Espectro, televisión digital,
5G: anticipo de lo que se viene en telecomunicaciones para 2021
La pandemia alteró la agenda de telecomunicaciones
prevista al inicio de la gestión. Anticipo de lo que viene de parte del
subsecretario Martín Olmos
Las últimas semanas de
diciembre volvieron a poner a las telecomunicaciones en la agenda pública.
Mientras el Gobierno y las compañías del sector discutían sobre el aumento de
precios que iniciara el camino del descongelamiento a partir del 1° de enero,
desde la Subsecretaría de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones
(Subsetic) se fueron publicando resoluciones que comenzaron a mostrar por dónde
se moverá la agenda regulatoria en 2021, donde el espectro será uno de los
puntos principales por cuanto de esas decisiones dependerán parte de las
inversiones del sector.
Para el primer semestre de
2021 se espera que esté definido el plan de espectro. "Por ahora, la única
certeza es que queremos tener el plan de espectro en la primera mitad del año
que viene" anticipó a iprofesional, Martín Olmos, a cargo de la Subsetic.
El funcionario, que al asumir su gestión, había señalado que esa tarea estaría
lista en la mitad de 2020, subrayó que la pandemia postergó los planes
previstos, no sólo lo vinculado con el espectro sino la agenda regulatoria en
general.
De ese plan depende la
evolución hacia las famosas redes 5G, un proceso sobre el que la Argentina
volvió a quedar retrasado en la región, tal como sucedió con 4G. El país fue el
último de América latina en encarar el proceso de licitación de esas bandas,
por las que embolsó unos u$s2.000 millones, aunque luego hubo complicaciones
con las que les fueron adjudicadas al grupo Vila-Manzano.
No obstante, una vez que se
cumplió ese proceso, el despliegue de la nueva infraestructura avanzó con
rapidez. La saturación de las redes 3G era tal que ya no soportaban la demanda
de internet que se generaba a través de los dispositivos móviles.
Convocar a una licitación,
especialmente en medio de una crisis, le garantizará al Gobierno hacerse de
dólares frescos, tal como sucedió en 2014 con 4G. En aquella oportunidad, las
compañías accedieron a pagar precios considerados caros por las mismas
prestadoras, justamente por la necesidad de avanzar con nuevas redes que
resolvieran la saturación mencionada más arriba.
Con 5G la situación podría
ser bastante distinta, no sólo porque la industria en general a nivel regional
y global advierte sobre la necesidad de que el precio del espectro sea más
accesible a fin de que esas inversiones se orienten a infraestructura, sino
porque todavía no hay suficientes casos de negocios que alienten lo suficiente
ese riesgo de inversión, que es alto. Si el precio del espectro es muy elevado,
los despliegues se desarrollarán de manera más lenta.
Posiblemente parte de la
discusión se concentre en este aspecto: la promesa de impacto en la economía en
general, tanto en producción como en servicios, seguramente entre en tensión
con la necesidad de buscar dólares que ayuden a desahogar al país de su
delicada situación macroeconómica.
En ese sentido, enfatizó que
un primer paso es reactivar esa agenda. "Todo este año estuvimos
trabajando con el ENACOM (Ente Nacional de Comunicaciones) y estamos
avanzando", amplió. El regulador, a cargo de Claudio Ambrosini, encara por
estos días nuevas conversaciones con los operadores en torno a futuros aumentos
de servicios, y es también pata fundamental de la política de
telecomunicaciones tanto en impulso a despliegues como a fiscalización.
Bandas en análisis
Sobre las bandas específicas
que se analizan Olmos prefirió no dar precisiones, aunque señaló que, en el
caso de 5G, que es la que genera las expectativas, el trabajo se concentra en
las frecuencias que se recomiendan a nivel mundial, como las de 2,5 y 3,5 GHz,
entre las consideradas bandas medias, como también las bajas -600, 800 MHz- y
las más altas, por encima de 24 GHz.
En Chile, por ejemplo, donde
se inició el proceso en octubre se pusieron a disponibilidad las bandas de 700
MHz, AWS, 3,5 GHz y 26 GHz, mientras que Uruguay, el pionero de 5G en la
región, se posicionó en la de 28 GHz.
A nivel local, algunas de
estas bandas están cruzadas por presentaciones administrativas de cuya
resolución dependerá también la definición de ese futuro plan de espectro, básicamente,
de su planificación y, tal como lo señaló Olmos, del momento de definir la
comunicación.
"Se trabaja también en
la resolución judicial de algunas bandas para poder planificar y comunicar
cuándo estimamos que vamos a poder avanzar con la atribución y asignación de
cada una de ellas, teniendo en cuenta la complejidad que presentan",
señaló el funcionario.
"La banda de 700 no la
pondría en términos judiciales pero sí de complejidad administrativa, de
revisión de cada una de las autorizaciones. Pensando en 5G las bandas medias y
las bajas, también tienen sus particularidades, sus complicaciones, y están
atadas al trabajo para el apagón analógico", anticipó.
"Eventualmente en algun
momento se va a tener que hacer. Cuando se tome la decisión política de avanzar
con una nueva licitación, es una cuestión que se va a tener que revisar pero
todavía no hay ninguna decisión inmediata al respecto", apuntó Olmos.
En plena pandemia, las
conexiones móviles 5G avanzaron al cuádruple de velocidad de crecimiento de lo
que experimentó 4G en su momento, indicó un reporte de 5G Americas con datos de
Omdia. Entre el segundo trimestre de 2019 y mismo lapso de 2020 se sumaron 225
millones de suscriptores, con una previsión de cerrar 2020 con 236 millones de
usuarios en el mundo.
Espectro y TDA
Más allá de que la definición
de un plan de espectro le da al sector privado un nivel de previsión tal que le
permite encarar procesos de inversión, la intención del Gobierno es avanzar en
el apagón analógico, que fue postergado hasta el 1° de septiembre de 2021
(debía concretarse en agosto de 2019), y que tiene impacto directo en la
evolución de la Televisión Digital Abierta (TDA), una bandera de la gestión de
Cristina Fernández de Kircher en 2010, cuando se puso en marcha el plan, y que
a partir de esta administración se reflotó luego de que el sistema fuera
prácticamente abandonado durante el Gobierno de Mauricio Macri.
Sobre este punto, Olmos
también adelantó que "está previsto empezar a mediados del año que viene
con el trabajo sobre el apagón analógico, para ir por etapas. Eso también se
está trabajando con el ENACOM y con la TDA", que es responsabilidad de
ArSat.
La compartición de
infraestructura y la consulta pública por WiFi 6, ambas publicadas hace más de
una semana completan las definiciones en materia de telecomunicaciones sobre el
final de 2020. La expectativa oficial es que, a partir de esta reglamentación,
se agilicen los despliegues de red y los conflictos ya existentes entre los
distintos actores puedan comenzar a resolverse de manera ágil.
"Esperamos que esto
facilite. La idea es que las partes se pongan de acuerdo en base a los
criterios que se fijan en el reglamento", concluyó Olmos.
Por Andrea Catalano / Iprofesional
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