros buscar ayuda en la corona
portuguesa, y hasta quien proponía crear una monarquía con un descendiente Inca
en el cargo. Pero para evitar esto, a los pocos días se agregó en la fórmula
"...y toda otra dominación extranjera".
El Congreso siguió en sesiones
intentando buscar una solución para todas las provincias, incluso sancionó una
Constitución en 1819, pero al mismo tiempo que se seguía luchando contra los
realistas, comenzaba la larga guerra civil que evitaba la formación de una
nación. El congreso fue disuelto en 1820, y la unión en una nación tardó varias
décadas en llegar. Incluso la Constitución que rige a la nación Argentina hoy
en día fue sancionada en 1853 pero por una parte de lo que hoy componen esta
nación, recién hacia 1862 se unió lo que hoy conocemos como Argentina, y entre
ese año y 1880 se formó una nación realmente unida.
FOEESITRA: Encuentro del Secretariado Nacional con los Secretarios Generales ( Ámbito Telecom)
Se realizó ayer la reunión del mes de Julio del Secretariado Nacional de
la FOEESITRA. En esta oportunidad, se sumaron al encuentro virtual los
Secretarios Generales de los sindicatos del área de la empresa Telecom.
En dicha reunión se analizaron distintos temas relacionados a la problemática
existente con la empresa y se acordaron las distintas acciones a llevar
adelante tanto desde la Federación como desde cada una de las organizaciones de
base.
martes, 7 de julio de 2020
lunes, 6 de julio de 2020
Enacom lanzó un paquete de medidas para llevar Internet y servicios TIC a toda la Argentina
El Ente Nacional de Comunicaciones (ENACOM) lanzó un paquete
de programas y medidas para llevar Internet y servicios TIC a toda la
Argentina, con una inversión total de 3.800 millones de pesos, «como parte de las políticas públicas
impulsadas por el gobierno Nacional para acortar la brecha digital que existe
con las zonas más aisladas, menos desarrolladas y más vulnerables», según
un comunicado de la cartera.
En el marco de la 61° reunión de Directorio de ENACOM se
aprobaron un conjunto de medidas para llevar y garantizar la conectividad en
las poblaciones más vulnerables, tanto en el marco de la pandemia COVID-19,
como en la salida posterior al aislamiento social, asegurando conectar a los
argentinos de los sectores más indefensos, que nunca tuvieron la oportunidad de
acceder a servicios TIC. Esta política
pública también genera empleo sostenible y virtuoso en todo el país,
consolidando a las empresas de telecomunicaciones como un sector clave para el
crecimiento.
Debido a ello, ENACOM en primer lugar decidió:
1- Implementar el programa para el “Desarrollo De Infraestructura Para Internet destinado a Villas Y
Asentamientos Inscriptos En El Registro Nacional De Barrios Populares En
Proceso De Integración Urbana (RENABAP)”, que tendrá un presupuesto de
1.000 millones de pesos. Por primera vez, se tiene un programa específico con
soluciones tecnológicas particulares para poder llegar eficazmente con
conectividad a las familias más desprotegidas.
2- Desarrollar el «Programa
De Acceso A Servicios Tic A Poblaciones De Zonas Adversas y Desatendidas Para
El Despliegue De Redes», otorgando a este la suma de hasta 300 millones de
pesos. Por este programa se implementarán soluciones integrales para zonas
alejadas de los grandes conglomerados urbanos de difícil acceso la gran mayoría
de las veces.
3- Crear el “Programa De
Acceso A Internet Para Instituciones Públicas», al cual se reservarán hasta
2.000 millones de pesos y será destinado a llevar conectividad a instituciones
nacionales, provinciales y municipales en los ámbitos de la salud, la educación
y la seguridad.
4- Desarrollar el “Programa
De Despliegue De Redes De Acceso A Servicios De Comunicaciones Móviles”, destinando
a este la suma de hasta 500 millones de pesos y que tiene como finalidad el
desarrollo de nuevas tecnologías para otorgar conectividad a lo largo de los
corredores viales del país.
