"Acá no hay tope, ni piso, ni techo ni nada", dijo sobre la pulseada que viene con los empresarios. Además, buscó enfriar el diálogo social que impulsa la Presidenta: "Es un tema muy delicado, que requiere un análisis muy profundo", anticipó.
Su principal preocupación, sin embargo, es el avance de la investigación judicial por el cobro de subsidios por tratamientos de alta complejidad sobre la obra social de los camioneros que regentea su esposa, Liliana Zulet.
Moyano cree que ver detrás de la avanzada del juez Claudio Bonadio el impulso del jefe de Gabinete, Aníbal Fernández. En los despachos de la Casa Rosada se repite que Moyano no debe esperar de Cristina la misma complacencia que obtenía de Néstor. Los hombres más cercanos a la Presidenta afirman que ella nunca le tuvo simpatía. Nadie la ve predispuesta a manejar el tira y afloje que mantenía su esposo con el camionero y mucho menos terciar para sacarle las papas del fuego que se azuza en los estrados judiciales.
Nervioso por estas cuitas, Moyano empezó a desplegar sobre el escenario algunas de sus herramientas de presión. Canceló la reunión de ayer del Consejo directivo de la CGT (donde también crecen voces discordantes) y le puso suspenso al apoyo de la central obrera a la mesa tripartita de diálogo social que impulsa el Gobierno.
"Es un tema muy delicado y muy importante, que requiere un análisis muy profundo", paró la pelota ayer de una Casa Rosada que soñaba anunciarlo antes de fin de año.
Darles vía libre a los reclamos de aumentos salariales es otra manera de meter presión.
Una más es la que hará mañana en Santa Rosa, La Pampa, a donde llegará para presentar el capítulo local de Corriente Nacional del Sindicalismo Peronista, el vehículo con el que intenta recuperar el protagonismo sindical perdido en la interna peronista y ganar lugares para los suyos en las boletas del año próximo.
Ayer también acompañó a Cristina en YPF y la proclamó como "la mejor candidata del peronismo". Parte de aquel juego de cariños, presiones y simulaciones que sabía mantener con Kirchner. Que ya no está.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario