Reeligieron por otros 4 años a un gremialista que lleva 24 años en el poder
Desde 1986, José Luis Lingeri es el secretario general del Sindicato Gran Buenos Aires de Trabajadores de Obras Sanitarias (SGBATOS). La novedad es que Lingeri, y encabezando la única lista que se presentó a elecciones, acaba de ser reelecto por otros cuatro años con 99,3% de los votos : "Esto es un respaldo de los trabajadores a la acción que viene desarrollando la organización gremial, tanto en el ámbito sindical como el social".
El de Lingeri es un fenómeno que se repite en la inmensa mayoría de las organizaciones gremiales argentinas: dirigentes que una y otra vez son reelectos y se terminan perpetuando en el cargo. El récord absoluto es el del dirigente Enrique Venturini: el año pasado celebró sus bodas de oro como máximo dirigente de los trabajadores de su sector. Fue electo en 1959, durante el gobierno de Arturo Frondizi, titular del Círculo de Electricistas Navales, germen de su actual gremio.Uno que le sigue los pasos es Ramón Antonio Baldassini, secretario general del Sindicato de los Trabajadores Telepostales: llegó a la conducción de su gremio en 1963, es decir hace 47 años .
Pero también dirigentes de gremios más poderosos aparecen eternizados en sus cargos. Armando Cavalieri, por ejemplo, está al mando del gremio de los empleados de Comercio hace 38 años. Amadeo Genta y Patricio Datarmini conducen el gremio de los municipales porteños desde 1983. También desde ese año Juan José Zanola es el secretario general de La Bancaria. Y eso que desde 2009 se encuentra preso por la causa "mafia de los medicamentos".
El ejemplo parece replicarse entre sindicalistas más jóvenes. Víctor Santa María es secretario general del SUTERH (encargados de edificio) desde 1989. Gerardo Martínez comanda la UOCRA (construcción) desde 1990. Y el actual líder de la CGT, Hugo Moyano, fue electo en 1987 secretario general del gremio de los Camioneros de la provincia de Buenos Aires (ya fue reelecto 5 veces).
"Si en la CGT hubiera voto directo Moyano también ganaría" , dijo Héctor Recalde, diputado por el Frente para la Victoria y asesor de la CGT. "¿Cuánto hace que Osvaldo Cornide está al frente de la CAME y que Carlos de la Vega es titular de la Cámara Argentina de Comercio?", contraatacó. Según el diputado, "si los dirigentes sindicales siguen al frente de sus gremios es porque son eficaces . Los jueces de quiénes deben ser sus dirigentes son los trabajadores".
Para Recalde, quien recordó que en numerosas ocasiones representó como abogado laboralista a listas opositoras, "es fácil pontificar desde afuera, pero la verdad es que es muy difícil formar dirigentes sindicales. A mí no me preocupa que los trabajadores quieran tener un mismo dirigente sindical porque con el tiempo este va adquiriendo más experiencia e información".
Desde otra vereda, la diputada de la Coalición Cívica Patricia Bullrich recordó que tienen presentado en el Congreso un proyecto de ley que fija que un dirigente puede ocupar la conducción de su gremio sólo por dos mandatos . "No es democrática la reelección permanente. Además, las conducciones hacen imposible con los manejos de recursos y las mañas de los estatutos que las listas opositoras puedan participar de las elecciones".
De acuerdo a Bullrich, "en el mundo hubo cambios en los modelos sindicales. El único que se mantuvo igual que siempre es el Argentino".
El de Víctor de Gennaro es un caso raro. Fue electo en 1984 al frente de ATE. Se lo reeligió varias veces hasta 1995, cuando se tomó licencia para asumir la secretaria general de la CTA. Ahí fue reelecto tres mandatos, hasta que en 2006 dio un paso al costado. "Lo que uno nunca deja de ser es militante de la clase trabajadora, ocupe el cargo que ocupe", dijo.
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