Con el objeto de agilizar la implementación de dichos proyectos,
ENACOM modificó el Reglamento General de
Servicio Universal, agregando definiciones sobre inversiones y requisitos
de los proyectos, entre otros, para acelerar la creación de puestos de trabajo
en el sector TIC.
Fuente: Enacom
domingo, 5 de julio de 2020
Alberto Fernández y los problemas del progresismo / Por Julio Bárbaro
“El hábito de la desesperanza es peor que la
desesperanza misma”, Albert Camus, La Peste.
La imperiosa necesidad de
confiar en quienes nos gobiernan nos enfrenta a los sucesivos responsables, tan
dueños de sus propios deseos como ignorantes de los nuestros.
El gobierno fue votado como peronista; sin embargo, en
su desarrollo pareciera asumir un lugar opuesto a dicho pensamiento. Son aislados los casos de quienes por historia y
formación reivindican las ideas de Perón; en contraposición, quienes expresan un marxismo superado se
imaginan a sí mismos como la modernización del peronismo. Y en esa concepción se termina imponiendo el
autoritarismo en contra de la democracia, y en alguna medida, lo conspirativo
termina ocupando la esencial transparencia que la política exige.
Mientras Perón decía que la
política exterior era la verdadera política, desde su arribo al gobierno, el
Presidente insiste en una mirada ideologizada en su relación con el mundo.
Primero, fue la invocación al Grupo de
Puebla, integrado por ex gobernantes de distinto pasado; algunos,
merecedores de respeto y otros, distantes de semejante honor. La idea de un
pasado digno de ser recordado resulta insuficiente, cuando lo que importa es la
democracia. Lo del presidente de México es harina de otro costal. Los mexicanos
tienen su historia política propia poco asimilable con la nuestra. La política
exterior del peronismo y, en rigor, toda expresión seria se instala respetando
las decisiones de los pueblos. El ejemplo de la Unión Europea es más que claro:
a nadie se le ocurre inmiscuirse en las elecciones de los otros miembros, mucho
menos cuando no se logró instalar un rumbo exitoso en la realidad propia. El
peronismo logró un equilibrado balance entre democracia y necesidades sociales.
La democracia occidental sigue siendo el espacio en el que pretendemos habitar,
más allá de las negociaciones económicas con aquellas naciones que practican el
autoritarismo y cuyo crecimiento ignora el valor de las libertades.
Alberto Fernández intenta
imponer una supuesta ideología por sobre el valor de la democracia. Cuando habla de “cambiar el mundo”, la frase
suena pretenciosa, más aún cuando no ha logrado todavía instalar una acertada
política nacional. Hasta el presente, no obstante, la política exterior
posee mayor definición que la interior; entre un gabinete carente de brillo y
una economía carente de propuestas, el Gobierno tendrá serias dificultades para
tener éxito en las elecciones del año próximo.
El kirchnerismo, que hoy integra el Frente de Todos,
siempre expresó diferencias con el peronismo.
En lo esencial, se manifiesta en la pretendida política de “derechos humanos” que intenta
instalar la memoria de la guerrilla por sobre la construcción de Perón y la obra de
los trabajadores. La idea maniquea de imponer
la imagen oscura de López Rega contra el heroísmo de los desaparecidos poco y
nada tiene que ver con la realidad. Ese presunto “progresismo” generó muchos
problemas en el peronismo que, con grandeza, supo cobijarlo en su momento. Esa
relación termina, como es sabido, con el asesinato de Rucci.
Hubiera sido de esperar que
Cristina Kirchner y Alberto Fernández volvieran para convocar a la unidad
nacional, respetar los gobiernos de los países hermanos y la doctrina,
asumiendo que solo detrás de ese recuerdo es posible gobernar con éxito y, en
consecuencia, ganar elecciones. Si hubieran convocado a la grandeza, habrían
podido encarar la resolución de las necesidades urgentes de nuestro pueblo e
ingresar en la historia a partir tan solo de una autocrítica ejecutada en los
hechos. Puede resultar inocente esperar eso de quienes no admiten sus propios errores,
tanto como imaginar que tienen plena conciencia de las necesidades sociales. El diálogo entre el Presidente y Lula, por ejemplo,
significó una afrenta para varios países hermanos y el retorno a un ideologismo
universitario que hace décadas se dio por superado en el mundo.
El kirchnerismo fue derrotado
tres veces, y el camino actual puede augurarles una cuarta derrota. El peronismo, con sus gobernadores y
sindicalistas, necesita tomar conciencia de ese riesgo para impedir que el
fracaso arrastre a sus propias estructuras. Supuse que el Gobierno
convocaría a aliados para ampliar su propio consenso, pero compruebo asombrado
que solo se ocupa de fanatizar su espacio con agresiones inconducentes. Ese
camino no les sirve a las urgencias de la sociedad y ni siquiera a las
pretensiones del gobierno, pero parecería que nadie se quiere dar por enterado.
Buenos Aires 05 julio 2020
sábado, 4 de julio de 2020
Blog “Telefónicos”: Un millón largo…
Parafraseando aquella frase “con tiza y carbón”…hoy lo
hacemos todo a pulmón, la militancia No rentada que no cambia de ideas…
Esta es la website más vista de los Trabajadores de la
Telecomunicaciones de Argentina
jueves, 2 de julio de 2020
Teletrabajo un precio muy caro…
Teletrabajo un precio muy caro…
Cuando las empresas te
ofrecen algún “beneficio” pensalo muy bien el beneficio no es para vos y nunca
te beneficiaran.
El teletrabajo pinta muy lindo los primeros tiempos, ustedes se
imaginan 365 días en su domicilio, entrando en la monotonía y una rutina
agobiante, tendrás un gran combo, familia, hijos, esposa/o, hermanos, padres,
tareas hogareñas, limpieza, cocinar, niños al colegio, las tareas, que no se
enferme nadie, más gastos en los servicios tu hogar y, ah !, no te olvides de
realizar tu trabajo.
Por otro lado quedaremos totalmente aislados,
porque no es lo mismo ver a los compañeros todos los días, ese feeling
desaparecería de a poco, cuando exista una medida de fuerza sindical, por
ejemplo un paro... ¿Pararan?..
Al estar aislados sería muy difícil controlar
esto.
Y por favor no nos comparen con países de primer mundo, son una sociedad distinta, salarios muy distintos y tienen otra formación.
Y por favor no nos comparen con países de primer mundo, son una sociedad distinta, salarios muy distintos y tienen otra formación.
Los dirigentes de Foetra ya lo aceptaron,
¿Le consultaron a los compañeros? NO
También es muy dañino para el Gremio,
¿Le consultaron a los compañeros? NO
También es muy dañino para el Gremio,
¿Los empleados de
teletrabajo seguirán teniendo el mismo convenio laboral o serán Amas de Casa?, de
esta forma se pierde la unidad de los trabajadores. Cambiaría mucho el ritmo de
vida y el ámbito de los trabajadores, la comodidad tiene su precio, es una
seducción peligrosa.
Los grandes beneficios serian siderales, para
la empresa los gastos en las oficinas se reducirían a un 70% o más, podrán
manipular individualmente a cada compañero y presionarlo.
Pensamos que trabajaran
más y llevaras el patrón a tu casa.
Queremos aclarar es nuestro
punto de vista, podrá tener cosas positivas, pero nos parece que la balanza se
inclina para la empresa.
Solo si es por la Pandemia, lo vemos bien para proteger a los trabajadores.
Solo si es por la Pandemia, lo vemos bien para proteger a los trabajadores.
Fuente:
Agrupación telefónica El Juglar
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